Pusieron alma, corazón y fútbol, pero todo quedó abierto para definirlo en Córdoba

Al final, fue un partidazo. Cuando se sacaron los nervios, cuando lo fueron a buscar, cuando pusieron lo mejor de sí. En rigor de verdad, se prodigaron desde el inicio, porque Instituto lo fue a atacar desde el comienzo, y Estudiantes arrancó un poco nervioso, con un exceso de faltas y vehemencia, hasta que se acomodó en el juego y también redondeó una muy buena producción. Fue un partidazo, porque los dos entendieron que la final había que jugarla como tal. Con el “cuchillo entre los dientes”, pero también con fútbol y juego, por eso hubo intensidad y llegadas, lucha y oportunidades, pierna fuerte y situaciones de gol. Igualaron 0-0 en Caseros, y dejaron todo abierto para el desquite, en Còrdoba.

El “Pincha” saliò con Lucas Bruera en la valla; Delfor Minervino, Juan Cruz Randazzo, Stéfano Brundo y Nicolás Fernández; Nicolas Pelaitay de volante central; por delante, Kevin González, Sebastián Mayorga y Enzo Acosta; en el ataque, Facundo Castelli y Facundo Pereyra.

La “Gloria” se alineó con Jorge Carranza al arco; Giuliano Cerato, Ezequiel Parnisari, Fernando Alarcón y Sebastián Corda; Roberto Bochi de volante central, Gabriel Graciani, Franco Watson y Nicolás Watson; Santiago Rodríguez y Patricio Cucchi.

A los 20′ sufrió una molestia Ezequiel Parnisari. Intentó continuar, pero no pudo. Entonces, a los 23′ se produjo la primera variante del partido: el uruguayo Matías Ferreira ingresó por él, aunque se ubicó de segundo zaguero central, en tanto Alarcón pasó de zaguero derecho.

Instituto era mejor hasta ese momento, sin embargo, Estudiantes iba a generar la primera llegada importante del partido, a los 26′, con un remate cruzado de Enzo Acosta que desvió Jorge Carranza en forma brillante. Contestó Instituto a los 27′ con un tiro de Graciani por derecha que se fue cerca, y a los 28′ con un disparo de Franco Watson, que también salió muy cerca.

Volvió a meterse el local en el partido, a los 34′, cuando el “Facha” Castelli armó una gran jugada individual, pero su remate fue al medio, sin complicaciones para el arquero visitante. Y a los 45+3′ Pereyra elevó un tiro cercano, que fue una buena oportunidad para el equipo de Caseros.

En el segundo tiempo crecieron aún más las emociones. Un error de Bruera, a los 51′, le dio la posibilidad a Rodríguez, pero su tiro fue bien tapado por Stéfano Brundo. Y la respuesta de Estudiantes fue contundente. A los 53′ tuvo tres chances consecutivas de abrir el marcador. Remató Minervino y rechazó Carranza; tomó el rebote Castelli, y su tiro dio en el palo izquierdo del arco visitante. El balón le quedó a Kevin González, y Carranza sacó al corner. Fue una enorme sucesión de situaciones para el local.

A los 68′ Walter Otta, entrenador de Estudiantes, abrió la ventana de sus cambios: Franco Lonardi entró en lugar de Sebastián Mayorga, mientras que Alan Cantero ingresó por Kevin González.

Enseguida contó con una buena chance Instituto. Iban 71′ cuando Cucchi tomó una asistencia de Watson, se fue al área local y sacó un tiro que tapó muy bien Lucas Bruera; el rebote le quedó a Santiago Rodríguez, pero su tiro se fue al lado del poste izquierdo de Bruera.

A los 72′, Lucas Bovaglio, Director Técnico del equipo cordobés, hizo tres modificaciones más, que se sumaron a la del primer tiempo: Claudio Pombo entró por Franco Watson; Leonardo Monje ingresó en lugar de Nicolás Watson, y Nicolás Mazzola reemplazó a Patricio Cucchi. A los 73′, Lautaro Parisi entró por Enzo Acosta, en el tercer cambio local.

El partido volvió a meterse en la zona media. Disputado, intenso, con buenas intenciones, pero sin poder romper el tejido del rival.

Otta cerró sus variantes a los 80′ de juego, con el cuarto y quinto cambio. Tomás Bolzicco ingresó por Facundo Castelli, mientras que Elías Alderete reemplazó a Facundo Pereyra. Y a los 86′ fue Bovaglio quien dispuso su quinta y última modificación; Gregorio Rodríguez entró en lugar de Santiago Rodríguez.

No hubo tiempo para más. Los minutos finales se consumieron con menos carga. Estudiantes e Instituto habían dejado el alma, el corazón y el juego en el primer partido, mientras que la definición se resolverá en una semana.

Hernán O’Donnell