Archivo de la categoría: Rugby

Dogos XV facturó cada oportunidad y gritó Campeón del Super Rugby Américas 2024

Llegaba casi de punto. De visitante, con una caída reciente ante su contrincante, con el segundo puesto en la fase regular, y con la postergación de un día de la final, que coincidió con una jornada del torneo provincial. Pero Dogos XV hizo de las dificultades una oportunidad. Se comprometió con el juego, apeló a la fortaleza de los forwards, no cedió espacios, facturó cada penal que le concedieron, y le ganó por un amplio margen, de 21-37 al local, Pampas XV, que vivió una tarde descolorida, luego de un semestre muy bueno.

Crédito: Prensa UAR

El equipo porteño comenzó con Javier Corvalán, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorim y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Joaquín de la Vega Mendía; Jerónimo Ulloa, Justo Piccardo, Juan Pablo Castro y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

La franquicia cordobesa formó con Boris Wenger, Tomás Bartolini, Octavio Filippa; Lautaro Simes y Franco Molina; Aitor Bildosola, Valentín cabral y Efraín Elías; Agustín Moyano y Julián Hernández; Felipe Mallía, Faustino Sánchez Valarolo, Leonardo Gea Salim y Lautaro Cipriani; Mateo Soler.

El partido comenzó cerrado, con ambos equipos dispuestos a asegurar la pelota, no cometer errores y a tratar de estar atentos para aprovechar alguna oportunidad. Todo en un ambiente que hervía, entre la gente que desbordó el Club Atlético San Isidro y, entre gritos y cantos, alentaba a cada uno de los equipos, aunque la gente de Dogos era más clara en el apoyo, en tanto el público porteño se acercó más a ver rugby, y en todo caso “hinchar” por los jugadores que representaban a su club, más que al equipo.

A los 4′ Julián Hernández abrió el marcador, con un penal que puso el partido 0-3. Enseguida igualó Joaquín De la Vega Mendía, y el partido quedaba 3-3, cuando iban 7′ de juego.

Dogos se apoyaba en un juego cerrado, con un pack fuerte y difícil de pasar. En un ataque sólido, el ala Aitor Bildosola llegó al try, convirtió Julián Hernández, y el match quedó 3-10 para Dogos XV a los 10′ del partido.

El roce y la intensidad dejaron el primer herido, y a los 15′ Facundo Cardozo entró por Aitor Bildosola, en el primer cambio del visitante.

Pampas fue por la igualdad, y la logró a los 16′ con un try de Javier Corvalán que convirtió el apertura De la Vega Mendía, y el match quedó 10-10.

Crédito: Prensa UAR

Cuando el apertura del local puso el 13-10 con un penal a los 23′, parecía que Pampas podía doblegar el partido. Dominaba el juego, contaba con un hombre más por una amonestación, pero Valentín Cabral interceptó una jugada de ataque de pampas, corrió desde su campo y apoyó en la bandera. Dogos lo daba vuelta; 13-15 a los 25′ de juego.

El penal de De la Vega Mendía, a los 32′, cerraba el primer tiempo por 16-15 para el local.

Dogos sumaba otra dificultad por el golpe que había recibido su medio apertura, Julián Hernández, quien, a los 38′, debió dejarle el lugar a Juan Bautista Baronio, que iba a tener un protagonismo estelar en la tarde de la gran final.

Para comenzar el segundo tiempo, Pedro Delgado entró por Octavio Filippa, en la tercera modificación de la visita. Y, de a poco, empezó a construir el triunfo.

Crédito: Prensa UAR

Porque la franquicia cordobesa se apoyó en la solidez de sus delanteros para avanzar, ganar cada pelota en disputa, y forzar a Pampas a acometer penales, que le dieron una seguidilla de puntos que dieron vuelta el partido.

A los 42′ Juan Bautista Baronio acertó un penal a los palos, y revirtió el marcador: 16-18. Después, volvió a marcar a los 48′, para poner el 16-21, y a los 52′ Baronio colocó el 16-24. El partido ya estaba bajo el dominio psicológico de Dogos XV. Porque de cada penal, Pampas salía con decisión a buscar sus puntos, pero la defensa de la visita era muy sólida, ganaba la pelota y volvía a atacar, y sumaba.

Facundo Sacaiano entró por Javier Corvalán, y Simón Benítez Cruz ingresó por Ignacio Inchauspe, en dos modificaciones de Pampas, a los 53′ de juego. En Dogos XV, el cuarto cambio se hizo a los 57′, con el ingreso de Agustín Segura por Faustino Sánchez Valarolo.

Erró un penal Baronio, a los 60′, y parecía que a Pampas le surgía una oportunidad. Dispuso de varios cambios. Ignacio Bottazini entró por Ramiro Gurovich, Javier Coronel reemplazó a Estanislao Carullo, y Rodrigo Fernández Criado entró en lugar Eliseo Fourcade. Un sacudón para el pack de forwards, más el ingreso de Bruno Heit por Juan Pablo Castro, unos minutos después.

Pero ya el control del juego era muy claro a favor de Dogos, más allá de los embates de Pampas. El penal de Baronio a los 66′, que puso el 16-27 fue el principio del fin. Ni que hablar el penal siguiente, cuando iban 68′, que dejó el encuentro 16-30.

Manuel Nogués ingresó en lugar de De la Vega Mendía, en un último intento de revertir la situación, a los 69′ de juego. Lo mismo que el ingreso de Santiago Montagner por Nicolás D’Amorim

En la visita, Agustín De Vertiz entró por Felipe Mallía.

Todo parecía resuelto, pero Dogos no salía de su libreto, y aún cuando jugaba con un hombre menos por la amonestación de Leonardo Gea Salim, a los 70′, con un avance constante de los delanteros forzó una serie de infracciones del local que derivaron en un try penal que alargó la distancia a 16-37, cuando iban 79′ de juego.

El try de Pampas, a los 80′, por intermedio de Scaiano solo sirvió para dejar el resultado en la historia por 23-37. Ya había sonado la campana y ahí mismo se desató la fiesta cordobesa.

Crédito: Prensa UAR

Fernet, bailanta y gritos invadieron San Isidro. Córdoba mudó su fiesta hasta las orillas del Río de la Plata.

Fue un triunfo justo, merecido, indiscutible. Puso el alma y el corazón. Se aferró a sus cualidades, pensó siempre, desde el banco se orientó en cada jugada y minuto a minuto. Facturó cada oportunidad y es un justo Campeón.

Hernán O’Donnell

Pampas XV impuso su autoridad y es finalista del Super Rugby Américas

Ganó con autoridad, impuso su jerarquía y apeló a todo su oficio. Pampas XV derrotó a Peñarol por 50-27 en la primera de semifinales del Super Rugby Américas, y llega a la final con la confianza de un resultado amplio pero también con algunos interrogantes fruto de una actuación que no fue del todo brillante, que no alcanzó rendimientos anteriores en el torneo, y que se fundamentó en varios de sus atributos, como la letalidad de los wingers cuando arrancan en velocidad y el aprovechamiento al máximo de los espacios y las posibilidades que el partido le puede ofrecer.

El equipo de Leguizamón formó con Javier Corvalán, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorim y Joaquín Moro; Ignacio Inchauste y Joaquín De la Vega Mendía; Jerónimo Ulloa, Justo Piccardo, Juan Pablo Castro y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

El conjunto uruguayo comenzó con Mateo Sanguinetti, Leonel Oviedo y Mathías Franco; lucas Bianchi y Felipe Aliaga; Santiago Civetta, Carlos Deus y Manuel Diana; Santiago Alvarez e Ícaro Amarillo; Ignacio Facciolo, Juan M. Alonso, Felipe Arcos Pérez y Gastón Mieres; Ignacio Álvarez.

Peñarol tuvo un buen inicio de juego, con presencia en el campo rival, mucha presión en la marca y potencia en los forwards para dominar esos primeros minutos y a los 3′ llegar al try por vìa de su octavo, Manuel Diana. Con la conversión del medio-apertura Amarillo se adelantó 0-7.

Pero en la salida Pampas tomó el control y fue protagonista de la media hora siguiente. A los 12′ llegó al try De la Vega Mendía, que apoyó sobre la bandera. No pudo convertir, pero el 5-7 ya daba cierta tranquilidad. Un penal del apertura argentino puso las cosas 8-7, cuando iban 16′. Un buen desprendimiento de Fourcade le permitió llegar al try, a los 18′, y esta vez convirtió De la Vega Mendía: el resultado quedaba 15-7.

Fue el momento en que más lo sometió Pampas a su rival. Recién iba a conseguir un dominio similar sobre el final del partido. Pero a esa altura, la cosa aún estaba discutida, y un penal de Amarillo, a los 29′, achicó la diferencia a 15-10.

Una buena jugada de D’Amorim, quien logró romper la marca e irse hacia el in-goal rival, le dejó a Carullo la chance de anotar y a De la Vega Mendía convertir. 22-10, que se iba a mantener hasta el fina de la etapa, porque a los 37′ Amarillo no logró meter un penal para la visita. El balón se había quedado corto, lo atrapó Joaquín Moro.

Peñarol empezó el segundo tiempo como había iniciado el primero. Con dominio territorial, descontó con un penal de Ignacio Álvarez, a los 43′. El partido ahora quedaba 22-13.

Enseguida llegaron los primeros cambios en la visita: De la mota entró por Mathías Franco, y Ardao reemplazó a Amarillo, cuando iban 44′.

Era el momento de la visita, y a los 48′ achicó más el marcador con un try de Civetta convertido por Ignacio Álvarez, para dejar el score 22-20.

Entonces, Pampas volvió a reaccionar. Primero con un try de Gurovich convertido por el apertura. El partido quedaba 29-20. Luego, con los cambios. Saciano entró por Corvalán, y Coronel reemplazó a Carullo.

A los 55′ llegó el try que sentenció la noche, aún cuando quedaba mucho tiempo. Pero cuando Jerónimo Ulloa rompió la marca, se escapó por derecha, sacó una buena ventaja y cedió a Santiago Pernas, quien marcó el try de palomita y bajo los palos, la sensación de partido definido recorrió el alma de la gente que reventó el CASI el viernes por la noche.

36 a 20, y a otra cosa. Una catarata de cambios llenó la escena. Santiago Montagner entró por Joaquín Moro, en el local.

En Peñarol, Juan González ingresó por Igancio Facciolo; Etcheverry por Manuel Diana, Myszka por Mato Sanguinetti, Perillo por Leonel Oviedo, y más tarde entraron Ardao por Franco y Hoblog por Mieres.

En Pampas, Botazzini ingresó por Gurovich, Fernández ingresó por Marcelo Toledo, y Simón Benítez Cruz reemplazó a Ignacio Inchauste.

El try de Elizalde, convertido por de la Vega Mendía, a los 66′, puso el marcador 43-20 para el equipo argentino. y todo lo que vino fue yapa. A los 70′ Manuel Nogués entró en lugar de Ulloa. descontó J. Myszka en un try de maul y convirtió Ignacio Álvarez. 43-27.

A los 75′ erró un penal el apertura argentino, pero facturó Elizalde, a los 79′, y convirtió de la Vega Mendía, para que el marcador final fuera 50-27.

La noche de Pampas no fue brillante, pero sí clara y visible, para dejar una sensación positiva y llegar a la final con la expectativa muy alta.

Hernán O’Donnell

Pampas sumó un triunfo para soñar con lo más alto

El Super Rugby Américas 2024 empezó su segunda ronda con una noche de lluvia y viento en San Isidro, donde volvió a ser local uno de los favoritos del año, Pampas, que había jugado en la ronda inicial en el Club Newman. Y el regreso al Club Atlético San Isidro resultó positivo, porque se midió con un equipo complicado, Yacaré XV, que hasta el momento realiza un muy buen torneo, y aspira a llegar a semifinales. Bajo la lluvia constante, elaboró una victoria sostenida en la conducción del apertura Manuel Nogués, y el oficio de un equipo que supo enfrentar a un rival muy sólido, que le opuso férrea resistencia y constante lucha a lo largo de la noche lluviosa del viernes.

El conjunto argentino formó con Matías Medrano, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorin y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Manuel Nogués; Jerónimo Ulloa, Justo Piccado, Bruno Heit y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

La franquicia paraguaya comenzó con Ezequiel Reyes, Axel Zapata y Rolando Portillo; Lucio Anconetani y Mariano Garcete; Juan Cruz Pérez Rachel, Felipe Puertas y Nicolás Parada Heit; Juan Cruz Strada y Joaquín Lamas; Juan González, Sebastián Urbieta, Ramiro Amarilla y Arturo López; Ramiro Moyano.

El try inicial a los 3′ de Manuel Nogués, con una escapada veloz a la bandera después de un scrum ganado y bien llevada la ventaja por Manuel Bernstein, le abrió la puerta para un partido que se imaginaba difícil y que las condiciones no eran las mejores para el juego de manos. Pero Pampas se las arregló para adaptarse a la situación. 5-0 para comenzar. Y a los 7′ llegó la amonestación a Felipe Puertas, con lo cual era un comienzo favorable al local.

El primer contratiempo para Pampas fue a los 8′, por la lesión del pilar Matías Medrano, que debió ser reemplazado por Javier Corvalán, de buena actuación. Y al promediar el primer tiempo, la indisciplina lo llevó a tener dos amarillas, tras varios penales cometidos.

Por eso Yacaré XV aprovechó los dos hombres de ventaja, y con empuje llegó al try de Axel Zapata para poner el encuentro 5-5. La conversión de Joaquín Lamas le dio la ventaja parcial a la visita por 5-7.

Sin embargo, una corrida de Ulloa quebró la defensa visitante, falló en la contención un back por la pelota tan resbaladiza, y Justo Piccardo marcó el segundo try de Pampas, para adelantarse 12-7, tras la conversión de Nogués.

Y a los 34′ la sagacidad de Nogués lo llevó a filtrarse otra vez en la defensa visitante y marcar su segundo try de la noche, para convertir él mismo y ponerse 19-7.

La amonestación a Rolando Portillo, cuando nacía el segundo tiempo, a los 41′ de juego, fue otro inconveniente para Yacaré XV. Y la amonestación siguiente, a Nicolás Parada Heit, a los 50′, fue otra baja de importancia para un equipo que se alejaba en el marcador y en las fuerzas para la disputa.

En Pampas, Javier Coronel entró por Estanislao Carullo. A los 51′, ya había reemplazado a los dos pilares. a los 61′ entró Rodrigo Fernández Criado por Eliseo Fourcade, y Joaquín De la Vega Mendía ingresó por Manuel Nogués.

El partido era condicionado por la lluvia, y a los 67′ De la Vega Mendía convirtió un penal que le dio más aire al local. Ahora el resultado quedaba 22-7 a favor de Pampas.

En la visita, Daniel Cabral entró por Ezequiel Reyes, Juan José Heisecke reemplazó a Lucio Anconetani, y Ariel Núñez entró en lugar de Nicolás Parada Heit, a los 69′ de juego.

Con coraje y corazón, Yacaré XV llegó al try a los 70′. Un scrum dominado en un lateral, cerca de la bandera, fue manejado en la salida por el medio apertura Joaquín Lamas, quien se zambulló para anotar, aunque no pudo convertir. El resultado ahora estaba 22-12 para el local.

Juan Pablo Castro reemplazó a Justo Piccardo, cuando iban 72′.

Los minutos finales los manejó el local, pero no pudo entrar al ingoal rival y sufrió al final con un scrum de la franquicia paraguaya en zona de peligro.

Pero no hubo problemas, y Pampas logró con mucho oficio y una cuota importante de oportunismo, una victoria alentadora para el futuro.

Hernán O’Donnell

El triunfo de Los Pumas tuvo más presión por lograr el resultado, que juego para conseguirlo

Les jugó mucho en contra todo lo que acarreaba este partido frente a Samoa. Para Los Pumas, ganar era una obligación, y lo que debió ser un triunfo tranquilo ante un rival inferior, fue, al cabo, una victoria apretada y angustiosa, que recién encontró la liberación en el penal de Nicolás Sánchez, que amplió el marcador al 19-10 final que alejaba al adversario a una distancia mayor a un try convertido.

Los Pumas ganaron con la angustia puesta en la cabeza, que les impidió concretar esa diferencia que existe con Samoa. Y además, con algunas fallas que empiezan a ser reiterativas, y preocupantes. La pareja de medios no funciona, y eso le impide armar y desarrollar juego. Hubo imprecisiones en el manejo de la pelota, y eso le quita ritmo al ataque. Algunos rendimientos individuales debajo de sus posibilidades también conspiran contra el equipo. La victoria vale porque le permite seguir en carrera, y mejorar con la expectativa de crecer en el campeonato.

Crédito: Prensa UAR/Gaspafotos-Andrés

Los Pumas formaron con Tomas Gallo, Julián Montoya y Eduardo Bello; Guido Petti y Alemanno; Pablo Matera, Kremer y González; Bertranou y Santiago Carreras; Mateo Carreras, Chocobares,Matías Moroni y Emiliano, Boffelli; Juan Cruz Mallía

Samoa comenzó con Paul Alo-Emile, Seilala Lam y James Lay; Chris Vui (capitán) y Brian Alainu’uese; Fritz Lee, Steven Luatua y Theo McFarland; Christian Leali’ifano y Jonathan Taumateine; Nigel Ah-Wong, UJ Seuteni, Tumua Manu y Ben Lam; Duncan Paia’aua.

Argentina salió con intensidad, pero también con una enorme ansiedad por sumar puntos rápidos, que le permitieran jugar con más tranquilidad. Apurados por abrir el marcador y de esa forma, desarrollar su juego sin la presión del resultado. Al equipo aún le cuesta discernir que los puntos llegan como consecuencia del juego, no que primero se suman los puntos y después se juega. No; hay que jugar y por consecuencia, marcar la diferencia. Se necesita paciencia y despojarse de la ansiedad.

Para colmo, la amarilla al minuto al full back samoano trajo los fantasmas del partido con Inglaterra. La presión de tener que ganar por l hecho de contar con un hombre más. El try de Emiliano Boffelli, a los 8′, y su conversión, puso 7-0 el marcador y algo de tranquilidad. Luego, el penal a los 24′ del propio Boffelli llevó el marcador a 10-0; descontó Leali´ifano de penal a los 27′, 10-3. Y el cierre fue de Boffelli, con un penal, a los 33′, para cerrar el primer tiempo por 13-3.

La lógica indicaba que Los Pumas iban a encarar el segundo tiempo con la tranquilidad necesaria para desarrollar su juego y luego ampliar el marcador. Pero hubo fallas en la conducción, la pareja de medios no funcionó, y el manejo de la pelota fue muy impreciso. Samoa complicó con espíritu y juego simple. Boffelli se convirtió en la mejor figura d los argentinos. Por su puntería, a los 53′ marcó otro penal para ampliar a 16-3, su juego aéreo, y la capacidad de cerrar con velocidad, cuando un kick rasante, al fondo y por el centro de la cancha pudo haber terminado en try de Samoa.

Crédito: Prensa UAR/Gaspafotos-Andrés

Los primeros cambios en los forwards renovaron un poco el aire y la fuerza en la batalla de los delanteros; así, a los 42´Francisco Gómez Kodela entró por Eduardo Bello, a los 54´Rodrigo Bruni ingresó por Juan Martín González, y Pedro Rubiolo remplazó a Matías Alemanno a los 60′. Pero la clave fue el cambio de los medios.

Iban 66′ y Tomás Cubelli entró por Gonzalo Bertranou, mientras que Nico Sánchez ocupó el lugar de Santiago Carreras. Dos hombres experimentados, con poco tiempo por delante, para conducir el barco.

El partido se complicó cuando, a los 74′, Sama Malolo, que había ingresado en el complemento, llegó al try, lo convirtió Leilua, que también había aparecido en el segundo tiempo, y el partido quedó en un apretado 16-10.

Quedaban cinco minutos por jugarse y los fantasmas caían sobre Saint-Etienne. Hasta que el penal dl experimentado Sánchez, cuando ya estábamos en los 79′, puso el 19-10 que cerró las preocupaciones.

Había que ganar, y se ganó. Ahora viene el crecimiento, y mentalizarse en que en el juego, en las bases, está el camino para conseguir los resultados. Los Pumas deberían obtener buenos resultados ante Japón y Chile. Para ello, tienen que jugar. Y olvidarse del resultado.

Hernán O’Donnell

Un golpe que podrá servir para relanzar al equipo

Cada vez que llega una Copa Mundial, sea del deporte que sea, el público argentino se ilusiona con llegar a lo más alto del torneo. Y en el caso de la Copa Mundial de Rugby, no es la excepción. Los fanáticos de este deporte sueñan con ver a  Los Pumas bien arriba; y lo mismo piensa el Staff Técnico y los jugadores. En su seno íntimo, ellos creen que pueden dar la sorpresa. Así lo expresó el propio entrenador, Michael Cheika en una de las últimas conferencias de prensa que brindó, antes de viajar a Buenos Aires. “Vamos con la intención de ganar; si no, ¿para qué vamos?”.

El duro golpe que significó la derrota ante Inglaterra obliga a replantear todo. Los Pumas no pudieron hacer casi nada de lo previsto. Aún con un jugador más durante casi todo el partido, no lograron tomar la iniciativa; al contrario, se vieron siempre maniatados por el juego inglés dominado por su pareja de medios, quienes jugaron un partido perfecto. El medio apertura, George Ford, fue el dueño del partido. manejó la estrategia y la táctica a la perfección, controló el desarrollo a través del juego de su pie, y fue letal con el remate a los palos, con tres drop-goals consecutivos que liquidaron el ánimo y la mente del equipo argentino, que a partir de esa distancia de 12-3 en contra, pensó más en el marcador adverso, el peso de tener que revertirlo y no poder hacerlo con un hombre de más, lo que torturaba su mente y alma durante el partido.

Crédito: Foto de Michael Steele – World RugbyWorld Rugby vía Getty Images

El equipo no pudo salir de ese pensamiento que lo condicionaba; lo dijo Mallía luego del encuentro, y coincidíamos en esa sensación, durante el juego, que se irradiaba desde la cancha. Un equipo nervioso y presionado por la coyuntura de tener la “obligación” de ganar porque tenía un jugador de más. Y cada drop era como un martillazo que no permitía mantener la lucidez y enfocarse en lo que había que hacer.

Esa ansiedad llevó a cometer errores no forzados que se pagaron muy caro. En el juego en el piso, las infracciones se tradujeron en penales en contra que significaron puntos para Ford; fueron muchas las faltas producidas en los rucks. En el juego aéreo, la superioridad inglesa fue determinante, lo que le permitió ganar bolas importantes y lucir el juego del medio scrum, Alex Mitchell. Excepto Emiliano Boffelli, que tuvo aciertos y mantiene una buena regularidad en la captación de pelotas altas, por el resto la Argentina sufrió en esa parte del juego.

El punto de contacto también fue dominado por Inglaterra. Ganó las disputas, y tuvo más llegadas en la búsqueda del balón suelto. A pesar de la pronta expulsión de Tom Curry, el resto de la tercera línea inglesa, Ben Earl y Courtney Lawes jugó un gran partido.

Crédito: Foto de Michael Steele – World RugbyWorld Rugby vía Getty Images

Tras el partido, los jugadores fueron autocríticos y tuvieron sinceridad para reconocer los errores y las causas de la derrota. También lo entendió así el entrenador jefe del seleccionado, Michael Cheika: “Creo que todo lo que podía salir mal, salió mal. Permitimos que el juego se detuviera y se reiniciara demasiado. Inglaterra aprovechó muy bien las circunstancias y el mérito es de ellos”, señaló.”No tuvimos la mentalidad para tomar el control del partido. Jugamos a la espera de tener una oportunidad, en vez de generarlas nosotros. Las cosas hoy no salieron, pero volveremos a jugar en dos semanas y vamos a continuar con el trabajo. Tuvimos errores que nos costaron muchos puntos en contra, no nos enfocamos en lo que teníamos que hacer. Veníamos bien en los entrenamientos, pero hay que hacerlo en los partidos. Tenemos que estar preparados para enfrentar estas dificultades. Debemos tener paciencia; no necesitamos cambiar mucho, hay que ejecutar”, agregó el entrenador.

De cara a los próximos partidos, declaró: “El Mundial no se terminó. Todavía tenemos trabajo por hacer para lograr la clasificación. Vamos a aprender mucho de esta experiencia. Tenemos muchos jugadores nuevos en partidos de la Copa del Mundo, y vamos a aprender la lección de cómo debemos estar preparados cuando llegue el momento de jugar”.

La Argentina, con el duro golpe del debut, y la ilusión que no quiere marchitarse.

Hernán O’Donnell

Camino al Mundial, a la valija de Los Pumas se le sumaron interrogantes

Hacía tiempo que Los Pumas no andaban por Buenos Aires. Se extrañaba, en esta ciudad tan empapada de Rugby, la presencia del Seleccionado Nacional, ese equipo que tiene un vínculo con la gente desde hace muchos años, a fuerza de garra, mística y varios triunfos inolvidables.

Los Pumas volvieron al Estadio de Vélez Sársfield para medirse ante los Springbocks, una semana después de perder de manera muy ajustada, 22-21, en la última fecha del The Rugby Championship, y a pocos días del inicio de la Copa Mundial de Rugby-Francia 2023, con un partido ante España, como parte de la celebración del Centenario de la Fderación Española, como último partido de preparación.

El equipo de Michael Cheika formó con Thomas Gallo, Julián Montoya y Francisco Gómez Kudela; Pedro Rubiolo, y Tomás Lavanini; Pablo Matera, Santiago Grondona y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Santiago Cordero, Santiago Chocobars, Lucio Cinti y Emiliano Boffelli; Martín Bogado.

Sudáfrica alistó a Trevor Nyakane, Bongi Mbonambi y Thomas Du Toit, Jean Kleyn y Marvin Orie; Deon Fourie, Franco Mostert y Jasper Wiese; Cobus Reinach y Manie Libbok; Makazole Mapimpi, Andre Esterhuizen Lukhanyo Am y Canan Modie; Damian Willemse.

La tarde empezó complicada, casi desde el inicio por la lesión de Chocobares, que requirió del reemplazo por Matías Moroni, cuando apenas se jugaba 1′ del partido. Sudáfrica tomó las riendas del partido y volcó el juego cerca del ingoal local. A los 4′ falló un penal factible el apertura Manie Libbok, indicio de una tarde en la que falló varios remates a los palos.

Los Pumas tuvieron buen tackle y mucha atención para sostener la defensa. Incluso cuando Lucio Cinti pretendió salir con un kick y la intercepción de Kleyn forzó un line peligroso, pero el equipo resistió con seguridad.

El segundo penal que tuvo Libbok, a los 15′, fue acertado. Springboks se adelantó por 0-3.

Los Pumas estaban bien, más allá del dominio visitante, y tras ese cuarto de hora inicial, hicieron un buen primer tiempo. Gonzalo Bertranou, veloz y atento, jugó con astucia un penal a favor, salió rápido y marcó un try importante, que con la conversión de Emiliano Boffelli, dejó el partido 7-3 a favor de Argentina, cuando iban 21′ de juego.

El dominio de Sudáfrica era ineficaz. Bastante por la buena defensa local, y otro poco por los penales errados por su apertura, quien volvió a fallar a los 30′. Cuando iban 33′, Guido Petti remplazó a Pedro Rubiolo.

A los 35′ fue amonestado el wing-forward Franco Mostert, y Sudáfrica se quedó con uno menos durante diez minutos, al finalizar el primer tiempo, y al comienzo del segundo.

Un penal de Emiliano Boffelli, a los 36′, amplió el marcador para Los Pumas, que se fueron al descanso con una ventaja de 10-3.

Las cosas resultaron muy distintas en el segundo tiempo. A los 41′ una veloz corrida de Makazole Mapimpi terminó en su try, convirtió Libbok, y el partido quedó igualado 10-10.

Sudáfrica arrancaba bien, y con dos variantes; a los 41′ Jesse Kriel ingresó por Lukhanyo Am, y cuando iban 43′ Gerhard Steenekamp ingresó por Trevor Nyakane.

Cuando iban 45′ metió una estocada que iba a ser clave en el partido. Kick de Libbok a la derecha para el wing Moodie, falló en el cálculo para cortar el balón Martín Bogado, y Canan Moodie tomó con libertad el balón para irse al in goal y poner el partido 10-15 a favor de Sudáfrica.

Descontó Boffelli con un penal, a los 51′. El resultado quedaba 13-15.

Los cambios empezaron a sucederse con frecuencia. Facundo Isa entró por Santiago Grondona, a los 52′. Y la visita metió una catarata de variantes; cuando iban 52′ Joseph Dweba y Vincent Koch entraron por Bongi Mbonambi y Thomas du Toit. Mientras falló otro penal factible Libbok, a los 55′, un minuto más tarde, Herschel Jantjies y Evan Roos ingresaron por Cobus Reinach y Jasper Wiese.

A los 58′ Cheika modificó la primera línea local. Joel Sclavi entró por Thomas Gallo, y duardo Bello remplazó a Francisco Gómez Kodela. Pero el equipo no lograba reacomodarse en el juego. Y Sudáfrica facturó.

Libbok acertó a los palos cuando iban 59′; Springboks quedaban 13-18 adelante, mientras que a los 62′ Gerhard Steenekamp ingresó por Trevor Nyakane en la visita, y Tomás Albornoz reemplazó a Martín Bogado. Carreras ocupó el puesto de full back, y Albornoz jugó de medio apertura.

Pero los cambios no modificaron el rumbo que había tomado el segundo tiempo, con una Sudáfrica más determinante y un juego de dominio con los forwards, en el que Los Pumas caían en las infracciones. Dos penales sentenciaron la tarde de de Liniers. A los 66′ Libbok puso el 13-21, y a los 70′ selló el marcador final con otro acierto, que puso el 13-24 a favor de Springboks.

Los ingresos de Agustín Creevy ( muy aplaudido por la gente) por Julián Montoya, y Lautaro Bazán Vélez por Gonzalo Bertranou, a los 71′ de juego, quedaron solo para la estadística.

Los Pumas no pudieron sortear la aceleración de Springboks del complemento. Habían hecho una buena primera parte, con una defensa sólida y un ataque eficaz, pero aflojaron las riendas en el complemento y se llevaron una derrota que carga la valija del viaje al Mundial con muchos interrogantes.

Hernán O’Donnell

Cuando caía la tarde, Pampas encontró una victoria impensada

El dominio del partido, la capacidad de llegar al in goal adversario, el juego de manos…Todo había sido favorable a Yacaré XV durante la hermosa tarde de San Isidro. Se había mostrado más solvente el equipo de Paraguay, más fuerte en la batalla de los forwards, y con una determinación mayor para buscar el fondo del rival. Incluso había hecho cuatro tries contra ninguno del equipo de Buenos Aires, pero en el último suspiro, Pampas entró al in goal de su rival, apoyó su primer y único try de la tarde, luego acertó la conversión y revirtió el marcador para ganar por 25-24.

El equipo de Ignacio Fernández Lobbe formó con: Miguel Prince, Ramiro Gurovich, y Javier Coronel; Lorenzo Colidio, Eliseo Fourcade; Nicolás D’Amorim, Santiago Ruiz y Manuel Bernstein; Rafael Iriarte y Joaquín Lamas; Tomás Passaro, Felipe de la Vega, Juan Pablo Castro y Benjamín Elizalde; Eliseo Morales.

El conjunto de Ricardo Le Fort comenzó con Lucas Noguera Paz, Mariano Muntaner y Facundo Pomponio; Lucas Sommer y Mariano Garcete; Felipe Villagrán, Juan Cruz Pérez Rachel y Felipe Puertas; Ignacio Inchauspe y Federico Cacciabue; Juan González, Juan David Angudelo, Ramiro Amarilla y Tomás Acosta Pimentel; Nicolás Picasso.

A los 12′ Pampas abrió el marcador con un penal de Joaquín Lamas, que puso el partido 3-0 y anunciaría algo que el equipo local repetiría durante el juego. Apostar a los palos, sumar de a tres y estar siempre cerca en el marcador, aún cuando el juego fuera desfavorable. Yacaré también iba a mostrar pronto sus credenciales. Un pack de forwards fuerte y combativo, buena conducción del argentino Cacciabue, jugador surgido en San Patricio, y la intención de buscar más el juego de manos que las patadas a los palos. Entonces, en cuanto tuvo la ocasión, prefirió ir al line para luego utilizar el maul, que intentar patear a los palos. Y a los 18′ llegó al try, tras un line que obtuvo el ala Felipe Puertas y apoyó Pérez Rachel, sumado a la conversión de Inchauspe, pudo adelantarse por 3-7.

Volvió a llegar al try Pérez Rachel, a los 27′, y el partido quedó 3-12 a favor de Yacaré XV.

Pampas intentó jugar al line y maul, pero encontró una pared en los forwards rivales. Entonces usó el pie de Joaquín Lamas para patear a los palos en cada penal que se le presentaba. Así, a los 31′ se puso 6-12, a los 37′ achicó a 9-12, y a los 40′ empató 12-12, con tres penales del apertura surgido en el SIC.

Se le complicó a Yacaré, y para colmo sobre el cierre fue amonestado Pérez Rachel, lo cual lo llevó a empezar el segundo tiempo con un hombre menos, durante nueve minutos.

Pero pareció no sentir la ausencia, porque a los 41′ se escapó Nicolás Picasso y marcó el try que, con la conversión de Inchauste, adelantó al conjunto paraguayo por 12-19.

Enseguida llegaron los múltiples cambios que tiene siempre un segundo tiempo de rugby. emilio Gorostiaga entró por el hooker Mariano Muntaner, en Yacaré. En Pampas, Valentino Minoyetti ingresó por Miguel Prince, Rodrigo Fernández Criado lo hizo por Lorenzo Colidio, y Eliseo Chiavassa entró por Nicolás D’Amorim.

Cuando iban 52′, Lamas volvió a usar su pie, para anotar de penal el 15-19. Goméz entró por el medio-apertura Cacciabue, Marcos Riquelme lo hizo por Felipe Villagrán, y Julián Martín ingresó por Lucas Noguera Paz, todos en Yacaré.

Mientras el equipo paraguayo intentaba con el juego de manos, los de Buenos Aires eran más prácticos, y de cada indisciplina rival facturaban de a tres. Entonces, a los 57′ Joaquín Lamas descontó y el marcador quedó 18-19.

Renzo Zanella ingresó en lugar de Javier Coronel, y Juan Ignacio Landó entró por Rafael Iriarte, en el equipo local, a los 59′. Más tarde, llegaron más variantes. Benjamín Grondona por Eliseo Fourcade, a los 62′; cuando iban 67′ Medrano por Gurovich, en el local, y a los 70′ Rolando Portillo remplazó a Facundo Pomponio, en la visita.

La tarde caía, pero el dominio visitante se mantenía. Y a los 76′ Acosta Pimentel marcó el cuarto try de Yacaré, que quedó adelante en el marcador por 18-24. El tiro de Inchauspe pegó en el palo y le privó dos unidades a Yacaré, que al cabo iban a ser fundamentales. Igual, paParecía que todo concluía, pero en el rugby también hay duendes escondidos que aparecen cuando nadie los espera.

De la salida de mitad de cancha, Pampas fue una topadora que no había aparecido en todo el partido. Atropelló a su rival, se lo llevó por delante, y en el cierre, cuando sonaba la sirena de los 80′, Rodrigo Fernández Criado entró con fuerza al in goal rival para marcar el try que ponía el score 23-24, pero que la certera conversión de Joaquín Lamas lo transformó en un 25-24 final.

Fue un final impensado, inesperado. Yacaré había hecho todo el gasto del partido, pero en la última rendija que le quedaba, Pampas filtró su único rayo de sol que tuvo en la tarde de San Isidro y se llevó todo el premio.

Hernán O’Donnell

En una noche pareja y cerrada, Selknam halló una luz de ventaja

Se jugó con el corazón en la mano, la cabeza fría, y los ojos en la calculadora. Como un encuentro decisivo por llegar a las semifinales del Súper Rugby Américas 2023, Pampas XV y Selknam Rugby se midieron en forma constante, hasta terminar en un partido muy parejo que se resolvió por una pequeña luz de ventaja para el equipo chileno. Pampas había comenzado mejor, incluso sacó una diferencia importante al principio del partido, pero luego se diluyó en pocos minutos, y de pronto, un match que parecía que tomaba un rumbo claro, se transformó en un encuentro parejo, cerrado, donde los pequeños detalles lo terminaron por definir.

El equipo de Buenos Aires comenzó con Rodrigo Martínez, Ramiro Gurovich, y Javier Corvalán; Manuel Bernstein y Eliseo Fourcade; Eliseo Chiavassa, Jerónimo Ureta y Santiago Ruiz; Eliseo Morales y Joaquín De la Vega Mendía; Benjamín Elizalde, Felipe de la Vega, Juan Pablo Castro e Iñaki Delguy; JUan Ignacio Landó.

La franquicia chilena formó con Vittorio Lastra, Augusto Bohme y Esteban Inostroza; Clemente Saavedra y Pablo Huete; Alfonso Escobar, Raimundo Martínez y Joaquín Milessi; Nicolás Herreros y Francisco Urróz; Cristobal Game, Pablo Casas, Domingo Saavedra y Nicolás Garafulic; Santiago Videla.

En el comienzo falló un penal factible Francisco Urróz, cuando iban 9′ de juego. A partir de ahí, fue el momento de Pampas XV. Con una buena conducción de los medios, un trabajo esforzado de los forwards, y mucha habilidad para construir juego con los tres cuartos, el equipo argentino sacó una ventaja que parecía interesante. A los 12′ llegó al try tras una buena habilitación de “Juanchi” Landó para Delguy, el wing corrió en forma veloz y apoyó en el in goal visitante. Con la conversión de Joaquín de la Vega Mendía el partido quedó 12-0 para Pampas.

A los 22′ tuvo un penal desde el centro del campo de la Vega Mendía, y el partido se fue a 10-0 para Pampas; Selknam sumaba problemas, porque a los 26′ se fue lesionado el wing Garafulic y debió ser reemplazado por José Larenas. Para colmo, a los 27′ de la Vega Mendía aumentó el marcador con otro penal: 13-0 para el local.

Esa media hora inicial fue favorable a los argentinos, pero de golpe el cielo de San Isidro se oscureció. Un rebote en una salida del fondo del local, con fortuna le quedó servida a Clemente Saavedra para apoyar y marcar el try visitante. La Conversión de Urróz puso el marcador 13-7, cuando iban 29′ de juego.

Allí cambió el partido. Se envalentonó Selknam, recurrió en un tiro libre al line, para hacer la clásica jugada de maul, y empujar unos metros al in goal local. Iban 37′ Milesi fue quien condujo al try, convirtió Urróz, y el partido quedó 13-14 para Selknam, al finalizar el primer tiempo.

El complemento fue mucho más cerrado y complejo. No hubo demasiados espacios, ni lucidez para armar jugadas desequilibrantes. A los 41′ falló un penal de la Vega Mendía; enseguida Iñaki Gurrachaga reemplazó a Inostroza, en la visita, cuando iban 44′. Y a los 45′ fue amonestado Raimundo Martínez, con lo cual parecía que podía ser el momento de la recuperación local.

De la Vega Mendía metió un penal, a los 45′, y el marcador quedó otra vez favorable a Pampas, esta vez por 16-14. Pero revirtió Urróz para la visita, el score quedó 16-17 y fue amonestado el medio scrum local, con lo cual ya todo volvía a ser equilibrado.

Nicolás D’Amorim entró por Chiavassa, a los 51′, en la primera modificación local. Y a los 53′ hubo dos cambios en la franquicia chilena: Diego Escobar entró por Augusto Bohme, mientras que Rodrigo Fernández reemplazó a Francisco Urróz.

Un penal para Pampas le permitió al medio apertura poner el 19-17 cuando iban 54′ del partido. Pero todo iba a ser un duelo de penales, con la calculadora en la mano. A los 56′ Lucio Auad entró por Delguy, y a los 58′ Santiago videla, nuevo pateador visitante, tuvo un penal que transformó en el 19-20 para Selknam.

Cuando iban 58′ Ignacio Silva ingresó por Joaquín Milesi en la visita. A los 60′ hubo dos variantes. Matías Medrano reemplazó a Ruiz, en el local, mientras que Marcelo Torrealba ingresó por Herreros en la visita.

Había poco juego y muchos cambios. A los 63′ Benjamín Gorndona ingresó por Manuel Bernstein, de buen partido, en Pampas. A los 66′, Mateo Albanese ingresó por Joaquín de la Vega Mendía. A los 67′ Renzo Zanella entró por Corvalán, todos en el local mientras que a los 69′ Simón Donoso ocupó el lugar de Vittorio Lastra, en Selknam. A su vez, a los 70′ Santiago Pedrero reemplazó a Pablo Huete, también en la visita. El último cambio llegó a los 72′: Franco Carrera ingresó por Eliseo Fourcade, en Pampas.

La lucha de ajedrez que reultó el segundo tiempo se dirimió con un penal de Santiago Videla, a los 77′, que puso el score final 19-23 para Selknam Rugby. Porque luego no hubo más tiempo; de la salida local, los forwards visitantes tomaron el balón y consumieron el tiempo con varios rucks consecutivos. Con paciencia, frialdad y la calculadora en la mano, esperaron la sirena de los 80′ para tirar el balón afuera y festejar el partido.

Con mucho esfuerzo, algo de fortuna, y mente fría, Selknam resolvió la noche de San Isidro, y aún sueña con la clasificación.

Hernán O’Donnell

Pampas XV jugó un espléndido primer tiempo y venció con justicia a Cobras Brasil XV

La victoria se construyó desde el inicio del juego, porque Pampas XV fue para adelante apenas sonó el silbato, y en pocos minutos estableció una clara diferencia en el marcador, sostenida en un juego atrevido, veloz, contundente. Con mucho despliegue, y un juego de manos aceitado. El equipo argentino dominó todo el primer tiempo con autoridad, y si bien en el complemento Cobras Brasil mejoró, y al cabo ganó ese parcial, no logró mostrar una competitividad real en el juego.

Pampas comenzó con Martínez, Pérez Boulan y Coronel; Fourcade y Fernández Criado; D’Amorim, Bernstein y Ureta; Molares y De la Vega Mendía; Auad, Castro, Elizalde, y Delguy; Landó.

El equipo brasileño alineó a Levy Marinho, Diego Vidal y Bautista Vidal; Ben Donald y Gabriel Paganini; Diver Ceballos, Adrio De Melo y Bounacha Byrne; Douglas Smith y Lucas Spago; Ariel Rodrigues, Robert Tenorio, Víctor “Feijao” Silva y Alain Altahona; Guilherme Coghetto.

Al minuto abrió el marcador con un try convertido, y a los 8′ Delguy volvió a apoyar en el in goal rival para colocar un rápido 12-0 a favor de Pampas.

Pero eso no sería lo único, porque a los 10′ llegó Elizalde para apoyar bajo los palos, tras una excelente jugada colectiva, y la conversión de Joaquín De la Vega Mendía puso el score 19-0.

Y a los 18′, tras una desinteligencia entre Ariel Rodrigues y el fullback Coghetto en una pelota al fondo del local, aprovechó otra vez Elizalde para apoyar bajo los palos y poner un try, que luego fue convertido para poner el partido 26-0.

En apenas un rato, los veinte iniciales, ya la diferencia asomaba indescontable. No solo por el score, sino por el desarrollo del juego. Para colmo, Pampas cerró el primer tiempo con un try de De la Vega Mendía, a los 38′, que dejó el marcador en 31-0 para el equipo argentino.

En el comienzo del segundo tiempo, Cobras salió con otra actitud; varios cambios en la formación, y un empuje mayor le permitieron llegar al try por intermedio de Levy Marinho, convertido por Spago para achicar a 31-7 el marcador.

Pampas despertó y pudo llegar a un nuevo try tras un maul elaborado luego de la obtención de un line out, concretado por Rodrigo Pérez Boulan. El partido quedaba 38-7.

Pero volvió a empujar el equipo brasileño, aprovechó dos amonestaciones en el local, y a los 67′ llegó a un try-penal que volvió achicar el resultado: 38-14 para el local.

Pampas aguantó con dos hombres menos, hasta llegar al final con cierta tranquilidad.

Fue un triunfo claro, lógico, elaborado con un rugby de muy alto vuelo en el primer tiempo, y una cuota de sacrificio y corazón para resistir en el complemento.

Hernán O’Donnell

Pampas fue fiel a su estilo y se llevó una muy celebrada victoria ante Peñarol Rugby

Fue un triunfo justo, agónico, sufrido, y muy celebrado. Tal es así, que al final, en medio de la cancha del Atlético de San Isidro, y antes de la rueda de cierre del equipo, los jugadores estallaron en un grito de felicidad, alegría y desahogo, mezclados con cantitos y saltos. Habían jugado un partido parejo, sostenido en un buen juego de manos en el primer tiempo, con mucha habilidad para armar jugadas, buenas obtenciones en el line, y muy atentos a un oponente duro y peligroso. Pampas, que llegaban a un encuentro crucial ante Peñarol Rugby, no había tenido un inicio de torneo ideal, y necesitaba un partido como el que realizó. Hizo un buen primer tiempo, soportó el asedio del rival en el comienzo del segundo, no se desordenó cuando el partido estaba en manos del oponente, y supo reaccionar a tiempo. Sostuvo una idea durante toda la noche del miércoles, y al final sonrió.

Crédito: Prensa UAR / Rodrigo Néspolo

El equipo local formó con Rodrigo Martínez, Ramiro Gurovich y Javier Coronel; Lorenzo Colidio y Federico Lavanini; Nicolás D’amorim, Jerónimo Ureta y Santiago Ruiz; Mateo Albanese y Joaquín De la Vega Mendía; Lucio Auad, Manuel Alfaro, Benjamín Elizalde e Iñaki Delguy; Juan Ignacio Landó.

Peñarol Rugby formó con Matías Benítez, Guillermo Pujadas y Diego Arbelo; Felipe Aliaga y Agustín Morales; Carlos Deus, Lucas Bianchi y Manuel Diana; Santiago Álvarez y Felipe Etcheverry; Juan M. Alonso, Guillermo Storace, Tomás Inciarte, y Gastón Mieres; Rodrigo Silva.

El inicio fue del equipo uruguayo, que hizo pesar su actualidad y se le fue encima a Pampas apenas comenzó el juego. Peñarol llegaba con cinco triunfos, la punta de la tabla, y un favoritismo que pretendió hacer pesar.

Pero Pampas se sostuvo bien en la defensa, y aprovechó la amonestación a los 7′ del hooker visitante, Pujadas, y con un hombre más abrió el marcador, a través del empuje de los forwards, un maul terminó en try de D’amorim, a los 9′ y la conversión de Joaquín De la Vega Mendía, pusieron el juego 7-0 para el equipo local.

Un lejano penal de Etcheverry, cuando iban 15′, le pudo dar el descuento a la visita, pero la ovalada se estrelló en un poste y volvió al terreno de juego, para perderse, de esa manera, una buena chance de descontar.

A los 33′ Valentino Minoyetti reemplazó a Ramiro Gurovich, de buen partido, en Pampas. Y sobre el cierre de la etapa, Peñarol llegó al descuento, con un try de Carlos Deus, a los 38′, tras un buen empuje del pack sobre el in goal, y luego Etcheverry no pudo convertir, por lo que el partido quedó a favor de Pampas 7-5 cuando terminó el primer tiempo.

Crédito: Prensa UAR / Rodrigo Néspolo

En el complemento, Pampas amplió la ventaja con un penal de su medio apertura, De la Vega Mendía, cuando iban 43′ de juego. Así, el marcador se distanció a 10-5.

A los 44′, Matías Medrano entró por Rodrigo Martínez en el local, mientras que Juan M. Rodríguez reemplazó a Agustín Morales, en Peñarol.

Ese comienzo del complemento fue del conjunto aurinegro. Metió al local en su campo, dominó varias fases del juego, y llegó al try a través de una entrada libre y limpia del inside Tomás Inciarte, para igualar 10-10, a los 46′; la conversión del apertura Etcheverry dio vuelta el marcador: 10-12 para Peñarol.

Se mantuvo el dominio de la visita, y tras varias scrums a favor, muy cerca del in goal local, llegó el try penal, a los 54′, y el marcador se hizo más complicado: 10-19 a favor de Peñarol, con la consecuente amonestación para Medrano. Parecía oscuro el panorama para Pampas en la noche fresca de San Isidro.

El local cambió al medio scrum; Rafael Iriarte entró en lugar de Mateo Albanese. Peñarol también le dio aire a la primera línea con los ingresos de Mateo Perillo e Ignacio Peculo, por Matías Benítez y Diego Arbelo. Cuando iban 62′ fue el local el que refrescó al pack de forwards; Eliseo Fourcade entró por Lorenzo Colidio, y Chiavassa entró por D’amorim.

Pampas aguantó el embate visitante, tomó impulso y fue a buscar el partido cuando entraba en la zona de definición. Descontó a los 64′ con un penal de Joaquín De la Vega Mendía, para achicar la distancia de la visita a 13-19.

Crédito: Prensa UAR / Rodrigo Néspolo

Juan Zuccarino entró por Storace en Peñarol, y en el equipo argentino Renzo Zanella ingresó por Javier Coronel, a los 67′ de juego. Pampas iba, y a los 71′ un penal factible de su medio apertura pegó en el poste y volvió al campo, para perderse una buena chance de achicar aún más el resultado.

Hasta que a los 78′ llegó el empuje final, el heroico try de Ureta bajo los palos y la conversión de Joaquín De la Vega Mendía para revertir el score: ahora era Pampas el que ganaba por 20-19.

Y Pampas tuvo también soltura y serenidad para aguantar la salida final de Peñarol, esconder la pelota en un ruck, y dejar que pasaran unos segundos, para, con el tiempo cumplido, tirar afuera la pelota y cerrar la noche con una victoria agónica, dura, trabajada y sobre todo, muy celebrada, con cantos y festejos en el centro de la cancha, en un gesto de desahogo pero también de esperanza y optimismo por un futuro que ahora se empieza a ver con mayor claridad.

Hernán O’Donnell