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En el último minuto, a Los Pumas se les escurrió el partido

Esa multitud que llegó a La Plata para llenar el Estadio “UNO”, que desafió el temporal, continuo desde cuarenta y ocho horas antes del inicio del partido, que soportó el frío y la humedad, que alentó a Los Pumas y que empujó junto a ellos para sostener un triunfo ajustado y difícil, en el último minuto del juego sufrió el último chaparrón y, tras un penal concedido casi bajo los palos luego de una pelota perdida en zona de ataque, se fue rápido y desencantada, porque el esfuerzo de Los Pumas dentro de la cancha, y el estoicismo de ellos afuera, se vio castigado con una derrota ante los Wallabies por 19-20. Y las ilusiones que habían puesto en esta edición de The Rugby Championship 2024, se empiezan a evaporar.

Los Pumas cayeron de pie. Fue un partido muy duro, donde el primer tiempo dejó un resultado favorable, aunque el dominio territorial haya sido para los australianos. Y cuando Argentina mejoró en el complemento, la visita se quedó con la victoria.

El equipo local formó Thomas Gallo, Julián Montoya y Joel Sclavi; Franco Molina y Pedro Rubiolo; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti y Santiago Cordero; Juan Cruz Mallía.

Australia comenzó con Angus Bell, Matt Faessler y Taniela Tupou; Nick Frost y Lukhan Salakaia-Loto; Rob Vvalentini, Carlo Tizzano y Harry Wilson; Jake Gordon y Noah Lesio; Marika Koroibete, Hamish Stewart, Len Ikitau y Andrew Kellaway; Tom Wright.

No había pasado un minuto, que la Argentina ya tuvo el primer inconveniente del partido. Debió salir Pedro Rubiolo por un golpe fuerte. Lo reemplazó Tomás Lavanini.

El inicio fue favorable a Wallabies, pero la defensa de los Pumas trabajó a destajo, y contuvo cada una de sus intenciones. Apoyado en ese tackle constante y seguro, el equipo argentino en cuanto se arrimó al campo contrario, anotó. A los 10′ por un penal de Santiago Carreras, se puso 3-0 arriba. A los 14′, un try de Juan Martín González, tras un buen line y un empuje sostenido en el maul, aumentó a 10-0, también por la conversión del medio-apertura.

Sin embargo, el equipo australiano manejaba el juego, y tenía el dominio territorial. llegó al descuento a los 27′, por un try de Jake Gordon bajo los palos, y la conversión de Lolesio achicó a 10-7 el marcador.

Un penal de Carreras amplió a 13-7 la diferencia, pero Lolesio tuvo, a los 40′, una buena oportunidad con un penal que no pudo concretar.

En el segundo período, Argentina tuvo otra cara. Más ofensivo, más suelto, a los 44′ aumentó con otro penal de Carreras para quedar 16-7. Era la oportunidad de marcar una diferencia en el marcador, pero no logró concretar, y a los 50′ el try de Valentini, convertido por Noah Lolesio marcó la recuperación de la visita, que quedó 16-14 abajo y estaba otra vez en partido.

El penal de Lolesio, a los 58′, puso por primera vez a Australia adelante en el marcador. 16-17.

La lluvia no cesaba, y el marco era ideal para una noche de hazaña. Los pumas tuvieron varios cambios, como los de Eduardo Bello por Joel Sclavi, y Guido Petti Pagádizabal por Franco Molina; Santiago grondo entró por Juan Martín González, en un cambio temporario, pero que marcó algunas modificaciones que se iban a reproducir, como la posición de Matera de octavo. Luego, Grondona entró por Lavanini, y Kremer pasó de segunda, mientras que se cambiaron los medios: Gonzalo García entró por Bertranou, y Tomás Albornoz remplazó a Santiago Cordero, lo que implicó que Santiago Carreras pasara de full back, y Juan Cruz Mallía, de wing. Y cuando Santi Carreras ya no dio más en lo físico, entró Agustín Creevy por él, a los 73′, lo que llevó a que el gran capitán, en el partido de su despedida, actuara en su viejo puesto de wing forward, mientras que Juan Martín González se ubicó de wing.

En el medio, a los 68′, Tomás Albornoz metió un tremendo zurdazo de penal, para poner las cosas 19-17. Y en esa catarata de cambios, Los Pumas no escamotearon esfuerzo ni actitud. El partido los encontraba adelante cuando se aproximaba el cierre, pero se perdió un balón en ataque, contraatacó la visita, y a los 80′ Ben Donaldson, que había entrado por el apertura Noah Lolesio, convirtió el penal que revirtió el marcador: 19-20.

Fue el último chaparrón que soportó la multitud en una noche inclemente. Un temporal que parecía atenuarse por un triunfo que parecía empezar a saborearse. Pero, había otro baldazo escondido, y Wallabies golpeó en el cierre, para hacer más dolorosa la caída.

Hernán O’Donnell

La Plata se viste de Rugby para recibir a Los Pumas y Wallabies

La lluvia ce de manera incesante sobre Buenos Aires, y a pocos kilómetros de allí, en la ciudad de La Plata, los preparativos avanzan a paso firme para recibir a Los Pumas y Wallabies, los seleccionados de Rugby de la Argentina y Australia, en la tercera fecha de The Rugby Championship 2024. Un clima invernal, que en definitiva es el más relacionado con este deporte, tan ligado a las tormentas, los días fríos, y la niñez y adolescencia de tantos chicos alrededor del país que se forjaron en ese clima, y aprendieron a jugar a este juego con esa compañía. Con frío, lluvia, y cancha embarrada, el rugby es más lindo.

“Ponemos a los 23 que creemos que son los mejores para realizar el juego que queremos. No voy a entrar en detalles de por qué juega cada uno, pero los evaluamos en la semana y decidimos. En cuanto a la despedida de Agus (Creevy) es una decisión de él, y lo acompañamos de la mejor manera. Sabíamos que no iba a ser eterno, así que ahora estamos con él. Son decisiones muy personales. Es una suerte enorme la de él, poder tomar la decisión de retirarse y no que el rugby te retire”, declaró el entrenador Felipe Contepomi en la rueda de prensa previa al partido del sábado.

También se refirió Julián Montoya, capitán y jugador en la misma posición que Creevy: “”Tuve una charla muy linda con Agus, el sábado. Yo debuté con él como capitán y estamos juntos hace 11 años. Competimos por el puesto, pero tenemos una relación muy buena. Le agradecí como él me apadrinó cuando yo arranqué. No podría haber elegido alguien mejor para eso y soy un agradecido”, señaló el sucesor.

Pero a esta particularidad, con todo lo que implica el cierre de una etapa de un jugador tan grande e importante como Agustín Creevy, también el partido tiene un peso específico que vale por sí mismo.

Por el rival, Marcos Kremer dijo que “Kremer deslizó: “El apertura es un jugador clave de todo equipo, es el que inclina la balanza. Hay que presionarlo. Cuando un 10 ve que sus forwards no avanzan, en su cabeza influye, porque no es lo mismo conducir al equipo cuando va para adelante que cuando retrocede. Hay que trabajar ahí, desde ese contacto”.

“Es una ciudad muy linda, mi casa, al lugar que siempre me gusta volver. El estadio de Estudiantes es muy lindo, está nuevo, va a ser algo especial, va a ir mucha gente del club (La Plata Rugby Club), de todo el país y va a ser único”, dijo Lucio Cinti, de cara al encuentro en su ciudad.

La lluvia cae en forma constante en Buenos Aires. El cielo se mantiene plomizo y amenazante. A pocos kilómetros de aquí, La Plata espera para vivir un día de Rugby.

Hernán O’Donnell

Los Pumas, ante una serie decisiva con Australia

Atrás quedó la euforia del gran triunfo ante Nueva Zelanda en el debut de Los Pumas en The Rugby Championship 2024. También se ha dado vuelta la página de la frustración por la caída en el segundo partido contra All Blacks. Los Pumas ya piensan en lo que viene, los dos partidos contra Australia en condición de local. El primero, el sábado 31 de agosto en el Estadio “Uno” de Estudiantes de La Plata; el siguiente, el sábado 7 de septiembre, en el Estadio “Brigadier General Estanislao López”, de Colón de Santa Fe. Dos encuentros que invitan a soñar.

El Head Coach del seleccionado argentino, Felipe Contepomi, preparó una lista de 34 jugadores, para empezar los entrenamientos este fin de semana. Hay varios jugadores que ingresan en la nómina y otros que han sido desvinculados. Entre los nombres más importantes que se han sumado, figuran el segunda línea Guido Petti, y el tercera línea Santiago Grondona, quien estuvo lesionado durante un muy largo tiempo.

También fueron llamados Rodrigo Isgró, luego de participar en los Juegos Olímpicos con el equipo de Seven, Ignacio Mendy, Justo Piccardo.

Tras el último encuentro, Contepomi dijo que Nueva Zelanda jugó muy bien y se adaptó mejor a las condiciones climáticas. Nosotros cometimos algunos errores y ellos lograron una diferencia que se hizo irremontable. Destaco la actitud de los chicos que pelearon hasta el final y creo que esto nos tiene que servir para aprender y poder dar un paso para adelante frente Australia”. Y luego, agregó: “Jugar en Nueva Zelanda siempre es difícil. Por ahora va un tercio del campeonato. En los números, no es tan malo, pero nosotros nos evaluamos por lo que nos propusimos hacer y luego hicimos, o no hicimos, dentro de la cancha. Eso es lo que evaluamos”.

Una definición sensata de acuerdo a lo ocurrido. Con el ojo puesto en lo que se había planificado y se pudo hacer, o no se logró concretar. Con los resultados que no son malos, porque permiten seguir en carrera, y al cabo, es una victoria y una caída en la gira por Oceanía.

Ahora viene la serie de local, y luego un ida y vuelta frente a Sudáfrica. El momento es este, Los Pumas, con su historia y su legado, están listos para dar el zarpazo.

Hernán O’Donnell

The Rugby Championship, otra aventura para Los Pumas

La competencia internacional de rugby más importante del hemisferio sur, The Rugby Championship, está muy próxima a inaugurar una nueva edición. Con un formato diferente al de las primeras competencias, esta vez los equipos jugarán seis partidos, tres de ellos de local, y los otros tres de visitante, en los que se medirán dos veces con cada equipo. La novedad radica en que cada equipo organizará una gira de dos partidos en su país, realizará una gira de dos partidos fuera de su país y jugará una serie de un partido como local y visitante contra el tercer equipo.

Es decir que jugará dos encuentros de visitante contra Nueva Zelanda, dos de local frente a Australia, y un partido en casa ante Sudáfrica, para cerrar el Torneo de visitante frente a este último rival. Una suerte de una mini gira de visitante, otra para recibir a un adversario específico, y una ida y vuelta con el tercer rival.

Vale aclarar que Los Pumas tendrán, con este formato, tres partidos consecutivos de local. Los dos ante la “gira” de Australia, y el primero del ida y vuelta contra Sudáfrica. Estos encuentros serán el sábado 31 de agosto en el Estadio de Estudiantes de La Plata, el sábado 7 d septiembre en la cancha de Colón de Santa Fe, y el sábado 21 de septiembre, en el Estadio “Madre de Ciudades”, en Santiago del Estero.

El plantel viajó a Nueva Zelanda, a la espera del partido debut frente a los All Blacks. Antes de partir, Felipe Contepomi, entrenador de Los Pumas, dejó algunas impresiones en la página oficial de la unión Argentina de Rugby.

“Estamos frente a un enorme desafío de comenzar un nuevo Rugby Championship, y seguir el camino d la construcción y evolución como equipo. Para los dos partidos contra Nueva Zelanda dispusimos una lista de 31 jugadores, pero esta lista no es definitiva para todo el resto del certamen, sino que podrá tener modificaciones a medida que transcurra el torneo. Queremos agradecerle al público argentino por su enorme apoyo en los tres primeros partidos del año y estamos con muchas ganas de volvernos a encontrar en La Plata, Santa Fe y Santiago del Estero en las próximas fechas”, señaló el entrenador.

Será una semana a puro Rugby. Más que una semana, porque esta es la que da comienzo al torno, con la expectativa enorme puesta en el debut, pero los días de Agosto y Septiembre serán a pleno espíritu ovalado. Con la ilusión que siempre despiertan Los Pumas.

Hernán O’Donnell

Dogos XV facturó cada oportunidad y gritó Campeón del Super Rugby Américas 2024

Llegaba casi de punto. De visitante, con una caída reciente ante su contrincante, con el segundo puesto en la fase regular, y con la postergación de un día de la final, que coincidió con una jornada del torneo provincial. Pero Dogos XV hizo de las dificultades una oportunidad. Se comprometió con el juego, apeló a la fortaleza de los forwards, no cedió espacios, facturó cada penal que le concedieron, y le ganó por un amplio margen, de 21-37 al local, Pampas XV, que vivió una tarde descolorida, luego de un semestre muy bueno.

Crédito: Prensa UAR

El equipo porteño comenzó con Javier Corvalán, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorim y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Joaquín de la Vega Mendía; Jerónimo Ulloa, Justo Piccardo, Juan Pablo Castro y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

La franquicia cordobesa formó con Boris Wenger, Tomás Bartolini, Octavio Filippa; Lautaro Simes y Franco Molina; Aitor Bildosola, Valentín cabral y Efraín Elías; Agustín Moyano y Julián Hernández; Felipe Mallía, Faustino Sánchez Valarolo, Leonardo Gea Salim y Lautaro Cipriani; Mateo Soler.

El partido comenzó cerrado, con ambos equipos dispuestos a asegurar la pelota, no cometer errores y a tratar de estar atentos para aprovechar alguna oportunidad. Todo en un ambiente que hervía, entre la gente que desbordó el Club Atlético San Isidro y, entre gritos y cantos, alentaba a cada uno de los equipos, aunque la gente de Dogos era más clara en el apoyo, en tanto el público porteño se acercó más a ver rugby, y en todo caso “hinchar” por los jugadores que representaban a su club, más que al equipo.

A los 4′ Julián Hernández abrió el marcador, con un penal que puso el partido 0-3. Enseguida igualó Joaquín De la Vega Mendía, y el partido quedaba 3-3, cuando iban 7′ de juego.

Dogos se apoyaba en un juego cerrado, con un pack fuerte y difícil de pasar. En un ataque sólido, el ala Aitor Bildosola llegó al try, convirtió Julián Hernández, y el match quedó 3-10 para Dogos XV a los 10′ del partido.

El roce y la intensidad dejaron el primer herido, y a los 15′ Facundo Cardozo entró por Aitor Bildosola, en el primer cambio del visitante.

Pampas fue por la igualdad, y la logró a los 16′ con un try de Javier Corvalán que convirtió el apertura De la Vega Mendía, y el match quedó 10-10.

Crédito: Prensa UAR

Cuando el apertura del local puso el 13-10 con un penal a los 23′, parecía que Pampas podía doblegar el partido. Dominaba el juego, contaba con un hombre más por una amonestación, pero Valentín Cabral interceptó una jugada de ataque de pampas, corrió desde su campo y apoyó en la bandera. Dogos lo daba vuelta; 13-15 a los 25′ de juego.

El penal de De la Vega Mendía, a los 32′, cerraba el primer tiempo por 16-15 para el local.

Dogos sumaba otra dificultad por el golpe que había recibido su medio apertura, Julián Hernández, quien, a los 38′, debió dejarle el lugar a Juan Bautista Baronio, que iba a tener un protagonismo estelar en la tarde de la gran final.

Para comenzar el segundo tiempo, Pedro Delgado entró por Octavio Filippa, en la tercera modificación de la visita. Y, de a poco, empezó a construir el triunfo.

Crédito: Prensa UAR

Porque la franquicia cordobesa se apoyó en la solidez de sus delanteros para avanzar, ganar cada pelota en disputa, y forzar a Pampas a acometer penales, que le dieron una seguidilla de puntos que dieron vuelta el partido.

A los 42′ Juan Bautista Baronio acertó un penal a los palos, y revirtió el marcador: 16-18. Después, volvió a marcar a los 48′, para poner el 16-21, y a los 52′ Baronio colocó el 16-24. El partido ya estaba bajo el dominio psicológico de Dogos XV. Porque de cada penal, Pampas salía con decisión a buscar sus puntos, pero la defensa de la visita era muy sólida, ganaba la pelota y volvía a atacar, y sumaba.

Facundo Sacaiano entró por Javier Corvalán, y Simón Benítez Cruz ingresó por Ignacio Inchauspe, en dos modificaciones de Pampas, a los 53′ de juego. En Dogos XV, el cuarto cambio se hizo a los 57′, con el ingreso de Agustín Segura por Faustino Sánchez Valarolo.

Erró un penal Baronio, a los 60′, y parecía que a Pampas le surgía una oportunidad. Dispuso de varios cambios. Ignacio Bottazini entró por Ramiro Gurovich, Javier Coronel reemplazó a Estanislao Carullo, y Rodrigo Fernández Criado entró en lugar Eliseo Fourcade. Un sacudón para el pack de forwards, más el ingreso de Bruno Heit por Juan Pablo Castro, unos minutos después.

Pero ya el control del juego era muy claro a favor de Dogos, más allá de los embates de Pampas. El penal de Baronio a los 66′, que puso el 16-27 fue el principio del fin. Ni que hablar el penal siguiente, cuando iban 68′, que dejó el encuentro 16-30.

Manuel Nogués ingresó en lugar de De la Vega Mendía, en un último intento de revertir la situación, a los 69′ de juego. Lo mismo que el ingreso de Santiago Montagner por Nicolás D’Amorim

En la visita, Agustín De Vertiz entró por Felipe Mallía.

Todo parecía resuelto, pero Dogos no salía de su libreto, y aún cuando jugaba con un hombre menos por la amonestación de Leonardo Gea Salim, a los 70′, con un avance constante de los delanteros forzó una serie de infracciones del local que derivaron en un try penal que alargó la distancia a 16-37, cuando iban 79′ de juego.

El try de Pampas, a los 80′, por intermedio de Scaiano solo sirvió para dejar el resultado en la historia por 23-37. Ya había sonado la campana y ahí mismo se desató la fiesta cordobesa.

Crédito: Prensa UAR

Fernet, bailanta y gritos invadieron San Isidro. Córdoba mudó su fiesta hasta las orillas del Río de la Plata.

Fue un triunfo justo, merecido, indiscutible. Puso el alma y el corazón. Se aferró a sus cualidades, pensó siempre, desde el banco se orientó en cada jugada y minuto a minuto. Facturó cada oportunidad y es un justo Campeón.

Hernán O’Donnell

Pampas XV impuso su autoridad y es finalista del Super Rugby Américas

Ganó con autoridad, impuso su jerarquía y apeló a todo su oficio. Pampas XV derrotó a Peñarol por 50-27 en la primera de semifinales del Super Rugby Américas, y llega a la final con la confianza de un resultado amplio pero también con algunos interrogantes fruto de una actuación que no fue del todo brillante, que no alcanzó rendimientos anteriores en el torneo, y que se fundamentó en varios de sus atributos, como la letalidad de los wingers cuando arrancan en velocidad y el aprovechamiento al máximo de los espacios y las posibilidades que el partido le puede ofrecer.

El equipo de Leguizamón formó con Javier Corvalán, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorim y Joaquín Moro; Ignacio Inchauste y Joaquín De la Vega Mendía; Jerónimo Ulloa, Justo Piccardo, Juan Pablo Castro y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

El conjunto uruguayo comenzó con Mateo Sanguinetti, Leonel Oviedo y Mathías Franco; lucas Bianchi y Felipe Aliaga; Santiago Civetta, Carlos Deus y Manuel Diana; Santiago Alvarez e Ícaro Amarillo; Ignacio Facciolo, Juan M. Alonso, Felipe Arcos Pérez y Gastón Mieres; Ignacio Álvarez.

Peñarol tuvo un buen inicio de juego, con presencia en el campo rival, mucha presión en la marca y potencia en los forwards para dominar esos primeros minutos y a los 3′ llegar al try por vìa de su octavo, Manuel Diana. Con la conversión del medio-apertura Amarillo se adelantó 0-7.

Pero en la salida Pampas tomó el control y fue protagonista de la media hora siguiente. A los 12′ llegó al try De la Vega Mendía, que apoyó sobre la bandera. No pudo convertir, pero el 5-7 ya daba cierta tranquilidad. Un penal del apertura argentino puso las cosas 8-7, cuando iban 16′. Un buen desprendimiento de Fourcade le permitió llegar al try, a los 18′, y esta vez convirtió De la Vega Mendía: el resultado quedaba 15-7.

Fue el momento en que más lo sometió Pampas a su rival. Recién iba a conseguir un dominio similar sobre el final del partido. Pero a esa altura, la cosa aún estaba discutida, y un penal de Amarillo, a los 29′, achicó la diferencia a 15-10.

Una buena jugada de D’Amorim, quien logró romper la marca e irse hacia el in-goal rival, le dejó a Carullo la chance de anotar y a De la Vega Mendía convertir. 22-10, que se iba a mantener hasta el fina de la etapa, porque a los 37′ Amarillo no logró meter un penal para la visita. El balón se había quedado corto, lo atrapó Joaquín Moro.

Peñarol empezó el segundo tiempo como había iniciado el primero. Con dominio territorial, descontó con un penal de Ignacio Álvarez, a los 43′. El partido ahora quedaba 22-13.

Enseguida llegaron los primeros cambios en la visita: De la mota entró por Mathías Franco, y Ardao reemplazó a Amarillo, cuando iban 44′.

Era el momento de la visita, y a los 48′ achicó más el marcador con un try de Civetta convertido por Ignacio Álvarez, para dejar el score 22-20.

Entonces, Pampas volvió a reaccionar. Primero con un try de Gurovich convertido por el apertura. El partido quedaba 29-20. Luego, con los cambios. Saciano entró por Corvalán, y Coronel reemplazó a Carullo.

A los 55′ llegó el try que sentenció la noche, aún cuando quedaba mucho tiempo. Pero cuando Jerónimo Ulloa rompió la marca, se escapó por derecha, sacó una buena ventaja y cedió a Santiago Pernas, quien marcó el try de palomita y bajo los palos, la sensación de partido definido recorrió el alma de la gente que reventó el CASI el viernes por la noche.

36 a 20, y a otra cosa. Una catarata de cambios llenó la escena. Santiago Montagner entró por Joaquín Moro, en el local.

En Peñarol, Juan González ingresó por Igancio Facciolo; Etcheverry por Manuel Diana, Myszka por Mato Sanguinetti, Perillo por Leonel Oviedo, y más tarde entraron Ardao por Franco y Hoblog por Mieres.

En Pampas, Botazzini ingresó por Gurovich, Fernández ingresó por Marcelo Toledo, y Simón Benítez Cruz reemplazó a Ignacio Inchauste.

El try de Elizalde, convertido por de la Vega Mendía, a los 66′, puso el marcador 43-20 para el equipo argentino. y todo lo que vino fue yapa. A los 70′ Manuel Nogués entró en lugar de Ulloa. descontó J. Myszka en un try de maul y convirtió Ignacio Álvarez. 43-27.

A los 75′ erró un penal el apertura argentino, pero facturó Elizalde, a los 79′, y convirtió de la Vega Mendía, para que el marcador final fuera 50-27.

La noche de Pampas no fue brillante, pero sí clara y visible, para dejar una sensación positiva y llegar a la final con la expectativa muy alta.

Hernán O’Donnell

Pampas sumó un triunfo para soñar con lo más alto

El Super Rugby Américas 2024 empezó su segunda ronda con una noche de lluvia y viento en San Isidro, donde volvió a ser local uno de los favoritos del año, Pampas, que había jugado en la ronda inicial en el Club Newman. Y el regreso al Club Atlético San Isidro resultó positivo, porque se midió con un equipo complicado, Yacaré XV, que hasta el momento realiza un muy buen torneo, y aspira a llegar a semifinales. Bajo la lluvia constante, elaboró una victoria sostenida en la conducción del apertura Manuel Nogués, y el oficio de un equipo que supo enfrentar a un rival muy sólido, que le opuso férrea resistencia y constante lucha a lo largo de la noche lluviosa del viernes.

El conjunto argentino formó con Matías Medrano, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorin y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Manuel Nogués; Jerónimo Ulloa, Justo Piccado, Bruno Heit y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

La franquicia paraguaya comenzó con Ezequiel Reyes, Axel Zapata y Rolando Portillo; Lucio Anconetani y Mariano Garcete; Juan Cruz Pérez Rachel, Felipe Puertas y Nicolás Parada Heit; Juan Cruz Strada y Joaquín Lamas; Juan González, Sebastián Urbieta, Ramiro Amarilla y Arturo López; Ramiro Moyano.

El try inicial a los 3′ de Manuel Nogués, con una escapada veloz a la bandera después de un scrum ganado y bien llevada la ventaja por Manuel Bernstein, le abrió la puerta para un partido que se imaginaba difícil y que las condiciones no eran las mejores para el juego de manos. Pero Pampas se las arregló para adaptarse a la situación. 5-0 para comenzar. Y a los 7′ llegó la amonestación a Felipe Puertas, con lo cual era un comienzo favorable al local.

El primer contratiempo para Pampas fue a los 8′, por la lesión del pilar Matías Medrano, que debió ser reemplazado por Javier Corvalán, de buena actuación. Y al promediar el primer tiempo, la indisciplina lo llevó a tener dos amarillas, tras varios penales cometidos.

Por eso Yacaré XV aprovechó los dos hombres de ventaja, y con empuje llegó al try de Axel Zapata para poner el encuentro 5-5. La conversión de Joaquín Lamas le dio la ventaja parcial a la visita por 5-7.

Sin embargo, una corrida de Ulloa quebró la defensa visitante, falló en la contención un back por la pelota tan resbaladiza, y Justo Piccardo marcó el segundo try de Pampas, para adelantarse 12-7, tras la conversión de Nogués.

Y a los 34′ la sagacidad de Nogués lo llevó a filtrarse otra vez en la defensa visitante y marcar su segundo try de la noche, para convertir él mismo y ponerse 19-7.

La amonestación a Rolando Portillo, cuando nacía el segundo tiempo, a los 41′ de juego, fue otro inconveniente para Yacaré XV. Y la amonestación siguiente, a Nicolás Parada Heit, a los 50′, fue otra baja de importancia para un equipo que se alejaba en el marcador y en las fuerzas para la disputa.

En Pampas, Javier Coronel entró por Estanislao Carullo. A los 51′, ya había reemplazado a los dos pilares. a los 61′ entró Rodrigo Fernández Criado por Eliseo Fourcade, y Joaquín De la Vega Mendía ingresó por Manuel Nogués.

El partido era condicionado por la lluvia, y a los 67′ De la Vega Mendía convirtió un penal que le dio más aire al local. Ahora el resultado quedaba 22-7 a favor de Pampas.

En la visita, Daniel Cabral entró por Ezequiel Reyes, Juan José Heisecke reemplazó a Lucio Anconetani, y Ariel Núñez entró en lugar de Nicolás Parada Heit, a los 69′ de juego.

Con coraje y corazón, Yacaré XV llegó al try a los 70′. Un scrum dominado en un lateral, cerca de la bandera, fue manejado en la salida por el medio apertura Joaquín Lamas, quien se zambulló para anotar, aunque no pudo convertir. El resultado ahora estaba 22-12 para el local.

Juan Pablo Castro reemplazó a Justo Piccardo, cuando iban 72′.

Los minutos finales los manejó el local, pero no pudo entrar al ingoal rival y sufrió al final con un scrum de la franquicia paraguaya en zona de peligro.

Pero no hubo problemas, y Pampas logró con mucho oficio y una cuota importante de oportunismo, una victoria alentadora para el futuro.

Hernán O’Donnell

El triunfo de Los Pumas tuvo más presión por lograr el resultado, que juego para conseguirlo

Les jugó mucho en contra todo lo que acarreaba este partido frente a Samoa. Para Los Pumas, ganar era una obligación, y lo que debió ser un triunfo tranquilo ante un rival inferior, fue, al cabo, una victoria apretada y angustiosa, que recién encontró la liberación en el penal de Nicolás Sánchez, que amplió el marcador al 19-10 final que alejaba al adversario a una distancia mayor a un try convertido.

Los Pumas ganaron con la angustia puesta en la cabeza, que les impidió concretar esa diferencia que existe con Samoa. Y además, con algunas fallas que empiezan a ser reiterativas, y preocupantes. La pareja de medios no funciona, y eso le impide armar y desarrollar juego. Hubo imprecisiones en el manejo de la pelota, y eso le quita ritmo al ataque. Algunos rendimientos individuales debajo de sus posibilidades también conspiran contra el equipo. La victoria vale porque le permite seguir en carrera, y mejorar con la expectativa de crecer en el campeonato.

Crédito: Prensa UAR/Gaspafotos-Andrés

Los Pumas formaron con Tomas Gallo, Julián Montoya y Eduardo Bello; Guido Petti y Alemanno; Pablo Matera, Kremer y González; Bertranou y Santiago Carreras; Mateo Carreras, Chocobares,Matías Moroni y Emiliano, Boffelli; Juan Cruz Mallía

Samoa comenzó con Paul Alo-Emile, Seilala Lam y James Lay; Chris Vui (capitán) y Brian Alainu’uese; Fritz Lee, Steven Luatua y Theo McFarland; Christian Leali’ifano y Jonathan Taumateine; Nigel Ah-Wong, UJ Seuteni, Tumua Manu y Ben Lam; Duncan Paia’aua.

Argentina salió con intensidad, pero también con una enorme ansiedad por sumar puntos rápidos, que le permitieran jugar con más tranquilidad. Apurados por abrir el marcador y de esa forma, desarrollar su juego sin la presión del resultado. Al equipo aún le cuesta discernir que los puntos llegan como consecuencia del juego, no que primero se suman los puntos y después se juega. No; hay que jugar y por consecuencia, marcar la diferencia. Se necesita paciencia y despojarse de la ansiedad.

Para colmo, la amarilla al minuto al full back samoano trajo los fantasmas del partido con Inglaterra. La presión de tener que ganar por l hecho de contar con un hombre más. El try de Emiliano Boffelli, a los 8′, y su conversión, puso 7-0 el marcador y algo de tranquilidad. Luego, el penal a los 24′ del propio Boffelli llevó el marcador a 10-0; descontó Leali´ifano de penal a los 27′, 10-3. Y el cierre fue de Boffelli, con un penal, a los 33′, para cerrar el primer tiempo por 13-3.

La lógica indicaba que Los Pumas iban a encarar el segundo tiempo con la tranquilidad necesaria para desarrollar su juego y luego ampliar el marcador. Pero hubo fallas en la conducción, la pareja de medios no funcionó, y el manejo de la pelota fue muy impreciso. Samoa complicó con espíritu y juego simple. Boffelli se convirtió en la mejor figura d los argentinos. Por su puntería, a los 53′ marcó otro penal para ampliar a 16-3, su juego aéreo, y la capacidad de cerrar con velocidad, cuando un kick rasante, al fondo y por el centro de la cancha pudo haber terminado en try de Samoa.

Crédito: Prensa UAR/Gaspafotos-Andrés

Los primeros cambios en los forwards renovaron un poco el aire y la fuerza en la batalla de los delanteros; así, a los 42´Francisco Gómez Kodela entró por Eduardo Bello, a los 54´Rodrigo Bruni ingresó por Juan Martín González, y Pedro Rubiolo remplazó a Matías Alemanno a los 60′. Pero la clave fue el cambio de los medios.

Iban 66′ y Tomás Cubelli entró por Gonzalo Bertranou, mientras que Nico Sánchez ocupó el lugar de Santiago Carreras. Dos hombres experimentados, con poco tiempo por delante, para conducir el barco.

El partido se complicó cuando, a los 74′, Sama Malolo, que había ingresado en el complemento, llegó al try, lo convirtió Leilua, que también había aparecido en el segundo tiempo, y el partido quedó en un apretado 16-10.

Quedaban cinco minutos por jugarse y los fantasmas caían sobre Saint-Etienne. Hasta que el penal dl experimentado Sánchez, cuando ya estábamos en los 79′, puso el 19-10 que cerró las preocupaciones.

Había que ganar, y se ganó. Ahora viene el crecimiento, y mentalizarse en que en el juego, en las bases, está el camino para conseguir los resultados. Los Pumas deberían obtener buenos resultados ante Japón y Chile. Para ello, tienen que jugar. Y olvidarse del resultado.

Hernán O’Donnell

Un golpe que podrá servir para relanzar al equipo

Cada vez que llega una Copa Mundial, sea del deporte que sea, el público argentino se ilusiona con llegar a lo más alto del torneo. Y en el caso de la Copa Mundial de Rugby, no es la excepción. Los fanáticos de este deporte sueñan con ver a  Los Pumas bien arriba; y lo mismo piensa el Staff Técnico y los jugadores. En su seno íntimo, ellos creen que pueden dar la sorpresa. Así lo expresó el propio entrenador, Michael Cheika en una de las últimas conferencias de prensa que brindó, antes de viajar a Buenos Aires. “Vamos con la intención de ganar; si no, ¿para qué vamos?”.

El duro golpe que significó la derrota ante Inglaterra obliga a replantear todo. Los Pumas no pudieron hacer casi nada de lo previsto. Aún con un jugador más durante casi todo el partido, no lograron tomar la iniciativa; al contrario, se vieron siempre maniatados por el juego inglés dominado por su pareja de medios, quienes jugaron un partido perfecto. El medio apertura, George Ford, fue el dueño del partido. manejó la estrategia y la táctica a la perfección, controló el desarrollo a través del juego de su pie, y fue letal con el remate a los palos, con tres drop-goals consecutivos que liquidaron el ánimo y la mente del equipo argentino, que a partir de esa distancia de 12-3 en contra, pensó más en el marcador adverso, el peso de tener que revertirlo y no poder hacerlo con un hombre de más, lo que torturaba su mente y alma durante el partido.

Crédito: Foto de Michael Steele – World RugbyWorld Rugby vía Getty Images

El equipo no pudo salir de ese pensamiento que lo condicionaba; lo dijo Mallía luego del encuentro, y coincidíamos en esa sensación, durante el juego, que se irradiaba desde la cancha. Un equipo nervioso y presionado por la coyuntura de tener la “obligación” de ganar porque tenía un jugador de más. Y cada drop era como un martillazo que no permitía mantener la lucidez y enfocarse en lo que había que hacer.

Esa ansiedad llevó a cometer errores no forzados que se pagaron muy caro. En el juego en el piso, las infracciones se tradujeron en penales en contra que significaron puntos para Ford; fueron muchas las faltas producidas en los rucks. En el juego aéreo, la superioridad inglesa fue determinante, lo que le permitió ganar bolas importantes y lucir el juego del medio scrum, Alex Mitchell. Excepto Emiliano Boffelli, que tuvo aciertos y mantiene una buena regularidad en la captación de pelotas altas, por el resto la Argentina sufrió en esa parte del juego.

El punto de contacto también fue dominado por Inglaterra. Ganó las disputas, y tuvo más llegadas en la búsqueda del balón suelto. A pesar de la pronta expulsión de Tom Curry, el resto de la tercera línea inglesa, Ben Earl y Courtney Lawes jugó un gran partido.

Crédito: Foto de Michael Steele – World RugbyWorld Rugby vía Getty Images

Tras el partido, los jugadores fueron autocríticos y tuvieron sinceridad para reconocer los errores y las causas de la derrota. También lo entendió así el entrenador jefe del seleccionado, Michael Cheika: “Creo que todo lo que podía salir mal, salió mal. Permitimos que el juego se detuviera y se reiniciara demasiado. Inglaterra aprovechó muy bien las circunstancias y el mérito es de ellos”, señaló.”No tuvimos la mentalidad para tomar el control del partido. Jugamos a la espera de tener una oportunidad, en vez de generarlas nosotros. Las cosas hoy no salieron, pero volveremos a jugar en dos semanas y vamos a continuar con el trabajo. Tuvimos errores que nos costaron muchos puntos en contra, no nos enfocamos en lo que teníamos que hacer. Veníamos bien en los entrenamientos, pero hay que hacerlo en los partidos. Tenemos que estar preparados para enfrentar estas dificultades. Debemos tener paciencia; no necesitamos cambiar mucho, hay que ejecutar”, agregó el entrenador.

De cara a los próximos partidos, declaró: “El Mundial no se terminó. Todavía tenemos trabajo por hacer para lograr la clasificación. Vamos a aprender mucho de esta experiencia. Tenemos muchos jugadores nuevos en partidos de la Copa del Mundo, y vamos a aprender la lección de cómo debemos estar preparados cuando llegue el momento de jugar”.

La Argentina, con el duro golpe del debut, y la ilusión que no quiere marchitarse.

Hernán O’Donnell

Camino al Mundial, a la valija de Los Pumas se le sumaron interrogantes

Hacía tiempo que Los Pumas no andaban por Buenos Aires. Se extrañaba, en esta ciudad tan empapada de Rugby, la presencia del Seleccionado Nacional, ese equipo que tiene un vínculo con la gente desde hace muchos años, a fuerza de garra, mística y varios triunfos inolvidables.

Los Pumas volvieron al Estadio de Vélez Sársfield para medirse ante los Springbocks, una semana después de perder de manera muy ajustada, 22-21, en la última fecha del The Rugby Championship, y a pocos días del inicio de la Copa Mundial de Rugby-Francia 2023, con un partido ante España, como parte de la celebración del Centenario de la Fderación Española, como último partido de preparación.

El equipo de Michael Cheika formó con Thomas Gallo, Julián Montoya y Francisco Gómez Kudela; Pedro Rubiolo, y Tomás Lavanini; Pablo Matera, Santiago Grondona y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Santiago Cordero, Santiago Chocobars, Lucio Cinti y Emiliano Boffelli; Martín Bogado.

Sudáfrica alistó a Trevor Nyakane, Bongi Mbonambi y Thomas Du Toit, Jean Kleyn y Marvin Orie; Deon Fourie, Franco Mostert y Jasper Wiese; Cobus Reinach y Manie Libbok; Makazole Mapimpi, Andre Esterhuizen Lukhanyo Am y Canan Modie; Damian Willemse.

La tarde empezó complicada, casi desde el inicio por la lesión de Chocobares, que requirió del reemplazo por Matías Moroni, cuando apenas se jugaba 1′ del partido. Sudáfrica tomó las riendas del partido y volcó el juego cerca del ingoal local. A los 4′ falló un penal factible el apertura Manie Libbok, indicio de una tarde en la que falló varios remates a los palos.

Los Pumas tuvieron buen tackle y mucha atención para sostener la defensa. Incluso cuando Lucio Cinti pretendió salir con un kick y la intercepción de Kleyn forzó un line peligroso, pero el equipo resistió con seguridad.

El segundo penal que tuvo Libbok, a los 15′, fue acertado. Springboks se adelantó por 0-3.

Los Pumas estaban bien, más allá del dominio visitante, y tras ese cuarto de hora inicial, hicieron un buen primer tiempo. Gonzalo Bertranou, veloz y atento, jugó con astucia un penal a favor, salió rápido y marcó un try importante, que con la conversión de Emiliano Boffelli, dejó el partido 7-3 a favor de Argentina, cuando iban 21′ de juego.

El dominio de Sudáfrica era ineficaz. Bastante por la buena defensa local, y otro poco por los penales errados por su apertura, quien volvió a fallar a los 30′. Cuando iban 33′, Guido Petti remplazó a Pedro Rubiolo.

A los 35′ fue amonestado el wing-forward Franco Mostert, y Sudáfrica se quedó con uno menos durante diez minutos, al finalizar el primer tiempo, y al comienzo del segundo.

Un penal de Emiliano Boffelli, a los 36′, amplió el marcador para Los Pumas, que se fueron al descanso con una ventaja de 10-3.

Las cosas resultaron muy distintas en el segundo tiempo. A los 41′ una veloz corrida de Makazole Mapimpi terminó en su try, convirtió Libbok, y el partido quedó igualado 10-10.

Sudáfrica arrancaba bien, y con dos variantes; a los 41′ Jesse Kriel ingresó por Lukhanyo Am, y cuando iban 43′ Gerhard Steenekamp ingresó por Trevor Nyakane.

Cuando iban 45′ metió una estocada que iba a ser clave en el partido. Kick de Libbok a la derecha para el wing Moodie, falló en el cálculo para cortar el balón Martín Bogado, y Canan Moodie tomó con libertad el balón para irse al in goal y poner el partido 10-15 a favor de Sudáfrica.

Descontó Boffelli con un penal, a los 51′. El resultado quedaba 13-15.

Los cambios empezaron a sucederse con frecuencia. Facundo Isa entró por Santiago Grondona, a los 52′. Y la visita metió una catarata de variantes; cuando iban 52′ Joseph Dweba y Vincent Koch entraron por Bongi Mbonambi y Thomas du Toit. Mientras falló otro penal factible Libbok, a los 55′, un minuto más tarde, Herschel Jantjies y Evan Roos ingresaron por Cobus Reinach y Jasper Wiese.

A los 58′ Cheika modificó la primera línea local. Joel Sclavi entró por Thomas Gallo, y duardo Bello remplazó a Francisco Gómez Kodela. Pero el equipo no lograba reacomodarse en el juego. Y Sudáfrica facturó.

Libbok acertó a los palos cuando iban 59′; Springboks quedaban 13-18 adelante, mientras que a los 62′ Gerhard Steenekamp ingresó por Trevor Nyakane en la visita, y Tomás Albornoz reemplazó a Martín Bogado. Carreras ocupó el puesto de full back, y Albornoz jugó de medio apertura.

Pero los cambios no modificaron el rumbo que había tomado el segundo tiempo, con una Sudáfrica más determinante y un juego de dominio con los forwards, en el que Los Pumas caían en las infracciones. Dos penales sentenciaron la tarde de de Liniers. A los 66′ Libbok puso el 13-21, y a los 70′ selló el marcador final con otro acierto, que puso el 13-24 a favor de Springboks.

Los ingresos de Agustín Creevy ( muy aplaudido por la gente) por Julián Montoya, y Lautaro Bazán Vélez por Gonzalo Bertranou, a los 71′ de juego, quedaron solo para la estadística.

Los Pumas no pudieron sortear la aceleración de Springboks del complemento. Habían hecho una buena primera parte, con una defensa sólida y un ataque eficaz, pero aflojaron las riendas en el complemento y se llevaron una derrota que carga la valija del viaje al Mundial con muchos interrogantes.

Hernán O’Donnell