Un sábado a la tarde, las nubes frías del invierno largo, y la expectativa desbordante. El día de la semana y el momento indicado, como marca la tradición, para un viejo clásico porteño, que atrapa a un sector grande de la Ciudad de Buenos Aires, ese que entrecruza los barrios de Villa Crespo y Chacarita, esa historia centenaria de tantos enfrentamientos entre “Bohemios” y “Funebreros”.

Otra vez, Atlanta y Chacarita frente a frente. Ante una inmensa muchedumbre del local, en estos tiempos infaustos, y ya largos, en que no pueden convivir simpatizantes de los dos clubes que se miden en un partido de fútbol. Una sociedad que ha naturalizado una forma de no saber convivir, como tantas otras que ha aceptado como normales la sociedad argentina. Algo que hace a todos y no sólo a los dirigentes, ya sea políticos, deportivos, o sociales. La construcción colectiva, o mejor dicho, la degradación general, nos ha llevado a esto. Un hermoso clásico de Buenos Aires, con limitación al público local. Igaul que casi todo el fútbol argentino.
Chacarita se llevó un triunfo merecido y su gente habrá disfrutado a través de la televisión; Atlanta ofreció sacrificio, pero tuvo mucha confusión en su juego, no pudo desarrollarse en ataque, y la enorme hinchada local que se hizo presente en Villa Crespo, se fue envuelta en un sentimiento de frustración.

El equipo local formó con Nicolás Sumavil; Franco Camargo, Valentín Gelos, Alan Aguirre, Fernando González y Marcos Pinto; Diego Becker, Juan Galeano, Alejo Dramisino y Federico Bisanz; Javier Ferreira.
El conjunto de Aníbal Biggeri comenzó con Cristian Correa; Juan C. González, Nicolás Torres, Andrés Zanini y Franco Quiroz; Alvaro Cuello y Luciano Perdomo; Gianluca Pugliese, Claudio Pombo y Matías Rodríguez; Luciano Giménez.
Salió con mucha más decisión el conjunto de San Martín. Se paró bien adelante, con su equipo posicionado en campo local, y tomó el control del juego. Así llegó en un par de ocasiones apenas comenzado el partido. A los 3′ un disparo de Pugliese fue desviado por Nicolás Sumavil al corner; a los 9′ fue Juan González quien probó de afuera y el balón se fue cerca.
Atlanta estaba replegado, no podía plasmar su esquema, y le costaba llegar. para colmo, a los 23′ se lesionó Franco Camargo, su lugar lo ocupó Mauro Bogado, y Nico Diez, el entrenador hizo un retoque. Bogado al medio, a la posición de Dramisino, y Alejo Dramisino, al lateral derecho que había dejado Camargo.
Recién a los 34′ tuvo el “Bohemio” su primera llegada. Corner desde la izquierda, la bajó Aguirre y Valentín Gelos sacó un remate que pasó apenas arriba del travesaño.
Pero era el tiempo de “Chaca”, y a los 36′ volvió a tener una chance clara con un remate de Pombo que se fue al lado del palo izquierdo de Sumavil, mientras que a los 39′ un tiro potente de Alvaro Cuello fue desviado por Sumavil.

Cambió el dibujo Atlanta, al comenzar el segundo tiempo. Gelos se corrió a la derecha, el resto de la densa siguió con Aguirre, Fernando González y Pinto; Dramisino se metió en el mediocampo como interior, Bogado siguió de volante central, y a su izquierda se ubicó Juan Galeano. Adelante quedaron Diego Becker, Ferreira y Federico Bisanz. Del conservador 5-4-1, pasó a un más ofensivo 4-3-3.
Y tuvo su rédito, porque a los 51′ desbordó Becker por derecha, lanzó el centro y el cabezazo de Ferreira se fue desviado. Caundo iban 53′ fue Bisnaz el que sacó un buen tiro que controló Correa.
Pero Chacarita tomó nota y volvió a ejercer el dominio, con un ajuste mayor en las marcas. A los 56′ avisó con un tiro de Rodríguez que controló Sumavil.
A los 63′, Nicolás Diez, entrenador local, abrió la segunda ventana de modificaciones e hizo la segunda y tercera variante en el local; Pablo Mouche entró por Diego Becker, y Nicolás Mazzola reemplazó a Javier Ferreira.

El primer cambio del “Funebrero” fue a los 69′; Exequiel Beltramone entró en lugar de Gianluca Pugliese.
En busca de mayor peso ofensivo, el local hizo su cuarta y última modificación en su tercera ventana habilitada: Lucas Ríos ingresó por Federico Bisanz, cuando iban 72′ de juego. Aníbal Biggeri hizo el segundo cambio de la visita a los 76′; Marcos Astina ingresó por Pombo.
A esa altura, ya era más sostenido el dominio del equipo de San Martín. Y sumó otra llegada a los 87′ con un corner que casi se mete olímpico y una salvada siguiente de Sumavil.

Hasta que sobre el cierre, abrió el marcador. Se escapó Matías Rodríguez por la banda derceha, midió el centro y largó un buen envío para Giménez, quien le bajó el balón al medio a la entrada de Cuello. Este disparó y Sumavil rechazó con una pierna; el balón le quedó a Luciano Giménez, quien volcado en forma leve a la izquierda encontró un buen ángulo para meter el remate y poner el partido 0-1 a favor de Chacarita Juniors, cuando iban 89′ de juego.
Biggeri actuó rápido y dispuso el tercer y cuarto cambio de la visita cuando se cumplían los 90′; Nicolás Gómez entró por Matías Rodríguez, y Franco Pulicastro reemplazó a Luciano Giménez.
El “Bohemio” fue con el resto, y a los 90+2′ tuvo una chance con un tiro de esquina, que cabeceó Gelos, pero la pelota se fue apenas afuera.
No le alcanzó a Atlanta la arremetida final. Chacarita había elaborado la victoria, la fundamentó en el desarrollo y se quedó con el clásico.

Hernán O’Donnell