Fue una victoria merecida, lógica, clara. Más allá del comienzo, un poco errático, con algunas fallas pero sobre todo con un rival que dejó lo mejor de sí en el inicio del partido. La clave fue que Francisco Cerúndolo no perdió la cabeza, no se entregó ni resignó el primer set, aún cuando parecía perdido, porque tras los primeros games, cuando Bagnis se adelantó 2-0, Francisco no se pudo acomodar al partido y muy pronto quedó 1-5 abajo.
Un poco por los nervios, un poco mérito del rival, lo cierto es que Cerúndolo no entraba en el partido y Bagnis lucía como dominador. Sin embargo, en el séptimo game, “Fran” se soltó. Ganó el primer punto del juego con una fórmula positiva, lo sacó al rival bien afuera de la cancha y con una derecha paralela se puso 0-15. Era una señal saludable. Enseguida quebró el saque de Bagnis y se fue al descanso 2-5, pero ya con otra perspectiva en el partido. Mantuvo el saque y achicó a 3-5 la diferencia, luego vino un game casi decisivo, porque Bagnis con su saque no pudo llevarse el set, aún cuando estuvo a un punto de hacerlo. Y Cerúndolo, que necesitó casi de seis break points, soportó la presión de estar al borde de perderlo, cometió algún error aislado y al final lo ganó con autoridad, lo que desembocó en un grito amplio y efusivo. Quedó 4-5 con su saque y enderezó el camino, hasta llevarse la manga por 7-5.
El segundo set fue más contundente. Muy pronto quedó 4-1. El siguiente fue un game apretado, pero Cerúndolo mantuvo el servicio y se adelantó 5-1. Bagnis no se entregó y defendió su saque: Cerúndolo quedó adelante 5-2 y la gran posibilidad de cerrar el juego.
Así lo hizo, con solvencia y seguridad. Sumó los cuatro puntos del juego y selló el partido con un rotundo 6-2 en el segundo set.
“Fue un partido muy difícil”, dijo ante las cámaras de la TV oficial. “No estaba mal, aunque él arrancó muy bien. Entonces pensé en jugar punto a punto, y a medida que ganaba me decía a mí mismo, ‘vamos por uno más’. Cuando pasé el 3-5, que había sido un poco largo, sentí que lo podía ganar”, dijo Francisco Cerúndolo.
Se fue envuelto por el calor de la gente, los aplausos generales y la alegría de la familia y los amigos, que sueñan y lo acompañan.
Esta vez el Argentina Open comenzó con un día fresco, sin la clásica alta temperatura que suele agobiar cada jornada. Pero con un impetu en la gente, con una pasión y una expectativa enormes, que casi una hora antes que se abrieran las puertas ya los encontraba en los alrededores, dispuestos a vivir una larga jornada.
Benoit Paire y Dusan Lajovic protagonizaron el primer partido, casi el que abrió el torneo. Y mucha gente se acercó a observarlo, al tener en cuenta que se enfrentaban dos jugadores que pueden llegar lejos. Por eso, el mediodía del lunes tenia un gran clima.
Empezó Lajovic con el saque. Se quebraron mutuamente y luego el serbio se quedó con su saque: 2-1. Pero reaccionó el francés y con un saque muy fuerte y un juego solido Dio vuelta el marcador y se adelantó 3-2. Quebró para el 4-2 en el siguiente juego. Lajovic defendió su servicio y se fueron al descanso con el frances adelante por 4-3, hasta que se llevó la manga por 6-4.
El segundo set comenzó duro y equilibrado. Cada uno mantuvo su saque para colocarse 2-2. Luego Lajovic se hizo fuerte, defendió su saque y con muy buenos passing quebró al francés y se adelantó 4-2. Paire, molesto y confundido quebró su raqueta en el séptimo game, antes de que se le fuera y el marcador quedara 5-2 para el serbio.
Salió mas tranquilo y concentrado Benoit, sacó con holgura, jugó fuerte en el saque del rival y achicó a 4-5 el segundo set, con su servicio a favor. Pero no lo sostuvo y el segundo set fue para Lajovic por 6-4. El tercer y definitivo set fue intenso y cambiante. Comenzó con el quiebre de Paire, luego quebró el serbio y el tercer game fue para el sacador. Lajovic se fue al descanso 2-1. Paire sacó el látigo de su derecha e igualó 2-2. Lajovic no se quedó atrás a lo hora de los palazos, y se llevó su saque: 3-2, tras una batalla de balazos, en la que se había adelantado 40-0 y luego estuvo a punto de perder el game.
El tramo final del set definitivo fue de la misma manera y con la misma energía e intensidad.
Sacó Benoit para igualar, 3-3. Y fue más decidido en el séptimo game: 4-3 para pensar en resolver el partido con su saque, tras un quiebre fundamental.
El cierre del encuentro estuvo en el mismo tono del partido. Con altibajos, algunos errores y algunas imprecisiones. Paire pudo sostener el dominio, y con cierto sufrimiento sostuvo el saque y se adelantó 5-3.
Un revés cruzado lo adelantó 0-15; luego lo frenó la red, 15 iguales. Una serie de toques sutiles como no se habían visto en el partido lo llevaron al 15-30, pero se recuperó Lajovic y ganó su saque. Paire habria de sacar 5-4 arriba.
Sin embargo, los nervios, la imprecisión y el apuro no le permitieron cerrar el juego. Iba 40-15 y Dusan lo quebró: 5-5. A esta altura el público, que había comenzado con un apoyo irrestricto al francés, ya mostraba alguna simpatía por el serbio.
Pero todo era un concierto de sorpresas y Lajovic no aprovechó su momento. Quebró Paire y a sacar con el 6-5 a favor.
¿Ventaja para el francés? en absoluto. Perdió todos los puntos y Lajovic logró el game para igualar 6-6 y llevar la definición al tie-break.
Allí dominó muy pronto el serbio, se adelantó 4-0 y luego mantuvo la ventaja hasta ganar 7-3 y llevarse el partido.
Fue, al cabo, 4-6, 6-4 y 7-6 (3) para Dusan Lajovic, en un partido intenso, fuerte, con errores y altibajos, en el que ganó el que menos se equivocó.
Entró erguido a la sala de prensa, confiado, a paso seguro y vestido para la ocasión. Pero apenas comenzó a hablar, tan solo cuando pidió la palabra y enfrentó a los periodistas, se quebró. ”Tal vez esto sea mas una despedida que una vuelta”, anunció de modo sorpresivo, hasta que la emoción lo embargó.
Fue un sacudón y el ambiente enseguida se llenó de una mezcla de consternación, incertidumbre y sensaciones encontradas, entre la enorme expectativa por ver al tenista otra vez ante su gente en un Estadio que promete estar colmado el martes por la noche, y la melancolía de un adiós al tenista profesional que parece que esta vez se acerca de modo inexorable.
“Desde hace mucho tiempo pienso en el mensaje que quiero expresarles, es muy difícil para mí. Tal vez esto sea más una despedida que el anuncio de otra vuelta. La rodilla me tiene en una pesadilla, hace muchos años que intento alternativas, y tratamientos, médicos y diferentes maneras de solucionarlo. Y es el día de hoy que no lo logro. Nunca imaginé retirarme del tenis si no era en una cancha y no encontraba mejor torneo que el de Buenos Aires para hacerlo; después de estas semanas veré que hago de mi futuro. Hoy tengo que elegir poder vivir como una persona de 33 años, es una decisión difícil pero la quería comunicar”, comenzó su presentación.
“No veo la hora de entrar a esa cancha; voy a jugar el martes. Es el día de hoy que hago un esfuerzo tremendo para poder jugar porque amo este deporte, pero es muy difícil hacerlo con tantos dolores, y no poder dar el 100% como lo hice siempre”, agregó. “Me tocará hacerlo con un amigo como Fede (Delbonis)…Creo que no podía pedir otro rival para jugar que no sea Fede, porque juntos vivimos días muy lindos en nuestras carreras…” y ya las lágrimas fueron incontenibles, en una conferencia emotiva, profunda, impactante.
“Lo deportivo hoy está un poco al margen, aunque en mi esencia siempre está el querer ganar, aunque juegue con Fede, voy a querer ganar. Necesitaba estar en el torneo, ahí tengo el foco, necesitaba sentirme jugador, estar adentro de la cancha”, continuó Del Potro.
“Tuve muchas lesiones a lo largo de mi carrera, pero he logrado muchas cosas en el tenis. Quizás esta vuelta no sea milagrosa como las anteriores y el final esté a la vuelta de la esquina, porque los dolores ya no son solo dentro del deporte sino en la vida cotidiana. A mi me gusta estar con amigos, jugar al fútbol, estar activo, y todas esas cosas hoy no las puedo hacer, así que tengo que pensar en mi vida diaria. Entran en juego esas decisiones que antes no las tenía en cuenta y ahora sí las considero”.
Todo giró sobre esa posibilidad latente de decir adiós y la emoción que encierra un final de una carrera deportiva profesional. Por eso habló de esos momentos tan gloriosos, como el ganar el US Open tras vencer a Rafael Nadal y Roger Federer, la conquista de la ansiada Copa Davis y la medalla plateada en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. “Aunque lo del martes puede superar todo”, imaginó en lo que promete ser una noche inolvidable.
“Lo que puedo imaginar creo que va a quedar chico en cuanto a lo que pase, por como me lo hace sentir la gente, aquí en el club, en la calle…jugaré aquí y en Río, porque allí también fui muy feliz con el tenis”, señaló. “Va a estar mi mamá, que nunca me vio jugar…”, y la emoción volvió a aflorar en medio de los sentimientos más profundos.
Al final, consultado por este medio sobre si había hablado de esta decisión con tenistas, amigos, profesionales que haya compartido momentos, “la verdad es que lo hablé con los más íntimos, ustedes saben que siempre mantuve un perfil bajo y me gustó más hablar en la cancha. Era algo que yo tenía guardado desde hace mucho tiempo, y salir a contarlo no es fácil. Pero ahora me siento mucho más aliviado, de haber sido transparente como siempre lo fui. La gente más cercana me dice ‘no pienses en el tenis, tenés 33 años, pensá en tu vida’. Por eso tenía que hacer un corte y comunicarlo”.
Dejó un mensaje en inglés para todos los fanáticos que tiene alrededor del mundo, saludó con cierta timidez, y dejó la sala de prensa, a la espera de la próxima función, que puede ser la última o no, pero que ya se palpita como la del sello del amor eterno con su gente.
La Copa de la Liga 2022 está muy cerca de su presentación. En rigor de verdad debió comenzar en este fin de semana, pero se postergó unos días, y los equipos aprovecharon para jugar amistosos y poner a punto a sus esquemas de cara al comienzo del certamen. Platense no fue la excepción, y para celebrar también el ascenso conseguido hace poco más de un año, organizó el encuentro ante Argentino de Merlo, equipo que participa en la Primera “C” de nuestro fútbol.
Y fue una victoria clara del “Calamar”. Más allá de la sorpresa inicial, cuando Argentino de Merlo salió con cierta desfachatez a jugar y a los 3′ alcanzó la apertura del marcador a través de un golazo de Nicolás Ríos, quien se filtró por el medio, sorteó la marca de Ruiz Díaz y Gastón Suso, y cuando le salió Jorge De Olivera definió con un tiro fuerte. 0-1 para Argentino de Merlo y sorpresa en Vicente López.
Enseguida reaccionó el local. Se fue rápido por la izquierda Brian Mansilla, cruzó el balón al medio y Gonzalo Bergessio, que entró al área a toda velocidad, marcó el 1 a 1 a los 5′ de juego.
Respondió otra vez la visita, a los 7′, con un tiro de esquina desde la izquierda y el cabezazo de Jonathan Maciel que se fue apenas arriba del travesaño.
Le costaba imponer condiciones al local, aunque con el correr de los minutos se afianzó, a través de la línea de cuatro, con Schott, Ruiz Díaz, Suso e Infante; dos volantes centrales, Hernán Lamberti e Iván Gómez, por derecha Tijanovich, por izquierda Brian Mansilla, detrás del “9” Nicolás Delgadillo, y de centrodelantero, “Lavandina” Bergessio.
A los 24′ revirtió el marcador. Tijanovich puso un pase profundo y filtrado por derecha para la entrada de Augusto Schott y el lateral, con un tiro rasante y al primer palo, puso el 2 a 1 para Platense.
Todo quedó resuelto a los 36′ con un centro de Juan Infante y el cabezazo de Iván Gómez para marcar el 3 a 1 a favor del local.
El conjunto visitante comenzó el segundo tiempo con dos modificaciones. F. Romero entró en lugar de Lucas Fernández y Barrios reemplazó a Maximiliano Laso. Pero no alcanzaron a acomodarse en el campo que Platense aumentó el marcador. A los 48′ vino un centro de Delgadillo y Tijanovich puso el 4 a 1.
Gómez probó desde afuera a los 49′; a los 56′ Argentino realizó una buena jugada colectiva que terminó con un correcto disparo de Ríos, su mejor jugador, cerca del travesaño.
Un minuto más tarde, a los 57′, dos variantes más hubo en la visita: L. Romero entró por Ezequiel Cohen, y Brandán ingresó en lugar de Santiago Villarreal. Ahí empezó el show de los cambios. A los 61′ Cardozo entró en lugar de Gastón Suso, Franz Gonzales ingresó por Hernán Lamberti y Schor reemplazó a Tijanovich. A los 61′ sumó tres modificaciones más la visita, y a los 68′ Bergessio marcó el 5 a 1 de cabeza tras recibir un tiro de esquina desde la derecha.
Se acabó allí el encuentro, aunque no terminaron los cambios. Iban 70′ y Claudio Spontón determinó cuatro modificaciones; el arquero Ledesma entró por Jorge De Olivera; Mauro Bogado reemplazó a Iván Gómez; Nicolás Bertolo entró en lugar de Gonzalo Bergessio, y Morgantini ingresó en la posición de Augusto Schott.
Pero hubo más; a los 79′ “Tito” Canteros reemplazó a Nicolás Delgadillo y Sandoval a Brian Mansilla, mientras que a los 84′ Pignani ingresó por Ruiz Díaz.
Fue una noche de celebración, pues al final hubo un video que conmemoró el ascenso logrado hace un año en Rosario, y una noche de expectativa, por la Copa de la Liga que se está por iniciar.
Córdoba de llenó de sol, de calor y de una expectativa enorme por la presentación del seleccionado argentino ante Colombia por la 16ta fecha de la zona de la CONMEBOL de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022. Un partido que para algunos podría tener un interés relativo por la ya asegurada clasificación de la Argentina, pero con una importancia suprema para Colombia tras su derrota ante Perú, y con el desafío para muchos futbolistas argentinos de ganarse en espacio en la lista de futbolistas que vayan al Mundial. Por eso Córdoba se vistió de fiesta y desde la tarde del día anterior al partido, comenzó a jugar su juego. Primero con una recepción a los jugadores, cuando caía la noche del lunes, llena de emoción, gritos y saludos. Luego, con un martes a pleno, con la llegada de hinchas, colegas y allegados desde las primeras luces del día. También con las noticias que surgían de la concentración de Argentina: Lucas Ocampos estaba bien, sin problemas físicos y con todo disponible para jugar.
Ni el intenso calor seco de la jornada detuvo al público, que con la llegada del mediodía comenzó a acercarse al Estadio y a las tres de la tarde ya esperaba en gran número que se abrieran las puertas, previsto para dos horas más tarde en un partido que se iba a iniciar al anochecer. Esa locura por el equipo, nacida después de la conquista de la Copa América Brasil 2021, potenciada por un rendimiento confiable y en ascenso desde hace varios años, se repitió una vez más. Y el comienzo fue a toda orquesta, porque Di María ensayó un lujo y levantó a las tribunas. Argentina iba por la victoria y Colombia especulaba con un 4-5-1 con Miguel Borja como llanero solitario.
Argentina se apoyaba en los cortes sostenido de Montiel y las proyecciones punzantes de Marcos Acuña. Los dos laterales cumplieron una destacada labor. Luego de un tiro cruzado de Di María, a los 15’, llegó el golazo de Lautaro Martínez, a los 28’, tras recibir un centro del “Huevo” Acuña y girar en e área para marcar con una tremenda media vuelta. Argentina se adelantaba 1-0 con justicia. Colombia sintió el golpe. Fue como un mazazo que dejó al equipo sin reacción por un tiempo. Fue el momento en que Gómez se hizo eje, Montiel y Acuña marcaron presencia y Di María se lució. Un tiro libre que desvió el arquero visitante fue una nueva llegada de equipo y Colombia avisó al cierre del primer tiempo. Borja quedó solo ante Martínez, ejecutó por arriba y el arquero la sacó con una notable reacción. Del rebote, volvió a insistir la visita y Pezzella la sacó en la línea.
En el segundo tiempo el match tuvo un inicio similar, con dominio local, aunque muy pronto llegaron las ventanas de los cambios y el encuentro tomó otra dinámica. A los 56’ Cantillo entró por Uribe, en tanto Luis Suárez reemplazó a James Rodríguez, en la visita, mientras que Scaloni decidió que Maximiliano Meza entrara por Lucas Ocampos, en el conjunto local. A partir de allí se equilibró un poco el juego.
Más tarde, hubo nuevas variantes. A los 66’ Diego Valoyes entró por Medina, y Colombia se hizo un poco más punzante, aunque el local siempre amenazaba con dar el golpe definitivo. Más cuando Nicolas González ingresó por Angel Di María y Paulo Dybala reemplazó a Lautaro Martínez, a los 68’. Allí Dybala se ubicó de centro atacante, pero no fijo ni estacionado. Por momentos era 9 y por otros, se movía hacia atrás y a los costados. Así desorientó a la defensa rival. Cuellar por Barrios y Falcao por Borja fueron las últimas cartas de Reinaldo Rueda, a los 73’ de juego. A los 79’ Martínez Qarta entró por Gómez y Emiliano Buendía reemplazó a Lo Celso. Y hubo un par de llegadas de Argentina, aunque sufrió mucho al final, cuando Luis Díaz estuvo cerca de marcar, a los 90+1’. Claro que la fiesta debía cerrarse con el local al mando y así fue que a los 90+3’ Buendía cedió a Dybala en una situación clara y favorable, pero que no pudo ser capitalizada.
La fiesta fue de la gente. De aquellos que laten al ritmo de la selección. Y que volvieron a vivir una noche de fiesta, emoción y sueños.
Hernán O’Donnell
(Enviado especial a Ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba)
Luce mucho mejor que en la pelea en que decidió remontar el barrilete del sueño imposible. Está más rápido, más acentuado, más sólido y con un mejor manejo del tiempo y la distancia. Sergio “Maravilla” Martínez se propuso volver a ser Campeón Mundial de Boxeo, tras más de 6 años de inactividad. Porque cuando cayó ante Miguel Cotto el 7 de Junio de 2014 en el Madison Square Garden de Nueva York, el final parecía definitivo. En un combate que se fue olvidado e inadvertido por un público argentino pasional, pero muy afecto al exitismo, y por esa cercanía al inicio de la Copa Mundial de la FIFA-Brasil 2014, donde los sueños de Campeón eran alimentados a diario por la masa de la “patria deportista” cosumidora de casi todos los deportes, pero si traen victorias, mucho mejor, tras esa caída, con la imagen de sus rodillas maltrechas y tapadas por una larga bermuda, amén de la superioridad marcada con claridad por el portorriqueño, salvo para los fanáticos del boxeo, el adiós a la actividad de Martínez para muchos se fue como una ola regresa al mar…
Pero para “Maravilla”, la historia no estaba terminada. Y luego de un largo paréntesis que incluyó presentaciones teatrales en versión del llamado “Stand-up”, incursión como promotor de boxeo, algún paso por los medios, el pugilista que lleva en la sangre volvió a tocar la sensibilidad de su corazón. Anímate y arriesgate, le dijo. Y tras seis años de ausencia, un día “Maravilla” volvió a subirse a un ring en forma profesional.
Fue el 21 de Agosto de 2020, en la ciudad de Torrelavega, en Cantabria, comunidad autónoma española. Allí se midió ante José Fandiño, a quien venció por KOT 7, en una pelea pactada a 10 asaltos. Luego venció al finés Koivula, más tarde al inglés Brian Rose, y el último Jueves 27 de Enero de 2022 logró un triunfo contundente, sólido, inapelable, ante el Macaulay Mc Gowan, a quien derribó en tres oportunidades, la última, la más clara, sobre el cierre del décimo round, pero que no le alcanzó para ganar por knock out, pero sí para llevarse el combate por decisión unánime en medio de la algarabía y los aplausos del público que concurrió al WiZink Center, como se conoce hoy al viejo y añorado Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, España.
Y fue una pelea tremenda, que creció con el correr de los minutos. Si bien Martínez sacó ventajas rápido y tomó el control de la contienda desde el inicio, en el segundo ya marcó una diferencia cuando lo dejó expuesto sobre el cierre del round, y salvo un sobresalto entre el tercero y el cuarto, a partir del quinto asalto el dominio del argentino fue marcado.
En el séptimo estiró dos puntos más la ventaja, tras un gancho al hígado que obligó al británico a poner la rodilla en la lona y soportar la cuenta de protección. Por experiencia y capacidad, Martínez se adueñó de los siguientes rounds y, lo dicho, sobre el cierre de la pelea estuvo a punto de noquearlo, tras otro golpe que derribó al oponente.
“Hasta el Mundial no paro!” gritó Sergio una vez acabado el combate. Fue el momento suyo de la noche, de los que más disfruta cuando se presenta, en un ring o en un escenario. Cuando está ante el público y deja florecer sus sentimientos. Esta vez, aún con el cansancio y la sed acumuladas, se dio un tiempo para pedir un aplauso para su adversario Mc Gowan, celebrar la noche y proponer un grito que nos recuerda el pasado glorioso y nos adelanta el futuro deseado.
Hernán O’Donnell
(Enviado especial a Ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba)
Ya quedó atrás la victoria trabajada y clara ante Chile en el desierto de Calama. Ya quedó en el recuerdo otra actuación convincente del seleccionado argentino, que luce cada vez más fuerte y aceitado. ya quedó en el archivo el análisis de un rendimiento eficaz y la enorme responsabilidad de jugar (y ganar) sin Lionel Messi en el campo de juego, el mejor jugador del mundo, pieza clave en la Argentina. Ya quedó en el pasado una jornada en la que Perú logró un tirunfo muy valioso en el calor de Barranquilla, Bolivia tropezó ante Venezuela y Ecuador sumó un punto utilitario ante Brasil. Ya quedó en el archivo la recuperación de Uruguay y la frustración de Paraguay que parece no encontrar el camino aún con el cambio de entrenador.
Crédito: MediaAFA
Ahora es el momento de pensar en Colombia y el partido en el Estadio “Mario Alberto Kempes”. El equipo de Scaloni regresó de Calama y quedó concentrado en el predio de Ezeiza. Trabajó el viernes por la tarde, y el sábado 29 se sumaron futbolistas importantes, como Guido Rodríguez, quien es muy tenido en cuenta ante la suspensión de Leandro Paredes, Lucas Ocampos y Maximiliano Meza. Primero realizaron ejercicios en el gimnasio, dirigidos por Luis Martín, el preparador físico del plantel. Luego, ya bajo el mando del cuerpo técnico, se efectuaron trabajos técnicos con pelota en circuitos, y en la parte final practicaron definición. La tarea finalizó con ejercicios de fútbol reducido durante quince minutos.
Alejandro Gómez, con un golpe muy fuerte en el primer tiempo ante Chile, realizó tareas de kinesiología y ejercicios regenerativos. Podría ser una duda a la hora del inicio del juego.
El domingo 30 el equipo se entrenó por la tarde, a puertas cerradas.
Crédito: Media AFA
La confianza está bien alta. Se ganó a base de resultados y grandes rendimientos. Nicolás Tagliafico, igual que Paredes y De Paul, no podrán estar en el partido en Córdoba por haber llegado al límite de amonestaciones. Igual, antes de retornar a Europa, dejó algunas impresiones al sitio oficial de la AFA. “Colombia siempre es un rival difícil por que tiene jugadores de mucha jerarquía. El último partido nos pasó que ganàbamos 2 a 0 y al final nos empataron 2-2. Eso demuestra que es un rival fuerte y que va a ser un partido disputado. Nosotros contamos con las herramientas y la confianza necesaria para luchar y seguir en la senda de la victoria que es lo más importante, cuando falta poco para el Mundial”, declaró el lateral.
Y agregó: “estar clasificados cuando faltan tres partidos es muy importante porque te da la libertad de practicar cosas que, si uno necesita resultados, es más complicado para hacer, pero nosotros tenemos la misma mentalidad desde el primer partido de eliminatorias. Sentimos que ya jugamos el Mundial a pesar que faltan ocho meses y cada partido es muy importante para crecer como grupo y pulir cosas que nos van servir para mejorar de cara a la Copa del Mundo”.
La Argentina se presenta en Córdoba, con ilusión y la misma seriedad con la que afronta cada partido y que la lleva a soñar con un Mundial posible.
Hernán O’Donnell
(Enviado especial a Ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba)
El tiempo se acaba; las eliminatorias, se van. Los partidos pasan y quedan pocas fechas. Tres, para ser más precisos. Por eso, para el lote de equipos que sueñan con acompañar a Brasil y Argentina a la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022 se juegan la vida en cada partido, en cada jugada, en cada pelota. Porque casi no hay más tiempo y todo se define en estos encuentros. Por eso también toma relevancia cada partido en que se miden dos equipos con posibilidades, como este que jugaron Colombia y Perú y que significó mucho para el futuro.
Crédito: @SeleccionPeru
El primer tiempo tuvo ritmo, llegadas y un dominador claro, que fue Colombia. Sostenido en la salida permanente de Juan Cuadrado por derecha, su asociación con James Rodríguez por aquel sector, la dinámica de Barrios en el centro del campo y la peligrosidad de Luis Díaz, el local tuvo más la pelota y el dominio territorial. Pero esto no se tradujo en situaciones en cantidad ni en un predominio apabullante. No, porque Perú supo pararse bien, ordenado, inteligente. Pedro Gallese en el arco para respaldar desde la capitanía. Una línea de cuatro con Corzo, Zambrano, Callens y Marcos López, lateral izquierdo de buen manejo del balón. Renato Tapia como volante central y por delante de él, Carrillo, Sergio Peña, Yotún y Cristian Cueva, y como delantero central, Gianluca Lapadula. El plan de Ricardo Gareca se cumplió en el orden defensivo, pero Lapadula lució muy solo y aislado en ataque.
Al minuto de juego Colombia tuvo una clara situación. Presionó bien Barrios en la salida de Cueva, se fue por derecha, habilitó a Falcao y el remate del delantero se fue alto. Luego llegó la visita con una buena escapada de Cueva. A los 11′ fue James el que sacó un buen remate para el local. Y recién a los 35′ volvió a tener Colombia una posibilidad, cuando Cuadrado asistió a Borré, este habilitó a Falcao y el disparo final se fue alto; iban 37′ y James metió un buen corner, conectado por Falcao, cuyo disparo se fue apenas arriba del travesaño.
Ese margen en el tiempo entre las primeras ocasiones y las últimas marcan que el encuentro tuvo una disputa grande en la zona de la visita pero sin peligro real sobre su valla. Perú armó una gran jugada colectiva, con muchos pases y bien coordinada, que terminó en un rechazo de David Ospina, cuando ya iban 42′ del primer tiempo. le costó a la visita llegar, aunque mantuvo el orden en el primer tiempo.
Crédito: @SeleccionPeru
Ricardo Gareca decidió una variante para comenzar el segundo tiempo: el “Oreja” Flores ingresó por Sergio Peña. Pero el partido se mantuvo en su argumento; ataque sostenido del local, orden y sacrificio de la visita. De movida tuvo una chance el local con un tiro de Yeery Mina, a los 49′ que Gallese sacó al corner. Luego, a los 53′, Uribe sacó un remate de lejos que rozó una pierna y salió al corner.
Enseguida llegaron los cambios, que modificaron esquemas y planteos tácticos. A los 63′ el zaguero Luis Abram entró por Marcos López, Cristofer Gonzáles ingresó en lugar de Yotún, y Miguel Araujo reemplazó al zaguero de Boca, Carlos Zambrano, en el equipo de Gareca. En el de Reinaldo Rueda, Miguel Borja ingresó por Radamel Falcao, y Steven Alzate entró en lugar de Rafael Borré, cuando ya se cumplían 65′ de juego. Enseguida, a los 71′, Chara reemplazó a Uribe, en el tercer cambio del local.
El partido ya estaba volcado en el campo visitante y Colombia buscaba aunque no hallaba la puntada final. Perú era orden, sacrificio y mucha voluntad para tapar todos los caminos y apostar a que le surgiera una oportunidad de contragolpe.
Iban 78′ y llegó la posibilidad más clara para el local. Tapia tomó un balón en el área propia, pero rodeado, intentó retroceder y asegurar el pase en lugar de despejarla afuera o lejos. Perdió el balón, lo recuperó Colombia y el centro fue al corazón del área, que Abram cabeceó sin intención sobre su valla y el vuelo espectacular de Pedro Gallese desvió la pelota al corner.
Garcea fue por la última variante a los 83′ cuando decidió el ingreso de Santiago Ormeño en lugar de Gianluca Lapadula. Y en eso estaba Perú cuando le surgió su oportunidad y no la desaprovechó. Fue un pelotazo largo para el pique de Edison Flores por la banda izquierda; el “Oreja” se fue con mucha velocidad y confianza, y al entrar al área sacó un remate fuerte al primer palo de David Ospina que no lo pudo tapar, y a los 84′ Perú selló el 0-1.
El entrenador del equipo local, Reinaldo Rueda, aprobó los últimos cambios. Iban 90′ cuando Harold Preciado reemplazó a Wilmar Barrios y Hinestroza entró por Mojica. Era el último manotazo para intentar torcer un rumbo que se había extraviado en una tarde fatal para el local. La última posibilidad la tuvo a los 90+3′ cuando James Rodríguez sacó un gran remate que salió apenas afuera. Y no hubo más para el local, pues a pesar de que el juez agregó siete minutos, los últimos instantes fueron para la visita, pues Carrillo armó una gran jugada por derecha que pudo terminar en la red, y Flores, esta vez por izquierda, también volvió a generar peligro.
En el calor sofocante de Barranquilla, ante el fuego propuesto por Colombia y el ataque sostenido por el aliento del público local, Perú se aferró a su esquema, mantuvo el orden defensivo, ofreció un sacrificio enorme y apostó a mantener la fe en aprovechar su momento para gritar una victoria que lo acerca al gran objetivo.
Es un partido que tiene una inmensa rivalidad, una historia corta si la medimos con los clásicos que tiene la Argentina en la región, Uruguay y Brasil, pero que ha aumentado la intensidad en los últimos años. Más por cuestiones políticas que deportivas, aunque estas últimas se potenciaron con dos finales consecutivas que jugaron por la Copa América Chile 2015 y la Copa América Centenario USA 2016, en la que los dos partidos se definieron por penales y en los dos casos “La Roja” fue la vencedora.
En esta ocasión Chile impuso condiciones para jugar un partido que era más trascendente para el futuro del equipo local que el de la visita, ya clasificada para la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022. Por eso eligió el Estadio “Zorros del Desierto” en Calama, para aprovechar las condiciones geográficas de la ciudad, la altura, el calor y la sequía, amén de las particularidades del Estadio, pequeño, apretado y con el público bien cerca. El local elige el terreno, como sucedió de manera histórica en la Copa Davis, y Chile aprovechó esa facultad.
El gran interrogante del partido era la ausencia de las principales figuras de los equipos. Con mucho mayor peso la de Lionel Andrés Messi para la Argentina, pero también con el peso específico que tiene Arturo Vidal en el conjunto dueño de casa. En el equipo que condujeron Ayala y Samuel, por la ausencia obligada de Lionel Scaloni, DT principal, el equipo siempre toma como un desafío deportivo poder rendir sin su líder, el mejor futbolista del mundo. Para Chile, la ausencia de Vidal asomaba como una dificultad más significativa.
Crédito: @Argentina
Y se dio un partido de gran intensidad, de un ritmo febril en la primera etapa, donde hubo goles, situaciones, infracciones, roces y buenas jugadas colectivas e individuales. Después, bajó el tono, pero siempre mantuvo la incógnita del desarrollo y la tensión de un partido que empezó antes del pitazo inicial.
Chile tuvo una oportunidad a los 2′ con un tiro libre de Alexis Sánchez que picó delante de Emiliano Martínez y el balón se fue muy cerca de su palo derecho. Era el anuncio de un partidazo, en la caldera propuesta en el Estadio “Zorros del Desierto”.
A los 8′ Rodrigo De Paul habilitó por derecha a Di María, este metió un doble enganche hacia adentro, dejó al camino a dos marcadores, se perfiló para su pie hábil, el izquierdo y sacó un remate bombeado que superó el esfuerzo de Claudio Bravo. 0-1 para la Argentina.
El local sorprendió con algunas posiciones. lìnea de cuatro clàsica, con Paulo Díaz, Maripán, Gary Medel y Vegas. Pulgar de volante central, Charles Aranguiz un poco màs adelante, Vargas, Nuñez y Alexis Sánchez como media puntas y de centro atacante, Brereton. Despuès, cambiaron. Alexis adentro, Brereton a la izquierda, para que lo sufriera Nahuel Molina. Y le costó a la Argentina. Más allá de la voluntad, porque el equipo puso alma y corazón. Con Otamendi, Lisandro Martínez y Tagliafico para completar la defensa, De Paul, Paredes y Alejandro Gómez en el medio, y Di María, Lautaro Martínez y Nicolás González en el ataque.
Empujó Chile y a los 20′ llegó el empate, con un centro pasado desde la derecha hacia la izquierda y el cabezazo bombeado Brereton, quien le ganó el duelo a Molina y por encima de Emiliano Martínez marcó el 1 a 1.
Ya era un gran partido, a esa altura. Porque la Argentina respondió con fútbol. Juego asociado, salida limpia desde el fondo a través de Lisandro Martínez, buen manejo con Gómez y velocidad con Di María y González por las bandas. A los 24′ Di María volvió a enganchar y sacó un buen remate que controló Claudio Bravo.
Era más la visita, y a los 33′ llegó el segundo tanto. Se escapó De Paul por el medio, sacó un tiro potente, rechazó Bravo y Lautaro Martínez, rápido y atento, captó el balón y con un tiro cruzado marcó el 1-2 para la Argentina.
No estaba bien Claudio Bravo, debió dejar el campo de juego a los 34′, reemplazado por Brayan Cortés. Alexis sacó un buen tiro a los 36′, que pasó muy cerca, y Paulo Díaz cerró la etapa a los 45′ con un tiro alto que “Dibu” Martínez desvió con un espectacular vuelo.
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Martín Lasarte decidió una variante más para el inicio del complemento: Gabriel Suazo en reemplazo de Vegas. El juego bajó un poco en creatividad, pero se mantuvo la intensidad en la lucha. Chile se sostuvo con la propuesta de Brereton por izquierda y Alexis volcado al medio, aunque con mayor llegada por las bandas. A los 59′ Montecinos ingresó en lugar de Nuñez y Mauricio Isla entró por Paulo Díaz. La propuesta fue llegar a través de ellos por los costados.
Walter Samuel propuso dos modificaciones en la visita a los 69′ de juego: Giovanni Lo Celso reemplazó a Rodrigo De Paul, y Marcos Acuña entró en lugar de Nicolás González. Un poco más tarde, a los 77′, Julián Alvarez reemplazó a Lautaro Martínez.
Era el último tramo y Chile iba casi sin pensar en el regreso a la defensa. A los 83′ un buen centro de Montecinos fue conectado por Brereton y su cabezazo resultò tapado por una brillante intervención de Emiliano Martínez.
Mientras, seguían las ventanas de los cambios. Cuando iban 84′ Víctor Dávila reemplazó a Eduardo Vargas en el local, en tanto en la albiceleste Angelito Correa ingresó por su tocayo Di María. Otamendi quedó como capitán.
Pero nada podía romper el rumbo del partido. A los 90+2′ Chile tuvo la última, con un tiro libre de Alexis Sánchez bien controlado por Emiliano Martínez. Y todo concluyó, con el abrazo grande de la Argentina, el triunfo luchado y por darle una cuota saludable a la eliminatoria, que ya lo tiene clasificado, pero con margen aún para crecer.
No cayó muy bien en el resto de Sudamèrica la decisión de Lionel Scaloni de no convocar a Leo Messi para esta doble jornada de Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022. Porque creen que Argentina prescinde de su principal figura, de su mejor jugador, en partidos importantes, porque sus rivales, Chile y Colombia, están entreverados en el pelotón de seleccionados que sueñan con llegar a la Copa del Mundo. Pero que se ven beneficiados, entre comillas, por la ausencia del mejor jugador del mundo.
Argentina respondió en la voz de su arquero, Emiliano “Dibu” Martínez, quien sostuvo que irían por la victoria en ambos casos y que el desafío era lograr los triunfos para consolidar al grupo, al equipo y mantener la senda victoriosa. Todo lo veremos en el campo de juego. A la hora señalada, en el Estadio “Zorros del Desierto”, en Calama, la Argentina visitará a Chile, con condiciones climáticas y geográficas, adversas.
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En el último entrenamiento, el equipo argentino comenzó con un bloque de quince minutos con ejercicios de velocidad y coordinación, luego Scaloni realizó un ensayo táctico con vistas al partido frente a Chile.
La gran sorpresa llegó con el inicio de la rueda de prensa del entrenador: Lionel Scaloni anunció que no viajará a Chile por dar positivo su test, aún cuando ya está recuperado. Tampoco lo podrá hacer su ayudante Pablo Aimar, ni los futbolistas Alexis Mac Allister y Emiliano Buendía. “Aclaro que me siento bien”, anunció el entrenador, “pero el test me dio positivo; estoy en condiciones para estar acá pero no puedo ingresar a Chile”.
En cuanto al partido, Scaloni sostuvo que “será difícil, Chile es un rival que sabe lo que quiere. Tenemos que estar bien plantados, y que podamos demostrar estar a la altura”, en el encuentro estarán al frente del equipo Roberto Fabián Ayala, Walter Samuel, y se suma Diego Placente a la conducción técnica.
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Con respecto al juego del equipo, el entrenador comentó que “debemos brindar distintas alternativas de juego; creemos que es un buen momento para probar otras cosas. El equipo lo tenemos decidido, pero con todo lo que sucede, es imposible comunicarlo. Mañana tendremos los resultados de todos los test y ahí el panorama estará más claro. Está claro que también nos hubiera gustado contar con Leo Messi, pero aún está en recuperación y es importante que se ponga bien. Tenemos alternativas para reemplazar la función que cumple Leo”, sostuvo Scaloni.
El equipo viajó a Calama. Ahí se medirá ante Chile. Tras todos los análisis, se verá el plantel disponible para conformar el equipo. Y a la cancha, que la Argentina debe sostener su prestigio, crecer como equipo, mantener la senda ganadora y contribuir con la salud del fútbol, porque ahora, además de parte, es juez, y debe ser ecuánime con el esfuerzo para jugarle a todos los rivales de la misma manera.