Español encendió las luces y se metió en la pelea

Los resultados del martes fueron positivos para Deportivo Español y Excursionistas. Porque en el comienzo de la 5ta fecha del Torneo Clausura de Primera “C”, el líder, Ituzaingó, igualó 1 a 1 de visitante con Victoriano Arenas. Genral Lamadrid igualó de local 1 a 1 con Dock Sud y sólo ganó Deportivo Laferrere 1-2, en su visita a Real Pilar. Eso lo ponía tiro de la punta, porque con 8 unidades quedaba a tres de Ituzaingó, primero con 11. Y si lograba un buen resultado en el partido frente a Deportivo Español en el Bajo Flores, la punta de la tabla lo iba a recibir. Por eso era un partido importante e interesante, porque también el conjunto local tenía su motivación: con 7 puntos, para Español ganar significaba llegar a los 10 y quedar segundo, en soledad, en la tabla de posiciones.

Por eso el partido, que tuvo muchas complicaciones para llevarse a cabo por la suspensión del Estadio España, la postergación de miércoles a jueves y el último cambio con la modificación del horario, de 15 hs a las 13.30, tuvo un ritmo, un vértigo y un interés que pagaron con creces la visita al Estadio “Enrique Sexto”, del Club Atlético general Lamadrid.

Comenzó mejor el equipo que hizo de local, porque se paró bien adelantado en el campo de juego e intentó a través de la conducción de Leguizamón, llevar peligro al arco de Excursionistas. Sin embargo, la primera llegada fue del “Verde”, a los 7′ con un tiro de Faust que pasó cerca. A los 10′ respondió Leguizamón con un disparo alto y a los 13′ fue Matías Morales, de Excursionistas, quien elevó su remate.

El encuentro tenía buena dinámica. Español se apoyaba en la firmeza de Perez Sierra, un zaguero fuerte y expeditivo que jugó muchos partidos como volante central. También en la presencia combativa de Bolig, la dinámica de Piro y la fuerza de sus atacantes: Vivas, para generar todas las maniobras ofensivas y Da Conceicao, rápido y escurridizo.

El conjunto del Bajo Belgrano se presentó con su esquema habitual: línea de tres zagueros, Luciano Monasterio, Diego Molina y Ariel Guaricuyú. Iván Müller por el lateral derecho, como primer interno Miguel López, Leandro Montemarani como volante central, a su izquierda Nahuel Arias y como lateral volante por esa banda, Matías Morales. Y adelante, Rodrigo Faust y Alberto Benítez.

Fue un poco más Español en el primer tiempo, y a los 26′ Peiró llegó y metió un zurdazo que Gallardo la sacó al corner, en la posibilidad más clara, hasta ese momento, del partido. Respondió la visita, y a los 29′ tuvo un corner desde la izquierda, el balón cruzó toda el área, Diego Molina la metió de zurda otra vez al centro y el cabezazo de Montemarani se estrelló en el palo derecho de Lescano, el arquero local. Hubo alguna acción más, pero el primer tiempo lo vio un poco mejor a Español, con mayor presencia en el campo rival, ante un Excursionistas muy contenido, con Müller y Morales más cerca de su línea de zagueros que de los hombres de ataque.

Intentó corregir ese aspecto Pablo López, el director técnico de Excursionistas, con el comienzo del segundo tiempo. Por eso determinó que Jantus ingresara por Guaricuyú. De esa forma, Montemarani pasó a la línea de tres zagueros, Monasterio se ubicó en el centro de esa defensa y Molina ocupó el lugar de Guaricuyú, en tanto el ingresado Jantus se posicionó como volante central.

Sin embargo, Español mantuvo el control del juego y a los 49′ abrió el marcador. Vivas recibió un pelotazo largo desde el fondo, le peleó el balón a Monasterio, le ganó la pulseada y con la punta del botín tocó abierto, a la derecha de Gallardo, para marcar el 1 a 0.

Excursio intentó adelantarse en el campo, pero ofreció muchos espacios a sus espaldas y Español comenzó a aprovecharlos. Primero, a los 57′ con un remate del Da Conceicao que Gallardo atrapó arriba. Luego, a los 59′ Vivas abrió a la izquierda para Vázquez, este enganchó y cuando quedó solo ante Gallardo, sacó un tiro desviado. Sufría Excursio y desperdiciaba chances el Deportivo.

El “Villero” recién tuvo su primera llegada en el segundo tiempo a los 62′ con un tiro alto del “Colo” Müller. Pero era más el local y volvió a perderse una chance con una jugada en la que la llevó Vocos, llegó al área, la abrió para Peiró y su remate fue rechazado por Gallardo con la pierna izquierda, en otra llegada clara del local. A los 69′ volvió a avisar el conjunto del Bajo Flores. Tiro libre que ejecutó Leguizamón, y el cabezazo de Bale fue desviado por Gallardo tras un vuelo espectacular. Y a los 70′ Leguizamón cruzó el balón de derecha a izquierda, por allí apareció Vázquez y Gallardo tapó, con su pie derecho, el remate del hombre de Español, que se metía junto al palo. El arquero de Excursionistas crecía e impedía que se ampliara la diferencia en el score.

Los técnicos entendieron que era la hora de los cambios. A los 74′ Maitini entró por Iván Müller, con un golpe en la rodilla, en Excursionistas y a los 75′ Ottaviani reemplazó al centro delantero local, Vivas, la figura del encuentro.

Español sumaba chances; a los 76′ ejecutó rápido por izquierda un tiro libre, llegó solo Da Conceicao y su disparo se fue alto. A los 79′ el local hizo un nuevo cambio; Alfenoni entró por el brasileño Da Conceicao, mientras que a los 84′ Moreno reemplazó a Vázquez. Español ya se armaba con más cuidados, con la línea de cuatro sin proyecciones y los ingresado Moreno y Alfenoni, para custodiar las bandas. Y Excursio no podía, aunque a los 85′ tuvo una magnífica posibilidad con un tiro libre de Miguel López, al ángulo, que el arquero local, Lescano, desvió al corner. El “Verde” se jugó por una última variante: Almirón en reemplazo de Alberto Benítez.

Pero no tuvo más posibilidades que algún centro acompañado de muchas cabezas y algún empujón. Deportivo Español tuvo más luces, ganó con justicia y se prendió en la lucha por el campeonato.

Hernán O’Donnell

Platense encontró el funcionamiento y Arsenal se perdió en la neblina

Fue un partido atractivo, intenso y dinámico, a pesar del frío y de la neblina, que por momentos dificultó la visión del terreno de juego. Platense fue superiro en el primer tiempo, sacó una ventaja importante y luego supo manejarla. Tuvo, quizás, los mejores cuarenta y cinco minutos iniciales desde que Leonardo Madelón se hizo cargo del plantel, aunque de modo paradójico, esta vez el equipo fue dirigido por Claudio Spontón, Director Técnico de la reserva, pues el entrenador principal fue aislado por contacto estrecho.

Al minuto de juego, llegó Platense. Tras un centro de la izquierda, la peinó hacia atrás Antilef y por el sector derecho apareció Acevedo, quien metió un cabezazo que se fue cerca del aro de Sappa. A los 10′ Jonathan Bottinelli dudó en despejar un balón largo de cabeza, la dejó pasar hacia su arco para entregarselá a su arquero, pero entre el giro y el dominio del balón surgió Florián Monzón, quien le quitó la pelota, se fue al arco y sacó un derechazo que rozó en una pierna de Papa y luego pegó en el travesaño. Era la segunda oportunidad del local, que se plantaba con una línea de cuatro, cuatro volantes en los que Iván Gómez se ubicaba un poco más atrasado, para pantallar a sus compañeros Facundo Russo, Mauro Bogado y Gastón Gerzel. Y adelante, Monzón y Brian Mansilla.

Arsenal también tenía un esquema parecido. Línea de cuatro defensores, Gastón Benavídez, Goñi, Bottinelli y Emiliano Papa. Emiliano Méndez como clásico volante central, por delante de ellos. Más adelante Valentín Larralde, Leonel Picco y Alejo Antile. Como delanteros, Alan Ruiz, posicionado de media punta y por adelante de todos, Lucas Albertengo. Pero no le alcanzaba al elenco de Sarandí para pelear el partido. Tenía la voluntad de ir por la victoria, pero no hallaba los caminos hacia el arco de De Olivera. Y en esa dinámica de juego, Platense era más.

Por eso llegó al primer tanto, producto de una mano de Larralde, en una pelota en la que forcejeaba con Gerzel. penel no dudó y sancionó penal, que Mauro Bogado transformó en gol, a los 21′ de juego, para poner el 1 a 0 a a favor de Platense, a pesar de que Sappa pudo tocar el balón, pero no retenerlo.

Se acentuó el dominio “Calamar”, porque el equipo se tranquilizó, y puso en práctica sus intenciones. Juego corto, asociado, con Mansilla participativo en el armado de las maniobras de ataque, con la subida de Schott por derecha. Así tuvo otra chance, a los 26′ con un remate de Florián Monzón que Sappa pudo controlar.

Arsenal logró su mejor maniobra combinada a los 28′ de juego. Méndez recuperó un balón en su campo, trazó una salida limpia, buscó a Alan Ruiz, este tocó para Pappa, el lateral subió y descargó en Antilef, el balón volvió a Méndez, quien abrió bien a la izquierda para la subida de Pappa, y este, ya e cerca del área local, tocó el centro atrás para Antilef, pero el disparo final del volante se fue muy alto. Fue la mejor jugada visitante en ese tiempo del partido.

Pero la tarde estaba destinada a Platense y enseguida llegó otro golpe del local. A los 31′ Facundo Russo sacó un centro de la izquierda, llegó Acevedo por la derecha para ganarle en el salto a la salida de Daniel Sappa y con un cabezazo marcó el 2-0 para el “Calamar”.

Era buena la labor colectiva del equipo de Vicente López, y a la final, a los 39′ del primer tiempo,cerró con una buena jugada colectiva por izquierda, que Schott terminó por derecha con un disparo alto.

Sergio Rondina, el entrenador de Arsenal, determinó dos modificaciones en su equipo para comenzar el segundo tiempo. Sacó a los dos vlantes por los costados, Valentín Laralde y Alejo Antilef, para poner a Nicolás Mazzola, centro atacante y Nicolás Castro, extremo izquierdo de buen recorrido por la banda. El equipo se paró con tres volantes medios, Picco, Méndez y Castro, un enganche, AlanRuiz y dos delanteros, Albertengo y Mazzola. Durante un tiempo, los primeros cinco minutos, el conjunto se animó y apretó a Platense contra su campo. Pero bastó que tuviera una posibilidad, por una entrega corta de Sappa, para que el local volviera a avisar, esta vez a los 50′ con un remate lejano de Brian Mansilla, que Sappa desvió con un esforzado vuelo.

El equipo de Sarandí tomó el control de la pelota, pero se repitió en los centros. Dominaba el territorio, pero no tenía profundidad. Por eso Rondina dispuso de otras dos variantes; a los 63′ Brian Farioli ingresó por Alan Ruiz y Jorge Ortíz lo hizo por Leonel Picco.

Fue el propio “Marciano” Ortíz quien tuvo una llegada a los 65′, pero su tiro pegó en la parte exterior del lateral de la red. A los 70′ Nico Castro probó con un buen tiro, que fue atajado por Jorge De Olivera. Arsenal ya se animaba un poco más. En el “Marrón”, Spontón hizo sus primeros dos cambios a los 71′ de juego; Jorge Pereyra Díaz entró en lugar de Florián Monzón y Patricio Pérez reemplazó a Gastón Gerzel.

El descuento de la visita le puso suspenso y emoción al partido. Iban 75′ cuando Nicolás Castro sacó un centro desde la izquierda y Mauro Bogado golpeó a Jorge Ortíz, lo que motivó la rápida sanción de la pena máxima por parte del árbitro, Ariel Penel. Lo ejecutó Brian Farioli, a los 76′, y achicó el resultado. El partido quedaba 2-1 para el local.

El “Calamar” intentó volver a ser un equipo agresivo y a los 77′ Baldassarra ingresó en lugar de Facundo Russo. Y ensgeuida tuvo otra chance, con un disparo de Jorge Pereyra Díaz que detuvo Sappa, cuando iban 78′ del partido. Volvió a tener una chance Baldassarra, a los 84′, pero el remate se fue elevado. Y a los 85′ llegaron los dos últimos trueques en el equipo dueño de casa. Hernán Lamberti ingresó por Brian Mansilla y Nicolás Bertolo reemplazó a Mauro Bogado. Dos hombres de experiencia y recorrido para manejar el final del partido.

Final que fue para Platense, porque a los 90+2′ volvió a tener una oportunidad, esta vez a través de Pereyra Díaz, pero otra vez Daniel Sappa ahogó el grito local.

Fue un triunfo muy celebrado por Platense, porque es el primero del campeonato, aleja fantasmas y le devuelve el optimismo. Arsenal perdió la brújula en la neblina de Vicente López y necesita volver a sumar para encontrar el camino extraviado.

Hernán O’Donnell

Argentinos reaccionó en el segundo tiempo y logro un triunfo justificado

El fútbol es así de apasionante, cambiante e imprevisto. Otra vez nos toca presenciar un partido donde hay un claro dominador en una etapa y en el complemento se revierte el desarrollo, se ajustan algunas circunstancias, se mueven un par de piezas y el protagonismo pasa de un equipo a otro. Otra vez vimos a un equipo dominar un tiempo, generar situaciones claras, dejar una impresión de superioridad y en segundo tiempo derrumbarse, verse superado y caer derrotado cuando la sensación inicial nos indicaba que se encaminaba a lograr una victoria. Volvió a ocurrir y por eso el fútbol es tan atrapante. Todo puede suceder en un partido. Que cambien los roles y el ritmo del juego. Que se modifiquen los protagonistas. Que derive en un final insospechado.

Banfield jugó mejor el primer tiempo en La Paternal. Tuvo más la pelota, la manejó con mayor dinámica y generó las situaciones más claras de gol. A los 2′ Luciano Pons se fue sólo de contragolpe y por el medio del ataque, ante la soledad de Torrén y un gran espacio que lo invitó a quedar cara a cara con Lucas Cháves, el arquero local, pero su remate cruzado pasó al lado del palo izquierdo. A los 9′ Banfield tuvo una segunda oportunidad, con un centro desde la izquierda y el cabezazo de Luciano Lollo que se fue apenas desviado. A los 10′ Joel Soñora entró solo por izquierda y su disparo fue detenido por Cháves. Y a los 16′ lo volvió a tener el visitante cuando Giuliano Galoppo aprovechó una mala salida del local, se encontró con el balón por el medio y su tiro se fue muy cerca.

Banfield presionaba bien, tenía salida por derecha con las trepadas de Coronel y la habilidad inteligente de Juan Pablo Alvarez, buen control en el medio a partir de la conducción de Ríos y preocupaba con Pons y Enrique. Argentinos Juniors intentaba contrarrestar con el despliegue de Franco Moyano, el traslado de Enzo Kalinski y la movilidad de Gabriel Hauche, pero no podía equilibrar el juego. A pesar de que insistía con las bandas, más dúctil Elías Gómez que Romero, al equipo de Gabriel Milito le costaba emparejar el dominio.

Recién tuvo una llegada con cierta claridad a los 25′, con un disparo bajo de Gabriel Hauche que Altamirano, el portero visitante, pudo detener.

El primer período cerró con una imagen más nítida del conjunto de Javier Sanguinetti, en tanto Argentinos no se había adaptado al encuentro.

Pero todo iba a cambiar en el complemento. El local comenzó con dos modificaciones; Javier Cabrera ingresó por Romero y Florentín por Enzo Kalinski. El equipo se paró con línea de cuatro, Mac Allister, Villalba, Torrén y Elías Gómez, en el medio Cabrera, Moyano y Carabajal, Florentín como nexo de ataque junto a Hauche y Nicolás Reniero. Se adelantó en el campo, presionó mejor y recuperó más rápido el balón. Eso lo llevó a empujar a Banfield contra su área. A los 51′ abrió el marcador; corner desde la derecha de su ataque y Reniero apareció en el medio para meter un cabezazo y poner el 1 a 0 para Argentinos Juniors.

Banfield trató de salir, y con una jugada importante logró llegar al arco rival. Fue a los 56′, con un tiro libre de la derecha que Lollo cabeceó muy cerca del palo derecho del arco local. Enseguida, a los 59′, Sanguinetti metió un cambio: Urzi entró en lugar de Enrique.

Pero fue ese momentito que Banfield pareció que podía equilibrar, porque Argentinos se aferró a su libreto y sostuvo el dominio que había mostrado al comienzo del segundo tiempo. A los 60′ Javier Cabrera sacó un disparo desde lejos que pasó cerca del palo derecho de Altamirano y pronto llegó el segundo tanto local.

Iban 62′ cuando Florentín se metió por derecha, encaró sobre la raya de fondo hacia el arco, apareado por el zaguero visitante Sosa, quien lo tomó de la camiseta, el jugador local se dejó caer y Andrés Merlos sancionó el lógico penal. Lo ejecutó Carabajal, abajo y a la derecha de Altamirano, para marcar el 2-0 a favor de Argentinos Juniors.

Allí se abrió otra ventana de cambios; a los 63′ Carlos Quintana reemplazó a Miguel Torrén en la defensa del local, mientras que Banfield hizo su segunda y tercera modificación: Valentín Barbero entró en lugar de Lautaro Ríos y Juan Cruz ingresó por Joel Soñora.

El partido había cambiado de rumbo. Le costaba mucho a Banfield armar juego y poder pasar al ataque. Era bien presionado por el local, sufría en la mitad de la cancha y en cada momento parecía que de contra lo podían lastimar. para colmo, a los 69′ se fue expulsado el zaguero Sosa y el equipo de Sanguinetti se quedó con diez jugadores.

A los 72′ Banfield realizó sus últimos cambios; Cuero ingresó por Juan Pablo Alvarez y Tanco entró por Luciano Pons, mientras que en el local Jonathan Gómez ingresó en lugar de Carabajal. Muy protno, Milito decidió otra variante en el conjunto de La Paternal; a los 75′ Ovando reemplazó a Gabriel Hauche.

El encuentro parecía definido y Argentinos se confió. Quiso salir con toques desde el área chica, asumió riesgos producto de un exceso de confianza y lo pagó con un susto. A los 76′ Cháves cedió a Quintana en la puerta del área, el zaguero quiso tocar corto, perdió el balón con Cuero, este fue al fondo, cedió atrás para la entrada de Galoppo y su remate pegó en el poste izquierdo de Cháves. Mac Allister la sacó cuando la pelota recorría la línea. Una preocupación innecesaria. Luego, Argentinos volvió a tomar el control y cerró el encuentro con varias llegadas.

A los 84′ Elías Gómez sacó un tiro que pasó muy cerca del ángulo superior izquierdo de Altamirano; a los 87′ Nicolás Reniero armó una linda pared con Cabrera, y el disparo del hombre surgido en San Lorenzo de Almagro fue bien atajado por Altamirano. A los 90+2′ fue Mac Allister quien metió un tremendo cabezazo que el arquero de Banfield sacó con esfuerzo. Tres situaciones claras que se empañaron sobre el cierre, cuando a los 90+4′ fue expulsado Javier Cabrera en el local por agresión a Urzi.

Pero el triunfo estaba sellado. Argentinos Juniors venció a Banfield a partir de varios ajustes hechos en el complemento, el crecimiento del equipo, el compromiso de todos y la concentración para revertir un partido que parecía que se le podía escapar.

Hernán O’Donnell

Aunque tuvo sabor a poco, Excursionistas sumó un punto

El fútbol es así, cambiante e imprevisible. En los papeles, en la previa, uno puede imaginar un resultado, calcular posibilidades y creer que un equipo pueda tener más posibilidades de ganar que otro. También se puede pensar que hay partidos que hay que ganar o ganar. Porque se juega de local, porque el objetivo es llegar al primer puesto o porque el adversario es de los llamados “ganables” por historia o actualidad. Lo cierto es que si muchos pensaban que Excursionistas debía sumar de a tres en el partido ante Luján que abrió la 4ta fecha del Torneo Clausura de Primera “C” 2021, la realidad le mostró un encuentro mucho más complicado que lo previsto, con varias aristas a resaltar que haya que concluir que el punto es muy valioso para el local. Aunque tenga gusto a poco.


Aunque en la previa se creyera que sólo valía el triunfo, sumar las tres unidades en juego. Pero este deporte es tan hermoso, que lo impredecible lo hace fascinante. Y Luján tuvo varios momentos en el partido, tal es así que la igualdad llegó al final y por eso tiene un valor positivo que en la previa no se la veía de la misma manera.

Fue un encuentro entretenido desde el comienzo; Matías Morales ganó una pelota en mitad de cancha, apenas comenzado el partido, abrió a la izquierdo, llegó Alaniz por ese sector y el centro fue bien cortado por Caputo, el arquero visitante. A los 4′ respondió Luján con un disparo de Sánchez que se fue cerca del palo izquierdo de Nahuel Cajal. Y el ritmo siguió muy intenso; a los 6′ volvió a tener una oportunidad el “Verde” con un remate de afuera del “Colo” Müller que Caputo pudo rechazar.

Creció Excursionistas en el dominio del partido, a partir de las trepadas de Müller por derecha, el manejo de Miguel López y la dinámica de Matías Morales, de gran primer tiempo. El equipo, de poco, tomaba el control en los minutos iniciales, y a los 8′ volvió a tener una llegada con un remate de López que se fue arriba del travesaño. A los 13′ un buen centro de Matías Morales no pudo ser conectado por Faust ni Galeano. Y a los 19′ Miguel López sacó un buen centro desde la derecha que cabeceó Iván Müller, pero su disparo salió al lado del palo derecho de Caputo.

Todo el entusiasmo que tenía el local de pronto entró en un escenario de preocupación. Primero fue a los 20′, cuando Llodra le robó el balón a Monasterio y su disparo, solo ante Cajal, se fue apenas desviado. A los 22′ Leandro Montemarani salvó sobre la línea; y a los 25′ Arturo Mendoza disparó desde afuera del área, Cajal no pudo retener y el balón se estrelló en el travesaño. En cinco minutos, Luján había acumulado tantas situaciones como el local en el comienzo. Y el partido se hizo más disputado, por estas cuestiones que también tiene el fútbol. Porque un estado de ánimo varía en un encuentro y la confianza muchas veces es la base del funcionamiento. Luján se sintió más seguro. Excursio se llenó de preguntas.

Y así se fue el primer tiempo, con una tapada importante de Cajal a los 32′ y un intento de Excursionistas, a través de la habilidad de Morales y la velocidad de Müller, de recuperar el protagonismo.

En el complemento, el “Verde” se adelantó en el juego con una variante táctica. De los tres centrales y dos laterales-volantes, pasó a jugar con línea de cuatro con Montemarani, Monasterio, Molina y Alaniz. Müller arriba. A los 50′ un disparo de Alaniz fue sacado por Caputo al corner. Parecía que el local tomaba las riendas, a los 51′ Nahuel Arias por Claudio Galeano, y así quedó la línea de cuatro mencionada, Patricio Roldán por delante como volante tapón, más adelante Müller, López, Arias y Morales, en tanto Faust quedaba de centro atacante. El moderno 4-1-4-1. Y sumó otra chance con un desborde de Müller, más productivo cuando más adelantado jugó, y el balón lo cortó Zúcaro con lo justo, cuando Faust estaba cerca de convertir.

Sin embargo, golpeó Luján a los 56′ con un tanto de Portillo, tras recibir de Sánchez, luego de una buena jugada colectiva. El partido quedó 0-1 y Excursionistas debió arremangarse y salir a pelearlo aún más.

Se adelantó el local, apretó al rival y volcó el juego hacia el arco de la calle José Hernández. Luján se acomodó de contragolpe y amenazó en cada espacio que encontraba. A los 66′ Luján realizó su primer cambio: Bustos ingresó por Pérez. Siguió con el empuje el equipo del Bajo Belgrano y a los 69′ tuvo una llegada clara. Molina cruzó un gran pelotazo desde la izquierda del fondo a la derecha del ataque para el pique de Morales, quien tiró el centro a Iván Müller; el “Colo” cabeceó, y el balón se estrelló en el poste.

A los 73′ volvió a mover el banco Excursionistas; salió Alaníz y entró Guaricuyú, en tanto Jantus ingresó en reemplazo de Patricio Roldán. Otra vez a acomodar el equipo, con tres defensores y Montemarani y Jantus en la ubicación de volantes centrales, doble cinco y tres creadores, Arias, López y Morales, más dos atacantes, Muller y Faust.

A los 80′ llegó otra vez el local por izquierda, el centro al área chica y el cabezazo de Faust que se fue afuera. Se acercaba el local y hubo un cambio en la visita, a los 81′, Zeballos entró por Portillo, mientras que el “Villero” agotó los dos cambios en su última ventana a los 84′; salió el arquero Cajal, lesionado y lo reemplazó Gallardo, en tanto Maitini ingresó en reemplazo de Montemarani.

Y cuando la tarde fría de un viernes de agosto entraba ya en sus primera sombras y el partido se iba, llegó el gol que liberó la angustia: a los 87′ se fue Müller por derecha, lanzó un centro rasante, Morales la mtió en la puerta del arco y Faust, de arremetida, señaló el empate. Era el 1-1, justo, del partido.

A los 88′ Luján realizó sus dos últimas modificaciones; Martínez y Giacovino ingresaron por Mendoza y Llodrá. Cambios para aguantar el vendaval final del “Verde”.

Casi no hubo tiempo. Excursionistas fue con fe y decisión, pero no encontró su premio y Luján se aferró a la igualdad. Un punto que tuvo sabor a poco para el local, pero que lo rescató cuando el encuentro terminaba lo cual le dio un valor mayor al previsto, porque, si bien mereció más, el “Verde” estuvo cerca de quedarse sin nada. Y para mantener vivo el sueño, siempre es útil sumar. Aunque sea de a uno.

Hernán O’Donnell

Fue un Arsenal de fútbol por media hora; luego, Patronato encontró su camino

El intenso frío de Agosto, la llovizna que se hizo lluvia fría, el viento húmedo y el clima inhóspito suponían un partido como el gélido atardecer. Pero resultó todo lo contrario, Arsenal y patronato hicieron un encuentro vibrante, con pasajes de buen fútbol, maniobras bien elaboradas y un dominio repartido, que si bien fue muy favorable al local durante la primera media hora de juego, para el equipo de Paraná la recompensa llegó por no haberse dado por vencido, por haber sabido capear el temporal y haber apostado al empate aún cuando las condiciones eran muy desventajosas. Arsenal hizo méritos para sacar una ventaja mayor a la que había obtenido y al final Patronato hasta pudo ganarlo.

Comenzó como una de esas peleas en las que los contrincantes se miden, estudian y no arriesgan demasiado. El clásico primer round de estudio. Luego, Arsenal se empezó a soltar y a tejer maniobras bien elaboradas, a partir de la inteligente conducción de Alan Ruiz. Así avisó a los 10′ con un remate desde afuera del área que su ex compañero en San Lorenzo de Almagro, Matías Ibañez, con quien se fundió en un abrazo antes de iniciar el juego, supo rechazar.

Y muy pronto abrió el marcador. Iban 13′ cuando Ruiz abrió a la izquierda para Antilef, este tocó a Albertengo, quien volvió a dársela a Antilef, el volante puso el pase profundo a Ruiz, y este enganchó para sacar un remate fuerte, al palo derecho de Ibañez y poner el 1 a 0 para el local. Un golazo, por la maniobra colectiva.

Arsenal era más que la visita. Bien sostenido por el andamiaje colectivo, el equipo de Rondina se movía al compás de Alan Ruiz, bien secundado por Picco y Larralde para la elaboración y Albertengo como amenaza permanente en cada avance. A los 21′ volvió a tener una oportunidad con un centro de Leonel Picco y el cabezazo de Ruiz que Ibañez pudo controlar. Hasta que llegó el segundo gol local.

Iban 28′ y Arsenal tuvo un tiro libre desde la derecha. Lo ejecutó Alan Ruiz, con comba y al primer palo. Por abajo. Ahí apareció Leonel Picco, puso la punta de su botín derecho y marcó el 2-0 para Arsenal.

A los 32′ volvió a tener una llegada profunda el conjunto del viaducto con un disparo de Emiliano Méndez que se estrelló en el travesaño, tras recibir de un tiro de esquina. Era claro el dominio de Arsenal y hasta pudo ampliar la diferencia en esa media hora de gran juego que mostró el equipo. Pero se quedó, empezó a ceder el balón y la iniciativa a Patronato y de pronto el partido se le oscureció.

Empezó a crecer Patronato. Empujado por la dinámica de Gabriel Gudiño, la velocidad de Delagdillo, el manejo de Canteros, de a poco el equipo visitante volcó el juego hacia el campo local. Y cuando terminaba el primer período, llegó el descuento. Tiro libre de la derecha ejecutado por Geminiani, el balón que se desvía a la izquierda. Hacia allí la corrió el central Rolando García Guerreño, sacó el centro y Oliver Benítez, con un salto preciso y un cabezazo certero dejó las cosas 2-1 a los 45+1′ del primer período.

Iván Delfino, el entrenador visitante, sacó un volante Tiago Banega y lo reemplazó por un delantero, Junior Arias, para iniciar el segundo tiempo con más presencia ofensiva. El director técnico apostó por el empate y allí fue, con fútbol y esperanza.

Se adelantó Patronato, se replegó Arsenal y el partido cambió de rumbo. A los 55′ probó Gudiño desde la izquierda y el balón se fue desviado. Arsenal se movía al compás de Ruiz y cuando Alan frotaba la lámpara podían surgir novedades. Así fue como tuvo su chance más clara en el complemento a los 60′, cuando Ruiz puso un buen pase filtrado para Albertengo, este no pudo controlar bien el balón por el efecto de la lluvia y se le fue un poco largo, para la salida de Matías Ibáñez. Pero ya el dominio territorial era del equipo de Entre Ríos.

A los 73′ hicieron una buena jugada colectiva que finalizó con un remate de Delgadillo que Alejandro Medina tapó muy bien con el pecho. A los 74′ volvió a mover el banco el entrenador visitante, y Facundo Cobos entró en lugar del lateral L. Kruspzky y Nicolás Albarracin ingreso en reemplazo de N. Delgadillo. Patronato se animaba cada vez más.

Cortó Cobos por izquierda, metió un pase profundo para Junior Arias y este definió ante la salida de Medina para marcar el 2-2 a los 78′ de juego.

En tanto, el “Huevo” Rondina tenía preparado un cambio que la igualdad no lo hizo modificar; así, mientras esperaba Jorge Ortíz para ingresar, llegó el empate visitante, pero igual entró el ex San Lorenzo por Alan Ruiz a los 79′ del partido. Acto seguido, Nicolás Franco reemplazó al centrodelantero visitante, Sebastián Sosa Sánchez.

Arsenal veía como se le escurrían dos puntos tras un gran primer tiempo. Y apeló a las variantes. A los 82′ Matías Belloso entró en lugar de Antilef; a los 88′ Lucas Suárez reemplazó a Albertengo y Dardo Miloc entró por Leonel Picco. Era el último manotazo para torcer el rumbo. Sin embargo, el partido había quedado a la medida del visitante. Y al final hasta lo pudo ganar, porque Patronato tenía su libreto, lo respetaba y llegaba con amenazas serias. A los 84′ lo tuvo Albarracín con un buen cabezazo que atrapó medina. Y a los 90+3′ Junior Arias se fue por derecha, sacó un buen centro al medio y el cabezazo de Nicolás Franco salió desviado. Pudieron ser narraciones de una tirunfo visitante; pero no hubiera sido justo.

Arsenal tuvo media hora de gran despliegue futbolístico, sacó una importante ventaja, no la pudo ampliar, y de a poco Patronato lo empujó hasta llegar al empate. En la fría y lluviosa noche de Sarandí, todos se llevaron algo.

Hernán O’Donnell

Tristán Suárez ganó una dura batalla para meterse en la guerra del ascenso

Fue un triunfo trabajado, difícil, valioso. Mus sufrido, más allá de los dos goles de diferencia al final del encuentro. Un partido “chivísimo”, como se dice en la tribuna. Fue una victoria de esas que se valoran con el correr del tiempo, porque Tristán Suárez se llevó los tres puntos en una “batalla” durísima, que le permite asomarse a los puestos de clasificación para soñar con entrar en la “guerra” final por el ascenso.

Deportivo Morón tuvo un buen inicio. Se paró bien arriba, se llevó por delante al local y durante los primeros diez minutos lo apretó contra su área. Con una presión constante y la conducción de Guaycochea, bien secundado por Schonfeld, más la habilidad de Santiago Sala, la visita inclinó la balanza y manejó el ritmo del encuentro en ese comienzo. Recién a los 11′ apareció el local, con un pelota cruzada al área a la que no pudo llegar el volante Marcos Brítez Ojeda.

A los 19′ Morón tuvo una ocasión muy clara, la más diáfana de el primer tiempo. Tobías Zárate entró solo por la izquierda y al quedar solo mano a mano con el arquero local Lugo, sacó un remate fuerte que el portero supo tapar. Le quedó el rebote al centro delantero, quien pasó el balón atrás para la entrada de Schonfeld, quien buscó el arco y sobre la línea la salvó Duarte. El posterior remate fue también rechazado por la defensa local y la valla quedó a salvo. Fue una oportunidad propicia para el equipo del Oeste.

Morón mostró virtudes en ese primer período; por ejemplo, la salida prolija y trabajada desde el fondo. Bruno Galván, el arquero, salía con el central izquierdo Franco verón, mientras el equipo estaba adelantado. Cuando recibía el zaguero y presionaban los delanteros de Suárez, los jugadores de Morón bajaban para abrir por izquierda con Bontempo, luego buscar a Guaycochea y este a Sala. Triangulaciones rápidas que, aunque a veces variaban los intérpretes y se mantenía la partitura, le permitían llegar con cuatro o cinco pases al arco rival.

Sobre el cierre, a los 42′, el local tuvo una chance con una posibilidad de Tomassini, quien aprovechó un tiro libre de Oyola, pero su disparo se fue apenas ancho.

Morón siguió en su camino al comenzar el complemento. Y a los 50′ tuvo otra chance clara, cuando Schonfeld picó al vacío tras recibir una buena habilitación, y su disparo fue desviado por Rodrigo Lugo con la pierna derecha estirada.

Estaba complicado el local, así que Aníbal Biggeri, el entrenador, decidió realizar dos modificaciones a los 54′ de juego: Brian Giménez entró por Braian Oyola y José Barreto reemplazó a Juan Román Pucheta.

Y con las variantes llegó la apertura del marcador. Nació de un pelotazo largo de Marcos Brítez Ojeda, luego la peinó Barreto, el balón fue a la derecha para el pique de Ezequiel Melillo, y este, generoso, entró al área y al ver mejor colocado a Miranda, le pasó el balón para que el volante marcara con un remate fuerte el 1-0 a los 59′.

Morón se vio, de manera imprevista, abajo en el resultado. Lucas Bovaglio, su director técnico, entendió que era el momento de hacer variantes y a los 67′ decidió que Alan Salvador ingresara por S.G. Sala y Brian Orosco entrara en lugar de Luciano Guaycochea. El equipo se paró más adelante, dejó espacios en su terreno y creció con el talento de Salvador.

Pero ya no era tan sencilla la cosa para la visita. Suárez estaba más tranquilo, ordenado y empezó a trabajar el partido. Para eso, Biggeri decidió, a los 75′ que Saúl Nelle entrar por Brian Miranda. Un batallador en la mitad de la cancha en reemplazo del cerebro del equipo. Más lucha y entrega, con tres volantes de contención. La orden del DT fue clara: Muñoz, Brítez Ojeda y Nelle para contener, delante de la línea de cuatro, en la que sobresalía el esfuerzo de Francisco “Pancho” Martínez, el lateral izquierdo, apoyado en la firmeza de Bruno Duarte, el temple de Tomassini y la atención constante de Montoya.

Bovaglio arriesgó aún más, y a los 78′ sacó al volante central, Cristian Lillo y lo reemplazó con un hombre de ataque, Mateo Levato. Y por si hacía falta , a los 82′ sumó los últimos dos cambios en la tercera ventana de variantes visitante: Guillermo Villalba entró por Schonfeld, y Mariano Bracamonte reemplazó a Cristian Broggi.

Estaba jugado el equipo visitante. Ofrecía espacios, en su afán por ir con todo a la búsqueda de la igualdad. El partido era un manojo de nervios, pierna fuerte, pelota trabada y poca claridad. Una “batalla” futbolística, aunque jugada con lealtad. A los 87′ Agustín Cattáneo reemplazó a Marcos Brítez Ojeda. Y al final llegó la frutilla del postre.

Ya estábamos en tiempo de descuento; iban 90+1′ y Melillo cedió atrás para Nelle, salió el pelotazo largo a la izquierda para la corrida de Brian Giménez, quien se fue solo por ese costado y ante la salida de Bruno Galván, sacó un remate fuerte, cruzado y bajo que se transformó en el 2 a 0 definitivo.

Tristán Suárez selló una victoria durísima, trabajada y muy valiosa, ante un rival que lo puso en aprietos, pero que supo aguantar y doblegar para encender la ilusión en una tarde soleada y calurosa, atípica de Agosto.

Hernán O’Donnell

Excursionistas y Atlas pusieron ganas y juego, coquetearon con la victoria, y dividieron honores

A los 2′ de juego, como un anticipo del gran partido que iba a realizar, Leandro Montemarani se proyectó por el sector derecho, fue hasta el área rival y sacó un derechazo fuerte y bajo que el arquero visitante, Ricardo Grieger pudo atrapar. Fue un aviso del “Verde” y de su primer marcador central en la línea de tres zagueros, de gran partido tanto en la marca como en el empuje, la voluntad y el esfuerzo a los largo de los noventa minutos. Respondió Atlas, con una entrada de Gonzalo Valenzuela por izquierda tras un balón que se le escapó al propio Montemarani, y la reacción de Nahuel Cajal, arquero local, desvió el balón al corner, a los 3′.

Era el prolegómeno de un partido que fue vibrante, de principio a fin. Excursionistas proponía con la salida abierta de Müller y Alaníz, el orden táctico de Patricio Roldán y la sabiduría de los interiores, Miguel López y Matías Morales. Faltaba la conexión con los hombres de ataque, Faust y galeano, pero la idea estaba clara. En Atlas el esquema era bien marcado, 4-1-4-1, con Luis Jurchesen como volante central posicionado delante de la línea de cuatro defensores, Kevin González, Nicolás Pérez, Gonzalo Valenzuela y Oscar Acuña por delante de él, y Matías Cuenca como referencia de área.

Entre esas dos propuestas, el partido se hizo entretenido. Porque el “Verde” empujaba, pero la visita peleaba con sus cinco hombres en la mitad de la cancha y no se conformaba con ser un partenaire. Excursio tuvo un tiro libre a los 10′ de Matías Morales que se fue arriba del travesaño. Y en cuanto pudo, Atlas facturó.

Iban 27′ cuando llegó la apertura del marcador, luego de una buena jugada por derecha. Nicolás Pérez puso el pase al vacío para la entrada a fondo del lateral derecho, Lautaro Díaz Laharque, este sacó el centro atrás y Gonzalo Valenzuela, que ingresó en posición de “8” metió un remate fuerte y alto que se transformó en el 0-1 para Atlas.

Excursionistas iba a tener una gran oportunidad, a los 32′, tras un contragolpe, pues cuando estaba apretado contra su arco salió el pelotazo de Monasterio, Morales la bajó muy bien en campo rival, se fue por la izquierda, dejó a un hombre en el camino y abrió a la derecha para la llegada del “Colo” Müller, pero su disparo, de zurda tras enganchar hacia adentro, se fue liviano, junto al palo izquierdo del arquero Grieger.

A los 35′ Miguel López armó una pared con Morales, recibió en la puerta del área y sacó un tiro que se fue apenas alto. Y a los 43′ fue el “Pato” Roldán el que volvió a probar de afuera, tras varios rebotes y el balón salió arriba del travesaño.

No hubo modificaciones para comenzar el segundo tiempo, aunque Excursionistas, con el marcador en contra adelantó líneas y salió con mayor decisión. Aumentó la intensidad del juego y a los 50′ llegó a la igualdad, tras un pase de Diego Molina a Galeano, este abrió a la derecha para Morales y el balón fue a Ivan Müller, quien entró por ese sector y sacó un tiro cruzado que se transformó en el 1-1.

Enseguida, Pablo López, entrenador del equipo del Bajo Belgrano, comenzó a realizar modificaciones en su estructura. A los 64′ Alberto Benítez entró por el amonestado Alaníz; a los 68′ Jantus reemplazó al capitán local, Patricio Roldán. Y Atlas volvió a acercarse; a los 69′ Kevin González se hamacó en el área y sacó un tiro cruzado que Cajal desvió al corner; de ese tiro de esquina, a los 70′, Acuña tomó el rebote y dejó un tiro cruzado muy peligroso. Y a los 74′ volvió a llegar la visita, otra vez a través de González por derecha, el centro envenenado que desvió Cajal y luego sufrió una falta cuando iba a tomar el balón. Con velocidad, de contra, la visita preocupaba.

En la tercera ventana de cambios, Excursio hizo dos variantes más. Iban 75′ y Nahuel Arias entró por Galeano, en tanto Facundo Maitini reemplazó a Faust.

Excursionistas arriesgaba, proponía y sumaba gente en ataque, pero Atlas era muy peligroso en cada contragolpe. Y a los 80′ la visita dispuso de tres variantes: Matías Gal entró por Acuña, Lucas Mansilla ingresó en lugar de Valenzuela y Maximiliano Torres González reemplazó a Cuenca. Y a los 87′ vino el cuarto cambio en la visita, Juan Paulerena reemplazó a Díaz Laharque.

El partido terminó a todo ritmo, tal como había empezado. Con llegadas profundas de los dos equipos, que le pudieron dar la victoria a cualquiera de los dos. A los 89′ llegó al fondo Mansilla, largó el centro al medio para la entrada de Jurchesen y el remate fuerte de el volante de Atlas fue bien atrapado por Cajal. Y respondió Excursionistas con una buena jugada de Müller, la habilitación a Arias y el remate de Nahuel que se fue alto.

Pero no fue todo; en el tiempo de descuento hubo más emociones. A los 90′ Maitini recibió un buen pase de Arias, y cuando estaba ante el arquero sacó un buen remate que Grieger desvió con una mano. A los 90+3′ pudo ganarlo Excursionistas, pero el cabezazo de Maitini salió desviado, tras un buen centro de Müller. Y a los 90+4′ Atlas tuvo la última de la tarde, cuando Pérez quedó solo por el medio, pero su disparo se fue abierto.

Fue un partido con mucha más adrenalina de la imaginada, lleno de emociones y llegadas a los arcos, con ritmo y vocación ofensiva de principio a fin. Excursionistas derrochó ganas, Atlas fue inteligente, el empate se ajustó a la realidad.

Hernán O’Donnell

Independiente arriesgó un poco más, pero Platense supo contenerlo

Fue un empate justo. Porque si bien Independiente arriesgó un poco más en el complemento, fue a buscarlo, su entrenador Julio César Falcioni dispuso modificaciones ambiciosas, lo cierto es que Platense supo ordenarse en su campo, cerrar los caminos y al final, apelar a las manos del arquero Luis Ojeda para sellar el empate. El “Calamar” había jugado un buen primer tiempo, que se le escapó sobre el final del mismo y en el complemento, si bien el “Rojo” tuvo más determinación, el local jugó con actitud e inteligencia. Y la igualdad no estuvo lejos de la justicia, en la noche de Vicente López.

Noche que se hizo fría, al caer el sol de una jornada que tuvo un lindo pico de temperatura, pero que con la llegada de la oscuridad transformó una tarde templada en una anochecer frío, muy frío. Como fue el comienzo del partido. Con mucho estudio por parte de los dos adversarios, mayores cuidados en el traslado del balón y pocos riesgos asumidos. Platense se paró con una clásica línea de cuatro defensores, Augusto Schott, Nicolás Zalazar, Lucas Acevedo y Facundo Cardozo; un volante de contención, Iván Gómez. A su derecha, Baldassarra. Y a su izquierda, Mauro Bogado. Y en ataque Facundo Curuchet, Brian Mansilla y Horacio Tijanovich. Pero cuando el balón lo tenía Independiente, los extremos retrocedían para ubicarse en línea con los volantes internos. Entonces quedaba un dibujo de 4-1-4-1, con Gómez por delante de la línea de defensa, Curuchet, Baldassarra, Bogado y Tijanovich, y adelante siempre en el centro del ataque, Mansilla.

El “Rojo” intentó darle buena movilidad al balón desde el inicio. Tal vez abusó del “péndulo”, ese movimiento de laterla a lateral, para buscar espacios mientras se progresa a lo ancho del campo. Es un modo muy utilizado; se asegura la pelota, se la traslada con precauciones y se espera con paciencia la oportunidad. Independiente se mantuvo en esa línea, con la intención de buscar siempre a Roa para conducir y a Velasco para limpiar con su habilidad.

La primera llegada a un arco fue de Platense, a los 18′ tras una gran maniobra individual de Curuchet, que la abrió a Schott y este demoró en tirar el centro. El visitante respondió a los 22′ con un contragolpe de roa, el centro preciso y el disparo de Sebastián Palacios se fue por arriba del travesaño.

Enseguida llegó la apertura del marcador; esta vez se fue Curuchet por derecha, metió el centro al medio y Schott, que había hecho bien la diagonal, entró por el medio y venció a Sebastián Sosa con un disparo potente. 1 a 0 para el “Calamar” a los 28′ de juego.

Se afirmó Platense en el campo, y por unos minutos sostuvo el control del juego, siempre con Curuchet como abanderado de cada ataque.

Sin embargo, Independiente dijo presente y a los 37′ avisó con una llegada de Roa que se fue al corner; y a los 38′ Andrés Roa logró la igualdad con un remate desde afuera del área, que se desvió en un defnsor local y descolocó a Luis Ojeda. El partido quedaba 1-1.

Creció el encuentro en cuanto a ritmo e intensidad, y a los 40′ una pared entre Curuchet y Baldassarra, finalizó con un centro del extremo derecho que Bogado tiró arriba del travesaño. En tanto que Independiente tuvo la última del primer tiempo, luego de una buena jugada de Alan Velasco, quien gambeteó a dos hombres, cedió a Lucas González y este sacó un tiro muy fuerte, que Ojeda pudo rechazar.

El segundo tiempo comenzó con un tiro cruzado de Tijanovich, a los 47′. Y de a poco, el equipo de Falcioni empezó a tomar las riendas del juego. A los 57′ Velasco enganchó por izquierda, cedió a Roa y este sacó un tiro fuerte que se fue al corner. A los 72′ volvió a tener otra chance la visita; esta vez Fabricio Bustos recuperó un balón que tenía Mansilla, se armó la jugada de contra y Silvio Romero se hamacó en el área, para sacarse a dos hombres de encima y poner un tiro junto al palo derecho, que se fue por muy poco.

Era más el “Rojo” y por eso Leonardo Madelón empezó a mover el banco, tras advertir que el cansancio aparecía en sus jugadores. A los 76′ Nicolás Bertolo entró por Tijanovich, y a los 78′ Julián Marcioni ingresó en lugar de Curuchet.

Julio Falcioni dispuso dos variantes en la visita, a los 81′ de juego; ingresaron Domingo Blanco y Jonathan Herrera en reemplazo de Alan Velasco y Lucas González. El equipo quedó con dos hombres de área, Palacios por derecha y Blanco por izquierda, en una decisión ofensiva.

Madelón apeló a los cambios para darle aire a un equipo que y daba muestras de haber hecho un gran esfuerzo. A los 88′ Jorge Pereyra Díaz entró por Mansilla y Hernán Lamberti ocupó el lugar de Baldassarra. Platense proponía experiencia, sabiduría y lucha para conservar la igualdad.

Y el equipo de Avellaneda se lo pudo llevar al final. A los 89′ un remate de Roa fue bien sacado por Ojeda al corner; de ese tiro de esquina vino, a los 90′, un cabezazo alto de Juan Manuel Insaurralde que Ojeda volvió a desviar por encima del travesaño. Fueron dos chances claras para Independiente, pero las manos de Luis Ojeda evitaron la caída de su valla.

Y así se selló el empate. Con un poco más de atrevimiento Independiente, con espíritu y actitud convincente, Platense. Una igualdad que no se alejó de la justicia, en la fría noche de Vicente López.

Hernán O’Donnell

Arsenal tuvo orden, progreso y sacrificio para llevarse un valioso triunfo

Era un partido difícil para el equipo de Sergio Rondina. Enfrentarse a Argentinos Juniors, aún en su casa de Sarandí, no era un desafío menor, puesto que enfrente iba a tener un equipo sólido, convencido, ofensivo y con buenos antecedentes, entre ellos el de empatarle a River en el Monumental por los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores. y si bien la serie final fue para el “Millonario”, los de Gabriel Milito dejaron una sensación positiva, que lo convertía en un adversario de mucho cuidad para el elenco local.

Y Arsenal supo estar a la altura de las circunstancias. Porque fue un conjunto ordenado, que progresó con el correr de los minutos, que siempre ofreció una imagen ambiciosa, que fue a ganar el partido y una vez conseguida la ventaja se arremangó para defenderla con todo su espíritu.

A los 4′ de juego avisó el local. Nicolás Castro lanzó un centro de izquierda, Nicolás Mazzola cabeceó abajo y el balón dio en el palo derecho de Lucas Cháves, arquero visitante, quien tomó la pelota tras el rebote en su arco.

El equipo de Rondina se paró con una clásica línea de cuatro, con los laterales Gastón Benavídez y Emiliano Papa de proyección permanente y Mateo Carabajal y Gastón Suso firmes en la zaga. Dos volantes de recuperación, Leonel Picco y Emiliano Méndez, dos más adelante, Larralde y Nicolás Castro y dos delanteros, Nicolás Mazzola y Lucas Albertengo. Está alineación de 4-2-2-2, por momentos se transformaba en un 4-2-3-1, con la comentada línea defensiva, los dos volantes de quite y Castro, con pierna cambiada por derecha, Mazzola detrás de Albertengo y Larralde por izquierda. Con mucha facilidad cambiaba de diseño el equipo de Sergio Rondina. Y le costaba a Argentinos romper su esquema.

Porque el equipo de Gabriel Milito dispuso su conocido dibujo de tres centrales, Kevin Mac Allister, Miguel Torrén y Lucas Villalba, dos laterales de subida permanente,Matías Romero y Elías Gómez, tres volantes, uno de ellos bien posicionado en el centro, Franco Moyano, por derecha Jonathan Gómez y por izquierda Gabriel Florentín, estos dos últimos con mucha llegada al área rival y dos delanteros, Gabriel Hauche por una u otra banda y Gabriel Ävalos ubicado como centro atacante.

El trámite se hizo más equilibrado en el primer período, aunque a los 30′ volvió a avisar el local; tras un corner, la pelota le quedó a Albertengo bien posicionado, pero su cabezazo fue directo a las manos de Cháves.

Argentinos Juniors respondió a los 31′ con un tiro de lejos de Lucas Villalba que Medina sacó a un costado. Era la primera llegada clara de la visita. Y cerró Arsenal, ese primer tiempo, con otra aproximación al arco tras un disparo de Méndez que rozó en un defensor y se fue al corner, a los 45′.

Miloc entró por Emiliano Méndez, en Arsenal, para el comienzo del segundo tiempo. El local mostró más ímpetu y comenzó a agregarle un progreso futbolístico al orden táctico. A los 50′ cabeceó Mazzola tras pelear dos veces la pelota, y el balón se fue afuera, en el primer aviso del complemento.

A los 60′ volvió a quedar Nicolás Mazzola solo, mano a mano con Cháves, y cuando remató, tapó muy bien el arquero del equipo de La Paternal. Estaba complicado Argentinos Juniors y milito decidió dos variantes a los 64′ de juego. Nicolás Reniero entró en lugar de Gabriel Hauche y Gabriel Carabajal reemplazó a Jonathan Gómez. Rondina abrió la primera ventana de variantes y dispuso el segundo cambio: a los 71′ Sepúlveda entró en lugar de Nicolás Mazzola. Y el tiempo le dio la razón al entrenador local.

A los 73′ Benavídez se fue por derecha, lanzó un centro al corazón del área, Albertengo la bajó para la entrada de Sepúlveda y el ex delantero de Estudiantes de Río Cuarto lanzó un remate cruzado que puso el partido 1-0 a favor de Arsenal.

Milito intentó adelantar al equipo y a los 78′, en la segunda ventana de variantes, hizo dos cambios más: sacó a los laterales, Matías Romero y Elías Gómez, y puso a Diego Sosa y Javier Cabrera. Hombre ofensivo, Cabrera, y volante con mucha llegada, Diego Sosa.

El local trató de protegerse un poco más, y a los 80′ Brian Farioli, volante de buen manejo de pelota, entró por el delantero Lucas Albertengo. La idea era tener más presencia de jugadores en la zona media, manejar allí la pelota y explotar la potencia de Spúlveda de contragolpe. Pero el plan no pudo ser ejecutado porque a los 83′ el centro atacante local se iba al arco rival de contragolpe, y solo, hasta que el cruce de Torrén lo derribó, en una acción que bien pudo ser de expulsión, aunque el árbitro Pablo Dóvalo, entendió que el defensor visitante solo merecía el cartón amarillo. Pero no quedó bien Sepúlveda. Y si bien antes, a los 86′ Coronel reemplazó a Franco Moyano en el última cambio visitante, muy pronto el autor del gol del partido debió salir lesionado, a los 87′, y fue reeemplazado por Nicolás Miracco. Rondina aprovechó esa ventana para efectuar la última modificación local: Antilef entró en lugar de Larralde, de buen partido.

Se supo defender el local, ahogar los intentos de Argentinos Juniors y sostener el triunfo. Que fue merecido, porque Arsenal siempre quiso ganar el partido y para ello trabajó con orden, progresó en el juego y se sacrificó por la victoria.

Hernán O’Donnell

Chacarita despertó en el segundo tiempo y se quedó con el clásico

Fue un partido muy marcado, con un tiempo para cada uno. Solo que Chacarita fue contundente en el segundo, astuto para jugar y solidario para el esfuerzo. Nadie imaginaba un desenlace semejante, porque Atlanta había sido muy superior en el inicio y había dejado una imagen tan nítida que muchos pensaban que era cuestión de tiempo el concretar todos los goles que se había perdido en la primera parte.
Pero el fútbol no sabe de merecimientos y nunca hay un resultado puesto de antemano. Por eso, todo lo que ocurrió en la primera parte fue un contraste de lo que sucedió en el complemento

Atlanta se paró firme en su campo, con una línea de cuatro en la que extrañó horrores a Leo Flores, también a Martín García, pero en la que se sostuvo con la firmeza de Alan Pérez y las subidas claras de Ramiro Fernández. En el medio, Agustín Bolívar como volante central clásico, a su derecha Gabriel Ramírez, a su izquierda Alejo Dramisino y en el ataque tres hombres: Santiago Solari, Ignacio Colombini y Fabricio Pedrozo.

A los 3′ Colombini se fue sólo al área, de contragolpe, y Trípodi salvó a Chaca, con un manotazo al corner. A los 23′ volvió a tener una chance Colombini, tras trabar una salida de Trípodi, y el balón salió desviado. Y a los 24′ otra vez Nacho ejecutó un tiro, que se fue afuera.

Chacarita se agrupaba atrás con una línea de cinco defensores, muy cercanos uno de otro: Alexis Vega, Federico Mazur, Alejandro Manchot, Ramiro Ríos y Rodrigo Insúa. Tres volantes por delante, Luciano Perdomo, Emanuel Ibañez y Nicolás Chaves; y arriba Matías Gallegos y Juan Baiardino. Intentaba achicar espacios y salir de contra y recién lo consiguió a los 32′ de juego, cuando Gallegos quedó solo ante Tello, y el arquero local le tapó muy bien su remate.

Pero Atlanta era mucho más; porque presionaba bien, le daba circulación al juego y encontraba espacios para progresar hacia el arco visitante. A los 38′ Colombini estrelló un remate en el poste, tras recibir un centro de Fabricio Pedrozo. El despeje de la visita derivó en un corner. Volvió a tener una posibilidad a los 42′, luego de un centro de Santiago Solari, Colombini le ganó la posición a los centrales visitantes y cuando iba a rematar fue trabado a tiempo y el balón le quedó servido a Trípodi.

Había sido mucho más el equipo de Erviti, en una muestra clara de las diferencias que reflejaba la tabla de posiciones. Sin embargo, el fútbol tiene tantos misterios y es tan imprevisible, que en el complemento todo se iba a modificar.

A los 46′, apenas no más comenzó el segundo tiempo, Vega ejecutó un tiro libre para Chacarita que se estrelló en el palo izquierdo de Tello. Era el primer aviso. La visita había salido con otra disposición, mayor concentración y un poco más de atrevimiento. los laterales, Vega y Rodrigo Insúa se adelantaron más que la línea de los tres centrales. Se proyectaron, asumieron riesgos. Y volcaron el juego hacia el arco local, en tanto el equipo de Villa Crespo parecía no estar despierto. Y le sonó una alarma.

A los 50′ llegó la apertura del marcador; corner desde la derecha de Vega y Mazur le ganó de cabeza a todos en el primer palo para poner el encuentro 0-1 a favor de Chacarita.

Atlanta estaba dormido y Erviti metió una variante a los 55′, con el ingreso de Pablo Martínez por Alejo Dramisino. Y el paraguayo le dio la razón, pues a los 64′ se fue por la izquierda a gran velocidad, desbordó, llegó al fondo y sacó un centro muy preciso que ningún compañero llegó a conectar.

Aldirico, entrenador de Chacarita, también jugó su partido. Y a los 65′ abrió la ventana de cambios del equipo visitante: Alan Bonansea reemplazó a Matías Gallegos, y Luciano Nieto ingresó en lugar de Juan Ignacio Baiardino. A los 72′ sumó el tercer cambio, con el ingreso de Gonzalo Groba por Luciano Perdomo. En el local, a los 73′ Erviti determinó que Martín López ingresar en lugar de Ramiro Fernández y Facundo Taborda reemplazó a Mauro Luque. Afuera los laterales, Solari más atrás por derecha, y a insistir. Aunque se le hizo cuesta arriba, porque Chacrita volvió al libreto inicial de cerrarse en defensa con cinco hombres, trabajar el medio con tres volantes y apostar al contragolpe con dos hombres rápidos. Y de a poco encontró los espacios, se animó y terminó por liquidar el partido.

El segundo tanto llegó a los 76′. Partió un pelotazo largo de Emanuel Trípodi, el balón cruzo toda la cancha, llegó al área y Luciano Nieto ganó en velocidad y aprovechó el pique de la pelota para posicionarse y sacar un remate fuerte y cruzado que fue al fondo de la red de Tello para marcar el 0-2 para el conjunto de San Martín.

Quedaba poco y Erviti mandó a la cancha a Eugenio Olivera por Fabricio Pedrozo, a los 77′ de juego. Atlanta intentaba quemar las naves, pero llegó el golpe de knock out definitivo. Iban 82′ cuando Nieto desbordó por izquierda, mandó el centro para Bonansea, pero Valentín Perales, en su afán de despejar, introdujo el balón en su arco y el partido quedó 0-3 para la visita.

Todo estaba terminado. Chacarita aprovechó para hacer las dos últimas modificaciones a los 87′; R. Gonzalez ingresó por Luciano Nieto y J. Alvarez ocupó el lugar de Nicolás Chaves. Pero fueron cambios para cerrar el reloj, concluir el juego y festejar el triunfo.

Una victoria inolvidable para Chacarita. Había sufrido mucho en el primer tiempo, la había pasado mal y se auguraba una tormenta para el complemento. Pero el fútbol nunca tiene un pronóstico certero y una nube negra puede avizorar una tarde de sol, como la que vivió Chacarita en Villa Crespo.

Hernán O’Donnell