Argentina logró una victoria histórica, pero quedó en duda el futuro del entrenador

Un Super Clásico de las Américas que llegó con antecedentes poco habituales. Con dos equipos que venían de una derrota, la Argentina en su casa ante Uruguay, y Brasil de visitante frente a Colombia. Los dos con un juego discreto, superados por el rival, y con algunas bajas, sobre todo en la “Canarinha”, de mucha importancia. Además, con la atención puesta en la política, las elecciones presidenciales y el cambio de gobierno en el país de la representación “Albiceleste”. Con todos esos detalles poco usuales, llegaron a medirse en el mítico Estadio “Maracaná”, Brasil y Argentina.

Y el partido tuvo ribetes de todo tipo; desde muy serios incidentes antes de comenzar, por los problemas que hubo primero entre los simpatizantes, y luego con la represión indiscriminada de las fuerzas de seguridad, que demoraron el inicio en poco más de media hora. En ese lapso, los jugadores argentinos, y varios brasileños como el capitán Marquinhos, se acercaron a la tribuna de los incidentes, para intentar poner freno a la acción policial, y a llevar calma al lugar. No lo lograron en primera instancia, y los futbolistas argentinos decidieron retirarse a los vestuarios, hasta lograr que les brinden las garantías de seguridad a los hinchas.

Crédito: @Argentina

El partido fue muy intenso, disputado, cortado. Con más infracciones que jugadas elaboradas. Brasil tuvo cierto dominio en el primer tiempo, que se acentuó en el comienzo del segundo. La Argentina nunca dejó de luchar ni de intentar jugar cuando podía, aún con Leo Messi en desventaja física, por una molestia en el aductor derecho que le requirió atención médica y kinesiológica en varios momentos del partido, sobre todo cuando tenía una interrupción.

Así y todo en cuanto tuvo su chance, facturó. Iban 62′ cuando llegó el centro desde la izquierda, ejecutado por Giovanni Lo Celso, y Nicolás Otamendi. con un salto espectacular, y un cabezazo cruzado, puso el balón muy lejos de Alisson Becker, para meterse en su ángulo superior derecho y poner el resultado 0-1 a favor de la Argentina.

Luego, fue aguantar y jugar. La expulsión, exagerada, de Joelinton, a los 81′, fue lapidaria para el local. Con un jugador menos, y la obligación de buscar el resultado, Brasil no tuvo ideas ni rebeldía para quebrar a un equipo que lo esperaba agazapado y con superioridad numérica, para frenar sus avances y lanzar contragolpes preocupantes.

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Pero a la historia del triunfo de la “Albiceleste” en Río de Janeiro, aún le aguardaba un capítulo más. Luego de los festejos en el campo de juego, la alegría en los abrazos, las notas en el terreno para la TV, Lionel Scaloni fue, junto a su cuerpo técnico, a sacarse una foto en medio del Maracaná. Algunas escucharon una voz que decía, “Dale, hagamos la última foto”…

Lo cierto, es que el propio entrenador argentino iba a sorprender con declaraciones ¿inesperadas? en la conferencia de prensa posterior. “Una cosa importante que quería decir es parar la pelota, ponerme a pensar, tengo muchas cosas que pensar en este tiempo, estos jugadores nos han dado un montón a todo el cuerpo técnico, y necesito pensar mucho que voy a hacer. No es un Adiós, ni otra cosa, pero necesito pensar porque la vara está muy alta, y está complicado seguir, y está complicado seguir ganando, toca pensar en este tiempo, se lo diré al Presidente, se lo diré a los jugadores después, porque esta selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles, y que esté bien”.

Las especulaciones se reprodujeron como reguero de pólvora. Miles de interpretaciones circularon por los medios de comunicación, las redes sociales y los comentarios en la calle, en las oficinas, en los colegios. Se habló de un contrato aún no renovado, y no mejorado, amén de la interferencia política que domina a nuestro fútbol, y que en la semana previa a las elecciones nacionales, ejercieron su peso sobre los jugadores y el cuerpo técnico del seleccionado. Que eso generó días incómodos de trabajo previo al partido con Uruguay, en el que al final, producto de ese ruido, se vio a un equipo perturbado, desenfocado en el juego y superado con claridad por el rival.

Esas interferencias, a veces en forma de sugerencias o pedidos, ocurrieron en varias ocasiones, y a un equipo que siempre quiso mantener una distancia prudente y lógica de los intereses políticos, terminó por fastidiarlo.

Habrá que ver si esas son las razones, si es la suma de algunas de ellas o habrá otras. Solo lo sabe el entrenador, Lionel Scaloni.

Por lo pronto, solo se limitó a expresar sus sentimientos de su forma natural y genuina, saludó con su habitual cortesía, y se despidió. ¿Para siempre?

Hernán O’Donnell

Lionel Scaloni, por la recuperación rápida de la Selección

La caída ante Uruguay resultó un duro golpe, más allá de que el entrenador argentino, Lionel Scaloni, siempre sostuvo que perder era una posibilidad latente. Y que lo más importante era, en el momento que sucediera, recuperarse rápido. Ya ocurrió ante Arabia Saudita, en el primer partido de la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022, y acaba de pasar frente a Uruguay, por la Competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026.

Crédito: media.afa.org.ar

Un día antes del partido frente a Brasil, en el Maracaná, Scaloni ofreció una rueda de prensa, en la que dejó conceptos interesantes:

“Siempre dijimos que no éramos imbatibles. Tenemos que recuperarnos rápido. Más allá de perder y de no hacer un buen partido, el equipo compitió y eso me deja tranquilo”, sostuvo en cuanto al momento del equipo.

“Los cambios no van a ser por rendimientos. Si hacemos cambiamos, los haremos para intentar hacerle daño al rival, y que ellos no nos lastimen a nosotros. Brasil tiene jugadores de gran nivel, veloces, con trayectoria en equipos muy importantes”, agregó.

“Es un clásico, se juega en su cancha, y sabemos todo lo que significa. Son jugadores distintos a los de la final de la Copa América y creemos que hay que enfocarse en el presente, eso es lo más importante”, comentó el entrenador.

A las 18 hs del Lunes 20 de Noviembre, la selección viaja a Río de Janeiro. Lo espera una noche de vigilia, ante un Maracaná colmado que rugirá ante un nuevo Clásico de las Américas.

Hernán O’Donnell

Argentina no encontró el rumbo y perdió el invicto en el camino al Mundial

Fue una noche oscura, deslucida, ingrata. Lo resumió mejor que nadie el entrenador Lionel Scaloni, quien en la conferencia de prensa posterior a la derrota ante Uruguay por 0-2, señaló que “La Argentina tuvo un partido incómodo, donde no pudo encontrar los caminos, el rival jugó mejor y ganó de manera justa”, sostuvo con su habitual madurez, sencillez y humildad.

Fue una síntesis clara de lo que sucedió la noche triste de la Bombonera. La selección, que aún en la derrota, se fue aplaudida por la gente, nunca pudo encontrar los caminos hacia el arco rival. Y Uruguay fue sòlido en defensa, ganó el medio campo, y tuvo eficacia para convertir.

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Argentina comenzó con Emiliano Martínez, Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo de Paul, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández; Lionel Messi, Julián Álvarz y Nicolás González.

La visita formó con Sergio Rohet; Ronald Araujo, Sebastián Cáceres, Mathías Olivera y Matías Viña; Manuel Ugarte y Federico Valverde; Facundo Pellistri, Nicolás de la Cruz y Maximiliano Araujo; Darwin Núñez.

Argentina intentó tomar el control del juego, pero su dominio no alcanzó los primeros diez minutos. A los 9′ avisó Darwin Núñez con un contragolpe rápido y un remate cruzado, que Uruguay estaba dispuesto a lastimar cuando tuviera una oportunidad. A los 11′, otro ataque visitante fue pligroso; Núñez asistió a Maxi Araujo, y su remate fue tapado por “Dibu” Martínez.

La visita apretaba a los volantes argentinos cuando recibían de espaldas, no los dejaban girar y les cortaban el juego. Con la recuperación, salían muy prontos hacia el arco local. Esa batalla de la mitad de la cancha la ganó el “celeste”, y fue la clave del triunfo. Argentina se sostenía sólo en la capacidad de Messi, que a los 12′ sacó un buen tiro atrapado por Rochet. Después, era un equipo impreciso. A De Paul lo ahogaban cuando estaba de espaldas al arco rival y recibía el pase de Otamendi o Romero; Mac Allister no lograba dominar el centro del campo y Enzo Fernández estuvo desconocido. Igual que Julián Álvarez, de muy baja producción. Nicolás González era, junto a Messi, el más constante y persistente en su rol.

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Pero el problema mayor fue la falta de solvencia en la línea de fondo. Uruguay sumó llegadas porque tampoco la defensa podía cortar. A los 27′ una buena triangulación de la visita se coronó con un tiro elevado de Nicolás de la Cruz; cuando iban 31′ un error en la defensa entre Otamendi y Romero finalizó con otro remate de de la Cruz, desviado.

Y a los 40′ una jugada por izquierda, siguió con el centro de Matías Viña y por el tor lateral, el derecho, apareció Ronald Araujo para poner el 0-1 a favor de Uruguay.

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Los dos equipos empezaron el segundo tiempo con una variante. José María Giménez entró por el lesionado Matías Viña en la visita, mientras que Scaloni decidió incluir a Lautaro Martínez por Alexis Mac Allister en la selección local. De esa forma, la Argentina quedó con una suerte de 4–2-4, con González por derecha, Messi y Martínez por el medio, y Julián Álvarez por izquierda. En el centro del campo, De Paul y Enzo Fernández. Tampoco funcionó. Ni Fernández pesaba en el medio, ni Álvarez podía recorrer la banda izquierda.

A los 52′, se hizo una nueva modificación. Angel Di María entró por Nicolás González. La Argentina atacaba, o buscaba hacerlo, pero se enredaba con la buena agrupación de jugadores uruguayos, que se replegaban en buen número, ordenados y expeditivos.

Lo mejor de la selección ocurrió a los 56′, con un tiro libre de Messi que pegó en el travesaño. Pero no hubo mucho más hasta cerca del final. El segundo cambio de la visita fue a los 61′ R. Betancur entró por Maximiliano Araujo, mientras que en el local Exequiel Palacios reemplazó a Rodrigo De Paul, cuando iban 63′ del partido. Y a los 78′ llegaron las últimas variantes en la Argentina: Marcos Acuña entró por Nicolás Tagliafico, y Giovanni Lo Celso ingresó en lugar de Julián Álvarez.

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La segunda situació clara que tuvo la selección en el complemento ocurrió a los 82′. Un tiro de esquina de Angel Di María fue cabeceado por Lautaro Martínez con exactitud, pero Rochet desvió por arriba, en una gran intervención.

Y en un rápido contragolpe, a los 86′, Darwin Núñez puso el 0-2 para Uruguay, con un disparo cruzado ante la salida de Emiliano Martínez.

Fue el fin del partido. Sólo quedó tiempo para la tercera y cuarta modificación de la “Celeste”; a los 87′ Agustín Canobbio entró en lugar de Facundo Pellistri, y a los 90′ Federico Viñas ingresó por Darwin Núñez.

Argentina tuvo una noche imprecisa y dejó el invicto en las eliminatorias. “Ahora queda revisar el partido, corregir lo que haya que corregir, y levantarse”, fueron las palabras del DT Lionel Scaloni en la conferencia del final. Sabias palabras de quien supo llevar al equipo a lo más alto y entiende, desde la humildad, que el camino nunca es un sendero de rosas.

Hernán O’Donnell

Liverpool dejó dos puntos que al final del torneo verá que valor tienen

El torneo uruguayo ingresa en su etapa de definiciones, y cada partido toma un valor mayor a los que ya se han jugado. Mientras Peñarol tiene la tranquilidad de haber ganado el Apertura, y por consiguiente está habilitado para jugar el repechaje con el vencedor del Clausura, hay una enorme disputa en este segundo torneo del año, mientras la tabla anual consagrará al finalista que enfrentará al ganador de aquel repechaje mencionado. Por eso, Peñarol ya tiene un boleto para la primera final. ¿Puede ganar el Clausura? Sí, claro, aunque ahí pelea con Liverpool, de manera principal. Y también con el equipo de Jorge Bava se disputa el primer lugar en la tabla anual. Así que entre ambos está la discusión, aunque Defensor Sporting, Boston River están en la pelea del segundo semestre. Y el propio Defensor, junto a Nacional, también se metieron en la pelea del anual.

Entonces, cada punto, vale. Y Liverpool dejó dos muy importantes en su visita a Plaza Colonia. Porque mereció llevarse las tres unidades, pero la actuación del golero local, Kevin Dawson, impidió su victoria.

El equipo local formó con Dawson; Lorenzi, Nicolás Ayala, Díaz, Olivera y Greising; Emanuel Redín, Diego Villalba y Bryan Olivera; Nicolás Dibble y Osinachi Ebere.

El visitante comenzó con Sebastián Britos; Federico Pereira, Juan Izquierdo, Mateo Antoni y Miguel Samudio; Luaciano Rodríguez, Marcelo meli, Pablo Siles y Gonzalo Nápoli; Alan Medina y Thiago Vecino.

Fue más Liverpool desde el comienzo. El equipo de Jorge Bava salió a dominar en el Estadio “Alberto Supicci”. Y tuvo la iniciativa desde el comienzo. A los 11′ un tiro libre de Luciano Rodríguez fue bien controlado por Dawson, en su ángulo superior derecho. Respondió el local, a los 22′, con un tiro de Bryan Olivera que Britos atrapó en el medio de su valla. Y volvió a avisar la vista, cuando iban 26′, a través de un buen remate del argentino Marcelo Meli.

En el segundo tiempo, Liverpool profundizó su dominio. Con las subidas del paraguayo Samudio por la banda izquierda, desacomodó de modo permanente a la defensa de Plaza. un desborde de Samudio, a los 50′, fue cabeceado por Vecino, y el balón salió al corner. Otra subida del lateral paraguayo siguió con un centro para Thiago vecino, y su cabezazo se fue un poco alto, cuando iban 54′ de juego.

Y al mejor jugada fue un contragolpe, tras una mala decisión en un tiro libre favorable a Plaza Colonia, que Samudio aprovechó para irse por la izquierda, cruzar el balón para Alan Medina, quien entró solo por el medio, y su disparo fue desviado por Kevin Dawson, en la ocasión más clara del partido, a los 57′.

El equipo de Sebastián Díaz llegó a los 61′, con un centro de Greising, que cabeceó Diego Villalba por arriba del travesaño.

A los 63′ llegaron los primeros dos cambios de la visita. Betancur entró por Thiago vecino, mientras que Facundo Perdomo reemplazó a Marcelo Meli. Y se quedó un poco Liverpool, porque perdió dinámica en el medio y potencia en el ataque.

En el local, a los 64′ entraron Lucas Carrizo por Bryan Olivera, y Nicolás Brun en lugar de Dribble. Más tarde, a los 77′ llegó la tercera variante en Plaza; Santiago Paiva ingresó por Redín.

El partido lo manejaba la visita, y aunque había perdido un poco de fuerza, volvió a llegar con claridad a los 82′ de juego, con un disparo claro de Luciano Rodríguez, que Dawson tapó abajo, de modo sensacional.

Bava se jugó por dos cambios más en su equipo. Martín Barrios entró por Siles, mientras que Renzo Machado ingresó en lugar de Antoni, a los 84′. Y la cuarta modificación en el local sucedió a los 89′; Luciano Cosentino reemplazó a Diego Villalba.

Liverpool no pudo con Kevin Dawson, y allí está una de las grandes razones del empate. Ahora, cuanto pesarán estos dos puntos dejados en Colonia del Sacramento, el final del torneo dirá su valor.

Hernán O’Donnell

Empezó la semana de los clásicos para la Selección

En medio de la vorágine por las elecciones presidenciales, la discusión política que ganó la mesa de los argentinos, el debate que ha polarizado el tema más importante, sobre la Argentina y el futuro, en medio de ese clima electoral, la Selección Argentina tendrá una semana de fuego por la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026. Parece ajeno a la agenda que predomina los algoritmos de las redes sociales, pero el Campeón del Mundo se enfrenta en unas horas ante Uruguay, en una nueva edición del clásico más antiguo del Río de la Plata, y la semana que viene deberá viajar a Brasil, para jugar ante el poderoso seleccionado local en el célebre Estadio Mario Filho, conocido de forma popular como “Maracaná”.

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Las tareas del lunes comenzaron a cargo del Preparador Físico, Luis Martín, quien dio comienzo a la jornada en el gimnasio del complejo que lleva el nombre de “Lionel Andrés Messi”. Luego de ese primer bloque, la segunda parte se se desarrolló en el campo de juego, que comenzó con el tradicional rondo. Luego, la práctica fue dirigida por el Director Técnico Lionel Scaloni y sus colaboradores, quienes dispusieron labores técnicas con balón en circuitos. Por último, los jugadores practicaron remates para trabajar a los arqueros de la plantilla.

El martes la práctica será vespertina, y el miércoles hablará el entrenador en conferencia de prensa.

De a poco, el clima futbolero toma color. Aunque no lo parezca, es una semana crucial para la Selección Argentina, con los dos clásicos regionales por delante. Y con el Mundial que empieza también a asomar en el horizonte.

Hernán O’Donnell

Girona ganó en Vallecas y no detiene su marcha

Fue un triunfo importantísimo, por como se dio, por la exigencia del rival, por el resultado inicial adverso, porque hasta el final estuvo comprometido. Girona venció al Rayo Vallecano en calidad de visitante y se afirma más en lo alto de la tabla, para que toda la comarca del Gironés se sume al barco de la ilusión.

El equipo local formó con Stole Dimitrievski; Andrei Ratiu, Abdul Mumin, Florian Lejeune, y Alfonso spino; Isi Palazón, Oscar Valentín, Unai López y Álvaro García; Sergio Pérez Camello y Oscar Trejo.

La visita arrancó con Paulo Gazzaniga; Arnau Martínez, Eric García, Daley Blind y Miguel Gutiérrez; Iván Martín, Aleix García y Yangel Herrera; Viktor Tsygankov, Artem Dovbyk y Savio.

Rayo Vallecano sorprendió en el inicio, con un ataque firme y decidido. Fue a buscar el partido, y enseguida abrió el marcador.

Iban 4′ cuando una buena presión en la salida de la visita generó un rebote que le cayó a Álvaro García, quien definió con frialdad, para poner el 1-0 a favor de Rayo Vallecano.

Pudo aumentar a los 7′, con un disparo de Oscar Valentin que Gazzaniga sacó al corner, con una tapada rasante.

De a poco, Girona se empezó a meter en el partido. Con el trabajo de los volantes, Iván Martín y Yangel Herrera, ganó la pelota en la zona media y volcó el partido a su favor. Tuvo una llegada clara, la primera, a los 21′ con un centro de derecha a izquierda, por allí apareció Savio, quien mandó la pelota al medio, remató Herrera, de tacó corrigió Dovbyk, y Lejeune despejó sobre la línea.

Pasó a mandar la visita. El equipo de Vallecas se paró de contra. Y el peso fu sobre el área local. A los 37′, un disparo de Iván Martin fu sacado por Dimitrievski. Pronto llegó la igualdad.

Iban 41′ cuando Tsygankov recibió por derecha, sacó el centro al medio y Artem Dovbyk se acomodó y lanzó un remate fuerte, de zurda, que se transformó en el primer gol de Girona. El partido quedaba empatado 1-1.

Rayo Vallecano volvió a ser claro dominador en el inicio del segundo tiempo. Como un calco de la primera etapa, el local apretó fuerte y sumó varias llegadas consecutivas.

A los 51′ hubo una excelente asistencia de Oscar Trejo para Espino y el remate de este lo sacó Paulo Gazzaniga al corner. Del tiro de esquina de Unai Lòpez, llegó el cabezazo de Camello que pegó en el poste derecho de Gazzaniga, cuando iban 52′. Otra vez apareció el arquero argentino para sacar al corner un disparo de Álvaro García, a los 53′, y a los 54′ un remate de Oscar Trejo rozó en un defensor local y pegó en el travesaño. Fue una andanada de llegadas del local, que no pudo aprovechar su gran momento.

A los 58′ Randy Nteka reemplazó al lesionado Oscar trejo, y allí perdió fuerza el equipo local. Creció la visita, y en la primera que tuvo, golpeó.

Iban 64′ y una gran jugada del medio a la derecha fue el germen. Apareció por el extremo Tsygankov, combinó con Iván Martin, Tysgankov, ya por el medio cedió a Dovbyk, este remató al arco, rechazó Dimitrievski, el balón le quedó a Savio, quien hizo el gol que revirtió el resultado. Ahora era el Girona el que pasaba al frente por 1-2.

Entonces , Francisco Rodríguez, el DT local, hizo dos modificaciones. Iban 66′ y Ramadel Falcao entró por Camello, mientras que Kike Pérez ingresó en lugar de Unai López.

Pero ya Girona se había recompuesto y marcaba el ritmo del partido. A los 71′ Herrera llegó por derecha y sacó un tiro violento que dio en el palo y el travesaño. Bien pudo ser el tercero de la visita.

Una amplia ventana de cambios sucedió a los 77′. La cuarta y quinta variantes en el local; Bebé entró por Álvaro García, mientras que Jorge De Frutos reemplazó a Ratiu. En Girona, se produjeron los dos primeros cambios. Yan Couto reemplazó a V. Tsygankov, mientras que el uruguayo Cristian Stuani ingresó en lugar de A. Dovbyk.

Cuando el final se acercaba, Rayo Vallecano fue con todo a buscar el empate. A los 79′ un remate de Kike Pérez fue sacado por Gazzaniga al corner. A los 80′, Lejeune cabeceó el tiro de esquina y el balón pasó muy cerca.

Lo pudo rematar la visita, a los 82′, con un centro de la derecha, y el disparo de Stuani salió cruzado y desviado.

Las últimas variantes del equipo catalán sucedieron a los 84′. Portu entró por Savio, y Valery reemplazó a Iván Martin.

Girona consiguió una victoria importantísima para seguir en lo alto de la tabla. Le tocó un rival que lo sometió al inicio de cada etapa, supo levantarse, revertir el marcador y edificar un triunfo que mantiene viva su gran ilusión.

Hernán O’Donnell

Athletic Club ganó un partidazo e invita al País Vasco a soñar

La Liga española entró en su primer cuarto de desarrollo y ya empieza a perfilar los objetivos y los destinos de los equipos. En lo alto de la tabla, en lo bajo, por el medio. Todo comienza a vislumbrarse. Y en el choque de dos equipos característicos y muy representativos de dos ciudades, más, de dos regiones, a priori se imaginaba lo que buscaban ambos. Uno, el equipo del País Vasco, sueña con meterse en la pelea grande. Por el ingreso a la UEFA Champions League, y porque no, algo más. El otro, el de Vigo, una de las ciudades más características de Galicia, mira de reojo no caer en el fondo.

Entre los dos, armaron un “Partidazo”. Con mayúsculas; de los mejores en lo que va de la Liga. Con un ritme frenético de principio a fin, con emociones, muchos goles, marcadores cambiantes y un suspenso que se mantuvo hasta el final. Athletic Club fue superior en el balance global y se llevó en la agonía los tres puntos, que le permiten meterse en la alta discusión. El equipo de Rafa Benítez jugó con dignidad y tiene mucho para dar en pos de salir del fondo de la tabla.

El local comenzó con Unai Simón; Oscar De Marcos, Dani Vivian, Aitor Paredes e Iñigo Lekue; Mikel Vesga y De Galarreta; Iñaki Williams, Ohian Sancet y Nico Williams; Gorka Guruzeta.

El conjunto de Galicia formó con Vicente Guaita; Kevin Vázquez, Carl Starfelt, Unai Núñez y Manuel Sánchez; Oscar Mingueza, Fran Beltrán, Carlos Dotor y Jonathan Bamba; Iago Aspas y Jorgen Larsen.

Athletic Club tomó la iniciativa y ya a los 2′ avisó con una entrada de Iñaki Williams que cortó Guaita. Muy pronto quedó planteado un partido con el local en el dominio territorial, y la visita que jugaba al contragolpe veloz, conducido por el hábil Iago Aspas. Así, a los 9′, Aspas probó de muy lejos, al ver a Simón adelantado, y su tiro salió desviado.

El local sostenía el control, con sus líneas bien adelantadas. A los 19′, un desborde de Nico Williams siguió con un centro que Guruzeta, de cabeza, ejecutó desviado.

A los 24′ llegó la primera emoción del partido, con un remate bajo y combado de Iago Aspas, que se metió junto al palo derecho de Simón para poner el 0-1 a favor de Celta. El visitante sacaba provecho de su astucia, y despertó la reacción local.

Tuvo una oportunidad el Athletic cuando un cabezazo de Sancet fue atajado por Guaita, a los 32′. Pero pronto tuvo su premio, porque a los 36′, tras un centro de la izquierda, un rebote en la defensa, el balón le quedó a Sancet, quien con un toque suave puso el empate, 1 a 1.

A sea altura ya era un partidazo. Pero aún faltaba lo mejor. Volvió a adelantarse la visita, a los 40′, cuando Jonathan Bamba, tras una serie de rebotes, sacó un disparo fortísimo que se convirtió en el segundo gol de Celta, que se adelantaba 1-2.

Rafa Benítez se paró en l banco y le pidió a su equipo que piense; que iba arriba en el marcador y ya casi acababa el primer tiempo. Y su gesto fue muy claro. Estar juntos, en un equipo corto.

Pero no pudo aguantar el ataque frenético del local. A los 45+1′ Iñaki Williams se fue por izquierda, gambeteó a dos hombres y sacó un tiro que despejó Guaita.

Pero, a los 45+4′, fue Nico Williams el que asistió a Guruzeta, quien marcó para Athletic Club, y el primer tiempo se cerró con la igualdad 2 a 2.

El local aprovechó el envión final del primer período, y arrancó con mucha actitud el complemento. Y enseguida dio vuelta el marcador, con un gol Guruzeta, a los 56′, que puso al Athletic arriba por 3-2.

Un tanto de Larsen, que el VAR con acierto invalidó, a los 62′, fue un llamado de atención al local. Y ese ruido se hizo presente enseguida, cuando a los 65′ Iago Aspas asistió muy bien a Larsen, para que este colocara, con un remate suave el empate para la visita. El encuentro, ahora se puso 3-3.

Entre tanto frenesí, los entrenadores decidieron abrir la primera ventana de variantes. A los 67′ Luca De la Torre entró por Fran Beltrán, en el Celta, mientras que en el equipo de Bilbao Dani García ingresó por Mikel Vesga.

La película seguía con el mismo suspenso y la misma carga emotiva. A los 71′, una infracción en el área local fue advertida por el VAR y Celta contó con un penal a favor. Pero el tiro de Iago Aspas fue desviado por Unai Simón, y el equipo de Vigo no pudo aprovechar esa oportunidad. Aún así, a los 73′, Aspas sacó un remate muy cercano.

Cuando iban 78′, Ernesto Valverde, entrenador del local, decidió hacer el segundo y tercer cambio de su equipo. Alex Berenguer entró por Iñaki Williams, y Raúl Garcia reemplazó a Gorka Guruzeta.

Quería ganar el Athletic, y mantenía la ambición de ataque. A los 82′, Nico Williams sacó un tremendo tiro que salió apenas alto. Luego, a los 83′, Franco Cervi entró por Jonathan Bamba, en el equipo de Benítez, en tanto Unai Gómez ingresó en lugar de Sancet, en el conjunto vasco. Y a los 87′. Anastasios Douvikas reemplazó a Jorgen Larsen, en el tercer cambio de Celta de Vigo.

Insistía el local, y a los 90+1′ un tiro de Dani García fue sacado por Guaita. Después llegó una falta de Núñez que ni el árbitro ni el VAR consideraron, hasta que a los 90+6′ una mano de Oscar Mingueza, dentro del área visitante, le dio un penal, en el cierre al local.

Se hizo cargo Alex Berenguer, y a los 90+7′ marcó el 4-3 definitivo para el Athletic Club de Bilbao. Así ganó un partido tremendo, dramático, emotivo. Trepó en la tabla y le mostró al País Vasco que se puede soñar.

Hernán O’Donnell

Con un jugador menos, Getafe fue más que Cádiz

Fue paradójico, porque la expulsión sobre el final del primer tiempo de Djené, del Getafe, liberó al equipo local de sus fantasmas, lo ordenó más en la cancha, le hizo más productivo, y jugó un segundo tiempo donde superó con mucha claridad al Cádiz, que había tenido varias llegadas en la primera etapa cuando estaban once contra once, y logró consolidar el triunfo que le permite crecer en la tabla de posiciones de la Liga española.

Getafe comenzó con David Soria; Damián Suárez, Gastón Álvarez, Omar Alderete y Diego Rico; José Ángel Carmona, Djené, Nemanja Maksimovic y Mason Greenwood; Borja Mayoral y Jaime Mata.

El equipo de Cádiz formó con Jeremías Ledesma; Isaac Carcelén, Jorge Meré, Javi Hernández y Lucas Pires; Darwin Machís, Rubén Alcaraz, Rominigue Kouame y Robert Navarro; Chris Ramos y Roger Martí.

Si bien el local intentó tomar la iniciativa, los contragolpes de Cádiz generaban mayor peligro. a los 9′ tuvo una situación clara, con un tiro de esquina al primer palo, el cabezazo al segundo y la aparición de Robert Navarro, cuyo cabezazo dio en el travesaño.

El conjunto de José Bordalás manejaba el balón y trataba de inquietar a Ledesma, pero Cádiz, en cada contraataque llevaba peligro. De hecho, a los 39′, Chris Ramos se fue solo, y sacó un tiro cruzado que Soria desvió al corner con su pierna derecha.

A los 43′ Djené se fue expulsado por doble amonestación, tras una falta con el brazo. Parecía que todo se le complicaba al local, pero a partir de allí, cuando se cerraba el primer período, sacó fuerzas y orden, que le permitió dominar el partido.

Así fue que a los 45+3′ Jaime Mata enganchó y remató afuera, bien cerca.

Cada equipo hizo una variante para comenzar el segundo tiempo. Luis Milla entró por Jaime Mata en el local, mientras que Alex Fernández reemplazó al lesionado Robert Navarro en Cádiz.

Getafe creció con el trabajo de los medios, Maksimovic y Greenwood, amén de un posicionamiento más alto en el campo. La visita hizo una segunda modificación a los 61′. Gonzalo Escalante ingresó por Rubén Alcaraz.

Más tarde, ante el dominio del local, Sergio González dispuso de otras dos variantes, la tercera y la cuarta en el Cádiz. Sergi Guardiola reemplazó a R. Marti, y Maximiliano Gómez ingresó por Chris Ramos, cuando iban 74′ de juego.

En ese momento, llegó el desnivel. Tiro de esquina desde la derecha, entrada franca de Borja Mayoral por izquierda, y su cabezazo de pique al suelo quebró la resistencia de Jeremías Ledesma, para poner el 1-0 a favor de Getafe, cuando estábamos en 75′ del partido.

González entendió que la visita debía ir con todo al ataque para llegar a la igualdad, y a los 83′ dispuso el quinto cambio en su equipo. Álvaro Negredo entró en lugar de Kouamé.

Una mala salida de Cádiz en defensa le dejó el balón a Maksimovic, que sacó un fuerte disparo que Ledesma desvió con un gran reflejo, en una chance muy clara del local, a los 84′.

José Bordalás, entrenador local, decidió jugar con el reloj, y a los 85′ hizo el segundo cambio en su equipo, con el ingreso de Juan Iglesias por Greenwood. Más tarde, a los 88′, realizó la tercera modificación; Jaime Latasa reemplazó a Borja Mayoral.

Y así cerró el partido Getafe. Ordenado y sin apuro, con un equipo que se acomodó mejor con un hombre menos, y demostró que pudo ser más que su rival.

Hernán O’Donnell

El buen fútbol de Las Palmas se mete en la conversación de la Liga española

Las Palmas quiere ser otra de las sorpresas de la Liga Española de Fútbol. Como lo es el Girona, que se ha metido en la discusión, entreverados con los grandes, entre los que está, nada menos el Atlético de Madrid. Y el fixture los puso frente a frente, en el viernes que dio inicio a la 12da fecha de la Liga. La Unión Deportiva Las Palmas llegó con la ilusión de trepar en la tabla y de entrar en zona de copas; el Aleti, con el aliciente de sumar seis victorias consecutivas.

El equipo de Gran Canaria comenzó con Álvaro Vallés; Alex Suárez, Saúl Coco, Mika Marmol y Sergi Cardona; Marvin Park, Javier Muñoz, Máximo Perrone, Kirian Rodríguez y Alberto Moleiro; Munir El Haddadi.

El conjunto del “Cholo” Simeone formó con Jan Oblak; Nahuel Molina, Stefan Savic, Axel Witsel, y Mario Hermoso; Pablo Barrios Rivas, Rodrigo De Paul, Koke y Rodrigo Riquelme; Antoine Griezmann y Álvaro Morata.

Y fue un buen triunfo del equipo de Francisco García pimienta. Porque lo fue a buscar desde el inicio, con un trato muy prolijo del balón, con un cuidado y respeto por el mismo muy llamativo. La Unión Deportiva Las Palmas hizo de la tenencia de la pelota, un culto. Siempre intentó jugar, desde la salida de su arco, y contó con la conducción del Alberto Moleiro, muy hábil y criterioso para jugar.

A los 7′ una buena jugada individual de Moleiro terminó con un remate del mismo, afuera. A los 13′ Munir ejecutó un centro peligroso, que Oblak pudo controlar.

El Aleti llegó por primera vez a los 14′, con un desborde de Riquelme por izquierda, el centro atrás, y el tiro de Barrios fue atrapado por Valles. Luego volvió a llegar, con un pase en profundidad de Antoine Griezmann, la corrida de Riquelme, y su tiro fue sacado por Valles al corner.

Era más el local, que cerró la primera parte con un tiro de munir, a los 33′, que salió alto.

En el complemento se acentuó el dominio del equipo de Gran canaria. Y a los 50′ abrió el marcador. Desborde por izquierda, centro atrás que Muñoz amaga con rematar y deja pasar para la entrada franca de Kirian Rodríguez, quien con un remate seco pone el 1-0 a favor de Las Palmas.

El equipo de Madrid salió a buscar el empate. A los 54′, un tiro de Riquelme fue tapado por Vallés, la pelota dio en su palo derecho, pegó en la nuca del arquero y volvió a sus manos. Cuando iban 58′, Diego Pablo Simeone dispuso los dos primeros cambios en la visita. Angelito Correa entró en lugar de Antoine Griezmann, y Marcos Llorente reemplazó a Koke.

En el local, la primera variante sucedió a los 62′, cuando Benito ingresó por Moleiro.

Atlético de Madrid avanzaba siempre por izquierda, y de allí sacó un remate Riquelme, a los 64′, que pasó muy cerca.

Enseguida, el “Cholo” Simeone dispuso dos variantes más en su equipo. Saul entró por De Paul, y José María Giménez ingresó por Axel Witsel, en el tercer y cuarto cambio de la visita, a los 65′.

Mientras, Las Palmas acomodaba sus piezas. Iban 70′ cuando llegaron la segunda y tercera variante en el local. Enzo loiodice ingresó por Máximo Perrrone, y el estadounidense Julián Araujo reemplazó a Marvin Park.

Las Palmas sostenía el juego con un respeto total por el balón. Salía limpio siempre, no revoleaba nunca, y con pases cortos llegaba de arco a arco. A los 74′ aumentó el marcador. tras una gran jugada colectiva, un pase de Muñoz a Munir, y la habilitación a Benito, quien entró por izquierda y sacó un remate preciso que puso el 2-0 a favor de Las Palmas, a los 74′ de juego.

Simeone lanzó su último cambio a los 76′. Javi galán entró en lugar de Nahuel Molina. Y creció por derecha la visita, con un centro de ese sector que Morata conectó muy bien en la puerta del área chica, para descontar, cuando iban 82′. El partido quedaba 2-1 para el local.

A los 83′ fue el cuarto y último cambio en Las Palmas. Sory Kaba reemplazó a Munir El Haddadi.

Aleti fue a la carga barracas, y al final tuvo una chance clara. Iban 90′ cuando Coco sacó un tremendo disparo, la pelota se movió en el viaje y Valles la rechazó como pudo. Álvaro Morata tomó el rebote, y su disparo dio en el travesaño. Fue la última posibilidad clara del visitante, aún cuando se jugaron ocho minutos de tiempo agregado.

La Unión Deportiva Las Palmas consiguió una victoria merecida y elogiable. Hizo del trato del balón, un culto. Jugó bien, fue a buscar el partido, y logró tres puntos que lo invitan a sumarse a la conversación de los protagonistas de la Liga española.

Hernán O’Donnell

Luis Zubeldía, y el premio a la constancia

Estaba emocionado, de modo muy visible. Luis Zubeldía enfrentó a los micrófonos que requerían con ansiedad e interés su palabra, la del técnico que acababa de ganar la Copa CONMEBOL Sudamericana con Liga Deportiva Universitaria de Quito, en el Estadio Domingo Burgueño Miguel, en Maldonado, pegadito a Punta del Este, en Uruguay.

Liga había vencido por 4-3 en la tanda de penales, a Fortaleza, de Brasil, tras haber empatado 1-1 en los ciento veinte minutos de juego. Y ahora, en la sala de conferencias, el Técnico argentino dejaba sus sensaciones, su alegría, su enorme emoción. “Empezamos a entrenar en Diciembre pasado. Nuestro año tuvo 13 meses, pero Dios nos iluminó y presentó un escenario para que se sumaran los mejores jugadores, las cosas funcionaran. Messi nos dejó un legado, que no hay que claudicar. El Fútbol es una construcción de minuto a minuto, y Dios nos presentó un escenario para poder lograr el objetivo”, relató emocionado el entrenador argentino.

“Quiero agradecer a todos los jugadores. A todos, a aquellos que no tuvieron minutos pero apoyaron siempre e hicieron que los que sí jugaron puedan tener su mejor versión. Le agradezco a toda mi familia. Al club y los dirigentes, a los empleados. Estamos muy felices”, señaló Zubeldía.

El arquero Alexander Domínguez también habló: “Muy feliz por este sueño por el trabajo todo el equipo. Luis hizo de todo para que yo venga de Tolima, Colombia. Me habló y me convenció. Me sentía con mucha confianza cuando Alvarado vino a patear el penal; sabía que si convertía, todo se acababa. Pero la noche anterior repasé a los ejecutantes, estudié bastante como pateaban y me sentí con mucha confianza. Estoy muy feliz de haber podido ayudar al equipo, me siento contento de haber logrado algo que quizás muchos jugadores se retiran y no pueden conseguir”.

“Soy una parte de un grupo de trabajo”, retomó Zubeldía. “Ponerle nombre y apellido me parece un poco injusto, porque esto es el logro de un trabajo en equipo. De la gente que me rodea, que me protege, de la gente del Cuerpo Técnico, de toda la gente del ‘Mundo Liga’. Hoy es el triunfo de ellos. Ellos sostuvieron a Buaza mucho tiempo, y Bauza salió campeón. Sostuvieron a Fossati en un momento adverso, y Fossati salió campeón. Me sostuvieron a mí, y pudimos salir campeones. Es importante el proyecto. Este escenario lo preparó Dios, porque lo trabajamos desde Diciembre pasado. El mesaje que quiero dar, desde el ‘éxito’ entre comillas, es que el método que usan los dirigentes de Liga es sostener el proyecto. Creo que esa brújula ya no la van a perder más, porque ven que ese es el camino.”

Empapado, con todas las bebidas volcadas por sus jugadores en un festejo alocado en la sala de conferencias, con una sonrisa enorme y los ojos vidriosos llenos de emoción. Luis Francisco Zubeldía empezó muy joven su carrera de entrenador, tras una interrupción abrupta de su etapa de futbolista, por una lesión rebelde que no le permitió seguir cuando aún era muy joven. Pero no claudicó, siguió adelante, y hoy celebra el título de Campeón de la Copa CONMEBOL Sudamericana 2023. Porque la vida siempre tiene un premio, a la vuelta de la esquina.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Punta del Este, Maldonado, Uruguay)