Tuvo mucho de los condimentos que se esperaban para este partido, y esta clase de partidos. Un encuentro que, de por sí, encierra una enorme rivalidad, pero que además tenía muchos aditamentos: una Argentina ya clasificada, la necesidad imperiosa de Chile de sumar puntos, un técnico argentino en la banca chilena, criticado y resistido, las declaraciones previas de Arturo Vidal.
Todo eso hizo que fuera un choque vibrante, en el que en el primer tiempo dominó Argentina con amplia superioridad, y la levantada final de Chile le dio un aire de suspenso. Ganó bien Argentina por 0-1, porque fue dominante al principio y se acomodó bien a la faz defensiva cuando el rival lo obligó.

El local formó con Brayan Cortés; Felipe Loyola, Guillermo Maripán, Francisco Sierralta, Gabriel Suazo; Arturo Vidal, Rodrigo Echeverría, Vicente Pizarro; Darío Osorio, Alexis Sánchez y Lucas Cepeda.
El Campeón del Mundo alinéo a Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Leonardo Balerdi, Nicolás Tagliafico; Giuliano Simeone, Rodrigo De Paul, Exequiel Palacios, Thiago Almada; Nicolás Paz y Julián Álvarez.
Argentina salió con una clara vocación ofensiva, aunque la primera llegada fue del local, con un remate fuerte de Alexis Sánchez, que “Dibu” Martínez desvió con una volada espectacular.
Pero era el visitante el dueño del partido, y después de una llegada de De Paul, a los 16′ abrió el marcador, con una jugada que nació en un pase largo de Leandro Balerdi, de buen partido, a Thiago Molina, la figura del match, quien asistió a Julián Álvarez, quien a su vez definió con un toque sutil, para poner el 0-1 a favor de Argentina.

La última media hora del primer tiempo fue toda “Albiceleste”. Con una llegada de Giuliano Simeone, que definió por arriba, a los 33′, y otro tiro claro d Almada, que controló Cortés, a los 43′.
Para empezar el segundo período, Ricardo Alberto Gareca decidió efectuar dos modificaciones. Fabián Hormazabal entró en lugar de Vicente Pizarro, y Javier Altamirano ingresó por Arturo Vidal. y enseguida, a los 56′, Lionel Andrés Messi reemplazó a Nicolás Paz, en la primera variante de la visita.
En tanto, el local también hizo un tercer cambio en ese minuto 56: Alexander Aravena reemplazó a Darío Osorio.
Y creció “La Roja”. Se adelantó en el campo y sumó situaciones. Para ello, fue importante el cambio de Lucas Cepeda de la izquierda a la derecha, donde influyó más en el juego y, sobre todo, en el ataque.
A los 59′ sacó un tremendo remate desde la derecha, que Martínez desvió de manera espectacular. Cuando iban 61′ fue Altamirano el que exigió al arquero argentino. Y a los 63′ Lucas Cepeda sacó otro tiro que pegó en la cabeza de Romero, luego en el travesaño, y se fue al corner. Lo tuvo cerca Cepeda, a los 73′, pero elevó mucho su remate, cuando estaba muy bien posicionado.
Le costaba más a la Argentina el complemento, recién a los 77′ se acercó con un tiro libre de Messi, que atrapó muy bien Cortés.

Ante esas dificultades, Lionel Scaloni decidió hacer dos cambios: Ángel Corréa entró por Julián Álvarez, y Facundo medina ingresó por Leonardo Balerdi, cuando iban 78′. Y reacomodó aún más al equipo a los 83′, con las dos últimas modificaciones: Franco Mastantuono debutó en el seleccionado mayor a los 17 años con su ingreso por Giuliano Simeone, mientras que Juan Foyth entró por Thiago Almada, la figura de Argentina junto al “Dibu” Martínez. De esa manera, la Selección se armó con tres centrales, Foyth, Romero y Medina, dos laterales volantes, Molina y Tagliafico, dos medios, de Paul y Palacios, Mastantuono de enlace, y Messi y Angelito Correa en las bandas del ataque. Un 3-5-2 flexible, o 3-4-1-2, para aquellos amantes de los números que identifican a los sistemas.
Gareca hizo dos cambios más a los 85′; Víctor Dávila entró en lugar de Alexis Sánchez, y Marcelino Núñez reemplazó a Felipe Loyola.
pero ya no hubo tiempo para más. Las cartas estaban hechadas. Argentina había hecho un primer tiempo excelso y a Chile la levantada del segundo tiempo no le alcanzó para llegar a la igualdad, con lo cual deberá esperar una combinación de resultados para mantener la ilusión de llegar al Mundial. Casi un milagro, pero que en el Fútbol, a veces, suceden.

Hernán O’Donnell