Prolijo y consistente, Godoy Cruz dio el golpe ante Platense

Godoy Cruz fue a buscar la conquista de Vicente López, salió decidido y no hubo incidencia que impidiera ni influyera en su determinación. Jugó con ambición, sacó ventajas, soportó la expulsión de un jugador, aguantó el empate y la embestida de Platense, y al final le ganó por 1-3.

El local formó con Andrés Desábato; Raúl Lozano, Edgar Elizalde, Oscar Salomón, Juan Ignacio Saborido; Franco Zapiola, Franco Baldassarra, Marcos Portillo, Guido Mainero; Mauro Luna Diale, Augusto Lotti.

El equipo cuyano comenzó con Franco Petroli; Juan Morán, Juan Escobar, Mateo Mendoza, Lucas Arce; Santino Andino, Maximiliano González, Vicente Poggi, Nicolás Fernández; Agustín Auzmendi, Luca Martínez Dupuy.

Godoy Cruz tuvo un comienzo prolijo, ordenado, con mucha seguridad en su juego. Controló las intenciones ofensivas del local, y empezó a dar avisos de contragolpe. A los 5′ llegó con un remate alto de Lucas Arce. Era una advertencia.

A los 9′ abrió el marcador Nicolás Fernández, con una gran jugada personal, doble gambeta y aprovechamiento del resbalón de Elizalde, para clavar un golazo que puso el partido 0-1 a favor de Godoy Cruz.

El partido era una lucha de Platense por prevalecer sobre el rival, pero con poca movilidad y sin encontrar los espacios profundos, mientras que el conjunto mendocino era muy ordenado y prolijo en su juego. de hecho, volvió a tener una llegada a los 27′ con un tiro de Mateo Mendoza, que Desábato sacó al corner.

Pero a los 32′ Santino Andino protestó una falta, se excedió en el reclamo y el juez Lamolina lo expulsó. Ribonetto, el DT de la visita, dispuso entonces que Altamira reemplazara a Auzmendi, a los 38′, para reordenar el medio campo.

Cristian González, el DT “Calamar”, decidió hacer una variante para empezar el segundo tiempo. Maximiliano Rodríguez ingresó en lugar de Marcos Portillo.

Mejoró Platense. Tuvo más ritmo y más claridad en las llegadas. Igualó a los 54′ con una palomita de Franco Baldassarra, para poner el encuentro 1-1.

Después, a los 57′, Maxi rodríguez sacó un buen disparo que controló el arquero visitante, Franco Petróli.

A los 65′ se abrió una nueva ventana de cambios. El local hizo el segundo: Ignacio Schor reemplazó a Augusto Lotti, para volver a jugar con un solo delantero central y dos extremos abiertos. La visita efectuó su segunda y tercera modificación; Daniel Barrea reemplazó a Luca Martínez Dupuy, y Pol Fernández ingresó por Maxi González.

Apenas un minuto después, Barrea aprovechó un buen pase y con un remate seco convirtió para Godoy Cruz que pasó adelante en el marcador: 1-2.

Platense sintió el impacto, y aún cuando contó con un buen remate de Franco Zapiola que pasó muy cerca del ángulo superior derecho, a los 75′, en la llegada más clara.

Pero Godoy Cruz volvió a avisar con un tiro en el poste derecho de Desábato, a los 78′. Cuando iban 80′ el “Kily” hizo dos cambios más: Franco Minerva entró por Lozano, y Herrera reemplazó a Mauro Luna Diale. En el conjunto cuyano, Tomás Rossi ingresó por Juan Morán, y Juan Meli entró en lugar de Lucas Arce.

No se resignaba el local, y a los 84′ Schor sacó un gran disparo que Petróli atrapó abajo. Y cuando todo parecía concluir, a los 90+6′, con todo Platense jugado en ataque en un corner a favor, arquero incluído, de contragolpe y con la valla vacía, Facundo Altamira selló el 1-3 para Godoy Cruz.

Que hizo un gran partido, prolijo, concentrado, y consistente, para llevar a cabo su plan, tomar Vicente López, y llevarse tres puntos de oro para Mendoza.

Hernán O’Donnell

Brasil fue más eficaz y se quedó con el título

La aventura por Managua, para disputar la FIBA AmeriCup-Nicaragua 2025, no tuvo un final feliz. La Argentina no pudo conseguir otra vez el título. Esta vez, le tocó a Brasil, que en la final ganó por 55-47.

Atrás quedaron dos semanas de lucha, esfuerzo, un traspié, algún incidente, y una serie final victoriosa para superar en fila a Puerto Rico y Canadá, y caer en la final frente a Brasil.

Crédito: Prensa CAB

Argentina comenzó con José Vildoza, Gonzalo Corbalán, Nicolás Brussino, Juan Fernández y Francisco Caffaro.

Brasil lo hizo con Yago Mateus, Georginho de Paula, Gui Deodato, Lucas Dias y Bruno Caboclo.

El primer cuarto fue parejo. Brasil se lo llevó por 16-15, pero lo más destacado fue la velocidad con que se jugó ese parcial, en un desarrollo muy movido y equilibrado.

Para el segundo cuarto, Brasil empezó a tomar una distancia, con Caboclo y Yago Mateus, el equipo tuvo más goleo, y pronto sacó una diferencia de 25-20.

Y terminó 31-24, a partir de un dominio sostenido en el juego, con un ataque rápido y fuerte, amén de una defensa sólida, y la obtención de los rebotes, donde predominó el equipo brasileño.

Crédito: Prensa CAB

Después, el juego se hizo más cerrado, y con más interrupciones, el tanteador del tercer cuarto fue por un punto favorable a la argentina, con lo cual se cerró 42-36. Pero en el último cuarto se empezó a ampliar a favor de Brasil, que encontró la forma de resolver el partido. Cuando promediaba el último cuarto, Brasil tomó una distancia de 14 puntos casi indescontable. Con el ingreso de Benite, el equipo tuvo más profundidad ofensiva, y sobre el cierre se encendió una ilusión argentina, a partir de un triple de Pepe Vildoza, que con el marcador 52-40, achicó a 52-43, cuando quedaban más de dos minutos de juego.

Un triple de Vítor Benite amplió a 55-45, y allí quedó sentenciado el juego, aún cuando faltaban 1′ 45″. Pero era una noche de bajo goleo, y la Argentina solo tuvo un doble más, para llegar al marcador final de 55-47 para Brasil.

Crédito: Prensa CAB

Fue una noche apagada, con poca efectividad, superada en velocidad y en la obtención de los rebotes. Argentina hizo un buen torneo, pero la final fue para Brasil, que pudo desquitarse de la edición anterior y celebrar.

Hernán O’Donnell

Rayo Vallecano y Barcelona armaron un empate electrizante

El primer tiempo tuvo un vuelo infernal, con ritmo, llegadas, y una dinámica sostenida. Fue un tiempo de neto corte europeo; el segundo se pareció más a un partido sudamericano: más cortado, friccionado, con más lucha, marcas pegajosas e infracciones. Barcelona no pudo acomodarse al Campo de Vallecas, ahí donde Rayo Vallecano tiene su tradicional y entrañable reducto, en un barrio característico de Madrid, donde siempre se hace fuerte, y dio pelea hasta el final. Fue 1-1, pero el local estuvo un poco más cerca.

El equipo local formó con Augusto Batalla; Ratiu, Lejeune, Luiz Felipe, Pep Chavarría; Ciss, Unai López; Isi Palazón, Pedro Díaz, Álvaro García; Jorge De Frutos.

La visita alistó a Joan García; Jules Koundé, Eric García, Andreas Christensen y Alejandro Balde; Frenkie de Jong y Pedri; Dani Olmo; Lamine Yamal, Ferran Torres, Raphinha.

El primer tiempo tuvo un ritmo infernal. Tal vez porque estamos acostumbrados al fútbol de estas latitudes, más denso, más espeso, con mayores interrupciones y poca fluidez de juego, Barcelona y Rayo tuvieron un inicio vertiginoso, donde la visita sumó dos llegadas claras ni bien comenzó. a los 3′ avisó Lamine Yamal con un remate muy fuerte que atrapó Augusto Batalla en dos tiempos, y a los 6′ Raphinha sacó un tiro cruzado y cercano.

Pero pronto emparejó el local, con mucho vértigo y velocidad para burlar el clásico “achique” del Barcelona. Y a los 11′ Ratiu llegó solo y mano a mano ante Joan García, tras recibir un centro de Álvaro García, pero el arquero visitante le tapó con el pecho su remate.

Crédito: @RayoVallecano

El juego se hizo repartido. A los 25′ Raphinha jugó corto un tiro libre, disparó de lejos Dani Olmo y Batalla controló abajo. Luego Raphniha se fu solo, a los 28′, pero su centro no interpretado por Ferrán, mientras que de contra Izi Palazón no llegó al achique de Joan García.

El local tuvo otra chance a los 33′, tras un tiro de esquina que cabeceó bien Luiz Felipe y atrapò mejor García.

Hasta que llegó el penal controvertido que le dieron a la visita, y Lamine Yamal lo convirtió, cuando iban 39′ de juego, para poner el 0-1 a favor de Barcelona.

Que bien pudo aumentar, a los 45+3′, pero el remate de Dani Olmo, solo frente al arquero, se fue por arriba del travesaño, en una chance inmejorable.

Con un ritmo alto y un estadio que hervía, finalizó el primer tiempo.

Crédito: @RayoVallecano

En el complemento, el juego se hizo más friccionado. Achicaron espacios en las marcas, y el roce estuvo más presente. A los 58′ llegó la primera modificación en el equipo de Inigo Pérez; Fran Pérez entró por Unai López. En tanto, a los 62′ Flick realizó los primeros dos cambios en el equipo catalán. Rashford entró por Raphinha, y Fermín López ingresó en lugar de Dani Olmo.

Barcelona intentaba atacar a través del dominio territorial, pero Rayo era màs peligroso de contragolpe. A los 65′ lo tuvo Álvaro, pero su disparo salió al corner. Y de ese tiro de esquina, aprovechó Fran Pérez para convertir para Rayo Vallecano y poner la igualdad, 1-1.

Y allí el encuentro se hizo de ida y vuelta otra vez, con más vuelta de Rayo que idas de Barca…Lo tuvo Jorge De Frutos, a los 72′, pero Joan García, de descomunal tara, desvió al corner.

El local efectuó dos variantes a los 74′; Sergio Camello reemplazó a Jorge De Frutos, y Oscar Valentín entrò por Luiz Felipe. Para la visita hubo dos modificaciones a los 77′; Gerard Martin ingresó por Baldé, y Robert Lewandowski entró por Ferrán Torres.

Sobre el cierre, Rayo se perdió varias ocasiones. A los 85′ hubo un tiro de Camello que tapó García; a los 89′ Fran Pèrez fusiló al arquero visitante que respondió de modo brillante, y Camello no pudo dominar el balón en el rebote.

El local hizo dos últimos cambios a los 90+2′ de juego. Gerard Gumbau entró por Álvaro García, y Alfonso Espino ingresó por Izi Palazón.

Pero no pudo más Rayo Vallecano. Jugó un partido enorme y lo puso en aprietos a Barcelona, en un anochecer eléctrico y vibrante.

Hernán O’Donnell

Argentina puso el corazón, venció a Puerto Rico y ya está en semifinales

Fue un partido durísimo, con mucha entrega, nervios y suspenso. Argentina venció a Puerto Rico 82-77, y dio un paso gigante en la FIBA AmeriCup-Nicaragua 2025, para llegar hasta el último día de la competencia. Un encuentro que tuvo muchos vaivenes emocionales, pero que la selección supo resolver a partir de la mente fría para alcanzar la igualdad en el tiempo regular, que en un momento parecía escurrirse, y la lesión del boricua José Alvarado, quien sufrió un duro golpe que lo obligó a dejar la cancha en camilla, y significó un duro golpe anímico para Puerto Rico, y un quiebre en el suplementario, cuando quedaban dos minutos por jugarse.

Crédito: Prensa CAB

La formación inicial de Argentina fue con Jose Vildoza, Nicolás Brussino, Gonzalo Corbalán, Francisco Caffaro y Juan Fernández.

El rival comenzó con Isahia Pineiro, José Alvarado, George Conditt, Gian Clavell e Ismael Romero.

El primer cuarto fue muy favorable a la Argentina, que lo cerró con un parcial de 18-1. Pero se recuperó el conjunto boricua en el segundo cuarto, con un trabajo destacado de Alvarado, Alfonso Plummer y Romero, para cerrar el primer tiempo global por un 36-35.

Y profundizó el dominio en el tercer cuarto, con los triples de José Alvarado y terminó con una ventaja de 59-51.

Crédito: Prensa CAB

El último parcial fue muy duro, competitivo y con una alta dósis de suspenso. La Argentina debió sufrir para llegar a la igualdad, que alcanzó sobre el cierre, para forzar un suplementario, tras el empate en 70-70.

Y allí cobró vida el seleccionado. Con un trabajo descomunal de Juan Fernández, Juani Marcos, Corbalán, Vildoza, Brussino; con el sacrificio de todos para defender, y con la mano caliente para encestar, Argentina consolidó el triunfo.

Crédito: Prensa CAB

Todos pusieron el alma y el corazón, para sacar una ventaja rápida, luego la lesión de Alvarado que preocupó mucho y enfrió el partido. Tras la reanudación, el cierre a toda orquesta, para convertir y defender, y soñar con el próximo paso.

Hernán O’Donnell

Con buenas intenciones y poca profundidad, Colegiales y Patronato igualaron en cero

Fue un partido entretenido, pero que no superó los seis puntos. Porque ambos equipos tuvieron la intención de ir a buscarlo, pero con más precauciones que audacia, y con una llamativa falta de profundidad, lo cual derivó en un lógico 0 a 0.

Colegiales formó con Emilio Di Fulvio; Sebastián Silguero, Santiago Strasorier, Matías Ferreyra y Franco Hanashiro; Laureano Marra, Federico Marín, Joaquín Cancio y Franco Zicarelli; Valentín Robaldo y Andrés Ríos.

Patronato alineó a Alan Sosa; Gonzalo Asís, Gabriel Díaz, Santiago Bellatti y Fernando Moreyra; Santiago Gallucci; Juan Pablo Barinaga, Maximiliano Rueda y Matías Pardo; Federico Castro y Alan Bonansea.

El primer tiempo comenzó tibio, con ambos bien predispuestos, pero con muchas dificultades para llegar al área rival. Recién a los 17′ Maximiliano Rueda sacó un fuerte remate de lejos que salió apenas alto.

Respondió el local con un disparo de Andrés Ríos a los 18′, que atrapó bien Alan Sosa.

Pero les costaba mucho generar llegadas, tanto es así que la situación más clara del primer período fue un tiro libre de Barinaga que desvió Di Fulvio con un vuelo espectacular, cuando iban 33′ de juego.

Para comenzar el segundo tiempo, Leonardo Fernández, entrenador local, dispuso una variante: Lucio Castillo entró por Laureano Marra.

A los 57′ llegó el primer cambio en el equipo de Gabriel Gómez: Julián Marcioni ingresó por Pardo.

Y los dos equipos empezaron a tener algunas llegadas màs precisas. Un tiro de Castillo lo sacó el arquero, a los 58′ y la visita respondió con un remate de volea de Castro, que pasó muy cerca.

A los 64′ el local hizo dos modificaciones más. Mauricio Camargo entró por Federico Marín, y Facundo Montiel reemplazó a Valentín Robaldo. A los 69′ hubo dos variantes en el equipo de Paraná. Ian Escobar entró por Moreyra, y Joaquín Barolín ingresó por Federico Castro.

Creció Colegiales en el dominio y amenazó Patronato de contragolpe. A los 71′ un buen tiro de Maxi Rueda fue controlado por el arquero local. También pateó Julián Marcioni, a los 74′ y el balón se fue muy cerca.

Enseguida llegó una gran jugada colectiva del local, que no pudo ser bien definida, tras varios toques sucesivos. Y a los 80, un remate espectacular de Zicarelli fue sacado por Sosa.

Cuando iban 88′, el local hizo sus dos últimos cambios. Álvaro Marín ingresó por Andrés Ríos, y Fernando Di Massimo entró por Sebastián Silguero.

Y así, con los rayos del sol de la primera tarde del domingo, Colegiales y Patronato repartieron puntos, en un mediodía soleado, agradable, y con un tibio empate.

Hernán O’Donnell

Unos Pumas indomables sometieron a All Blacks y dejaron otro tarde para recordar

Pasaron siete días del partido en Córdoba, y pareció que volaron. A pesar de todo lo que se vivió en la semana, con días de tormenta fuerte que complicaron el trabajo, con alguna modificación en la rutina, y con mucha tela también para cortar de la primera prueba disputada en el Estadio Mario Alberto Kempes. ¿Como funcionaría el maul defensivo del equipo? ¿Cual sería la estrategia en cuanto a disputa en el line-out? ¿Habría variantes en el equipo?

Todo se empezó a aclarar con el paso de los días. Primero la confirmación de la alineación local, que comenzó con Mayco Vivas, Julián Montoya (C) y Pedro Delgado; Franco Molina y Pedro Rubiolo; Pablo Matera, Juan Martín González y Joaquín Oviedo; Gonzalo García y Tomás Albornoz; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti y Bautista Delguy; Juan Cruz Mallía

Luego ingresaron Ignacio Ruiz, Nahuel Tetaz Chaparro, Joel Sclavi, Guido Petti, Marcos Kremer, Simón Benítez Cruz, Santiago Carreras, Justo Piccardo.

El equipo visitante formó con Ethan de Groot, Codie Taylor, y Fletcher Newell; Scott Barrett (C) y Fabian Holland; Tupou Vaa’i, Ardie Savea y Simon Parker; Cortez Ratima y Beauden Barrett; Rieko Ioane, Jordie Barrett, Billy Proctor y Sevu Reece; Will Jordan.

Más tarde ingresaron Samisoni Taukei’aho, Tamaiti Williams, Pasilio Tosi, Josh Lord, Wallace Sititi, Finlay Christie, Quinn Tupaea y Damian McKenzie.

Y todo lo que trabajaron los Pumas en la semana, se cumplió en el atardecer de Liniers. Los Pumas dominaron a All Blacks a lo largo de casi todo el partido, con un juego ambicioso, ofensivo, veloz. Tuvieron la posesión del balón, dominaron el juego aéreo, marcaron territorio. Fue un trabajo magnìfico, coronado por un 29-23 muy celebrado por una multitud que copó el estadio “José Amalfitani”.

El penal de Albornoz a los 2′ que puso el 3-0, fue el preludio de una labor de principio a fin. Recién cuando Barret igualó, a los 11′, y colocó el 3-3, Nueva Zelanda logro salir del asedio. Y parecía complicarse el local con la lesión de Tomás Albornoz, a los 14′, pero se acomodó con el ingreso de Santiago Carreras, quien en principio se ubicó de full back y Mallía de apertura. Fue justo Mallía quien convirtió un penal, a los 14′ y adelantó a la Argentina 6-3.

También se lesionó el 9 de la visita, Cortez Ratima, y lo reemplazó Finlay Christie, a los 18′ de juego. Fu un momento para All Blacks, que llegó al try por medio de Proctor, a los 19′, y poner el parcial 6-8.

Hubo un cambio temporal en el local, de Piccardo por Chocabares, mientras el pilar Newell lanzado en velocidad y peso, apoyó otro try para aumentar a 6-13 la distancia. Pero no era la tarde de Barret, quien falló las dos conversiones, y más tarde un penal.

Cuando amonestaron al full back Jordan, Los Pumas aprovecharon y llegaron al try de Juan Martín González, y con la conversión de Santi Carreras, igualara 13-13 a los 31′.

En el segundo tiempo, los visitantes comenzaron con un cambio: Tamaiti Williams entró por De Groot. Y a los 46′ Los Pumas hicieron cuatro variantes: Nahuel Tetaz Chaparro entró por Mayco Vivas; Joel Sclavi ingresó por Pedro Delgado, Guido Petti entró por Molina, y Marcos Kremer remplazó a Joaquín Oviedo.

Un penal de Santiago Carreras aumentó el parcial a 16-13, cuando iban 50′. Y a los 51′ Wallace Sititi entró por Simon Parker, y Samisoni Taukei’Aho lo hizo por Codie Taylor.

Pero Argentina había puesto el pie en el acelerador. Y tuvo una ràfaga que le puso un rumbo definido al partido. Carrras convirtió un penal a los 55′: 19-13. Y a los 59′ Gonzalo García llegó al try, que también convirtió Santi carreras, y el score quedó 26-13.

Quin Tupaea entró por Billy Proctor, y Damian McKenzie ingresó por Beauden Barret, a los 60′. Y Simón Benítez Cruz entró en lugar de Gonzalo García en el equipo local.

Fueron veinte minutos a todo trapo, porque Nueva Zelanda se vino encima de la Argentina. Insistió con el line y maul, y por allí llegó el try de Taukei’Aho, y la conversión de McKenzie, a los 67′, que achicó a 26-20 el marcador.

Argentina se defendió con firmeza, con algunos penales es cierto, pero con mucha intensidad. La amonestación de Reece le dio aire para llegar con otro penal de Carreras, a los 73′, que puso l marcador 29-20.

Josh Lord remplazó a Fabian Holland en la visita, y en el local Ignacio Ruiz ingresó en lugar de Julian Montoya, a los 76′. Quedó tiempo para el ingreso de Piccardo por Chocobares a los 78′, y el penal de McKenzie, a los 80′, para achicar a 29-23 el tanteador y que la visita se lleve un punto bonus.

Fue una fiesta el final. Con la Copa del auspiciante para Los Pumas, el saludo a la gente, los festejos emocionados y el respeto admirable de los All Blacks quienes permanecieron en el campo durante toda la celebración local.

Los Pumas fueron unas fieras indomables para su rival. Jugaron con ambición, convicción y concentración. No cometieron errores, y escribieron otra página de gloria para el rugby argentino.

Hernán O’Donnell

Betis no pudo liquidarlo, y Elche se lo facturó al final

Elche y Betis cerraron la primera fecha de la La Liga española, en un encuentro donde ambos midieron potencialidades y expectativas. Con objetivos distintos, para el local es prioridad sumar puntos y no tener problemas con la categoría, para el equipo sevillano el horizonte es más amplio; poder llegar a la Champions League, o la UEFA Europa League en segunda instancia.

Y en ese andar, se repartieron puntos en el inicio del Campeonato. Arrancó mejor el local, pero sacó ventajas la visita, que en el segundo tiempo contó con varias chances para ampliar el resultado, pero no lo supo hacer, y sobre el cierre, Elche logró la igualdad. 1 a 1, que no le quedó tan mal al partido.

Crédito: @RealBetis

El local formó con Matias Dituro; Álvaro Núñez, David Affengruber, Pedro Bigas, Leo Petrot; Germán Valera Aleix Febas, Marc Aguado, Rodrigo Mendoza; Ali Houary y Alvaro Rodriguez.

La visita alineó a Pau Lopez; Hector Bellerin, Marc Bartra, Natan, Ricardo Rodríguez; Altimira, Fornals, Giovani Lo Celso; Aitor Ruibal, Rodrigo Riquelme, Juan Camilo Hernández.

Comenzó mejor Elche, con una disposición ofensiva interesante. Bien adelantado, con buen trato del balón, aunque con poca profundidad. Sin embargo, avisó la visita con un tiro de Ruibal que Dituro sacó al corner a los 10′ de juego. Y si bien el local mantuvo la iniciativa, en la segunda oportunidad, la visita facturó.

Fue a los 20′, cuando un excelente pase largo de Giovanni Lo Celso encontró el pique de Aitor Ruibal, quien se proyectó por el centro, gambeteó la salida del arquero Matías Dituro, y puso el 0-1 a favor de Betis.

El local intentó mantener la iniciativa, y así lo hizo hasta el cierre del primer tiempo.

Crédito: @RealBetis

En el complemento, Betis se acomodó mejor en el campo, explotó bien los espacios que ofrecía el local, y sumó varias oportunidades de ampliar el score. A los 54′ un tiro de Bellerin fue cortado por Dituro. Cuando iban 56′ Lo Celso cedió a Riquelme, quien sacó un buen tiro que rozó en un defensa y salió al corner. A los 59′ un remate de Ruibal se fue apenas alto.

Respondió Elche, a los 62′, con un remate alto de Rodríguez. Y a los 64′ “Cucho” Hernández tuvo la posibilidad más clara para los sevillanos, cuando se fue derecho al arco rival y sacó un tiro cruzado que se fue junto a un poste.

Entonces llegaron tres variantes en el local, a los 65′. Jairo Izquierdo entró por Aguado; Mourad El Ghezouani reemplazó a Álvaro Rodríguez, y Martim Neto entró por Ali Houary.

Manuel Pellegrini, el DT de la visita, hizo dos variantes a los 70′. “Chimy” Ávila ingresó por Riquelme, y Pablo García entró en lugar de Aitro Ruibal.

Y tuvo otra chance, a los 71′, con un disparo de Lo Celso que sacó el arquero.

Eder Sarabia, DT del Elche, efectuó el cuarto cambio a los 72′: Rafa Mir reemplazó a Petrot.

Crédito: @RealBetis

Y con una gran jugada, Elche llegó al empate a los 80′. La inició Germán Valera por derecha, combinó bien con Mir y Martim Neto, recibió Valera y metió un fuerte disparo que puso el 1-1.

Sarabia hizo la quinta modificación a los 81′; John Nwankwo ingresó por Germán Valera, y a los 83′ Pellegrini hizo su tercera variante: Cedric Bakambú reemplazó a Juan Camilo Hernández.

Y no hubo más alternativas en el marcador. Si bien ambos insistieron, el empate quedó sellado y se fueron conformes con un punto para empezar esta larga carrera.

Hernán O’Donnell

Los All Blacks funcionaron como un reloj que dio la hora en los momentos más precisos

Los All Blacks escribieron otra página acorde a la precisiòn, la efectividad, y la seguridad que han tenido en cada vitoria de su larga historia. Comenzaron otra edición de The Rugby Championship con una victoria ante unos Pumas que jugaron un buen partido, tuvieron momentos de dominio y muchos puntos a destacar, pero sucumbieron ante un equipo que hace del rigor al rival, una religiòn.

Los Pumas formaron con Mayco Vivas, Julián Montoya (C), y Pedro Delgado; Franco Molina,y Pedro Rubiolo; Pablo Matera, Marcos Kremer y Joaquín Oviedo; Gonzalo García y Tomás Albornoz; Bautista Delguy, Santiago Chocobares, Lucio Cinti, Rodrigo Isgró; Juan Cruz Mallía.

Luego ingresaron Ignacio Ruiz, Nahuel Tetaz Chaparro, Joel Sclavi, Guido Petti, Juan Martín González, Simón Benítez Cruz, Santiago Carreras y Justo Piccardo.

La visita comenzó con Ethan de Groot, Codie Taylor, Fletcher Newell; Scott Barrett (C) y Fabian Holland; Tupou Vaa’i, Du’Plessis Kirifi y Ardie Savea; Cortez Ratima y Beauden Barrett; Rieko Ioane, Jordie Barrett, Billy Proctor, Sevu Reece; Will Jordan.

A los 4′ abrió Barret con un penal, que puso a la visita 0-3 arriba. Un penal de Albornoz, a los 6′, pegó en un poste, y fue un anticipo de las dificultades.

Un avance de All Blacks generó una buena jugada de apertura a la derecha, para que Reece apoyara, a los 8′, y on la conversión de Barret, llegó a 0-10. Respondieron los Pumas con una jugada similar, apoyó Isgró, y convirtió Albornoz: 7-10, a los 16′.

Fue un tiempo de dominio de la visita, porque con la conducción de Barret ponía el jugo siempre en campo de Los Pumas. A los 24′, el try de Ratima convertido por el “10” de Nueva Zelanda, aumentó a 7-17, y el penal de Albornoz achicó a 10-17. Parecía que ese era el cierre del primer tiempo, pero con la fórmula de buscar lines ofensivos, en las 22 locales, para lanzar con precisión, armar el maul y mpujar al try, llegaron a los tries de Savea y Reece, convrtido por Barret, y llegar a un parcial de 10-31.

Con varios cambios, los locales dominaron en el comienzo del complemento y llegó Lucio Cinti al try, convertido por el “10” argentino, para achicar a 17-31, a los 53′.

Y el try de Guido Petti, a los 67′, también convertido por Albornoz, llevó a 24-31.

Parecía el momento de Argentina, pero allí fue cuando apareció Nueva Zelanda, para ajustar su juego, cerrarlo y buscar el line ofensivo para luego armar el maul y entrar al in goal.

Así, por medio de esa herramienta, All Blacks llegaron al try d Taukei’Aho, para marcar un 24-36, que parecía inalcanzable, y otra jugada similar también coronada por el try de Taukei’Aho, cerró el marcador en 24-41.

Fue un problema de difícil solución el maul visitante. Y el juego simple, que funcionó como un reloj aceitado y preciso, para marcar las diferencias a través de las virtudes que el equipo veía en su poder, y explotarlas al máximo. Para Los Pumas queda el sabor agrio de la derrota, pero una sensación positiva en cuanto a muchos aspectos que se hicieron bien, sobre todo en el segundo tiempo. Queda un segundo capìtulo por descubrir, y Buenos Aires tiene la palabra.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba, Argentina)

Los Pumas y All Blacks, en un partido que conmueve a Córdoba y al mundo

The Rugby Championship es uno de los grandes torneos de este deporte en el mundo. Una de las citas más valiosas, exigentes y jerárquicas. Tal vez un escalón debajo de la convocatoria de la Copa Mundial, y atrás de la tradición centenaria del Toneo de las 6 Naciones. Pero con una envergadura y un nivel competitivo gigantes. En ese marco se repite una nueva edición, con la primera fecha en un encuentro convocante como Los Pumas y All Blacks en la ciudad de Córdoba.

La expectativa en la provincia es enorme, y así lo hizo saber el titular de la Agencia Córdoba Deportes: “es el evento deportivo más importante de los últimos 10 años”, expresó Agustín Calleri.

El Estadio Mario Alberto Kempes tiene una capacidad de 57.000 espectadores y se han agotado las entradas, en un encuentro que se celebrará pro primera vez en Córdoba; además, se calcula que tendrá una audiencia de más de 60 millones de personas en todo el planeta.

En la semana, las autoridades provinciales brindaron una conferencia de prensa en la que detallaron varios aspectos del partido.

Manuel Calvo, ministro de Gobierno de la provincia de Córdoba, destacó: “Este trabajo conjunto con la Unión Argentina de Rugby, la Unión Cordobesa, el municipio y la Agencia Córdoba Deportes nos permite traer otra vez a Córdoba un encuentro de rugby de primer nivel mundial”.

Además, resaltó que esta iniciativa trasciende el deporte, y fomenta la economía y el turismo en la región. “Córdoba se ubica como una sede importante a nivel nacional en diversas disciplinas. Estamos convencidos de que esta es la política de Estado que debemos realizar”, comentó.

La última vez que Los Pumas habían jugado en Córdoba fue en el año 2014, cuando cayeron frente a Escocia por 21-19. Y ahora es tiempo de volver a encontrarse con el público cordobés, y todos aquellos que se acerquen a acompañar al seleccionado argentino de rugby.

La semana de trabajo fue intensa para ambos equipos. El sábado, Los Pumas efectuaron un entrenamiento abierto al público en el Estadio Mario Alberto Kempes, en una tarde magnífica de sol y relaciones con la gente. El domingo tuvieron una jornada más relajada y retomaron los entrenamientos más duros el día lunes. El martes, la práctica fue en el Club Palermo Bajo, con acento en aspectos tácticos y físicos. El miércoles se trabajó con menor intensidad, y el jueves fue el momento de anunciar el equipo y brindar la conferencia de prensa previa, para darle al viernes el Captain´s run.

Los All Blacks tuvieron una semana parecida. Con la visita a la Bombonera el día sábado, para ver el empate entre Boca y Racing, 1 a 1.

Martes, miércoles y jueves, los entrenamientos se realizaron en el San isidro Club, y ese mismo jueves, a las 18.30 hs estaba previsto el viaje a Córdoba.

Así volaron los días previos al primer partido por The Rugby Championship. Se acerca la hora de salir a la cancha, las palabras se acaban y ahora es el tiempo de la acción.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba, Argentina)

Con orden y entrega, All Boys consiguió un triunfo muy necesitado

Necesitaba ganar de local, All Boys. Hacía tiempo que no lo podía lograr, y además se le había sumado una sanción por inconducta por parte de un grupo de su hinchada, que le motivó una sanción que también lo privó de su gente por dos fechas. Y la victoria ante Patronato resultó como agua en el desierto, porque el equipo puso el alma para lograr los tres puntos. Primero con algo de fútbol, luego con picardía para facturar un error de la defensa visitante, y al final con mucho corazón para aguantar el 1-0 final.

El equipo de Floresta formó con Roberto Ramírez; Iván Zafarana, Maximiliano Coronel y Alejo Rodríguez; Hernán Grana, Axel Abet, Gustavo Turraca, Julián Ceballos y Tobías Bovone; Tomás Assennato y Matías Nouet.

El conjunto de Paraná alineó a Alan Sosa; Maximiliano Rueda, Gabriel Díaz, Santiago Bellatti, Fernando Moreyra y Emanuel Moreno; Juan Pablo Barinaga, Santiago Gallucci Otero y Valentín Pereyra; F. Castro y Julián Marcioni.

All Boys salió con mucho ímpetu, y a los 10′ avisó con un disparo de Tomás Assenatto que se fue apenas arriba del travesaño. Insistió con un esquema ofensivo, con Grana y Bovone como laterales adelantados y con proyección permanente, la generación de juego de Ceballos, más la presencia de Turraca en el centro del campo. Así llegó al gol, por la picardía de Nout, quien advirtió una duda en la defensa visitante, la salida fallida del arquero Sosa, y su puntazo se fue a la red, para poner el 1-0 a favor de All Boys cuando iban 35′ de juego.

El partido tenía intensidad y ritmo. Se jugaba y se peleaba. En ese entrevero, Federico Castro y Maximiliano Coronel se encararon, y ambos cayeron tras simular un golpe del rival, y el árbitro Lucas Cavallero decidió expulsar a ambos futbolistas, cuando iban 40′ de juego.

En ese momento el partido estaba detenido por la lesión de Assenatto, quien debió dejarle su lugar a Thiago Calone.

Reaccionó Patronato, que tuvo una chance inmejorable a los 44′, tras un centro que conectó Santiago Gallucci, desvió Ramírez y el rebote lo tomó Díaz, cuyo tiro pegó en el poste.

Gabriel Gómez, entrenador del equipo de Paraná, efectuó dos variantes para comenzar el segundo período. Matías Pardo entró por Gabriel Díaz, y Alan Sombra reemplazó a Valentín Pereyra.

Un tiro libre de Ceballos, a los 50′, dio en el poste, en la mejor llegada del local en el complemento. Respondió Julián Marcioni con un gran remate combado, que pasó muy cerca, cuando iban 52′.

A los 63′ llegó el tercer cambio en la visita; Enrique reemplazó a Santiago Gallucci. En tanto, a los 67′ Aníbal Biggeri dispuso la segunda modificación en el “Albo”: Ignacio Palacio entró en lugar de Ceballos. El local debía reforzar la zona media, porque el partido lo empezaba a manejar Patronato.

Que tuvo otra chance a los 70′, cuando Bellatti tiró alto desde un lugar factible.

A los 76′ se produjeron cuatro variantes. Las dos últimas de la visita, Julián Navas entró por Emanuel Moreno, y Joaquín Barolin ingresó por Maximiliano Rueda. En el local, Alexis Vega entró por Axel Abet, mientras que Agustín Gallo reemplazó a Matías Nouet.

Y el final fue aguantar y aguantar. Poner el corazón para acompañar el esfuerzo y el orden colectivo. All Boys derrotó a Patronato, y fue como encontrar agua en el desierto.

Hernán O’Donnell