Durante un tiempo, se lo llamó “el partido que nadie quiere jugar”. Se refería a la desazón producida por la caída previa en las semifinales, por la frustración a estar tan cerca del premio final y no poder competir por él; como si tras la derrota en semifinales solo valiera hacer las valijas y regresar a casa. Esto, desde hace un tiempo, y por fortuna, cambió. Ya no es el partido que los jugadores despreciaban o trataban de eludir. Ahora, le han encontrado un valor. un premio consuelo, puede ser. Pero un premio al fin.

Y así lo vivieron Colombia y Francia, aunque el equipo sudamericano supo pegar primero, y como dice el refrán, el que primero pega, pega dos veces. Fue abrir el marcador al amanecer del partido, y luego tuvo temple, corazón y una pizca de suerte para conservar esa ventaja y lograr la medalla de bronce.
El equipo sudamericano formó con Jordan García; Simón García, Bazan y Mosquera; Sarabia, Benitez, Romero, Arizala y Kenner González; Oscar Perea y Néiser Villarreal.
El conjunto europeo alineó a Justin Bengui Joao; Ilane Toure, Justin Bourgault, Elyaz Zidane, Steven Baseya, Gady Beyuku; Anthony Bermont y Fodé Sylla; Mmadi, Dabo, Nguessan.
Al minuto, Colombia abrió el marcador. Una pérdida en la salida francesa, Oscar Perea recibe sólo en el área y define con gran calidad en un tiro cruzado para poner a Colombia 1-0. Había salido con más decisión el equipo cafetero, y sacó ventaja muy rápido.
Después, se paró unos metros más atrás, dejó que Francia intentara salir, y buscó cortarlo en tres cuartos para golpear con más espacios.

El equipo galo tenía buena salida con sus centrales, Steven Baseya y Zidane, pero le costaba marcar profundidad. Tuvo una doble oportunidad, a los 23′, pero en ambas ocasiones rechazó la defensa colombiana.
Cuando iban 36′ Francia tuvo la primera variante. por un golpe en la cabeza debió salir Fode Sylla, y fue reemplazado por Mayssam Benama.
Colombia cerró sus ocasiones en el primer tiempo con un disparo de Villarreal, a los 37′, que sacó el arquero francés al corner, el equipo europeo tuvo un tiro libre, a los 39′, que Jordan garcía mandó al corner.

En el segundo tiempo, Colombia efectuó dos variantes. Luis Landazuri entró por Julián Bazan, Weimar Palacios reemplazó a Yeimar Mosquera. Y tuvo una llegada a los 59′, con un tiro de Reyner Benítez que salió apenas arriba del travesaño.
Pero, Francia atacó más en el complemento. Adelantó líneas, y efectuó algunas variantes positivas. A los 61′ Lucas Michal reemplazó a Djillan Nguessan; mejoró el equipo y Cesár Torres, el DT cafetero, efectuó otra variante, a los 65′; Aristizabal entró por Reyner Benítez. En Francia, en esa ventana Bernardeau ingresó en lugar de Mmadi.
El encuentro se volcó hacia el campo sudamericano, y a los 72′ llegó la cuarta variante en este equipo: Eikin Rivero entró por Kener González. Mientras, a los 77′ Francia hizo otra modificación. Noham Kamara reemplazó a Anthony Bermont.
Lo tuvo Oscar Perea, a los 78′, para liquidar el pleito, pero no resolvió bien. Y a los 79′ llegó el quinto cambio en su equipo: José Cavadia entró por Joel Romero.
El final fue a pura emoción. Bernardeau metió un tremendo cabezazo abajo que sacó el arquero colombiano, cuando iban 80′, que pudo ser la igualdad. A los 81′, el juez Omar Abdulkadir Artan sancionó un penal para Francia, pero el VAR le advirtió que la decisión era errónea, y corrigió su fallo.
Pero el equipo europeo insistió, y a los 88′ contó con un tiro libre muy peligroso de Mayssam Benama, que pasó muy cerca. Mientras que a los 90+5′ el travesaño le negó un remate que hubiera sido el empate. Pero no sucedió.
Colombia se abrazó al resultado, aguantó con esfuerzo y ganas, y logró un muy celebrado tercer puesto.

Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Santiago, Chile)