Argentinos empezó el camino de la reconstrucción con un triunfo convincente

Mucho se habló de los jugadores que se fueron de Argentinos Juniors; de figuras muy importantes, que al llegar a un tercio del torneo, se alejaron del plantel, por ventas muy importantes en lo económico, tanto para la institución como para los futbolistas. Casi inevitables, las transferencias hicieron impacto en el equipo porque las salidas fueron de piezas muy valiosas. Fausto vera, en primer lugar, un jugador fundamental en el esquema de Gabriel Milito, con un futuro muy grande por delante. Luego, Gabriel Carabajal, hábil, pensante, armador y de excelente remate. Algo parecido con Gabriel Florentín, de características muy valiosas. Y Matías Galarza, un joven también muy promisorio.

Pero no se desesperó el entrenador y con mucha paciencia empezó a rearmar el rompecabezas. Incorporó a Alan Rodríguez, de Boston River de Uruguay, como antes lo había hecho con Leonel González, proveniente de Godoy Cruz de Mendoza. Superó el empate ante Banfield, la derrota con San Lorenzo, la caída en Córdoba frente a Talleres, y en la vuelta a La Paternal, contra Unión se reencontró con la victoria, tras una convincente actuación.

Milito no modificó el esquema. El arquero fue Federico Lanzillotta; tres centrales, Kevin Mac Allister, Miguél Torrén y Lucas Villalba. En el medio Javier Cabrera, Federico Redondo, Franco Moyano, Andrés Roa y Luciano Sánchez; adelante, Thiago Nuss y Gabriel Ávalos.

Unión se presentó con un definido 1-4-1-4-1; Santiago Mele al arco; Francisco Gerometta, Franco Calderón, Diego Polenta y Lucas Esquivel; Juan Carlos Portillo de volante tapón. Adelante, Imanol Machuca, Juan Ignacio Nardoni, Mauro Luna Diale y Bryan Castillo, y adelante Junior Marabel.

El “Bicho” avisó a los 3′ con un tiro de Redondo que tapó Mele, abajo junto a su palo derecho. A los 6′ fue el centro de Javier Cabrera, el cabezazo de Mac Allister y Mele volvió a controlar. A los 8′ el centro fue de Villalba, desde la izquierda, y el cabezazo de Nuss se fue por arriba del travesaño. Era mucho más el local, a partir del trabajo de Franco Moyano, eje en la mitad de la cancha, y el empuje desde el fondo de Lucas Villalba. Volvió a tener una oportunidad a los 22′, tras un corner de la derecha y el cabezazo de Torrén, cruzado, que se fue afuera. Más tarde, cuando iban 25′, un pelotazo largo del fondo fue bien bajado por Gabriel Ávalos, Nuss le ganó en el pique a Polenta, y su disparo se fue desviado.

Y a los 36′ abrió el marcador. Un pelotazo largo de Lucas Villalba, Ávalos la bajó de cabeza a la izquierda, se la llevó Andrés Roa, llegó al fondo y lanzó el c entro al corazón del área, para la entrada clara de Gabriel Ávalos y su cabezazo puso el 1-0 a favor de Argentinos Juniors, tras la confirmación del VAR.

Era todo del local. El conjunto de Santa Fe no lograba hacer pie en el partido, y siguió Argentinos con su dominio sostenido. A los 39′ tuvo tiro libre de la derecha, por el medio entró Villalba y su disparo salió apenas alto. A los 45+2′ Thiago Nuss llegó a la puerta del área y remató por arriba. recién al final del primer tiempo tuvo Unión su primera llegada del partido; iban 45+7′ cuando Marabel metió el cabezazo que Lanzillotta contuvo abajo.

Gustavo Munúa, entrenador del equipo de Santa Fe, dispuso dos modificaciones para comenzar el segundo período. Federico Vera entró en lugar de Gerometta, y Enzo Roldán ingresó por Juan Carlos Portillo. Pero no mejoraba Unión, y a los 59′ Munúa resolvió hacer dos variantes más: Kevin Zenón entró por Machuca, y Jonatan Alvez reemplazó a Mauro Luna Diale.

Tuvo una llegada la visita, a los 61′, pero Marabel desperdició la oportunidad al definir con el barzo una jugada factible de convertir.

El manejo y el control continuaban en poder del local, más allá de cierta levantada de Unión. A los 65′ Federico Redondo se metió del centro a la derecha, sacó un disparo cruzado y no llegó Roa a definir. Después lo tuvo Unión, con una entrada franca de Marabel, a los 70′, Lanzillotta tapó en dos tiempos; primero con el pie y luego, tras ese rebote, con un salto al aire.

A los 75′ Gabriel Milito dispuso el primer cambio en el local, con el debut del uruguayo Alan Rodríguez que ingresó por Andrés Roa. Más tarde, a los 81′, Gastón Verón ingresó por Nuss, y Nicolás Reniero entró en lugar de Federico Redondo. Enseguida lo tuvo Verón, quien aprovechó un cabezazo hacia atrás de Calderón que quedó corto y sacó un disparo que atrapó Mele, cuando iban 84′ de juego.

Munúa se jugó la última carta a los 86′, con el quinto cambio: Mariano Peralta Bauer ingresó en lugar de Nardoni. En ese minuto Argentinos aumentó el marcador; un pelotazo largo, Gabriel Ávalos le ganó la disputa a Vera, se fue por izquierda y metió un remate fuerte y cruzado que significó el 2-0 para Argentinos Juniors, a los 86′ de juego.

Partido definido, aunque quedaban algunos minutos. A los 89′ Milito hizo el cuarto y quinto cambio de su equipo: Gonzalo Lugo entró por Gabriel Ávalos, y Mariano Bíttolo reemplazó a Javier Cabrera. Sobre el cierre tuvo Unión otra chance, a los 90+3′, con una entrada de Vera por derecha, el remate al primer palo y Lanzillotta, que había sufrido un golpe en el primer tiempo tras un choque casual con su compañero Kevin Mac Allister, y pareció estar sentido durante el resto del partido, sacó el tiro con un vuelo fenomenal.

Fue el cierre para la noche del reencuentro de Argentinos Juniors, que se reencontró con la victoria y empezó a diseñar el nuevo equipo, tras la salida de varias figuras.

Hernán O’Donnell

Platense reaccionó a tiempo y se llevó una victoria muy celebrada

Todo parecía oscuro para el “Calamar” cuando terminó el primer tiempo ante Banfield. Porque el equipo no había aparecido, porque incluso se había visto superado, su rival manejaba la pelota, y con la gente fastidiosa porque no surgían respuestas. Sin embargo, todo cambió en el complemento y Platense remontó el marcador hasta conseguir el triunfo y darle a su gente una gran alegría, que celebró con mucho entusiasmo.

Apenas se habían acomodado en el campo de juego y la visita ya ganaba. porque Maximiliano Cuadra definió con mucha categoría una maniobra que venía desde la derecha, y con un remate en comba venció la estirada de Marcos Ledesma, para poner el 0-1 a favor de Banfield, cuando iban solo 2′ de juego.

Platense debió pelear contra ese gol desde el inicio. Con Ledesma en la valla; Morgantini, Pignani, Gastón Suso y Juan Infante; Carlos Villalba y un poco más adelante Federico Gino; Ignacio Schor, Mauro Zárate y Alexis Sabella; y de centro delantero, Jorge Benítez. Cuando el balón lo tomaba la visita, se replegaba en un 4-4-2; con Schor, Villalba, Gino y Sabella, y más adelante, Zárate y el “Conejo” Benítez.

El conjunto de Claudio Vivas se aline{o con Facundo Cambeses en el arco. Línea de cuatro con Emanuel Coronel, Gregorio Tanco, Dylan Gissi y Luciano Abecasis. Dos medios, Nicolás Domingo y Alejandro Cabrera. Un enlace, Jesús Dátolo. Tres hombres de punta: Agustín Urzi, Ramiro Enrique y Maximiliano Cuadra. Un esquema novedoso y con mucha movilidad en sus mediocampistas. Con buen trato y manejo del balón, Banfield se las arregló para tener el comando del partido en el comienzo. El local probó con una chilena de Zárate, a los 5′, que se fue por arriba. pero le costaba llegar.

Recién a los 28′ volvió a tener una oportunidad el “Marrón”, con un tiro lejano de Alexis Sabella que se fue un poco alto. Y a los 38′ volvió a insistir el volante surgido en San Lorenzo, pero otra vez el tiro salió desviado.

Se fue preocupado el “Calamar” al descanso, porque el “Taladro” le había manejado la pelota. Tan disgustado estaba que se excedió en las prtestas al árbitro, y Ruiz Díaz, que estaba en la lista de los suplentes, se fue expulsado en el entretiempo, camino al vestuario, por sus reclamos al juez. Pero reaccionó en el segundo tiempo.

Ya a los 46′ llegó con un buen tiro de Benítez, que tapó Cambeses. A los 53′ Federico Gino recibió de Benítez, y sacó un buen tiro que el arquero visitante sacó al corner. Y a los 56′ llegó el tiro de esquina, la infracción de Emanuel Coronel y el penal para el local.

Lo ejecutó Mauro Zárate, a los 57′, y puso el partido 1-1. Ahí cambió el juego. Nació un partido diferente. Platense se agrandó y Banfield se metió en un inexplicable tobogán. Todo lo que había hecho se derrumbó como un castillo de arena, mientras que el “Marrón” creció hasta hacerse amo y señor del juego.

A los 61′ Omar De Felippe, el técnico local, hizo su primera variante: Horacio Tijanovich reemplazó a Alexis Sabella. Más profundidad por la banda izquierda.

Después, a los 64′, vino el corner desde la izquierda ejecutado por Mauro Zárate, el rebote y la perfecta definición de Jorge Benítez para dar vuelta el resultado y poner a Platense adelante por 2-1.

Claudio Vivas, el entrenador del “Taladro”, decidió hacer tres cambios en su primera ventana; J. Cruz entró en lugar de Nicolás Domingo, Matías González reemplazó a Agustín Urzi, y Nicolás Bertolo ingresó por Jesús Dátolo. Qudedaron González, Cabrera y Bertolo en mitad de cancha, Cruz, Enrique y Cuadra en ataque.

Entonces también cambió el sistema De Felippe; a los 74′ realizó su segundo y tercer cambio, en su segunda ventana de posibilidades. Rodrigo Contreras ingresó por el “Conejo” Benítez, y Juan Cruz Esquivel reemplazó a Ignacio Schor. El equipo se paró con la misma línea de cuatro, Villalba por delante como volante tapón, adelante Horacio Tijanovich, Federico Gino, Mauro Zárate y Esquivel; y Contreras de centro atacante. 4-1-4-1.

Pero el dueño del partido ya era el conjunto local. A los 77′ Zárate pudo aumentar a través de un tiro libre que se fue alto. A los 78′ desbordó Contreras por izquierda, sacó el centro y no llegó Tijanovich a conectar.

Vicente Taborda entró por Muaro Zárate a los 82′, en el cuarto y último cambio local, mientras que Perales reemplazó a Ramiro Enrique en el equipo visitante.

Todo era color marrón. Banfield ya no tenía energías ni claridad. El manejo del primer tiempo se le había diluído. Y el local pudo aumentar a los 90+1′, cuando Taborda no llegó a conectar el balón, en una entrada clara al área. Cerró la noche con un golazo, que nació en una salida clara de Pignani, el pelotazo a Contreras, este la bajó con un toque sutil a Esquivel, se fue por la banda y habilitó a Contreras, quien marchó solo hacia la salida de Cambeses y puso el 3-1 para Platense cuando iban 90+4′ del partido.

Así cerró su noche alegre el “Calamar”. Porque supo reaccionar a tiempo, revirtió un desarrollo desfavorable y dio vuelta el resultado con inteligencia, actitud y mucho espíritu.

Hernán O’Donnell

Real Madrid se apoyó en su oficio y sumó una Copa más a su vitrina

Helsinki se llenó de fútbol. Con la ya tradicional UEFA Super Cup, la Supercopa de la UEFA, la que se dirime entre los campeones de la UEFA Champions League y de la UEFA Europa League, que va por sus bodas de oro y que esta vez encontró al Real Madrid y al Eintracht Frankfurt, dos equipos que sostienen una propuesta atractiva, al margen de los antecedentes inmediatos, porque Madrid está en el inicio de la temporada y Frankfurt viene de caer por 1-6 en su casa ante el Bayern Munich, en la primera fecha de la Bundesliga.

El conjunto de Carlo Ancellotti se alistó con su esquema tradicional; Courtois en el arco; Carvajal, Militao, Alaba y Mendy al fondo; Toni Kroos, Casemiro y Luka Modric; Federico Valverde, Benzema y Vinicius. El conjunto alemán se presentó con Trapp en la valla; Touré, Tuta y N’Dicka; Knauff, Rode, Sow y Lenz; Lindstrom y Kamada; y el colombiano Rafael Santos Borré de centro delantero.

Crédito: @realmadrid

Salieron a estudiarse; Madrid un poco más adelantado, Eintracht, a la expectativa. Así estuvieron en los primeros diez minutos, el clásico round de estudio. A los 13′ el equipo del austríaco Oliver Glasner llegó por primera vez, a través de una entrada de Kamada, quien se fue solo hacia el arco español y Courtois interrumpió su tiro con una gran atajada. Contestó el Madrid con una gran jugada colectiva, a los 16′, con la proyección de Federico Valverde por derecha, el centro para Benzemá, el francés abrió para Vinicius Jr., y salvó Tuta sobre la línea, cuando Trapp ya parecía vencido.

Era equilibrado el juego, hasta que a los 36′ llegó la apertura del marcador. Corner desde la derecha para el equipo Madrileño, Benzemá la bajó de cabeza, Casemiro la volvió a cabecear hacia atrás, y Alaba, ya solo frente al arco convirtió el primer gol del partido, para poner el 1-0 a favor de Real Madrid.

Allí pareció que el partido tomaba un rumbo casi definitivo, porque apareció todo el oficio del Madrid para manejar, el balón, los tiempos y el espacio de juego. Pudo aumentar a los 40′, con un remate de Benzemá que se fue muy cerca del palo derecho de Trapp. Y también contó con la pequeña cuota de respeto que siempre le tienen los árbitros, asistentes, y ahora el VAR, de todo el mundo, porque no ven aquellas cosas, a veces chiquitas, a veces más grande, que siempre lo benefician. En este caso, una infracción clara, y sin pelota, de Carvajal a Lenz, que nadie de los que imparten justicia fue capaz de ver, a pesar de la claridad con que se cometió. Una jugada de posible expulsión que fue inadvertida, cuando iban 44′ de juego.

En el segundo tiempo Madrid se agazapó y esperó el momento de dar el golpe final; a los 54′ Vinicius sacó un fuerte tiro que desvió Trapp, tras un rebote. Allí vinieron dos variantes en el equipo alemán. Iban 57′ cuando Mario Gotze ingresó por S. Rode, y R. Kolo Muani reemplazó a J. Lindstrom; pero le costaba tener profundidad, y a los 60′ Casemiro estrelló un remate en el travesaño.

Frankfurt tuvo su chance a los 63′, con una entrada libre de Knauff que controló bien Courtois. Y a los 64′ se resolvió el partido; centro de Vinicius desde la izquierda, y Benzemá sacó un disparo fortísimo que venció toda la resistencia alemana y puso el partido 2-0 para el Real Madrid.

Entonces Carlo Ancellotti, el director técnico del equipo español, decidió hacer una variante: a los 66′ Rodrygo ingresò en lugar de Luka Modric; Glasner se la jugó a los 69′ con el ingreso de lucas Alario por Touré. A jugar con más delanteros y solo dos defensores. Más tarde, a los 75′ E. Camavinga reemplazó al uruguayo Federico Valverde.

Crédito: @realmadrid

El partido se jugó bajo el control del equipo “Merengue”. Se le hizo difícil a Frankfurt entrar y los últimos cambios madridistas le cerraron todos los caminos. Se jugaban 84′ cuando D. Ceballos entró en lugar de Vinicius, A. Tchouameni reemplazó a Toni Kroos, y A. Rudiger ingresó por Dani Carvajal.

Real Madrid celebró una nueva victoria. Con oficio, categoría, el peso de sus individualidades y de su camiseta, hizo valer la historia y le sumó una Copa más a su nutridísima vitrina.

Hernán O’Donnell

Atlético Goianiense no tuvo inconvenientes para superar a Nacional y llegar a las semifinales

Con la ventaja conseguida en el Gran Parque Central de Montevideo, Atlético Goianiense salió a jugar el desquite con mucha tranquilidad, pero también muy despierto, para sorprender a Nacional y propinarle un golpe duro apenas comenzó el partido desquite en el Estadio do Governo do Estado de Goiás, más conocido como “Estadio Serra Dourada”, en el corazón de Goiania. Iban 4′ cuando el local sacó ráido un lateral desde la derecha, Luiz Fernando tomó el rebote tras un intento de un compañero, y de media vuelta sacó un disparo preciso que venció a Rochet, y puso el 1-0 a favor de Atlético Goianiense.

El equipo de Pablo Repetto sintió el golpe. Y fue, con más actitud que claridad, con mucha vergüenza deportiva. Goianiense esperaba. Sostenido en Renán, su arquero, de muy buen primer tiempo; línea de fondo con Hayner, Wanderson, Klaus y Arthur Henrique. Doble pivot en el medio: Baralhas y Edson, más adelante Leo Pereira, Jorginho y Luiz Fernando, y el argentino Diego Churín como centro delantero.

El conjunto uruguayo salió con Rochet al arco; en el fondo, José Luis Rodríguez, Leo Coelho, Marichal y Camilo Cándido; Alfonso Trezza, Felipe Carballo, Yonatan Rodríguez y Diego Zabala, en una segunda línea de cuatro; adelante, de media punta, Franco Fagundez, y el “Puma” Gigliotti de atacante central.

Tuvo una oportunidad el “Bolso” a los 23′ con un tiro libre de la derecha, Marichal remató, el rebote lo tomó Fagúndez y el balón volvió a ser sacado por la defensa. Buscaba con la trepada de los laterales, sobre todo Cándido, pero le costaba entrar a Nacional. Y el final del primer tiempo le dio un golpe muy fuerte.

Porque a la ilusión de la buena maniobra, a los 40′, cuando Fagúndez abrió a la banda izquierda para el pique de Camilo Cándido, el centro y Gigliotti que no pudo llegar, esa esperanza que se abrigaba con una disposición del equipo en campo contrario, los brasileños la sacudieron de un tremendo contragolpe, cuando recuperaron el balón sobre Rodríguez, se fueron en velocidad, Churin abrió hacia la derecha para la entrada rápida de Baralhas, y este definió sobre la slaida de Rochet para colocar el encuentro 2-0 para Atlético Goianiense, a los 45′ de juego.

Entonces, se cerró el primer tiempo. Con un marcador que se ampliaba a partir de la victoria del equipo brasileño en tierras uruguayas.

Pablo Repetto dispuso tres modificaciones para comenzar el segundo tiempo. Alex Castro entró por Alfonso Trezza; Luis Suárez ingresó en lugar de Emmanuel Gigliotti, y Brian Ocampo reemplazó a Diego Zabala. En el local, Jefferson ingresó por Arthur Henrique, en el lateral izquierdo.

A los 47′ un centro de Castro a Luis Suárez, fue cortado por Renán, en otra intervención acertada del arquero. Y contestó el local, a los 49′ con una buena proyección que Rochet pudo interrumpi con una salida veloz.

El partido estaba definido con el final del primer tiempo, pero por si hiciera falta, el local volvió a pegar, y a los 52′ Luiz Fernando definió, con una ejecución perfecta, una maniobra colectiva de derecha a izquierda para poner el 3-0 a favor de Atlético Goianiense.

Fue demoledor para Nacional. Porque el local mostraba mucha facilidad para llegar con pocos toques a su arco, y porque los intentos desesperados se ahogaban en el embudo que proponía la escuadra brasileña.

Jorginho, el Director Técnico local, hizo dos modificaciones a los 61′; W. Rato ingresó por el volante Jorginho, y Airton entró en lugar del delantero argentino Diego Churin, mientras que Pablo Repetto, el entrenador visitante puso, a los 65′, a Diego Rodríguez por el lesionado Felipe Carballo.

El encuentro se hizo entretenido, porque se abrieron muchos espacios y los dos equipos buscaron sin especualción. Nacional, para llegar al tanto del honor. Goianiense, porque la contra le sentaba cómoda.

Suárez remató franco, a los 68′, y Renán atrapó con seguridad, en una oportunidad para la visita. A los 69′ Coelho fue el que intentó de lejos y otra vez Renán contuvo el disparo. El encuentro estaba resuelto, la clasificación del local no corría peligro. A los 78′ salió Coelho e ingresó Laborda, en el “Bolsilludo”, mientras que el el equipo local Marlon Freitas reemplazó a Edson Fernando, y Michel Custodio ingresó por Wanderson, a los 79′ de juego.

Fagúndez probó de lejos, a los 82′, y Renán desvió el balón con un vuelo tremendo. Eso tenía el partido; se había hecho abierto, con muchos espacios, y con dos equipos que jugaban más por amor al juego que por una clasificación que ya estaba definida.

Pero quedaba algo más por ver; cuando iban 90′ y solo faltaba jugar tres minutos de adicional, Luiz Fernando le dio un golpe al “Torito” Rodríguez que le valió la expulsión por parte del árbitro argentino Darío Herrera. Incomprensible la inmadurez del futbolista brasileño, que se ganó una roja y la exclusión de la semifinal en un partido que estaba terminado. Insólito.

Nacional se fue de la Copa CONMEBOL Sudamericana con una actuación digna, sin brillo pero sin caer en la tentación del golpe y la violencia. Se resignó a su suerte, aceptó la superioridad del adversario y luchó con armas nobles. Atlético Goianiense fue muy superior en los dos encuentros y empieza darle forma al sueño de llegar a Córdoba para disputar la gran final.

Hernán O’Donnell

Atlanta y Chacarita dividieron honores y el barrio terminó en paz

El cásico entre Atlanta y Chacarita es uno de los más añejos, atrayentes y tradicionales del fútbol porteño. Ambos clubes representan un pedazo grande de Buenos Aires, y han mantenido una rivalidad que parece eterna y ha sobrevivido a miles de problemas que ambas instituciones supieron enfrentar y sobrellevar con esfuerzo, dignidad, y el acompañamiento de su gente. Nada detuvo a “Bohemios” y “Funebreros”, que desde aquellos comienzos compartidos en dos manzanas del centro geográfico de Buenos Aires, allí donde la calle Humboldt se cruza con Murillo y Padilla, más alla Darwin, para el otro lado las vías del ferrocarril y la Avenida Dorrego, se entreveraron en duelos para el recuerdo. Porque si bien los orígenes de Atlanta fueron en Parque Chacabuco, muy pronto se afincó en Villa Crespo, y allí en la expansión que abarca el barrio de la Chacarita encontró a su clásico rival.

Han capeado temporales y salieron adelante. El hoy es el de siempre; a puro esfuerzo, a puro corazón. Con el sentimiento impostergable, y la ilusión puesta en el horizonte de la Primera División, la llamada Liga Profesional en estos tiempos modernos. La 28va fecha del Campeonato de Primera Nacional “Malvinas Argentinas” 2022, los encontró otra vez frente a frente. Con una distancia en la tabla, “Chaca” un poco más cerca de los puestos de clasificación, el “Bohemio” con la intención de recomponer su imagen. Y así salieron a jugar.

Con mucha decisión, con ganas, con vocación ofensiva. Fueron unos quince minutos frenéticos, veloces, valorables. Atlanta un poco más adelantado, Chacarita con elaboración rápida para llegar directo al arco de Rago. Luego, se diluyó el juego, prevaleció la cautela y bajaron las emociones.

El local se alineó con “Pancho” Rago en la valla. Línea de fondo con Matías Molina, Alan Pérez, Rodrigo Colombo y Franco Perinciolo. En el medio, Alejo Dramisino, Federico Marín y Evelio Cardozo; en el ataque, Juan Bisanz, Matías Donato y Nicolás Medina.

Chacarita formó con Federico Losas al arco; Tobías Fernández, Alejandro Manchot, Abel Masuero y Lautaro Formica en el fondo; Ricardo Blanco, Hernán Fredes, un poco más retrasado Luciano Perdomo, y Juan Cruz González. Y adelante, Leandro Godoy e Ignacio Russo.

A los 6′ probó Blanco y respondió Rago; a los 7′ contestó Atlanta, con un tiro de Matías Molina que salió desviado. A los 9′ Chacarita avisó con un tremendo remate de Russo que Rago controló abajo junto a su palo derecho, y a los 10′ un centro de Juan Bisanz no pudo ser conectado por Nicolás Medina. Era un festival de ataques y llegadas, que volvió a tener al local cerca con un tiro de Matías Molina que se desvió y lo pudo controlar Losas, a los 16′ de juego.

Hasta allí, impecable. Pero la intensidad empezó a bajar. Y el partido se hizo más luchado en el medio. A los 26′ el “Bohemio” tuvo una buena oportunidad, cuando el balón, tras un tiro libre, le quedó a Donato y su remate, al medio, fue tapado por Losas. Atlanta intentaba por las bandas, con el tándem Molina, Dramisino y Medina por derecha, o cuando Evelio Cardozo se juntaba por izquierda con Juan Bisanz. El “Funebrero” se sostenía en la enorme categoría de Hernán Fredes, atento para recuperar, hacer relevos y generar acciones de ataque, con buenos pases y claridad para jugar, hasta ser la figura de la cancha.

El primer tiempo se cerró con un disparo de González, de Chacarita, que se fue por arriba del travesaño.

Para el segundo tiempo, la visita anunció una variante: Nicolás Chaves reemplazó a Lautaro Formica. El encuentro mantuvo la tensión de todo clásico, pero el nivel de juego no fue el mismo que al inicio. A los 49′ Blanco sacó un buen remate que se fue alto. El “Bohemio”, a los 54′, tuvo una linda posibilidad con un tiro libre de Evelio Cardozo que pegó en el travesaño.

Cuando iban 59′ el local abrió la primera ventana de cambios con tres modificaciones. Juan Galeno reemplazó a Evelio Cardozo; Julián Marcioni ingresó en lugar de Nicolás Medina, y salió lesionado Alan Pérez, quien fue reemplazado por Martín García.

Cuando iban 66′ llegó la apertura del marcador. Corner desde la izquierda para la visita, Blanco lo ejecutó al corazón del área y Abel Masuero sacó un tremendo remate, de abajo hacia arriba, que se metió en el ángulo superior izquierdo de “Pancho” Rago, picó un metro y medio adentro, y luego salió pero nadie dudó de la legalidad del tanto que puso el 0-1 para Chacarita Juniors.

Se adelantó Atlanta, y buscó con coraje equilibrar el juego. A los 69′ llegó el segundo cambio de “Chaca”: Facundo Parra entró por Godoy, mientras que Giganti, el entrenador local, dispuso la cuarta modificación en su equipo, y Gonzalo Klusener ingresó en lugar de Matías Donato.

El “Tricolor” armó dos líneas de cuatro, con Fernández, Manchot, Masuero y Cháves al fondo y por delante Blanco, Perdomo, Fredes y González, y adelante , Parra y Russo.

El “Bohemio” se acomodó con Matías Molina, Colombo, García y Franco Perinciolo; Dramisino, Marín y Juan Galeano; Julián Marcioni, Gonzalo Klusener y Juan Bisanz. Y a mepujar con toda la energía.

Pablo Centrone, entrenador de la visita, determinó dos variantes sobre los 79′ de juego; Federico Rosso ingresó por el lesionado Abel Masuero, y Saúl Nelle entró en lugar de Hernán Fredes, ya cansado por el desgaste del partido. Así, la visita hacía el tercer y cuarto cambio en su segunda ventana permitida.

Pero enseguida llegaría un error de Rosso, quien tomó de la camiseta a Martín García, y el árbitro Nicolás Ramírez, de grandes condiciones, buen presente y auspicioso futuro, sancionó el correspondiente penal, que Juan Galeano se encargó de convertir para poner el partido 1-1 a los 81′ de juego.

A ambos entrenadores les quedaba un cambio y una última ventana. Centrone la utilizó a los 85′ con el ingreso de Enzo Hoyos por Blanco; Mauricio Giganti, el director técnico del equipo de Villa Crespo, dispuso que Daniel Saggiomo reemplace a Alejo Dramisino, a los 86′ de juego.

El final fue del local. Empujado por su gente, que colmó el Estadio “Don León Kolbowski”, fue con ganas y fútbol, pero Chacarita se cerró bien atrás, supo jugar con el reloj, y aguantar. Fue un poco más Atlanta en el balance final, pero el hecho tener el resultado en desventaja y llegar al empate al final, le dejó un buen sabor, para un empate de lunes por la noche que dejó al barrio en paz.

Hernán O’Donnell

Arsenal fue eficaz, y dejó sin invicto a Atlético Tucumán

Arsenal fue ordenado como siempre y eficaz como el partido lo requería. Fue inteligente, calmo y equilibrado. Por eso logró la victoria. Perdió Atlético Tucumán y se quedó sin invicto, aunque conserva la punta en la tabla de posiciones. No jugó un mal partido, pero tuvo errores puntuales y debió resignar la imbatibilidad en Sarandí.

Una tarde preciosa en el Sur del conurbano. El local, con su esquema habitual. Alejandro Medina en el arco. Chimino, Gonzalo Goñi, Gustavo Canto y Damián Pérez en la línea de fondo. Cuatro volantes; Dardo Miloc un poco más atrasado, como volante central. Un poquito más adelantados, Julián Navas, Mauro Pittón y Facundo Kruspzky. Adelante, Lucas Cano y Sebastián Lomónaco. Atlético Tucumán presentó un dibujo parecido. Carlos Lampe en la valla; Martín Garay, Bruno Bianchi, Manuel Capasso y Matías Orihuela en la línea de cuatro. Guillermo acosta como volante medio; por delante, Renzo Tesuri, Ramiro Carrera y Joaquín Pereyra. Augusto Lotti adelante y como punta de lanza, Ramiro Ruiz Rodríguez.

Salió con ímpetu el conjunto tucumano. Con buen trato de balón y búsqueda de juego asociado. Así hizoz una buena maniobra a los 5′, que terminó con un remate alto de Ramiro Carrera. Respondió el local, a los 12′, con una llegada clara. Chimino combinó con Lomónaco, Pittón tiró el pase cruzado y Facundo Kruspzky no pudo definir cuando entraba solo frente al arco.

Volvió a disparar Carrera, a los 18′, y el tiro se fue muy cerca, al lado de la base del poste derecho de Medina. Contestó Arsenal, a los 20′, con una combinación por derecha entre Navas, lomónaco, y el centro pasado al que ningún compañero llegó.

Después fue el momento del “Decano”. A los 24′ con un tiro de Ramiro Carrera, desde un ángulo cerrado, que se fue afuera. Después probó Lotti, pero su tiro se fue alto, cuando iban 32′ del partido. Y entonces reaccionó el equipo del “Viaducto”.

A los 39′ Julián Navas cabeceó apenas alto un centro que recibió de la derecha; enseguida quiso salir de abajo la visita. Presionó bien el local sobre el pase de Orihuela, Mauro Pittón capturó el balón muy cerca del área, tocó para Lomónaco y este sacó un remate cruzado que venció la mano derecha de Lampe y se metió junto a su palo derecho, para poner el 1-0 a favor de Arsenal.

Fue con todo Atlético al ataque en los minutos que faltaban para cerrar el primer período. A los 45+1′ llegó al empate. Centro de la derecha, la cabeceó primero Bruno Bianchi, le llegó a Orihuela, quien metió el segundo cabezazo, que dice la ley del fútbol que siempre es gol. Y no fue la excepción, el balón, combado, se metió junto al palo izquierdo de Medina y el partido quedó 1 a 1.

Cuando más decidido salió el visitante a jugar el segundo tiempo, el local encontró su premio. Tiro de esquina desde la derecha, y esta vez hubo ¡tres! cabezazos en el área. primero Goñi, de pique al suelo, luego Kruspzky volvió a meterla en el medio de cabeza, y otra vez Gonzalo Goñi cabeceó, esta vez al arco, para poner el 2-1 para Arsenal, a los 50′ de juego.

Se fue lesionado Goñi, a los 59′ y lo reemplazó Gariglio, en la primera variante del local. A los 66′, Lucas Pusineri, entrenador del equipo visitante, determinó sus primeras dos modificaciones: Cristian menéndez entró por Ruiz Rodríguez, y Mateo Coronel ingresó en lugar de Renzo Tesuri.

Pero todo se complicaría aún mas para el equipo de Tucumán, porque a los 67′ se fue expulsado Bruno Bianchi por segunda amarilla, tras tomar de la camiseta a un rival. Pusineri no hizo cambios; lo bajó a Guillermo Acosta a acompañar a Manuel Capasso, de muy buen partido, con mucha firmeza en la marca y seguridad en el juego aéreo, mientras que Carrera se retrasó unos metros.

Leonardo Carol Madelón decidió una segunda variante en la segunda ventana disponible de su equipo; Brian Rivero ingresó por Dardo Miloc, cuando iban 71′. Un rato más tarde, usó la tercera y última ventana para realizar la tercera y cuarta modificación. Machado entró por Julián Navas, y Alexander Díaz ingresó en lugar de lucas Cano, cuando ya iban 79′ de juego.

Atlético empujaba con más espíritu que ideas, pero chocaba con el orden defensivo de Arsenal, que amenzaba de contragolpe, como lo hizo Chimino, a los 81′, con un gran disparo que se fue alto.

A los 83′ Lucas Pusineri decidió el tercer y cuarto cambio de su equipo. Enrique Borja entró por Augusto Lotti, y Eugenio Isnaldo reemplazó a Orihuela.

Jugado por todo el visitante, el local supo interpretar bien su rol. Se agrupó del medio hacia atrás, cerró los espacios, le dio valor al hombre de más, y liquidó de contragolpe, a los 90′, con una recuperación en la mitad de la cancha, el remate posterior de Kruspzky, el rechazo corto de Lampe, y Alexander Díaz aprovechó para convertir el 3-1 final.

Tuvo Atlético Tucumán un tiro libre de Carrera, a los 90+4′, fuerte y bien dirigido, que pasó cerca del palo izquierdo de Medina. Fue el cierre de un equipo que dejó todo pero no pudo conservar el invicto, porque chocó con un Arsenal inteligente, equilibrado y eficaz que supo ganarse los tres puntos.

Hernán O’Donnell

Bayern Münich abrió la temporada de la Bundesliga con el anuncio del posible final

El fútbol es impredecible, impensable e imposible de pronosticar. No existen las certezas; sólo las presunciones, y estas deben ser corroboradas en el campo de juego. Todo lo que uno, o muchos, puedan imaginarse o pronosticar, luego debe confirmarse a la hora del juego. Y muchas veces, los pronósticos no se cumplen. Por eso parece muy arriesgado predecir que puede pasar en un campeonato cuando se juega la primera fecha de treinta y cuatro.

Sin embargo, en la Bundesliga existe una sensación que se ssutenta en cierta evidencia, y en la historia reciente. Hace una década que Bayern Münich domina el fútbol alemán, que no suelta ninguna liga y que domina con claridad a sus rivales. Y con la llegada de Julian Nagelsmann parece reafirmarse aún más esa percepción, pues parece que el joven entrenador trasladó la “Aplanadora” que habíamos bautizado conformó en RB Leipzig a Münich, y convirtió a un equipo poderoso en un conjunto dominante, aplastante, intratable para sus rivales.

Bayern Münich fue a Frankfurt para visitar a Eintracht e el primer encuentro de la Bundesliga 2022/23 y en pocos minutos resolvió el pleito. Con Manuel Neuer en la valla, Benjamin Pavard, Upamecano, Hernández y Davies en el fondo; Doble medios centrales, Kimmich y Sabitzer, adelante Serge Gnabry, Thomas Müller y Musiala, y de atacante de referencia, Sadio Mané, aunque con una movilidad permanente, y la fabricación de espacios para la aparición de cualquiera de sus compañeros.

El local, con Trapp en el arco. Tres centrales, Touré, Tuta y N’Dicka. En el medio, Knauff, Sow, Rode y Kostic. Lindstrom y Mario Götze más adelantados, y Rafael Santos Borré de centro delantero.

No pudo ni acomodarse Frankfurt que ya había recibido un par de golpes. A los 4′ Kimmich abrió el marcador, con un espléndido tiro libre desde la derecha, por afuera de la barrera, que se metió junto al palo izquierdo de Trapp, para poner el partido 0-1 a favor de Bayern Münich.

Aumnetó cuando iban 10′ de juego. Corner desde la derecha, el cabezazo al medio, Thomas Müller que remata, el rebote le cae a Pavard, y este saca un fuerte disparo cruzado para poner el 0-2 para Bayern Münich.

Perdonó el local y lo iba a pagar caro, cuando a los 11′, luego de un corner desde la derecha cabeceó Tuta y el balón se estrelló contra el travesaño.

Pero el ritmo, la presión y la velocidad de la visita eran frenéticos, y de cada ataque asomaba un temblor en el área local. Y también de contra ataque, porque a los 22′ Mané trazó una gran habilitación a Gnabry, este se fue solo porizquierda, sacó el centro rasante para la entrada de Thomas Müller, quien solo no pudo definir y su disparo pegó en el palo y salió desviado. Contestó Eintracht con una gran jugada de Lindstrom, a los 25′, pero su tiro cruzado final se fue desviado. Volvió a fallar el conjunto de Oliver Glasner y el de Nagelsmann otra vez avisó que el eligro siempre acecharía al dueño de casa. Así, a los 26′ Musiala sacó un gran tiro que desvió Trapp, pegó en el poste y se fue al corner.

Para Eintracht, era una pesadilla defender cada ataque de su adversario. y a los 28′ llegó otro golpe más. Centro de Gnabry, cabezazo de sadio Mané y 0-3 para el Bayern Münich.

Acto seguido, a los 32′, Mané le ganó la espalda a N’Dicka, se fue al arco, remató tras la salida de Trapp y el balón pegó en el techo del travesaño. Luego, Mané habilitó a Thomas Müller, este se metió por derecha, puso el centro al corazón del área, y Musiala, solo, marcó el 0-4 para Bayern Münich, a los 34′ de juego.

El encuentro estaba resuelto casi desde el comienzo, pero para que no quedaran más dudas, Serge Gnabry marcó el 0-5 a los 42′ para cerrar el primer período.

Oliver Glasner, el DT de Eintracht, decidió hacer tres varaiantes para comenzar el segundo tiempo: Lenz entró en lugar de J. Lindstrom; K. Jakic reemplazó a S. Rode, y R.Kolo Muani entró en lugar de Rafael Santos Borre.

Mejoró un poco el local, mientras que Bayern se tomó un pequeño descanso del gran esfuerzo físico que había hecho en el primer tiempo. A los 56′ Gravenberch reemplazó a Sabitzer, en la primera modificación del Bayern Münich.

Se animaba el local, y a los 61′ probó Knauff y Neuer controló abajo. Luego, a los 63′ el propio Neuer no pudo controlar un balón que había recibido fuera del área, la pelota se le escapó unos metros y Kolo Muani, que lo había ido a presionar, llegó a ella para rematar al arco y poner el 1-5, el gol del honor para Eintracht Frankfurt.

A los 64′, Nagelsmann hizo dos cambios más, en su segunda ventana: Tel entró en lugar de Müller, y Sané reemplazó a Serge Gnabry, en el equipo visitante.

Era el momento del local, que tenía el orgullo por ver si conseguía un resultado más decoroso. así, a los 68′ Jakic habilitó a Kanuff, este se fue por derecha, llegó al área y prefirió rematar al arco cuando por el medio llegaban bien ubicados Kolo y Lenz. El tiro se fue afuera.

Entonces, bayern terminó su recreo. Fue a fondo y volvió a someter a su rival. A los 73′ Sadio Mané ingresó al área por derecha, se abrió para definir y Trapp tapó con esfuerzo su remate final.

Alidou reemplazó a Kostic en el cuarto cambio del conjunto de Frankfurt. La quinta variante la hizo a los 81′; Hasebe entró por Tuta. En la visita, también a los 81′, legaron su cuarta y quinta modificación. M. de Ligt entró en lugar de Lucas Hernandez, y N. Mazraoui ingresó en reemplazo de Benjamin Pavard.

El equipo de Nagelsmann cerró la función con un sexto tanto. Fue a los 82′, Sané combinó con Musiala, y este, con un buen tiro, definió ante Trapp para poner el definitivo 1-6 a favor de Bayern Münich.

En el fútbol no es aconsejable hacer pronósticos. No resisten. La experiencia ha demostrado la cantidad de resultados anunciados que solo fueron eso, voces al viento que el juego demostró que no se cumplían. pero Bayern Münich parece empecinado en romper esa premisa y quiere desmotrar que en la primera fecha puede anunciar el final de temporada. Está en sus rivales impedir que eso suceda.

Hernán O’Donnell

Goianiense se quedó con la fiesta que Nacional había preparado para Suárez

De pronto, el partido entre Nacional de Montevideo y Goianiense de Goiania, Brasil, tomó una relevancia trascendental. Más allá de que sólo era el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa CONMEBOL Sudamericana 2022, el partido tomó una enorme importancia por lallegada de Luis Suárez, delantero de jerarquía internacional, al club de sus amores, el “Bolso”, para jugar por seis meses, mientras se preparara para la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022. El delantero que brilló en Liverpool, Barcelona y Atlético de Madrid, de pronto, pegó la vuelta. Y la conmoción que generó en Montevideo y se desparramó a todo el país, luego trascendió fronteras, y por los cielos de esta región el interés creció hasta ser el partido más importante de este Martes 2 de Agosto de 2022.

Pero el fútbol siempre tiene sorpresas, nunca nada está asegurado de antemano y el Gran Parque Central, que había preparado su mejor gala para recibir a Luis Suárez tras su última presentación en 2006, hace más de quince años, se vio sorprendido por un invitado que se quedó con toda la celebración. Nacional fue un equipo ambicioso y ofensivo, que hizo méritos a lo largo de la noche para llevarse algo en el primer partido de la serie, pero que debió resignarse a que la torta se la comiera su invitado.

Un esquema de 4-2-3-1 para el local. Rochet en la valla. Lozano, Coelho, Marichal y Camilo Cándido en la línea de fondo. Yonatán Rodríguez y Felipe Carballo como doble pivots en el medio; más adelante, Trezza, Franco Fagúnedez y Diego Zabala, y de centro delantero, Emmanuel Gigliotti.

En la visita, Ronaldo empezó en el arco. Hayner, Wanderson, Klaus y Arthur. Baralhas y Edson Fernando. Leo Pereira, Jorginho y Luiz Fernando. Y de referencia de ataque, Diego Churin. El esquema podía transformarse en un 4-3-3, cuando Leo Pereira y Luiz Fernando se adelantaban a los costados de Churin.

Fue decidido el equipo de Montevideo. Empujó a su rival contra su arco, hasta que a los 16′ tuvo una buena oportunidad. Tiro libre de Fagúndez, Ronaldo la desvió con un vuelo fenomenal, Marechal tomó el rebote y el arquero volvió a rechazar, pero luego tuvo un impacto que le prdojuo una lesión y el cambio obligado por Renán, ya a los 20′ de juego.

Se decsudió el “Bolsilludo” y Goianiense facutró. Iban 23′ cuando Leo Pereira amagó abrir a la derecha pero lanzó un centro al corazón del área y Luiz Fernando metió un notable cabezazo para poner el 0-1 a favor del conjunto brasileño.

Sintió el golpe Nacional. Durante varios minutos se sintió tocado, insistió en el ataque pero con más inercia que ideas. Tuvo una chance clara a los 37′, con un remate de Cándido que Renán sacó al corner.

Salió con mucho más ímpetu el local en el complemento. A los 48′ Camilo Cándido volvió a probar de lejos, tras recibir la segunda pelota de un tiro de esquina. A los 53′ Carballo fue el que disparó desde lejos y renán salvó abajo, junto a su palo izquierdo, para desviar el balón al corner. Nacional tenía el dominio del partido, con el sacrificio del “Puma” Gigliotti, el trabajo de los volantes y la movilidad de Trezza y Fagúndez.

Otra vez probó Cándido desde afuera; esta vez con un tiro libre que rozó renán y luego se estrelló en el travesaño, cuando iban 62′. Un minuto más tarde, a los 63′, Brian Ocampo ingresó por Trezza en el conjunto de Pablo Repetto. Y a los 73′ llegó la variante esperada: Luis Suárez reemplazó a Fagúndez.

Enseguida, a los 74′, Ocampo tuvo un buen remate que Renán sacó al corner. Y a los 76′, Jorginho, el integrante del Brasil Campeón en la Copa Mundial de la FIFA-USA 1994, entrenador de Goianiense, realizó tres modificaciones. M. Freitas ingresó por el volante Jorginho, Jefferson reemplazó a Arthur Henrique, y W. Rato ingresó por L. Pereira.

“Lucho” Suárez ejecutó un tiro libre por fuera de la barrera, a los 83′, que rozó en un hombre visitante y se fue al corner. Fue su mejor aproximación al arco, aunque se lo vio muy activo y participativo con el equipo.

A los 85′ Repetto realizó tres variantes en la tercera ventana que le quedaba.  85′ Leandro Otormin entró por L. Lozano; J. Ramirez ingresó en lugar de Y. Rodriguez, y Juan Ignacio Rodriguez reemplazó a Emmanuel Gigliotti. En el equipo brasileño, en esa ventana, Peglow ingresó en reemplazo de Diego Churin.

Nacional iba a contar con una chance inmejorable a los 89′ de juego. La maniobra empezó por izquierda, siguió con Suárez y un excelso toque de revés que habilitó por la banda a Cándido, quien sacó un centro muy preciso, y Ramírez, solo ante el arquero, estrelló su tiro en el palo derecho de la visita. Increíble.

Después, ya a los 90+5′, Carballo de cabeza abrió a la izquierda, Zabala tiró el centro y el zaguero Klaus sacó con lo justo al corner.

Nacional protestó un posible penal sobre el cierre del encuentro. El árbitro paraguayo Eber Aquino consultó con el VAR, no estimaron la situación y dio por terminado el partido.

Nacional se quedó con la bronca de haber armado la fiesta, proponer lo mejor del encuentro y observar que la torta se la había llevado su invitado de reparto, Goianiense, que con orden, prolijidad y efectividad, fue el más feliz en la noche de Montevideo.

Hernán O’Donnell

La Bundesliga abre la temporada del Fútbol europeo

Como siempre, adelantada al resto de las ligas, uno de los certámenes más atractivos, importantes y espectaculares de Europa, y de todo el mundo, se pone en marcha antes que el resto de los campeonatos más afamados. La Bundesliga abrirá sus puertas el Viernes 5 de Agosto de 2022, con la presentación del último campeón, Bayern Münich, en la ciudad de Frankfurt, para visitar al Eintracht. Un aperitivo espectacular, con el principal candidato ante un rival que quiere ser protagonista. Bayern Münich acaba de ganar la Supercopa alemana tras vencer a RB leipzig en conidción de visitante por 3-5, un partido en el que el marcador habla de una cierta superioridad, aunque el conjunto de Domenico Tedesco pudo adelantarse en el marcador cuando el encuentro iba 0 a 0, pero Nkunku estaba una posición adelantada leve. Luego llegaron los tres goles de Bayern, que casi sentenciaron la final. Musiala a los 13′, Sadio Mané a los 30′ y el francés Pavard a los 44′ pusieron el parcial 0-3.

Pero el fútbol alemán tiene ritmo, llegadas, es ofensivo y nada está terminado hasta que termina. A los 58′ Cabeceó halstenberg un buen centro desde la izquierda y descontó el local: 1-3. A los 65′ marcó Serge Gnabry para Bayern, y el marcador se volvió a estirar a 1-4.

Lo tuvo Mané, a los 69′. Hubiera sido lapidario, pero el remate se fue junto al palo derecho de Gulacsi, el arquero local. Pero RB Leipzig no se rindió, y a los 75′ contó con un penal, por infracción de Pavard a Dani Olmo. Y Nkunku no falló, remató alto, al ángulo superior derecho de Neuer, para poner el encuentro 2-4, y darle suspenso.

El partido estaba abierto. Cambiante, con ese estado anímico que siempre marca el ritmo de un encuentro, Leipzig fue por más. Y se exponía a los contragolpes de Münich, pero el partido le pedía audacia y aventura. Entonces creció la intensidad, y el juego fue de ida y vuelta. Lo tuvo Bayern Münich a los 88′, con un disparo de Kimmich que atrapó Gulacsi; de contragolpe se fue el local, y la maniobra, de derecha a izquierda, derivó en un pase a Dani Olmo, quien enganchó hacia adentro y sacó un tremendo derechazo que se metió junto al palo derecho de Neuer para poner el encuentro 3-4. El final era a pura emoción.

A los 90′ entró Haidara, en el conjunto local. Allí se vio el último empuje. Un desborde de Halstenberg, el balón que cruzó el área chica y ninguno de remera blanca llegó para empujar y consumar la hazaña esperada.

Fue con un enorme empuje el RB Leipzig. Intentó, buscó, pero no pudo quebrar la resistencia de Bayern Münich. Y cuando se jugaban 90+7′ y el final estaba al caer, un contragolpe letal dejó a Sané sólo ante la slaida de Gulacsi y el cierre de Klostermann. Doble amague del delantero y gol de Bayern Münich para ganar por 3-5 y llevarse la Supercopa alemana.

Un final brillante, a toda orquesta, como promete ser la Bundesliga 2022/23 que está por empezar. Que tendrá premios muy valiosos. Por supuesto, nada mejor que slair campeón. Pero luego habrá mucho por conquistar. Los cuatro primeros van a la Champions League 2023/24; el quinto y el campeón de la Copa alemana, DFB Pokal, se clasifican a la UEFA Europa League. El sexto va a la UEFA Conference League. Si el Campeón de la DFB Pokal logra también la clasificación a la Champions League, entonces el sexto irá junto al quinto a la Europa League y le dejará al séptimo el lugar en la Conference League.

Y también habrá castigos, sí, porque el fantasma del descenso también rondará por los estadios alemanes. Quienes finalicen en los dos últimos lugares de la tabla, puestos 17 y 18, bajarán a la Bundesliga 2. Y el equipo que termine en el puesto 16 jugará la “Relegation”, la vieja, querida y añorada “Promoción” de nuestro fútbol, ante el tercero de la Bundesliga 2, ya que, como es lógico, los dos primeros de la Bundesliga 2 asecenderán a la primera división. Esa “Relegation” se juega a doble partido. Primero, en el estadio del equipo de Primera División; el desquite, en la cancha del conjunto de la Bundesliga 2. Y si hay situación de empate, prórroga de treinta minutos y en caso de persistir la igualdad, tanda de remates desde el punto del penal.

Toda la emoción ya está en marcha. La Bundesliga abre sus puertas y todos estamos invitados a seguir uno de los torneos más apasionantes del mundo.

Hernán O’Donnell

Platense chocó con Gagliardo y no pudo quebrar a Barracas Central

Maximiliano Gagliardo fue, al cabo, la figura de la tarde. El principal protagonista. Porque tuvo una tarde soleada, con tres intervenciones decisivas, voz de mando en la defensa y manejo de los tiempos para que Barracas Central se sostuviera ante el ataque de Platense y rescatara un punto muy valioso. El “Calamar”, que fue más a lo largo de la tarde, no encontró la fórmula del gol y debió resignar dos unidades.

Arrancó bien el local. Con muy buena predisposición en la cancha, ofensivo, adelantado, con la propuesta clara y directa de ir por los tres puntos. Marcos Ledesma en la valla. Línea de cuatro con Morgantini, Ramiro González, Gastón Suso y Juan Infante. Carlos Villalba por delnate de ellos, muy cerca y un poquito más adelantado, Federico Gino. Arriba, Ignacio Schor, Mauro Zárate y Vicente Taborda, y de delantero central, Rodrigo Contreras. Aunque Zárate también se adelantaba y por muchos momentos se armaban dos líneas de cuatro con Zárate y Contreras bien de punta.

A los 9′ metió una buena contra, con la conducción de Mauro Zárate, la apertura a la derecha para Schor, el centro de “Nacho” y el cierre salvador de Gonzalo Paz, cortó la jugada hacia el corner.

Barracas se presentó con Gagliardo en el arco; Brian Blasi, Nicolás Ferryera, Paz y Brain Calderara en el fondo; en el medio campo, Facundo Matter, Carlos Arce, Iván Tapia y Fernando Valenzuela; en el ataque, Cristian Colmán y Neri Bandiera.

A los 19′ volvió a tener una oportunidad el local, tras una buena combinación de Taborda y Zárate, el remate de éste, y el desvío en Paz, para irse el balón al corner. A los 25′ enganchó Mauro Zárate y sacó un tiro que salió muy cerca del palo izquierdo visitante. Y la mejor ocurrió a los 36′, con un remate de Federico Gino que Gagliardo sacó al corner con un vuelo estupendo.

En el complemento, Sergio Ramos, el DT visitante modificó el esquema táctico. Había pasado un primer tiempo con muchos problemas y resolvió modificar el medio campo. Matter por derecha, Arce por el medio, Tapia por izquierda, y Fernando Valenzuela suelto, más libre para ubicarse delante de los tres mediocampistas, donde lo creyera más útil.

Y se soltó un poco más el “Guapo”, que casi no había cruzado la mitad de la cancha en el primer período, llegó a los 49′ con una entrada en diagonal y solitaria de Colmán, que Ledesma resolvió con una rápida salida. De contra, lo tuvo Mauro Zárate para el “Calamar”, pero Gagliardo estuvo muy atento para achicar el espacio y tapar su tiro, en una gran intervención.

Volvió a llegar la visita, a los 60′, con un centro y el tiro de Paz que atrapó Ledesma. Y resppndió Platense, con una pared entre Zárate y Taborda, la entrada libre de Mauro por el callejón del “ocho”, pero su remate fue tapado por Maxi Gagliardo, en otra oportuna acción del arquero.

Luego llegaron las ventanas de los cambios. Primero, a los 65′, Pablo Mouche entró por Fernando Valenzuela, en el primer cambio de la visita. Después a los 68′, Omar De Felippe realizó tres modificaciones en el equipo local: Jorge Benítez entró en lugar de Rodrigo Contreras; Horacio Tijanovhic ingresó por Ignacio Schor, y Juan Cruz Esquivel reemplazó a Vicente Taborda.

El partido había bajado la intensidad. Platense insistía, pero Barracas ya estaba mejor acomodado en el campo y no aguantaba tan atrás. A los 74′ se produjeron la segunda y tercera variante en el “Guapo”. Sebastián Rincón ingresó por Facundo Matter, y Bruno Sepúlveda entró en reemplazo de Neri Bandiera.

El “Marrón” tuvo una chance más a los 80′, cuando el “Conejo” Benítez asistió a Mauro Zárate, este enganchó en el área y cuando se la quiso picar a la salida de Gagliardo, el arquero reaccionó con los brazos en alto e impidió que prosperara el tiro del delantero “Calamar”. Ahí se ahogó la última chance para el equipo de Vicente López.

Ramos cerró su tercera ventana de cambios con los ingresos de Salvareschi por Gonzalo paz, y Dylan Glaby por Colmán, cuando ya iban 83′ de juego.

Platense tuvo la intención de ir por los tres puntos, generó varias chances y estuvo cerca de lograrlo. Pero le faltó un poco de profundidad, ingenio en la resolución y se topó con una tarde soleada del arquero rival, porque las intervenciones de Maximiliano Gagliardo sostuvieron a Barracas Central y le permitieron sumar un punto muy importante.

Hernán O’Donnell