Estados Unidos se quedó con el Oro

Un torneo largo, apasionante, con un recorrido amplio por todo el país. Varios equipos con marcados progresos, alguna sorpresa y la desazón de México, quien no pudo sortear las semifinales.

Estados Unidos fue el más prolijo, el más consistente, el más sólido. y se llevó la Copa de Oro 2017, tras una final bien ganada frente a Jamaica, la grata sorpresa del certamen.

 

 

El equipo de Bruce Arena conquistó por sexta vez la Copa de la CONCACAF. Tuvo un rendimiento regular, y figuras destacadas como su arquero Howard, el volante Michael Bradley, el delantero Altidore y un compromiso global de todo el conjunto.

Se destacaron Costa Rica y Panamá. Canadá mostró progresos y Jamaica rompió, una vez más, todos los pronósticos.

Pero el dueño de casa tenía todas las luces encendidas, hizo un torneo contundente y se quedó con el Oro.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Miami, Florida, USA)

 

Jamaica, la sorpresa de la Copa de Oro

No se la esperaba. Si bien estaba en el lote de los buenos equipos, aquellos que podían hacer una buena campaña, nadie imaginaba que estaría en la gran final.

Jamaica integraba ese grupo de animadores junto a Costa Rica, Panamá, Canadá, tal vez Honduras…pero muy pocos lo pensaban en la final.

Sin embargo, con humildad, esfuerzo y momentos de buen fútbol, llegó al partido decisivo.

Se sostuvo en Andre Blake, su notable arquero, quien es bien conocido por sus actuaciones en el equipo de Philadelphia Union, de la MLS. También en Kemar Lawrence, un defensor sobrio y en su delantero Romario Williams, autor del tanto frente a Canadá. Lawrence marcó el histórico gol ante México, cuando el partido llegaba a su fin, en el minuto 88. Y enseguida les recordó a sus compañeros que aún faltaba, que no debían desconcentrarse pues había unos minutos más por jugar.

Ahora quieren más. En unas horas se viene la gran final ante el local y favorito, Estados Unidos. Pero Jamaica no se conforma: “Queremos hacer historia y hay una sóla forma de lograrlo; ganarle la final a Estados Unidos”, dijo Lawrence. Es parte del sueño de Jamaica, que en unas horas tendrán la oportunidad de intentar hacerlo realidad.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Key Biscayne, Florida, USA)

 

Canadá y Costa Rica, dos protagonistas que postulan su candidatura

México es el candidato por naturaleza. Estados Unidos, también. por localía, crecimiento y ambición. Pero habrá que tener en cuenta a dos equipos que, en silencio, ya empiezan a pensar en los cuartos de final.

Ayer empataron 1 a 1 con goles de Alphonso Davies a los 26′ para Canadá, y a los 42´ Francisco Calvo igualó, de cabeza, para Costa Rica.

Fue el equipo centroamericano el que dominó las acciones; tuvo más tiempo la pelota, buscó, sobre todo en los primeros minutos, el arco contrario y estuvo cerca de marcar.

Sin embargo fue Canadá el que abrió el marcador, y con Davies, mostró un joven con un futuro alentador; después fueron los “Ticos” quienes empujaron y llegaron al empata sobre el cierre de la primera parte.

El segundo tiempo fue parecido, con dominio costarricense y un Canadá que amenazaba de contraataque. Costa Rica dominó, pero con el correr de los minutos se bajó la intensidad y al final los dos se conformaron con el empate.

Era un punto valioso, que les permite seguir el camino y soñar con un futuro venturoso en esta Copa de Oro CONCACAF-USA 2017.

 

Hernán O’Donnell 

 

 

 

 

La Copa de Oro 2017 enciende el fútbol de la CONCACAF

Es un torneo tradicional y apasionante. La Gold Cup ya es algo más que el certamen de Norte y Centro América. Es el campeonato que siempre se observa en el resto del mundo, porque hay promesa de buen fútbol, de valores promisorios y de tradicionales animadores (México, Estados Unidos) y naciones que progresan y buscan su lugar en el mapa del balompié.

Este año se juega en Estados Unidos; habrá partidos por toda la nación, de costa a costa, con el inicio en New York y el final en Santa Clara, California. En el medio, un montón de encuentros desparramados por diferentes ciudades, para llevarles a todos la belleza del fútbol.

El comienzo ya nos trajo algunas sorpresas. Canadá venció con cierta facilidad a Guayana Francesa en la apertura del campeonato. Y Costa Rica derrotó a Honduras, todo en el Red Bull Arena de New Jersey. Y el local no pudo con Panamá, que ya había tenido buenas presentaciones en la Copa América Centenario USA 2016.

Martinica venció a Nicaragua y dio la primera sorpresa del torneo; México ganó en su debut y se perfila como el más firme candidato. Jamaica disfrutó de su debut ante Curacao con un claro triunfo por 2 a 0.

Y la ronda sigue…El fútbol, bendito deporte, siempre tiene un torneo, una competencia, un certamen, para seguir y disfrutar.

 

Hernán O’Donnell

Alemania Campeón, dos palabras de unión natural

La victoria por 1 a 0 ante Chile en la final de la Copa FIFA Confederaciones llegó por un haber forzado un error en la salida del equipo sudamericano. Intentaba maniobrar Marcelo Díaz cuando dos hombres fueron a presionarlo, bien cerca del arco de Claudio Bravo, y lograron obtener el balón. de ahí vino el gol de Stindl cuando se jugaban 20′ y el partido se sentenció.

Poco pesó lo que había pasado hasta ese momento. Un Chile que intentaba prevalecer, que había llegado en dos oportunidades con cierta claridad y un institnto de querer manejar el partido. Poco importó. Apenas Alemania tuvo una chance, facturó.

Después fue una constante en el desarrollo: el manejo del balón de La Roja, el criterio táctico de los europeos.

Se soltó Chile por los laterales; tanto Beausejour como Isla se ofrecieron como salida limpia desde los costados, y Vidal comandaba la batuta de cada ataque, con la movilidad de Sánchez y el talento de Hernández. le costó sumarse a Vargas, aunque fue este último quien sacó un remate preciso que controló Ter Stegen.

El encuentro no tuvo la intensidad ni el ritmo que había tenido el de la primera fase. Había más recaudos, más temores, mayores cuidados. Desde ese punto, no se pareció al primer encuentro. Fue más rico el primero, más tenso el segundo.

Esa fricción se notó en el complemento, cuando Gonzalo Jara le aplicó un codazo a Werner y el referí, tras consultar al VAR, sólo lo amonestó, cuando lo indicado era mostrarle el cartón colorado.

Pero no se desmadró el partido. Se mantuvo en su cauce y Chile se la jugó en los últimos minutos, aunque siempre chocó con Ter Stegen, al cabo, elegido como la figura del partido.

Chocó Chile con la pared alemana. Esa máquina de jugar al fútbol de todoas laas maneras posibles: al ataque, de contra, con presión alta, o con acumulación de volantes…esta vez eligió replegarse en una suerte de dos líneas de cuatro para partir rápido en contraataque y asustar con Werner, Draxler, o las llegadas de Stindl, Emre Can cuando ingresó, y el respaldo de Rudy, de buen partido.

Alemania ganó otra final, como ganó la final del Mundial hace tres años, como acaba de ganar el Europeo Sub-21. Ganó porque creyó en un estilo, en una manera de trabajar, porque no se aparta de ella ni se confunde por algún traspié transitorio.

El mundo de la pelota está preocupado y alerta. La máquina alemana no se detiene, y parece que no lo hará por un largo tiempo.

 

Hernán O’Donnell