Fiorentina fue inteligente y dio el gran golpe en Turín

La Juventus no para de sufrir embates y golpes. Una semana complicada, con noticias que no fueron de las mejores y con golpes en el campo de juego que lo empujan en la tabla de posiciones. Primero, la justicia deportiva determinó que el partido frente a Nápoli debe jugarse, por lo que los puntos que le habían dado en el escritorio, los debe tratar de ganar en la cancha. luego, porque Fiorentina fue a buscar el partido en Turín y le propinó una derrota dura, abultada, de esas que dejan secuelas.

Fue inteligente el equipo de Césare Prandelli. Planteó un partido cerrado, pero con mucha disposición a atacarlo de contragolpe; con una línea de tres defensores, cinco volantes bien apretados y Ribery más adelantado, cerca de Vlahovic. Lo dejó venir al local y lo lastimó de contraataque.

Apenas iban 2′ de juego cuando partió el pelotazo a Vlahovic, el delantero se fue muy rápido, ganó en velocidad y ante la salida de Szczesny definió con un toque suave, por encima de la humanidad del polaco y abrió el marcador. 0-1 para la visita.

Juventus entendió que había que atacar. Aún cuando se abrieran espacios a sus espaldas y el partido pudiera tornarse peligroso. pero se recostó en la habilidad de Cristiano Ronaldo, la velocidad de Chiesa, el apoyo de McKennie y Ramsey, y lo fue a buscar. pero la expulsión de Cuadrado a los 17′ le cambió los planes y le abrió un inconveniente más a su juego. Danilo ingresó por Ramsey a los 19′ para rearmar la línea de defensa y perdió así peso en la mitad de la cancha. Fiorentina se empezó a sentir cómodo con el contragolpe.

Entonces llegó la mejor jugada colectiva de la visita en la primera etapa a los 25′ de juego, cuando se proyectó el lateral uruguayo Martín Cáceres, abrió para Vlaero, este cedió a Vlahovic, quien enganchó y abrió a la derecha, Ribery amagó, la dejó pasar, Cáceres volvió a cruzar el balón y al final remató Castrovilli, pero Szczsesny logró desviarla al corner con un manotazo bajo junto a su palo derecho. Una situación clarísima que no pudo ser aprovechada.

La Juve apareció por sus individualidades; sobre todo, por Ronaldo. El portugués realizó las mejores y más peligrosas acciones de su equipo. A los 31′ amagó por la izquierda, se metió en el área, gambeteó a dos adversarios y sacó un disparo que se fue muy cerca del palo derecho de Dragowski.

Más tarde, a los 36′, enganchó desde la izquierda hacia adentro, se sacó a un hombre de encima y disparó con fuerza al arco rival, en tanto Dragowski pudo desviar su tiro.

Para el inicio del segundo tiempo, Andrea Pirlo, DT del local, decidió que Bernardeschi reemplazara a un inexpresivo Morata. Juventus buscó atacar por las bandas y se fue a las barbas del visitante en su afán de igualar.

Empujó Juventus, pero no encontró grietas para perforar la retaguardia visitante. Y llegaron los cambios para intentar modificar el curso del juego. A los 51′ Pulgar entró por Borja Valero, quien estaba amonestado y caminaba por la cornisa de la expulsión. A los 62′ el chileno sacó un tiro desde afuera que fue otro aviso de la Fiorentina. Enseguida, Pirlo se jugó una carta brava: dispuso que a los 72′ el grandote delantero D. Kulusevski reemplazara al volante McKennie. Pero no iba a tener mayor peso, pues el local no encontraba una línea de juego. A los 74′ C. Kouame reemplazó a D. Vlahovic en la Fiorentina; y pronto llegaría otro golpe.

Esta vez, la jugada vino desde la izquierda, un pelotazo largo y cruzado al área, Bonucci que erró el despeje y Alex Sandro se llevó por delante la pelota para meterla dentro de su valla y dejar el marcador en 0-2 para la Fiorentina a los 75′. Juventus no hallaba respuestas en su ataque y fallaba también en defensa.

Ahí vino el declive del local, que no pudo reaccionar. Encima tuvo que soportar otro golpe; a los 80′ Ribery habilitó por izquierda a Biraghi, este fue al fondo, sacó el centro al área chica y por ahí apareció libre Cáceres para sellar el 0-3.

Prandelli cerró el partido con las dos últimas variantes; a los 81′ G. Bonaventura entró por el francés Ribery, de gran partido y L. Venuti ingresó en lugar de C. Biraghi, de enorme segundo tiempo. Sólo quedó para la estadística el cambio de Frabotta por el holandés de Ligt, quien salió lesionado a los 87′.

Juventus fue sólo la categoría de Ronaldo. Fiorentina fue sagaz, inteligente y ambicioso, dio el golpe en Turín y empezó a ahuyentar a los fantasmas del descenso.

Hernán O’Donnell