Protagonizó uno de los partidos del torneo. Por esos caprichos del fixture, le tocó al japonés Kei Nishikori arrancar contra un candidato, Juan Carlos Ferrero. Un debut difícil, en lo que auguraba un gran partido para el lunes inicial de la Copa Claro 2012. El asiático, preclasificado 3º, ante un especialista en polvo de ladrillo, ganador del torneo en Buenos Aires. Y salió el partido imaginado, de lo más cautivante que puede ofrecer el menú; sobre todo en los días iniciales.

El primer set fue duro y equilibrado; el japonés estuvo más decidido y se lo llevó 7-5; luego vino el típico declive, pequeño afloje que suele aparecer luego de un esfuerzo físico y mental y muy rápido, Ferrero tuvo un quiebre, se colocó 2-0 y manejó la seguna manga hasta llegar al 3-6 para el español.

Pero volvió Nishikori, y en pocos minutos se adelantó 4 a 0: Un revés fantástico, dos piernas velocísimas y una buena potencia en los golpes: 6-2 para cerrar la noche, ante un adversario que nunca dejó de luchar.

 

Recuerde a Kei Nishikori; lo va a escuchar mucho durante ésta semana

 

Hernán O’Donnell