Nápoli encontró en los penales su merecida Coppa Italia

De a poco, el planeta fútbol empieza a retomar su rutina. Entre aquella Liga Primera de Nicaragua, que nunca se detuvo y finalizó el 9 de mayo cuando el planeta estaba en cuarentena casi en su totalidad, como la Bundesliga, que fue de las primeras en reiniciarse y ya tiene a su Bayern Münich campeón, muchas de las más importantes de Europa ya comienzan a recuperar sus actividades. también la harán la mayoría de los países de Sudamérica. La Argentina, no. No tiene ni fecha de regreso ni mayores novedades.
Por eso, las ligas y copas alrededor del mundo son de inmenso valor para los aficionados a este hermoso deporte.

En Italia, el Calcio volvió con las semifinales de la Coppa Italia, y ahora con la gran final entre Nápoli y Juventus, en Roma y a puertas cerradas. Y toda una nación hiper futbolera detrás de las pantallas para ver la pelota rodar otra vez.

Nápoli abrazó la victoria en la tanda de penales, tras un partido que se le presentó complicado en el arranque y que emparejó con el correr de los minutos en el primer tiempo, hasta volcarlo de modo claro a su favor en el complemento y ganarlo con justicia. Pero antes de esa serie definitoria con los remates desde los 11 metros, hubo un partido lindo e intenso que vale la pena contar.
A disfrutar del juego, entonces.

El dominio inicial de Juventus fue la primera imagen de la final. El equipo de Turín salió decidido, adelantado en el campo y con el objetivo de recuperar la pelota lo más alto posible para poder estar cerca del arco del Nápoli. Así construyó una llegada muy clara a los 5′; una pared entre Paulo Dybala y Cristiano Ronaldo finalizó con un buen remate del portugués que el arquero Meret desvió con esfuerzo. Durante un buen lapso fue la “Juve” la que controló las acciones y dominó el territorio. Recién pudo Nápoli arrimarse por primera vez con un buen tiro libre de Insigne que entre Buffon y el palo la sacaron al corner cuando iban 23′ del encuentro.

Con un esquema ofensivo, presión en campo contrario, y el compromiso de todos, Juventus dominó las primeras acciones. Bien adelantados los centrales, Cuadrado y Alex Sandro se sumaban a las bandas en tanto Pjanic controlaba el centro del campo. Betancur y Matuidí construían las primeras maniobras, para la creación de Ronaldo, Dybala y Douglas Costa. Era un esquema ambicioso y peligroso para el rival.

Nápoli fue astuto e inteligente para plantear el partido. Se equilibró de atrás hacias adelante. Con Koulibaly y Maksimovic como ordenadores princiaples de la defensa, se prodigó en correr, bloquear, cortar y buscar de contragolpe a través de la salida de Callejón por derecha y Lorenzo Insigne por izquierda para abastecer a Mertens. Y tuvo sus oportunidades también.

Entonces, sobre el final del primer tiempo, el desarrollo se hizo un poco más repartido. A los 38′ la perdió Koulibaly en una salida y la contra fue acelerada por Dybala, quien buscó a Ronaldo pero el arquero interrumpió justo cuando el portugués entraba al área para definir.

Y después llegó el momento del Nápoli. A los 40′ Alex Sandro salvó de chilena cuando caía la valla de la “Vecchia Signora”; en el rebote la tomó Demme, quien ingresó al área tras sortear dos marcas y su remate fue cortado por Buffón, que la mandó al corner. De ese tiro de esquina vino del despeje de la defensa y el balón lo tomó Insigne, que sacó un lindo tiro al arco desviado por Buffón al corner. Fue el mejor momento napolitano de la primera parte, que se cerró en blanco pero invitaba a ilusionarse con un segundo tiempo superior.

En el complemento se afirmaron las defensas y el juego se volvió más “a la italiana”. más cerrado, con mayores precauciones y más previsibilidad en el desarrollo.

Nápoli se asentó en el campo y mejoró mucho de lo que había sido su inicio. Adelantó líneas y con el correr de los minutos cambió las posturas; lució más ofensivo, incluso dominante. A los 60′ tuvo una linda jugada con varias combinaciones que terminó con un remate alto de Fabián.

Juventus respondió con una llegada a los 62′, pero el tiro de Dybala se fue arriba del travesaño. Y enseguida, a los 64′ Bonucci sacó un tiro lejano, fuerte y recto, controlado por Meret. Y ahí empezaron las variantes: a los 65′, Danilo por Douglas Costa en la Juve, Politano por Callejón y Milik por Mertens.

Y Politano tuvo una chance a los 67′ con un buen tiro bajo que controló Buffón. Enseguida hubo una clarísima: centro de la derecha de Politano, aparace Milik por el medio y su tiro se va arriba. Más cambios; a los 73′ Bernardeschi por Pjanic en la Juventus, mientras que Gatusso decidió que en Nápoli, a los 79′, ingresen Allan por Fabián Ruiz y Hysaj por Mario Rui.

Entonces. llegó el mejor momento de los napolitanos; a los 81′ el cabezazo de Politano fue atajado por Buffón. A los 83′ Insigne remató desviado cuando entraba solo por izquierda. Era más el equipo del sur. A los 84′ Ramsey entró por Cuadrado en la Juve y a los 87′ el último cambio de Gennaro Gatusso: Elmas por Zileinsky.

Y Nápoli estuvo a punto de llevarse la victoria en la agonía del partido. Iban 90+2′ cuando el corner llegó desde la izquierda, el cabezazo fue apenas conjurado por Buffón, Elmas lo tuvo a medio metro del arco y su remate pegó en el palo izquierdo del arquero de la Juventus.

Nápoli había hecho mucho más en el complemento y en los penales tuvo su premio. Erró Dybala, convirtió Insigne y 0-1 para los del sur. Danilo lo tiró arriba y Politano cruzó el suyo, aunque Buffón se tiró bien fue gol y 0-2. Bonucci le pegó arriba, alto, travesaño y adentro, para descontar 1-2, pero en esa tercera serie Maksimovic le pegó fuerte y al medio y quedó 1-3 para Nápoli. Cuarta serie, decisiva. Ramsey suave, para el 2-3; Milik, con toda la responsabilidad, definió con clase y convirtió: 2-4 para Nápoli.

Otra vez el equipo del sur conquistó la Coppa Italia; como otras tantas veces en su carrera. Esta vez con mucho mérito porque soportó el vendaval inicial, emparejó el juego y lo terminó con un dominio claro, que lo hace merecedor legítimo de este festejo en el regreso del Calcio al mundo.


Hernán O’Donnell