Archivo de la categoría: Fútbol

Atlanta y Colón no pudieron con el calor de Villa Crespo

El calor intenso del domingo convirtió en un infierno al campo de juego. Una temperatura altísima conspiró contra las ideas de Atlanta y Colón, y el gran partido que prometía la segunda fecha de la Zona “B” del Campeonato de Primera Nacional “Carlos Timoteo Griguol”, fue un sacrificio descomunal para los protagonistas en el primer tiempo, y tuvo un poco más de intensidad en el complemento. Pero no pudieron quebrar la igualdad.

Atlanta formó con Bruno Galván; Rosales, Dylan Gissi, Fernando Evangelista, y Tomás Silva; Juan Requena; Alejo Dramisino, Maximiliano González, Carlo Lattanzio; Ivo Constantino y Joaquín Susvielles.

El equipo de Santa Fe comenzó con Manuel Vicentini; Julián Navas, Hernán Lopes, Paolo Goltz y Facundo Castet; Nicolás Talpone y Sebastián Prediger; Federico Jourdan, Braian Guille e Ignacio Manuel Lago; Javier Toledo.

Con una temperatura agobiante, a los 5′ se lesionó Julián Navas, lateral derecho del e lenco santafesino, quien debió ser reemplazado por Lucas Picech. Y poco hubo de emoción, porque el calor frenó mucho el ritmo, y la humedad era muy pesada para desarrollar ideas. En ese contexto, Colón fue un poco más ofensivo. Tuvo más presencia en el campo rival, y un poco más de dominio del juego. A los 14′ realizó la jugada más peligrosa de la primera etapa, pero Lagos desvió el remate final.

Después, poco hubo para destacar. Atlanta intentó salir con la conducción de Alejo Dramisino, pero le costó mucho llegar al arco de Vicentini. En líneas generales, el trabajo del “Sabalero” fue un poco más profundo, aunque sin generar peligro evidente.

Para comenzar el segundo tiempo, Iván Delfino, entrenador de la visita, realizó la segunda variante de su equipo: Axel Rodríguez reemplazó a Braian Guille.

El partido tuvo un poco más de ritmo. El “Bohemio” se soltó un poco más, adelantó líneas y empezó a generar llegadas. A los 57′ tuvo un buen remate de Dramisino; pero el balón, bien dirigido, rebotó en un defensor.

Mario Sciaqua, entrenador local, entendió que era el momento de meter mano en el equipo, así que a los 62′ realizó las primeras dos modificaciones: Erik Bodencer ingresó por Ivo Costantino, mientras que Lucas Ríos remplazó a Carlo Lattanzio.

Contesto Colón, a los 63′, con un avance por izquierda, el disparo de Lago, y Bruno Galván desvió al corner con un vuelo espectacular.

El encuentro aumentó si intensidad, y Atlanta volvió a atacar, pero la maniobra conjunta fue terminada con un tiro muy alto de Alejo Dramisino, cuando iban 66′. A los 68′ llegó la tercera modificación en el “Bohemio”; Leonardo Marinucci reemplazó a Maximiliano González.

En ese momento, Iván Delfino decidió abrir la segunda ventana de Colón, para hacer el tercer y cuarto cambio. Nicolás Leguizamón entró en lugar de Javier Toledo, y Alex Aranda ingresó por Federico Jourdan, cuando iban 69′ de juego. Un poco más tarde, a los 77′, llegó la quinta modificación del “Sabalero”; Cristian Vega entró en lugar de Sebastián Prediger.

Era el momento de la pausa de hidratación, y Marito Sciaqua aprovechó para hacer las últimas dos variantes del local. Román Herrera reemplazó a Mauricio Rosales, mientras que Federico Bisanz entró por Joaquín Susvielles, a los 78′.

Pero el partido no logró despegar. Se quedó en un intento, que en algún momento del segundo período pareció despertar, pero fue tan sòlo una intención.

Atlanta y Colón se ahogaron en el calor de Villa Crespo y no pudieron salir de una pálida igualdad.

Hernán O’Donnell

Argentinos celebró en un carnaval de goles en La Paternal

Los bailes de carnaval se adelantaron para este sábado, y en La Paternal se vivió una fiesta llena de goles. Tal vez no fue un partido deslumbrante, ni sobró la jerarquía, pero hubo emociones y gritos a granel, y eso bien pagó la tarde del sábado porteño.

Argentinos le ganó a Banfield con claridad y sueña con la clasificación.

El equipo de Pablo Guede formó con Diego Rodríguez; Thiago Santamaría, Jonatan Galván, Tobías Palacio y Román Vega; Nicolás Oroz, Franco Moyano y Alan Lescano; Gastón Verón, Maximiliano Romero y Leonardo Heredia.

El conjunto que dirige Julio César Falcioni comenzó con Marcelo Barovero; Ezequiel Bonifacio, Alejandro Maciel, Luciano Recalde y Emanuel Insúa; Yvo Calleros; Gerónimo Rivera, Lautaro Ríos, Jesús Soraire e Ignacio Rodríguez; Bruno Sepúlveda.

Muy pronto, Gerónimo Rivera se convirtió en uno de los protagonistas de la tarde. Apenas empezó el partido, su andar rápido y hábil por el extremo derecho, se convirtió en un arma letal para la visita. A los 5′ desbordó y tiró un centro que Sepúlveda remató desviado. Luego, tras un pelotazo cruzado que no pudo cortar Galván, Sepúlveda remató y dio en el palo derecho de Rodríguez; del rebote, Gerónimo Rivera puso el 0-1 para Banfield, cuando iban 7′ de juego.

Argentinos sintió el golpe y se fue al ataque. Cuando iban 14′ Calleros tocó a Maximiliano Romero en el área, y el árbitro Rapallini sancionó el lógico penal, que Gastón Verón se encargó de ejecutar, para poner el partido 1 a 1, cuando ya iban 15′ de juego.

No sobraban los lujos, pero el ritmo era bueno, y los dos equipos iban al frente. A los 21′, Ignacio Rodríguez sacó un tiro que salió apenas afuera. Y respondió el local, con otro cabezazo.

Iban 25′ y Nicolás Oroz, que había cambiado la banda con Lescano, se fue por izquierda, lanzó un centro muy preciso, y el propio Alan Lescano marcó, de cabeza, el segundo tanto de Argentinos Juniors, para poner el encuentro 2-1 a favor del local.

En ese ping pong rápido de llegadas, el “Taladro” volvió a avisar, a los 27′ con un tiro de esquina, que Bruno Sepúlveda cabeceó apenas alto.

El equipo de Guede empezó a tener un poco más la pelota. A los 35′ llegó a través de un remate de “Pupa” Heredia, rebotó en un defensor, y el balón le quedó a Verón, pero su tiro fue controlado por Barovero.

A los 40′ Sepúlveda concretó tras un pase cruzado, pero el VAR advirtió una falta previa de Jesús Soraire y la acción no fue convalidada.

El complemento comenzó con el mismo ritmo. A los 20″ Rivera sacó un remate fuerte que desvió bien el “Ruso” Rodríguez. Pero era un poco más el “Bichito”, y a los 60′ tuvo una tremenda llegada que no pudo concretar por una doble tapada de Marcelo Barovero, primero a Heredia y luego a Lescano.

Enseguida se abrió una ventana de cambios “extra large”; a los 61′ Fernando Meza entró por Thiago Santamaría, y Damián Batallini reemplazó a Gastón Verón, en Argentinos Juniors. Y a los 62′, Julio Falcioni hizo cuatro modificaciones en el “Taladro”: Juan Quintana ingresó por Ignacio Rodríguez; Matías González entró por Jesús Soraire; Ezequiel Cañete reemplazó a Lautaro Ríos, y Lucas Palavecino ingresó en lugar de Yvo Calleros.

Pero de poco sirvieron las cuatro variantes de la visita, porque el equipo de La Paternal pegó los golpes definitivos en pocos minutos.

Iban 65′ cuando Damián Batallini pidió una pelota por la banda derecha, recibió y sacó un excelente centro que Leonardo Heredia convirtió con un formidable cabezazo, para poner el 3-1 a favor de Argentinos Juniors.

En un contragolpe letal, el local liquidó el partido. Iban 69′ cuando Maxi Romero se escapó por derecha, llegó al fondo, y metió un centro rasante, que Alan Lescano aprovechó para llegar por el otro costado y poner el 4-1 para Argentinos Juniors.

Pablo Guede hizo la tercera y cuarta modificación del local a los 73′. Santiago Montiel entró por Alan Lescano, y José María Herrera reemplazó a Leonardo Heredia.

A los 77′ pudo descontar la visita. Un centro largo desde la izquierda, Sepúlveda la bajó de cabeza, y por el medio apareció Juan Quintana para convertir con un fuerte remate y achicar la diferencia a un 4-2 a favor del local.

Guede resolvió reforzar la defensa, y a los 78′ Francisco Álvarez entró en lugar de Nicolás Oroz, en el quinto cambio del equipo de La Paternal.

Fue el cierre de una tarde fantástica de sol y calor, donde sobraron goles y sonrisas, para un Argentinos Juniors que se viene con una gran ilusión.

Hernán O’Donnell

Argentinos aceleró en el segundo tiempo y logró un triunfo inobjetable

Resultó un partido de lo más tentador. Con mucho ritmo, emociones, llegadas, buenas maniobras individuales y colectivas, y una paridad inicial que con el correr de los minutos se empezó a volcar a favor del local, hasta ser, en el segundo tiempo, un dominio total de Argentinos Juniors sobre Deportivo Riestra.

El equipo de la Paternal comenzó con Diego Rodríguez; Thiago Santamaría, Jonathan Galván, Tobías Palacio y Román Vega; Alan Rodríguez, Franco Moyano y Alan Lescano; José María Herrera, Maximiliano Romero y Leonardo Heredia.

La visita formó con Ignacio Arce; Jonathan Goitía, Nicolás Caro Torres, Nahuel Iribarren, Nicolás Dematei y Pedro Ramírez; Walter Acuña, William Machado y Milton Céliz; Gustavo Fernández y Ramón González.

A los 2′ un corner de Dematei sorprendió a propios y extraños. Respondió el local con un cabezazo d Romero que se fue apenas alto, a los 3′. Y un centro claro, desde la izquierda para la aparición de Leonardo Heredia, a los 4′.

Argentinos tenía más la pelota, la hacía circular y lucía como dominador. Pero Riestra le oponía mucha resistencia física, y rápidos contragolpes. A los 17′, una aparición libre de Goitía, por la derecha, cerró con un remate cruzado y peligroso del lateral. Luego fue Céliz quien surgió libre por la izquierda, y el “Ruso” Rodríguez tapó con una mano, cuando iban 23′ de juego.

Argentinos llegó con una volea de Alan Lescano, a los 35′, que Arce sacó al corner. Y en el cierre del primer período hubo una llegada por lado. A los 45+2′ Heredia se fue por derecha, sacó el centro y Lescano remató afuera; luego Acuña hizo una gran jugada individual que finalizó con un tiro desviado, a los 45+3′.

Matías Módolo hizo una variante para empezar el segundo tiempo. Nicolás Benegas entró en lugar de Ramón González.

Pero fue el local el que se adueñó del partido. A los 51′ abrió el marcador con un tiro de Maximiliano Romero, de pique al suelo, que aprovechó una duda en la defensa y puso el 1-0 a favor de Argentinos Juniors.

A partir de allí se acomodó el “Bicho” y jugó el partido en campo adversario. A los 56′ el “Pupa” Heredia sacó un tiro que dio en el travesaño.

Enseguida, Pablo Guede, entrenador local, decidió hacer dos modificaciones. Gastón Verón entró por Leonardo Heredia, y Santiago Montiel reemplazó a José María Herrera, cuando iban 57′.

Módolo, preocupado, realizó tres variantes en Deportivo Riestra, a los 58′. Maximiliano Rodríguez ingresó por Ramírez; Alan Barrionuevo reemplazó a Nicolás Dematei, y Leonardo Landriel entró en lugar de William Machado.

Pero estaba lejos del partido el equipo visitante, y enseguida sintió un nuevo golpe. Iban 64′ cuando Gastón Verón bajó de pecho una pelota en el área, apareció Alan Rodríguez y puso el 2-0 para Argentinos Juniors.

Y pudo haber más, porque a los 68′ Vverón cabeceó muy cerca un tiro de esquina.

El tercer cambio del local llegó a los 77′. Nicolás Oroz entró por Maxi Romero. A los 79′ vino el último cambio de Riestra; Gonzalo Bravo reemplazó a al “Tortu” Fernández.

Guede decidió hacer dos variantes a los 80′ para cerrar sus opciones de cambios. Fernando Meza entró por Thiago Santamaría, y Francisco Álvarez reemplazó a Franco Moyano.

Ya todo era del “Bichito”. La pelota, el dominio del territorio y el manejo de los tiempos. Fue una gran producción en el complemento, donde Riestra se quedó sin combustible y con el deber de adaptarse a la categoría.

Argentinos ganó bien. Manejó la pelota, dominó el juego, apretó a su rival contra su arco y marcó una buena diferencia de goles. Y mira el futuro con optimismo.

Hernán O’Donnell

Alavés convirtió todo lo que no pudo Almería, y por eso se llevó el triunfo

Almería salió decidido, audaz y con sed de desquite. Debía medirse ante Alavés, pero aún estaba muy fresco el juego ante Real Madrid en la capital española, y los errores arbitrales que lo privaron de un triunfo histórico. Fue a buscarlo ante el Alavés, pero muy pronto el encuentro se complicó. Y en un partido donde tuvo más la pelota, donde generó más situaciones de gol, donde tuvo una diferencia favorable grande de tiros al arco con su rival, en el que jugó casi siempre en campo adversario…sin embargo, a pesar de todo eso, Almería volvió a perder. Esta vez, 0-3 ante el Alavés, y continúa en esa racha diabólica en la que no puede lograr una victoria en la Liga, aún cuando hubiera hecho méritos como para conquistarla, como fue el caso de este partido.

Crédito: @Alaves

El local formó con Maximiano; Marc Pubill, César Montes, Juan Brandariz y Sergio Akieme; Edgar González y Dion Lopy; Sergio Arribas, Lucas Robertone y Adrián Embarba; Leo Baptistao.

El equipo de lUis García comenzó con Antonio Sivera; Andoni Gorosabel, Rafa Marín, Rubén Duarte y Javier López; Ander Guevara y Antonio Blanco; Carlos Vicente, Jon Guridi y Luis Rioja; Samu.

Lo dicho, Almería salió a buscarlo, pero bastó una pequeña falla en un tiro de esquina, para que Samu se fuera rápido y sólo, de manera vertical, desde su campo hasta el arco local, para marcar el 0-1 a favor de Alavés, con una serena definición, cuando iban 9′ de juego.

El equipo de Garitano perdía sin merecerlo. E iba a ir a buscarlo con decisión. A los 21′, un disparo cruzado de Lucas Robertone fue sacado por Sivera al corner; iba a ser la primera de una enorme cantidad de intervenciones positivas del arquero visitante.

Alavés respondió, a los 31′, con una maniobra combinada, donde Guridi asistió a Samu, y este sacó un tiro que salió apenas desviado.

Igual, dominaba el local. A los 37′ Lopy hizo una excelente jugada individual, en la que dejó a tres hombres en el camino, pero no pudo resolver dentro del área. Y a los 43′ Embarba ejecutó con maestría un tiro libre, que Sivera despejó con una espectacular volada.

En el complemento, la visita iba a liquidar el partido apenas corrían pocos minutos. A los 50′ Samu se fue solo al arco, dejó a dos defensas, y Maximiano le cometió una falta de penal. Lo convirtió Luis Rioja, cuando transcurrían los 51′, para poner el resultado 0-2 para Alavés, y dejar muy golpeado a su rival.

Crédito: @Alaves

Aún así, Almería no dejó de atacar. Y Alavés supo replegarse, mantener el doble pivot, y retroceder a Guridi y Rioja para colaborar en la batalla de la mitad de la cancha.

El local hizo tres variantes para intentar cambiar el rumbo. Iban 55′ cuando Gonzalo Melero entró por Edgar González; Alex Centelles reemplazó a Sergio Akieme, y Marko Milovanovic ingresó en lugar de Leo Baptistao.

Con mucho corazón, Almería siguió en si intento. A los 59′ llegó Embarba, pero tapó con coraje Sivera. A los 60′, Lucas Robertone probó de lejos, y otra vez Sivera voló para sacarla por arriba al corner.

El segundo cambio de la visita fue a los 61′; Carlos Benavídez reemplazó a Jon Guridi.

La pelota continuaba en poder del local, que tuvo una llegada más, a los 66′, con un cabezazo de Melero que salió apenas alto. A los 74′, Almería hizo el cuarto cambio: Lázaro reemplazó a Adrián Embarba.

En la visita, a los 77′ llegaron el segundo y tercer cambio; Alex Sola ingresó por Luis Rioja, y Nahuel Tenaglia ocupó el lugar de Andoni Gorosabel.

En Almería, a los 78′ vino la quinta modificación. Luka Romero reemplazó a Sergio Arribas.

Mientras, había más llegadas del local, como la del disparo de Milovanovic que tapó Sivera, a los 80′ de juego. O el corner que ejecutó Lázaro, y pegó en el travesaño, a los 85′.

Pero la suerte estaba jugada para la visita, a y una pelota bien aprovechada por izquierda fue manejada por Benavídez, quien giró y habilitó a Samu. Este se proyectó por la izquierda interior, ganó en el área y sacó un furibundo remate que se metió en el primer palo de Maximiano, y puso el 0-3 para Alavés, ya a los 87′ de juego.

Ahí se terminó el partido. Ya no hubo caso, más a llá de las dos últimas variantes de Alavés; iban 88′ cuando Víctor Parada reemplazó a Carlos Vicente, mientras que Giuliano Simeone ingresó por Samu.

No tuvo suerte ni con el tiro del final, el local. A los 90+2′ un pelotazo sorprendió a Rafa Marín, quien cabeceó contra su valla, y el balón dio en el travesaño. Casi fue gol en contra; al cabo, tiro de esquina.

Alavés tuvo el mérito de facturar en cada chance, aprovechar el máximo de sus posibilidades y ser muy efectivo en el ataque. Tal vez haya sido exagerado el resultado, pero su victoria fue legítima y cabal. Se encontró con un rival que manejó los conceptos mayores del juego, pero careció de eficacia. Y se lo hizo pagar caro.

Hernán O’Donnell

Argentina logró un triunfo que alimenta su sueño de ir a los Juegos Olímpicos

Apenas comenzó el partido, Argentina dio una muestra de como lo iba a encarar, y la presión que arrastraba. Porque movió del medio y sacó un pelotazo muy largo, hasta el arco de Perú, que Santi castro no llegó a pelear. Era un mensaje de la intención, y a la vez de la necesidad perentoria de conseguir el triunfo. Enfrente tuvo un rival muy ordenado, que mostró dos facetas destacables en su juego: duro en defensa, y creativo en ataque.

Así y todo la Argentina se las ingenió para hacer un buen primer tiempo y generar varias situaciones de gol. El equipo de José Del Solar formó con Diego Romero; Emilio Saba, Eick Noriega, Anderson Villacorta, Rafael Lutiger y Marco Huaman; Alvaro Rojas y Alessandro Burlamaqui; Diether Vázquez, Guillermo Larios y Juan Pablo Goicochea.

El conjunto de Javier Mascherano comenzó con Leandro Brey; Joaquín García, Marco Di Césare, Nicolás Valentini y Valentín Barco; Cristian Medina, Juan Sforza, y Ezequiel Fernández; Thiago Almada; Pablo Solari y Santiago Castro.

Crédito: @Argentina

A los 12′ la Argentina armó una muy clara jugada; fue por la izquierda, donde Barco habilitó a Almada este cedió para el ingreso en diagonal de Cristian Medina, quien sacó un tiro fuerte y rasante que controló el arquero peruano.

El equipo albiceleste dominaba, pero Perú tenía mucho orden táctico para cerrar filas. Achicaba espacios y doblegaba las marcas cuando la pelota circulaba en los pies argentinos. Recién a los 29′ pudo tener otra chance clara el equipo de Mascherano; fue a través de un remate de Pablo Solari que atrapó Diego Romero. Luego hubo una jugada de gol, de Santi Castro, que no fue convalidado por el asistente, aunque no se advirtió que fue lo que cobró. Y sin la colaboración del VAR, que no participa en estos partidos, quedó una duda en la sanción, cuando iban 32′ de juego.

Para colmo, se lesionó entonces Marco Di Césare, quien debió ser reemplazado por Gonzalo Luján, a los 33′, en el primer cambio de la Argentina.

Todo era de Argentina, que cerró la primera parte con un tiro libre de Thiago Almada, que cabeceó Juan Sforza, apenas elevado, ya a los 45+2′.

Crédito: @Argentina

Javier Mascherano hizo dos variantes más para iniciar el segundo tiempo. Juan Nardoni reemplazó a Juan Sforza, y Baltasar Rodríguez ingreso en lugar de Cristian Medina.

Corrían unos pocos segundos del complemento cuando Pablo Solari sacó un tremendo disparo que Diego Romero sacó al corner.

La jugada clave llegó a los 52′. Valentín Barco se fue por izquierda, gambeteó al entrar al área y allí lo derribaron. El penal lo ejecutó Thiago Almada, y puso el 0-1 a favor de Argentina.

Entonces, el DT de Perú, el “Chemo” Del Solar, hizo tres variantes. Víctor Guzmán entró por Diether Vázquez, Francesco Flores remplazó a Álvaro Rojas, y Adrián Ascues ingresó por Juan Pablo Goicochea, a los 53′. Y enseguida, a los 61′, llegó la cuarta modificación en Perú, cuando Ian Wisdom entró por Alessandro Burlamaqui.

Se adelantó un poco en el campo el equipo peruano, pero no encontró profundidad en el juego. Incluso, Argentina hizo su cuarto cambio a los 68′, con el ingreso de Federico Redondo por Pablo Solari. Allí la “albiceleste” supo poblar la mitad de la cancha, y tomó el control de la pelota, para hacerla circular y buscar los espacios.

Perú hizo su quinta modificación a los 72′. Julinho Astudillo reemplazó a Rafael Lutiger, y el quinto cambio de la Argentina fue a los 83′ con el ingreso de Luciano Gondou por Santiago Castro.

El delantero de Argentinos entró con mucha hambre de gol; fue a buscar cada pelota con decisión y coraje, y tuvo su premio a los 86′, cuando, tras una gran maniobra colectiva, lo habilitaron para que sea Gondou el que marque el 0-2 a favor de Argentina.

Fue el gol de la tranquilidad, porque si bien la “albiceleste” dominó de principio a fin, el marcador no daba demasiado margen de tranquilidad. Perú llegó con claridad recién a los 88′, con un centro de la derecha, que cabeceó Ascues y su disparo fue apenas alto.

No hubo tiempo para más. La Argentina ganó un partido ante un rival duro, complicado y con aspiraciones de llegar lejos. Las mismas que tiene la Argentina, que observa con ilusión los Juegos de París.

Hernán O’Donnell

Valencia sumó tres puntos que para darle sustento a su ilusión

Comenzaron a todo ritmo, incluso con algunas llegadas profundas y un lesionado que generó la primera variante del partido. Porque ese primer cuarto de hora tuvo señales muy optimistas de los dos. El local, con la apuesta a la velocidad. El equipo de Bilbao, con la posesión.

El equipo de Ruben Baraja formó con Giorgi Mamardashvili; Dimitri Foulquier, Gabriel, Christian Mosquera y José Gayá; Francisco Pérez Martínez, Hugo Guillamón, Pepelu y Sergi Canós; Hugo Duro y Duego López Noguerol.

El conjunto que dirige Ernesto Valverde comenzó con Unai Simón; Iñigo Lekue, Dani Vivian, Aitro Paredes y Yuri; Ander Herrera y Beñat Prados; Alex Berenguer, Ohian Sancet y Nico Williams; Goika Guruzeta.

Iban 6′ cuando un buen tiro de Fran Pérez Martínez pasó muy cerca, en la primera llegada clara del local. Luego, a los 11′, se fue lesionado Sergi Canós, quien apuntaba para hacer un buen partido, y debió dejarle su lugar a Román Yaremchuk, en la primera variante de Valencia.

Athletic Club llegó dos veces a través de la velocidad de Nico Williams, su hombre más peligroso. n la segunda llegada, a los 28′, tapó muy bien Mamardashvili, el arquero local. Respondió el local con un buen tiro de Guillamón, a los 41′, que pasó muy cerca. Fue el momento del local, que luego tuvo dos llegadas a través de dos tiros de esquina consecutivos.

Pero el primer tiempo se diluyó, y con el correr de los minutos se hizo chato, discreto, sin mayores atractivos.

Crédito: @valenciacf

En el segundo tiempo, el encuentro tomó impulso por el crecimiento del juego de ambos. Salió fuerte la visita, y una escapada por derecha de Nico Williams derivó en un centro que Sancet desvió, cuando iban 48′ de juego.

Y a los 60′ llegó la jugada del partido; José Gayá se fue por izquierda, lanzó un buen centro y Hugo Duro se elevó muy bien, para meter un cabezazo bajo, al palo izquierdo del arquero visitante, y poner el partido 1-0 a favor de Valencia.

Intentó una reacción la visita. Primero, con una variante, porque a los 61′ Inigo Ruiz de Galarreta ingresó por Ander Herrera; y luego, a los 68′, Unai Gomez entró por Beñat Prados, mientras que Asier Villalibre reemplazó a Guruzeta; en ese minuto 68, el local hizo su segunda modificación: Thierry Correia ingresó por Fran Pérez Martínez.

A los 78′ volvió a mover el banco Ernesto Valverde; Malcom Adu Ares entró por Nico Williams, y Raúl García reemplazó a Ohian Sancet. Y tuvo una chance, apenas un minuto después, Ares que asistió a Unai Gómez, quien sacó un tiro bajo que tapó el arquero local.

A los 81′ llegaron los dos últimos cambios del equipo local;  Javier Guerra entró por quien había ingresado en la primera etapa, Roman Yaremchuk, y Jesús Vazquez ingresó en lugar de Diego López Noguerol.

No hubo espacio para más. Valencia sumó tres puntos importantes, y sueña con ingresar a las copas.

Hernán O’Donnell

El triunfo de Bayern Munich fue el mejor homenaje a Franz Beckenbauer

Fue un viernes de emoción, recuerdos y fútbol, como un estado infinito de la vida. El Bayern Munich volvió a jugar en casa en la reanudación de la Bundesliga, solo unos días después del adios al gran Kaiser, el caudillo, el hombre que fue Campeón del Mundo como jugador y como entrenador de la Selección de Alemania, amén de los títulos ganados con el Bayern, su club, tanto en ligas locales, como en competiciones europeas. La noche se tiñó de un sentido homenaje a uno hijo de la casa, uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos.

Bayern Munich jugó con su habitual ímpetu, y doblegó a Hoffenheim, un rival complicado, duro, que tuvo sus oportunidades, pero que estuvo lejos en el juego, y al final también quedó a una considerable distancia en el resultado.

El equipo local formó con Manuel Neuer; Konrad Laimer, Dayot Upamecano, Matthijs de Ligt y Alphonso Davies; Joshua Kimmich y Raphael Guerreiro; Leroy Sané, Thomas Muller y Jamal Musiala; Harry Kane.

La visita comenzó con Oliver Baumann; Ozan Kabak, Florian Grillitsch, y Stanley Nsoki; Pavel Kaderabek, Grischa Promel, Anton Stach, Marius Bulter y Andrej Kramaric; Maximilian Bier y Wout Weghorst.

No hubo llegadas peligrosas hasta que Musiala abrió el marcador. Iban 17′ de juego, cuando Bayern tuvo un tiro de esquina desde la derecha, jugaron por esa banda para Jamal Musiala, quien se fue al fondo y sacó un disparo que sorprendió al arquero y puso el 1-0 para Bayern Munich.

Se sostuvo el control del local a través del juego asociado y la creatividad de sus hombres de ataque, donde Musiala se destacó.

A los 36′ contó con otra llegada clara. Una jugada que comenzó por la derecha, a fuerza de buenos toques derivó hacia la izquierda, por allí entró libre Raphael Guerreiro, quien sacó un tiro que pudo desviar Baumann al corner.

El partido creció mucho en el segundo tiempo. Se animó más la visita, y a los 51′ llegó con un remate de Kramaric, que salió alto. Respondió el local, a los 57′, con un tiro de Musiala que dio en el poste izquierdo de Baumann. Luego fue Kramaric el que no pudo quebrar a Neuer, en un mano a mano que ganó el arquero, cuando iban 63′ de juego. Devolviò el ataque Hoffenheim, y a los 64′ Beier estrelló un remate en el travesaño.

En ese ida y vuelta, el local dio el segundo golpe. Iban 69′, Musiala se fue por izquierda, combinó en pared con Leroy Sané, y marcó su segundo gol y también de su equipo, para poner el 2-0 a favor de Bayern Munich.

A partir de allí se hizo más profundo el dominio del equipo de Thomas Tuchel. El entrenador decidió hacer dos cambios a los 71′. Mathys Tel entró por Leroy Sané, y Kingsley Coman reemplazó a Thomas Muller.

Tuvo el local un disparo de Kane que se fue alto, y todo iba a ser más difícil para Hoffenheim a partir de los 73′, cuando se fue expulsado Grischa Promel.

Aprovechó Tuchel, y a los 77′ hizo el tercer y cuarto cambio de su equipo. Aleksandar Pavlovic ingresó por Konrad Laimer, mientras que Leon Goretzka reemplazó a Raphael Guerreiro.

El Técnico visitante, Pellegrino Matarazzo, hizo tres variantes a los 78′. Umut Tohumcu entró por Andrej Kramaric; Robert Skov ingresó por Marius Bulter, e Ihlas Bebou reemplazó a Wout Weghorst.

Pero el partido ya no cambiaría su curso. Se mantuvo el perfil dominante del local, mientras que el Hoffenheim realizó su cuarta modificación, cuando Finn Becker entró por Maximilian Beier, a los 83′.

Un centro de Kimmich, que pasó al lateral derecho, fue bien cabeceado por Harry Kane, pero el balón salió apenas afuera, a los 84′.

A los 86′ Eric Choupo-Moting reemplazó a Jamal Musiala. Parecía la última ovación de la noche, pero había lugar para más.

Fue a los 89′, cuando Goreztka habilitó a Harry Kane, y este, de zurda, calvó un remate que se transformó en el 3-0 para Bayern Munich.

Tuvo una chance más, a los 90+2′, con un tiro de Kimmich que salió apenas alto.

Fue el cierre de una noche muy especial para Bayern Munich. Porque todos los ojos, los corazones y las almas se rpartieron entre el campo de juego, y el cielo donde ahora descansa uno de sus máximos ídolos.

Hernán O’Donnell

En el duelo de entrerrianos, todo quedó para la revancha

El fútbol argentino no para. Por suerte, para los amantes de este bendito deporte, la pelota no se detiene, y así como rueda en muchas partes del mundo, aquí, en la Argentina continúa el Torneo Regional Federal Amateur 2023/24, el certamen que representa una de las cuartas categorías de nuestro fútbol (la otra es el Campeonato de Primera “C”), y que retoma la competición con los primeros días del año, en lo que representa una hermosa continuidad de nuestro querido balompié.

Y en el primero de los choques del año, correspondiente a la Región Litoral Sur, jugaron el partido de ida por los cuartos de final, el Club Deportivo Juventud Universitaria de Gualeguaychú, ante el Club Atlético Paraná, en lo que ya es una suerte de clásicos enfrentamientos provinciales, debido a la cantidad de choques que hubo entre ambos equipos en diferentes categorías, incluso en el Federal “A”.

El local formó con Giovanni Benedetti; Nicolás Trejo, Paolo Impini, Leandro Villar, Marcos Cubilla; Leandro Larrea, Miguel Sotelo, Facundo Britos (87′ A. Benítez) y Gabriel Sarmiento (74′ M. Machado); Lucas Núñez (61′ A. Rojas) y Juan Bonet. DT: Matías Minich.

El equipo de la capital de Entre Ríos comenzó con Alejo Villanueva; Gustavo Gómez, Josué Correa, Santiago Gioria, Damián Schvindt; Lorenzo Capellacci, Emiliano Griffa, Osvaldo Rodríguez (89′ G. Quintana), Lucio Almada (89′ B. Alizegui); Marcos Cian (78′ Juan Paniagua) y Cristian Gareiz (78′ Pablo Stupiski). DT: Pablo Suárez.

El partido comenzó con el dominio del local, a través de las proyecciones del lateral derecho Nicolás Trejo, el orden de su volante central, Facundo Britos, y el peligro que arrimaban las sociedades entre Sarmiento, Bonet y Lucas Núñez.

Y a los 22′ abrió el marcador, con una entrada libre del número siete, Leandro Larrea, quien se filtró solo por derecha y metió un fuerte remate puso el 1-0 para Juventud Unida.

Reaccionó Paraná, y soltó más en ataque. Fue por la igualdad, y a los 32′ tuvo una gran oportunidad, con un disparo de Emiliano Griffa, que Benedetti sacó al corner.

A los 34′, un tiro libre de Santiago Gioria pasó muy cerca. Se venía la visita, y Juventud respondió con una llegada de Lucas Núñez, que salvó Villanueva, a los 43′.

Pero era el momento de Paraná, y Josué Correa logró la igualdad, a los 44′ del primer tiempo.

En el segundo período se acentuó el dominio local. Sobre todo en el inicio, con una buena presión en la zona media.

Y con el correr de los minutos, el partido se volcó hacia el juego propuesto por la visita. Cortado, enredado, más frío que en el primer tiempo.

Juventud fue más al ataque, pero no pudo desnivelar, y la decisión quedó pendiente para la semana que viene, cuando se vean las caras en el Estadio Pedro Mutio, de Paraná, y vean quien pasa a las semifinales.

Hernán O’Donnell

Girona gritó al principio y al final, en una fiesta de goles de Año Nuevo

Electrizante, cambiante, emotivo. Así fue el triunfo de Girona ante el Atlético de Madrid, en una fiesta de goles que ambos brindaron para darle la bienvenida al 2024. El local madrugó al minuto de juego, y cerró la cuenta cuando los noventa minutos se habían cumplido. En el medio, hubo un partidazo, que tuvo de todo y que le dejó, al cabo, el dulce sabor al equipo catalán de mantenerse en la punta y soñar con una temporada inolvidable.

El equipo de Mikel Sánchez formó con Paulo Gazzaniga; Yan Couto, Eric García, daley Blind y Miguel Gutiérrez; Iván Martín y Aleix García; Savio, Pablo Torre y Valery Fernández; Artem Dovbyk.

El conjunto de Diego Pablo Simeone comenzó con Jan Oblak; Marcos Llorente, José María Giménez, Axel Witsel y Mario Hermoso; Rodrigo Riquelme, Rodrigo de paul, Koke y Samuel Lino; Antoine Griezmann y Álvaro Morata.

Iba 1′ de juego cuando Valery Fernández tomó un balón por izquierda, aprovechó el descuido de Llorente, y sacó un remate combado, que dejó sin chances a Oblak y puso el 1-0 para Girona.

El partido tomó temperatura desde el inicio. Respondió el Aleti con un disparo de Lino que tapó Gazzaniga, a los 5′ de juego. Y a los 14′ alcanzó la igualdad, tras un balón largo que bajó Antoine Griezmann, recibió Álvaro Morata, y con un tiro cruzado venció al arquero local, para poner el partido 1-1.

Girona se basaba en el juego asociado; Aleti, en el pressing de sus volantes y en el achique permanente de espacios.

Cuando iban 26′ Koke perdió un balón en la salida, por la presión fuerte de Iván Martin, quien ganó la pelota y remató, pero Jan Oblak desvió el tiro. El balón le quedó a Savio, quien definió con precisión, y puso el 2-1 a favor de Girona.

El ritmo se volvió frenético, con ataques punzantes de ambos lados. A los 32′ se cayó Blind en una salida, el balón le quedó a Griezmann, y su remate fue controlado por Gazzaniga, previo a un roce en la mano de Eric García, que bien pudo haber sido sancionado con penal.

El local tenía más ritmo en ese lapso, y sorpendía con las proyecciones de Yan Couto, no solo por la banda derecha, sino también en posiciones más heterodoxas. Así fue que a los 37′ se filtró como número “9”, y sacó un tremendo disparo que Oblak mandó al corner, por arriba del travesaño.

De ese tiro de esquina, Aleix García sacó un centro, Dovbyk golpeó de taco hacia la derecha, y por atrás de todos surgió Daley Blind para poner el 3-1 a favor de Girona, cuando iban 38′.

La visita aplicó una táctica que le iba a dar resultados: la sociedad entre Rodrigo De Paul y Álvaro Morata. El español picaba, en diagonal o recto, y le marcaba el momento exacto para el pase que muy bien ejectuaba el argentino. Así nacieron varias jugadas de alto peligro.

A los 43′ De Paul puso el balón en profundidad, Morata tomó el envío, dejó a un hombre en el camino, para definir y poner el descuento. El partido ahora estaba 3-2 para el local.

A los 45′ volvió a habilitarlo De Paul, esta vez de cabeza, pero el VAR advirtió la posición adelantada y el empate no pudo ser validado.

Pero no se rendía la visita, y a los 45+3′ llegó con claridad. primero Griezmann le bajó el balón a Hermoso, este sacó un fuerte tiro que rebotó Gazzaniga; De Paul tomó el rebote, que dio en un defensor, y Morata elevó demasiado el tiro final.

El “Cholo” Simeone decidió hacer una variante en el Aleti para comenzar el segundo tiempo. Nahuel Molina entró por Samuel Lino. Marcos Llorente pasó a la banda izquierda del medio campo y el equipo de Madrid tuvo un comienzo fuerte y dominante del complemento.

A los 46′ Morata cabeceó un buen centro de Llorente, y atrapó Gazzaniga; a los 47′ Griezmann exigió al arquero argentino. A los 49′ otra vez Paulo Gazzaniga desvió un tiro del francés Griezmann y del corner sacó un fuerte tiro de Llorente.

Pero la fórmula era la sociedad con De Paul, y a los 53′ una jugada del argentino, con proyección larga y un pase exquisito, fue tomado por Álvaro Morata para meterse en diagonal y definir ante la salida del arquero, que no pudo controlar un leve desvío en García, y el Atlético de Madrid logró empatar 3 a 3.

El partido era una fiesta que parecía no tener fin. Girona buscó respuestas con su primera variante, a los 58′. Jhon Solís reemplazó a Valery Fernández. Logró levantar un poco, y a los 61′ Artem Dovbyk enganchó en el área, y sacó un potente tiro que tapó Oblak.

Entonces, el DT local hizo dos cambios más. A los 65′ Arnau Martínez entró por Pablo Torre, y Christian Stuani ingresó por Artem Dovbyk, que excepto esa jugada señalada, no había tenido demasiada participación.

Pero ya era otro equipo el Girona, y a los 72′ Yan Couto se metió por derecha, para sacar un gran remate que desvió Jan Oblak. El segundo cambio del Aleti fue a los 76′; Angelito Correa reemplazó a Rodrigo Riquelme.

Aún así, era el momento del local, y a los 77′ Aleix García tiró al arco y desvió Oblak.

De a poco, el fuego se empezó a consumir. Simeone fue por el tercer cambio en su segunda ventana habilitada: Memphis Depay entró por Rodrigo de Paul, cuando iban 84′.

Mikel Sánchez hizo la cuarta variante de Girona, a los 87′, con el cambio de Portu por Savio, y el “Cholo” metió las últimas dos modificaciones permitidas, en su tercera ventana. César Azpilicueta reemplazó a Álvaro Morata, y Saúl ingresó por Antoine Griezmann, cuando iban 88′ de juego.

Parecía que el combustible había terminado, pero al local le quedaba algo más en el motor.

Y a los 90′ Iván Martín peleó una pelota en el callejón del inside izquierdo, dentro del área grande, y cuando nadie lo esperaba, sacó un globo que se metió en el ángulo superior izquierdo de Oblak. Fue la explosión total. Girona quedaba 4-3 adelante, cuando ya se entraba en el horario de cierre.

Y no hubo tiempo para más. En una fiesta de bienvenida de año, Girona gritó al principio y al final, para vencer al Atlético de Madrid, y no perder pisada en el camino del campeonato.

Hernán O’Donnell

Rayo Vallecano obtuvo un triunfo legítimo, en un partido desnaturalizado

Rayo Vallecano le ganó de forma merecida a Getafe, al margen de los errores del árbitro Jorge Figueroa Vázquez, que tuvo una actuación desacertada. Pero aún así, el equipo de Vallecas hizo méritos para vencer, más allá de que algunas decisiones del juez fueron erróneas y que pudieron influir en el desarrollo del juego, no así tato en el resultado. Creemos que así y todo, el triunfo no se discute, porque si bien parece una contradicción entre los fallos arbitrales y el triunfo de la visita, observamos que Rayo había hecho méritos para ganar cuando estaban once contra once, y todo hacía suponer que iba en el sendero del triunfo. Lo que sí es contrafáctico es cuanto más pudo haber hecho el equipo que actuó como local en el Estadio Cívitas Metropolitano del Atlético de Madrid. Cuanto pudo haber realizado con la totalidad de los futbolistas. Imposible saberlo. Nos basamos en los hechos reales, y estos nos dan la impresión de que Rayo Vallecano ganó sin depender de las decisiones más polémicas.

Getafe formó con David Soria; Damián Suárez, Djené Dakonam, Gastón Álvarez y Diego Rico; Mason Grenwood, Nemanja Maksimovic, Luis Milla y Jaime Mata; Borja Mayoral y Juan Latasa.

El equipo de Francisco Rodríguez comenzó con Stole Dimitrievski; Iván Balliú, Aridane Hernández, Florian Lejenne y Alfonso Espino; Isi Pazalón, Unai López, Oscar Valentín y Jorge De Frutos; Sergio Pérez Camello y Kike Pérez.

El comienzo fue parejo, incluso Getafe quiso tomar la iniciativa del juego. Pero bastó que rayo Vallecano acelerara, para marcar diferencias en el juego. A los 24′ Palazón llegó libre y sacó un tiro que desvió Soria; del rebote, apareció Camello y volvió a desviar el arquero local. Volvió a disparar Palazón y Soria la sacó al corner con un vuelo, a los 25′, y a los 26′ otra vez el arquero tapó un remate peligroso de Camello. Fueron tres intervenciones consecutivas de David Soria para impedir la caída de su valla.

Se hacía ostensible la peligrosidad de la visita, cuando a los 39′ fue expulsado Juan Latasa, delantero de Getafe. Tal vez exagerada la segunda amarilla que aplicó el juez Figueroa, pero no decisiva en el planteo y búsqueda de la visita, que llegó con claridad, a los 45+1′, a través de un pase al vacío por derecha, el disparo de palazón, el desvío de Soria, y Camello arribó por el centro, para tomar el rebote y poner el partido 0-1 a favor de Rayo Vallecano.

El equipo visitante iba a comenzar el segundo tiempo con dos variantes. Randy Nteka entró por Kike Pérez, y Pep Chavavrría reemplazó a Alfonso Espino.

En pocos minutos se definió el partido. Apenas arrancaba el período complementario, creíamos tener todo un partido por delante, y no podíamos imaginar que enseguida todo iba a quedar resuelto.

A los 46′ Camello se filtró por el centro del ataque, sorteó la salida de David Soria, y definió con sensatez, para poner el 0-2 para Rayo Vallecano.

A los 49′ Greenwood hizo un foul común, algo le dijo al árbitro y este lo expulsó, en otra sanción que nos pareció exagerada. Hasta ahí, la visita ganaba bien, con las dos expulsiones, sobre todo la segunda, el encuentro parecía llegar a su fin.

Y así fue, porque Getafe se olvidó de jugar, se puso nervioso por la coyuntura que vivía y ofreció huecos que Rayo estuvo cerca de aprovechar.

A los 51′ Nteka sacó un tiro muy bueno, que pasó muy cerca. Pudo haber sido el tercero de la visita.

Luego, los sucesivos cambios. A los 56′, el tercero del Rayo; Pathé Ciss remplazó a Unai López, y José Carmona entró por Jaime Mata, en la primera modificación dele local.

A los 59′ pudo aumentar la visita, con un cabezazo que desvió Soria y pegó en el poste. Figueroa estuvo cerca de cobrar un penal de Aridane a Mayoral, pero el VAR le hizo ver que la falta era del delantero de Getafe al defensor de Rayo.

José Bordalás, entrenador de Getafe, hizo tres variantes a los 68′ Enes Unal entró por Luis Milla; Carles Aleña reemplazó a Gastón Álvarez y Omar Alderete ingresó por Damián Suárez. En Rayo, el cuarto cambio ocurrió a los 74′. Radamel Falcao entró en lugar de Sergio Camello. Y a los 76′ llegó el quinto cambio del local, cuando Mitrovic ingresó por Djené.

Solo una llegada tuvo Getafe, y fue a los 77′, mediante un tiro de Unal, pero demasiado alto.

Rayo hizo su quinta modificación a los 85′. Bebé entró por Jorge De Frutos. Y la primera que tocó, a los 88′, fue un tiro muy peligroso, que salió apenas arriba del travesaño.

Fue una victoria importante para Rayo Vallecano, que se ensució por los fallos de Figueroa, que no alcanzaron a ponerle un manto de dudas, porque fue legítima, pero sí le dejó el sinsabor de haberle permitido que la lograra sin polémicas. Todo indicaba que estaba en camino de hacerlo.

Hernán O’Donnell