El triunfo de Los Andes fue justo, con momentos de buen fútbol y una dosis de sufrimiento

Fue legítima y merecida la victoria de Los Andes sobre Deportivo Madryn por 2-1, porque tuvo las mejores intenciones, largos lapsos de buen juego, y también tuvo entereza para sobrellevar el sufrimiento de los minutos finales. En esa mezcla de méritos y angustia, Los Andes salió airoso, porque también las individualidades aparecieron para marcar la diferencia, sobre todo su arquero, Sebastián López, que tapó una última pelota como un pleno, que evitó la igualdad, selló el triunfo y motivó los abrazos y felicitaciones de todos sus compañeros al final del partido.

El equipo de Lomas de Zamora formó con Sebastián López; Lucas Barrientos, Brian Leizza, Guido Segalerba, Nazareno Fernández Colombo; Gabriel Cañete; Guillermo Pereira, Tomás Sives y Gastón Gerzel; Mauricio Asenjo y Federico Martínez.

El conjunto de Puerto Madryn alineó a Yair Bonnin; Agustín Sosa, Facundo Giacopuzzi, Alejandro Gutiérrez y Diego Martínez; Federico Recalde y Abel Bustos; Bruno Pérez, Bruno Juncos y Diego Crego; Luis Silba.

Hasta el primer cuarto de hora, no había pasado nada. Casi no hubo llegadas. A los 15′ se lesionó el volante central del local, Gabriel cañete, y debió ser reemplazado por Carlos Arce. Y a partir de allí, el partido tomó otro ritmo.

A los 18′ abrió el marcador el conjunto de Lomas. Llegó el centro de la derecha de Asenjo, cabeceó Federico Martínez, el balón se le escapó a Bonnin, y Los Andes se adelantó por 1-0.

Respondió Madryn con una chilena de Diego Crego, a los 19′, que controló el arquero López.

Pero Los Andes ganó en confianza, y redondeó un primer tiempo con dominio, buen manejo y control del partido.

Para comenzar el segundo período el entrenador de Madryn, Leandro Gracián, decidió hacer tres variantes. Nazareno Solís ingresó por Diego Martínez; Estanislao Jara reemplazó a Federico Recalde, y Germán Rivero entró por Bruno Pérez.

Y tuvo más llegadas la visita, como la del cabezazo cercano de Rivero, cuando iban 61′ de juego.

Para detener el avance de Madryn, Leonardo Lemos, entrenador del local, decidió hacer la segunda modificación de su equipo. Iban 63′ y Gabriel carrasco entró por Federico Martínez.

El “Tano” Gracían jugó todas sus fichas a los 67′, y realizó los dos últimos cambios que le quedaban. Batista Cascini ingresó por Abel Bustos, y Gonzalo Torres reemplazó a Bruno Juncos.

Y como la visita se había adelantado un poco más en el campo, Lemos hizo dos variantes más en el local. Tomás Pérez entró por Tomás Sives, mientras que Facundo Villarreal reemplazó a Mauricio Asenjo, cuando iban 74′ de juego.

Entonces, Los Andes retomó la peligrosidad, y pudo definir el partido a los 76′, cuando el cabezazo de Tomás Pérez pasó muy cerca del palo derecho de Bonnin, y luego, a los 84′, un remate de Guillermo Pereira salió por encima del travesaño.

Por lógica consecuencia, a los 87′ la tercera fue la vencida. Llegó el centro desde la izquierda, cruzo toda el área chica, y por derecha apareció Gabriel Carrasco para poner el 2-0 a favor de Los Andes.

Parecía todo liquidado, pero Facundo Giacopuzzi sacó un latigazo desde muy lejos, y metió la pelota en el ángulo superior izquierdo de López para convertir a favor de Puerto Madryn y achicar la diferencia a 2-1 para el local, cuando iban 90+2′ de juego.

Y bien pudo ser empate, porque a los 90+4′ Sebastián López, arquero del “Milrayitas” tapó un tremendo disparo a quemarropa, para sostener la victoria con una intervención brillante.

Y así festejó Los Andes el triunfo. Con agradecimiento a su arquero, y con cantos de su tribuna, que vio jugar bien al equipo, sumar de a tres, y meterse en la discusión por el ascenso a la Primera División.

Hernán O’Donnell