Fue una victoria amplia, casi una goleada, pero en el juego no se reflejó esa diferencia. Más aún, creemos que Huracán tuvo más protagonismo, por momentos jugó mejor, generó mayor cantidad de llegadas y en el balance dejó una imagen más lucida, pero el fútbol es atrapante porque es impredecible, ilógico, a veces injusto. Es lo maravilloso de este deporte. Inigualable, imposible de comparar con cualquier otro. Porque en cualquier otra disciplina el mejor gana, tiene muchas formas de anotar y a la larga se lleva los partidos. Excepto el boxeo, que un golpe puede revertir una pelea desfavorable y un boxeador puede perder once rounds y en el último meter una piña salvadora que le permita noquear al rival y ganar el combate, el fútbol es el único juego en que un equipo puede dominar muchos factores, tener mayor cantidad de tiempo la pelota, jugar en el campo contrario, llegar muchas veces al arco rival, y así y todo no convertir. Y el otro, estar mucho tiempo en su campo, a veces en su área, pero cerrarse bien en defensa y aprovechar al máximo cada posibilidad que le surge en el partido.

Algo así pasó en Vicente López. Platense ganó con amplitud, pero no jugó su mejor partido. de hecho, tuvo mejores rendimientos, incluso cuando perdió en Florencio Varela ante Defensa y justicia, en un partido que mereció más que el empate.
El “Calamar” arrancó bien, con una jugada en que Bertolo le robó el balón a Santiago Hezze, cedió a Tissera, y el disparo del delantero fue tapado por Marcos Díaz, cuando iban 6′ de juego.
Pero Huracán respondió con un disparo del lateral César Ibañez, a los 8′, que pegó en el palo izquierdo de Jorge De Olivera.
Y enseguida Platense logró abrir el marcador. Fue a través de un penal, por mano de Quilez, que Tissera convirtió a los 14′ para marcar el 1 a 0 a favor del local.

A partir de allí creció la visita; a los 17′ un centro de Quilez fue tomado por Enrique Triverio, quien le ganó la espalda a Lomónaco y su remate se fue afuera. A los 24′ Cristaldo ejecutó un gran disparo, que salió desviado.
Y tanto fue el cántaro a la fuente, que a los 28′ llegó el empate con un golazo de Rodrigo Cabral, con un remate con una comba exacta, y el partido quedó 1-1.
Siguió el dominio del “Globo”, con la conducción de Cristaldo y Jonás Acevedo. Huracán tenía la pelota y le daba buena circulación, amenazaba con Cabral y las trepadas de Ibañez por izquierda, mientras Platense parecía sentir el esfuerzo del partido del jueves ante Lanús. A los Jonathan Candia encabezó un contragolpe y cedió a Triverio, cuyo remate se fue desviado. A los 42′ fue Ibañez el que ejecutó un fuerte remate que salió apenas desviado. Y como el fútbol es un juego lleno de imponderables, lo que se perdió en un arco se concretó en el otro.

Sobre el cierre del primer tiempo llegó un corner desde la derecha a favor del local, cabeceó Iribarren hacia la izquierda y por allí apareció libre Matías Tissera para poner el 2 a 1 a favor de Platense cuando se jugaban 44′.
En el complemento, Claudio Spontón modificó el dibujo táctico. El equipo había jugado con una línea de cuatro, dos volantes medios, Hernán Lamberti e Iván Gómez, tres más adelante, Facundo Curuchet, Nicolás Bertolo y Tijanovich, mientras que Tissera se referenciaba en el centro del ataque. Pero no le había dado resultado, y en el complemento acomodó a una línea de cuatro defensores, Schott, Iribarren, Lomónaco e Infante, cuatro volantes, Curuchet, Lamberti, Gómez y Tijanovich, Bertolo como media punta, y adelante Tissera.

Y le fue mejor, porque a los 50′ Tissera capitalizó un centro de la derecha y con un disparo bajo puso el 3-1 para Platense.
Se fue más arriba Huracán y el “Calamar” se acomodó al contragolpe. A los 57′ un pelotazo de Cristaldo fue cortado a medias por De Olivera, el balón se le escapó, pegó en el pecho de Enrique Triverio y salió desviado.
A los 58′ hubo dos modificaciones en la visita; Cóccaro entró en lugar de Jonathan Candia y Nicolás Silva reemplazó a Jonás Acevedo. y tuvo otra chance Huracán con un tiro de Triverio que se desvió en iribarren y pegó en el palo, a los 60′, mientras que Triverio probó de afuera, a los 63′ y el balón salió muy cerca.

Spontón decidió que era el momento de hacer las primeras modificaciones en Platense. A los 64′ Ignacio Schor entró por Facundo Curuchet, mientras que Mauro Bogado reemplazó a Nicolás Bertolo.
Mientras, el “Globo” sumaba chances, y a los 65′ Cristaldo desvió un disparo. A los 73′, una variante por equipo. Tomás Sandoval entró por Matías Tissera en el local y en el equipo de Parque Patricios, Vera reemplazó a Cabral. A los 82′ llegaron dos variantes para Platense; Franco Baldassarra entró en lugar de Iván Gómez y Brian Mansilla ingresó en lugar de Horacio Tijanovich.

Terminaba el partido y aún había tiempo para más emociones. A los 83′ Mansilla aprovechó una buena asistencia de Schor y con un disparo certero señaló el 4 a 1 para Platense.
El local aprovechaba hasta la última ocasión. Lozano entró por Quilez, a los 85′, en la visita. Y José Moya, de cabeza, descontó para Huracán, a los 88′, para dejar el resultado final en 4-2 a favor del local.
Platense se abrazó a la victoria en los minutos finales. Jugó con espíritu y sacrificio, no le sobró fútbol, pero sí contundencia, y en una noche primaveral, el barrio de Saavedra cerró un lunes de festejo para comenzar la semana.

Hernán O’Donnell