Palmeiras fue eficaz, oportuno y ordenado, venció a Flamengo y volvió a salir Campeón de América

La magia, la pasión, la ansiedad y la locura que despierta la Copa CONMEBOL Libertadores de América por estos cielos es difícil de comparar con otras competencias deportivas. Porque desde hace ya mucho tiempo, casi desde su nacimiento en 1960, la Libertadores es el objeto más deseado por cualquier persona que se precie de ser hincha de fútbol en Sudamérica. Le habrán agregado el nombre del algún sponsor, le habrán sumado la sigla de la CONMEBOL por delante, pero para todos será siempre “La Libertadores”. Así; simple y a secas. Y ahora, con el partido final único, que nos remite al famoso “tercer partido” que se utilizó cuando hubo paridad en resultados, más allá incluso de la diferencia de goles, en los años ’60, ’70 y ’80, cuando muchas veces se dirimía en un tercer encuentro en país neutral si cada uno de los contendientes había ganado un partido, o empatado los dos. Y de esa manera se definieron muchas Copas. De hecho, Peñarol y Santos definieron el Estadio Monumental de Buenos Aires, Racing le ganó el partido decisivo a Nacional de Montevideo en Santiago de Chile, donde Peñarol derrotó a River en 1966 y diez años màs tarde Cruzeiro venció al “Millonario”. O donde Independiente le ganó a Sao Paulo. Boca ganó su primera Copa en Montevideo ante Cruzeiro de Belo Horizonte; Argentinos venció, por penales, a América de Cali en Asunción del Paraguay. Y muchos ejemplos más.

Esta final única se asemeja al famoso tercer partido. Y el clima que le pusieron los hinchas de Flamengo y Palmeiras a la final fue espectacular. Llegaron en forma masiva, hasta darle un marco al Estadio Centenario, impresionante.

Los equipos, Palmeiras y Flamengo, se encargaron de responder a tanta expectativa. Con muy buen fútbol, jugadores de categoría, variantes tácticas y estratégicas, entre ambos hicieron un partidazo. Una gran final. Que empezó y terminó a pura emoción, tras más de dos horas de fútbol de alto vuelo.

A los 5′ abrió el marcador Palmeiras, tras un buen pelotazo del zaguero Gustavo Gómez para el pique de Mayke, este fue al fondo, lanzó el centro atrás para la llegada de Raphael Veiga, quien con un remate fuerte marcó el 1-0 a favor del equipo paulista.

Flamengo trató de recuperarse. El partido tomó un rumbo bastante claro; Palmeiras se ordenó en su campo, intentó cerrar caminos y el equipo Carioca se hizo del balón, a través del manejo de De Arrascaeta, Bruno Henrique y Everton Ribeiro. A los 16′ lo perdió Bruno Henrique, quien entró al área y no pudo definir. A los 18′ ejecutó un buen centro el uruguayo De Arrascaeta y Gabriel Barboza cabeceó afuera.

Palmeiras se sostenía en una defensa sólida, con Gustavo Gómez como principal sostén, Luan como socio caracterizado, Mayke profundo en la salida y Scarpa muy inteligente en el despliegue y el manejo por la banda izquierda. A los 28′ fue Dudú el que armó una buena llegada por izquierda para Palmeiras.

Flamengo debió hacer su primera modificación a los 30′, porque se lesionó Filipe Luiz y lo reemplazó René. El primer tiempo se cerró con una contra de Veiga a los 35′ que tapò el arquero carioca y 42′ De Arrascaeta sacó un bun tiro que controló Weverton.

En el segundo tiempo Flamengo profundizó el dominio, aunque Palmeiras siempre amenazaba de contragolpe. Bruno Henrique se paró más arriba, más cerca de “Gabigol” y del área, y sumaron varias oportunidades. A los 46′ lo tuvo Gabriel Barboza, a los 47′, de ese corner, la bajó Willian Arao y Gabriel Barboza no llegó a conectarla, muy cerca del palo derecho de Weverton.

El conjunto paulista tuvo su chance con un remate espectacular de Rony, a los 52′, que sacó Diego Alves con una mano al corner, tras un vuelo fenomenal. Pero siguió Flamengo al ataque, y a los 55′ David Luiz estuvo cerca, pero Weverton sacó con una mano. Luego, una chance de Bruno Henrique a los 59′ y la ventana de las variantes: a los 62′ Michael entró por Everton Ribeiro en Flamengo. A los 69′ De Paula, de gran partido, reemplazó a Danilo en Palmeiras.

Pero el empuje carioca iba a tener su premio, y a los 71′ Gabriel Barboza armó una buena pared con De Arrascaeta, entró por izquierda y sacó un remate fuerte y preciso que se metió bien pegadito al palo derecho de Weverton. 1 a 1, y a volver a empezar.

Wesley Ribeiro entró en lugar de Dudú en Palmeiras, cuando iban 76′. Mateuzinho reemplazó a Mauricio Isla, en Flamengo, a los 77′. Y luego, a los 80′, Danilo ingresó por Ze Rafael, en el equipo de San Pablo.

Lo pudo ganar Flamengo cuando a los 85′ De Arrascaeta metió un gran pase para Michael y y este sacó un remate desviado, cuando había llegado libre al área rival. Y no hubo tiempo para más. La prórroga había llegado.

Para empezar el suplementario, Kenedy reemplazó a Bruno Henrique en Flamengo, en tanto Deyverson ingresó en lugar de Raphael Veiga en el conjunto verde. Y el ingresado iba a tomar un protagonismo central en el partido, porque a los 94′ aprovechó un error del volante del equipo carioca Andreas Pereira, quien no dominó el balón tras recibir de David Luiz, y surgió Deyverson para llevarse la pelota, ir solo al arco rival y ante la salida de Diego Alves definió con un fuerte disparo, para poner el 2-1 a favor de Palmeiras.

Ahí pareció que el partido se cerraba, aunque faltaban más de veinticinco minutos por jugar. Lo cierto es que Palmeiras supo ahogar el ritmo el resto de ese primer tiempo suplementario. Para el comienzo del último parcial, Gabriel Menino entró por Mayke, en el equipo que dirige el portugués Abel Ferreira. Renato decidió dos variantes para Flamengo, cuando iban ya 110′ de juego. Pedro entró por Andreas Ferreira y Vitinho ingresó por De Arrascaeta. Y a los 111′, salió lesionado Joaquín Piquerez, y entró en su reemplazo Felipe Melo.

Flamengo empujó con el resto que le quedaba. A los 114′ Weverton cortó un centro que llevaba mucho peligro. Kenedy remató alto cuando se jugaban 115′. Enseguida Pedro recibió en el área y su disparo salió desviado, a los 116′. Palmeiras aguantaba en defensa y amenazaba de contragolpe, que recién lo pudo capitalizar a los 119′ con una jugada de Wexley Ribeiro, quien habilitó a Danilo Barbosa y el disparo de este se fue muy cerca.

El final fueron pelotazos y ollazos de Flamengo, a la búsqueda de hallar un pleno que no apareció. Palmeiras se aferró a sus ideas, defendió con orden, sacrificio y seriedad, y alcanzó la Copa Libertadores de América, tal como lo había hecho el año anterior, para desatar la euforia de su gente y celebrar en una anochecer en Montevideo que tuvo una tarde llena de fútbol.

Hernán O’Donnell