De a poco, la gente le empieza a tomar la mano al nuevo formato de la UEFA Champions League. Un sistema nuevo, distinto, muy diferente al viejo y conocido de dividir a los equipos en grupos de cuatro participantes, y ahora hay una tabla general de 36 conjuntos, en los que se miden de forma aleatoria cada uno con ocho adversarios diferentes, y así se conforma la tabla general final. Los primeros ocho se clasifican a los octavos de final; del puesto 9 al 24, juegan un repechaje para clasificar a ocho equipos a los octavos, y del 25 al 36, quedan eliminados.
En esa lucha están enfrascados Barcelona y Bayern Münich, por ahora en la zona media, donde no pueden distraerse. Y nos regalaron un partidazo, lleno de vértigo, con un primer tiempo de ida y vuelta constante, pero en el que el local fue más certero y profundo para sacar una diferencia amplia, que a poco de comenzar el segundo período se transformó en el 4-1 final.

El equipo catalán formó con Iñaki Peña; Jules Koundé, Pau Cubarsí, Iñigo Martínez y Alex Balde; Marc Casadó y Pedri; Yamine Lamal, Ffrmín López y Raphinha; Robert Lewandowski.
El conjunto alemán comenzó con Manuel Neuer; Raphael Guerreiro, Dayot Upamecano, Kim Min-Jie y Alphonso Davies; Joao Palhinha y Joshua Kimmich; Michael Olise, Thomas Muller y Serge Gnabry; Harry Kane.
Apenas iba 1′ de juego cuando Barcelona abrió el marcador. Un pelotazo largo a Raphinha, quien se filtró por el medio, al borde del medio campo, para burlar el achique alemán y dirigirse al arco de Neuer, a quien sorteó con una gambeta para poner el 1-0 para el Barça.
A partir de allí, una primera parte vertiginosa, con dos equipos que funcionaban como un espejo. Los dos achicaban de manera permanente hasta adelantar a su línea de defensores en la mitad de la cancha, mientras que los delanteros presionaban los más arriba posible. El que recuperaba la pelota atacaba en bloque, y el que no la poseía, presionaba con las líneas muy juntas.
Así se sucedieron una infinidad de situaciones que hicieron vibrar de emoción al estadio Olímpico de Montjuic. A los 7′ se fue sólo Harry Kane, pero Peña salió un poco más rápido y pudo taparle su disparo, en un mano a mano tremendo.
A los 9′ llegó a la red el delantero inglés, pero el VAR advirtió su posición prohibida. Insistió la visita, y a los 17′ llegó su gol del empate; centro de la derecha de Serge Gnabry, y con una pirueta, Harry Kane marcó el 1-1.
Allí volvió a tomar más protagonismo el Barça. Controló un poco más de tiempo y con mayor precisión el balón, y sus llegadas se hicieron más reiteradas. Cuando iban 25′ Robert Lewandowski sacó un tiro fuerte y cruzado, que pasó muy cerca. A los 26′ Manuel Neuer salió muy confiado, y la pelota rebotó en el cierre de Yamal, que estuvo cerca de concretar.

En un pelotazo largo, Fermín López le ganó la posición a Kim, bajó el balón para Lewandowski, y el polaco en una buena definición, puso el 2-1 para Barcelona, cuando iban 35′ de juego.
El golpe fue duro para el equipo bávaro, pero peor fue el golpe sobre el cierre del primer tiempo. Iban 44′ cuando Raphinha recibió desde la derecha, se perfiló y sacó un remate cruzado que psuo el 3-1 y cerró la primera parte.
Quiso salir más adelante el Bayern Münich en el comienzo del segundo tiempo. Incluso, a los 49′ Joao Palhinha elevó un tiro al arco. Pero fue una ráfaga en lo que sería el vendaval que le llegó en el contragolpe de Raphinha, quien se escapó por la banda izquierda y definió con un tiro potente, que puso el 4-1 a favor de Barcelona a los 55′ de juego.
Vincent Kompany, el entrenador visitante, resolvió hacer cuatro cambios para intentar torcer el rumbo del partido, cuando iban 59′ de juego. Leroy Sane entró en lugar de Michael Olise; Jamal Musiala ingresó en reemplazo de Thomas Muller; Kingsley Coman ingresó por Serge Gnabry, y Leon Goretzka ocupó el lugar de Joao Palhinha.
En Barça, a los 60′ llegó la primera variante, cuando Frenkie de Jong reemplazó a Fermín López.

El local se paró de contra, y Bayern Münich chocó contra la pared. A los 65′ probó Coman, desviado.
A los 75′ Hansi Flick hizo la segunda modificación en su conjunto; Dani Olmo entró por Raphinha.
Pudo haber aumentado el local, a los 82′, cuando Lewandowski no pudo conectar un pase fuerte y preciso de Yamal. Y cuando iban 84′ Flick usó la tercera ventana disponible para hacer los tres cambios que le quedaban.
Pudo haber aumentado el local, a los 82′, cuando Lewandowski no pudo conectar un pase fuerte y preciso de Yamal. Y cuando iban 84′ Flick usó la tercera ventana disponible para hacer los tres cambios que le quedaban. Ansu Fati ingresó por Yamine Yamal; Pau Victor reemplazó a Robert Lewandowski, y Gavi entró en lugar de Pedri.
En la visita, a los 85′ Konrad Laimer reemplazó a Raphael Guerreiro, en su quinto cambio.
Ya todo estaba definido. Barcelona tuvo una noche excepcional; fue un equipo que hizo honor a su tradición de fútbol bien jugado, con un respeto soberano por la pelota, la presión constante y el ataque voraz. Enfrente tuvo un equipo que intentó ser su espejo, pero solo le alcanzó para un rato del primer tiempo. Cuando Raphinha aceleró, liquidó todas sus ilusiones.

Hernán O’Donnell