La caída de dos candidatos que se van con tranquilidad

Se fueron muy rápido dos candidatos importantes, que muchos auguraban en una de las semifinales y que habían realizado una excelente primera ronda.

Se fue Colombia tras haber ganado los tres partidos del grupo, haber hecho muy buenas producciones futbolísticas e incluso sin perder ningún partido, y sin siquiera que le hayan convertido un gol. Pero el equipo no tuvo una gran noche ante Chile y se quedó afuera por penales, aunque tampoco se puede decir que esto fue injusto, pues el equipo trasandino se mostró mejor en el encuentro de cuartos de final.

Queda el consuelo de haber mejorado el rendimiento, de haberle dado un giro al carácter, de haber agregado al tradicional buen toque de pelota una dósis de carácter, de fuerza, de presión intensa en zonas de ataque.

Le queda la conciencia tranquila de haber intentado todo.

Uruguay es el mejor equipo del continente. lo es aún hoy, cuando ha quedado eliminado y no superó los cuartos de final. Es decir, no completa todo el calendario, pero eso no modifica el pensamiento que tenemos sobre ellos: un equipo en el sentido estricto de la palabra, un grupo que se prodiga a sí mismo, voluntades que se unen para dar todo por el objetivo colectivo, humildad y respeto como principales características…Uruguay debió ganarle a Perú, si bien el primer tiempo se le fue en amagues y la lluvia lo complicó mucho, la “Celeste” fue más en todo el partido y hasta contó con 3 conversiones que el VAR no convalidó.

Pero no hubo quejas, ni desbordes ni histeria. Uruguay se fue con la tranquilidad de haber ofrecido todo, de brindarse en cada partido y de aceptar el resultado que favoreció a Perú en los penales.

“Es triste, es doloroso, pero hay que dar vuelta la página porque el fútbol sigue, como sigue la vida misma”, dijo sereno Edison Cavani.

Uruguay aprendió la lección, por eso sabe que existe la alternativa de perder. De perder un partido; pero lo que no se debe perder es la humildad, el don de gente, el objetivo colectivo como principal faro. Si se mantienen esos principios, las derrotas son sólo accidentes en el camino correcto.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil)