RB Leipzig sigue su línea, y su marcha no se detiene

El equipo tiene una idea de juego definida, clara y completa. La “Aplanadora Alemana”, que se ha ganado ese mote que le hemos puesto en función de su forma de jugar, de sus maneras y también de ese atrevimiento por ir a buscar el resultado en todos lados y desafiar a los gigantes Bayern Münich y Borussia Dortmund. Un equipo que llega con mucha gente, que ataca desde el primer minuto y desde cualquier lado, pero que también sabe defenderse y lo hace bien cuando corresponde hacerlo.

Ante Friburgo dispuso un esquema diferente al usa de modo habitual; una línea de cuatro en lugar de tres zagueros, con Mukiele y Angeliño por los laterales, con sus características y cualidades habituales para las proyecciones por las bandas.

Kampl como volante central; por delante el incansable Sabitzer, Nkunku y Haidara; arriba Poulsen y el habilidoso Forsberg, quien tuvo un tremendo remate en el poste a los 16′ de juego.

Friburgo le opuso una línea de cinco defensores, tres volantes y dos delanteros, para desdoblarse en los laterales y poblar con cinco hombres el centro del campo cuando la situación lo ameritaba.

A los 26′ llegó el gol de Konaté, quien empujó al arco tras un centro pasado, el balón que parecía perderse y recibir de Mukiele. 1 a 0 para el local que traducía en el marcador lo que buscaba.

En el segundo tiempo Mukiele, lesionado, debió cederle su lugar a Henrichs. RB Leipzig intentó intensificar su dominio; fue Friburgo para intentar el empate y el encuentro tuvo un rato de disputa, en tanto las variantes, como siempre, modificaban la estructura de los equipos y la dinámica del juego.

A los  62′ Dani Olmo ingresó en reemplazo de A. Haidara y A. Sorloth entró en lugar del sueco Forsberg, en el conjunto de Julian Nagelsmann. En la visita, a los 63′ J. Schmid reemplazó a L. Kubler y V. Grifo ocupó el lugar de B. Santamaria.

El desnivel para el local se produjo a los 70′, cuando Sabitzer marcó de penal el 2 a 0. Allí se produjo un quiebre, porque RB Leipzig se sintió seguro y ordenado, y controló el partido.

Christian Streich, entrenador de Friburgo, decidió arriesgar un poco más con dos modificaciones nuevas. A los 74′ entró un volante, J. Woo-Yeong por N. Hofler y el delantero N. Petersen por R. Sallai.

El local pudo acomodarse y sostuvo su estilo, ante un rival que se vio afectado ya por el segundo gol. Otros momentos de cambios modificaron algunas posiciones: a los 81′ Tyler Adams entró por K. Kampl en el local. A los  83′ K. Chang-Hoon reemplazó a M. Gulde, lesionado, en Friburgo. Y a los 86′ H. Hee-Chan ingresó en Leipzig por C. Nkunku.

Pero para el final quedaba la frutilla del postre. El golazo de Angeliño, a los 88′, con un magnífico tiro libre que se metió en el ángulo superior izquierdo de Florian Müller, el arquero visitante.

Un golazo para decorar la vicotria de RB Leipzig, un equipo que no se detiene, que se aferró a una fiolosfía de fútbol, a un estilo de juego, que mantiene en todos lados. Atacar y saber defenderse. Un conjunto que hace tiempo se mezcló entre los grandes de la Bundesliga y que mantiene su desafío.

Hernán O’Donnell