Liverpool vence con clase y altura al Leicester City

Por la novena jornada de la Premier League, Liverpool recibió al Leicester City en un partido crucial para la búsqueda del segundo título de ambos equipos en dicha competencia. Liverpool se enfrentaba a dos rivales, el primero ya fue mencionado, y el segundo era el efecto moral en el equipo tras una racha de lesiones en su plantilla.

Con un equipo alterno, sacudido por las bajas de jugadores estelares en el equipo dirigido por Jürgen Klopp, los “Reds” recibieron a los “Foxes” en Anfield y demostraron su insaciable hambre de gloria y mentalidad de campeones. Ante la ausencia de estrellas consolidadas como: Virgil Van Dijk, Trent Alexander-Arnold, Thiago Alcántara, Jordan Henderson y Mohamed Salah (este ultimo dió positivo de covid-19 durante su estadía en Egipto y tras asistir a una boda familiar), Liverpool no utilizó excusas y plasmó un alto nivel de juego en el verde césped de Anfield.

Evans allanó el camino al triunfo para Liverpool

Con el comienzo del encuentro, Liverpool se hizo dueño del balón y acorraló a la visita en su campo. Lo asedió y encontró el primer gol del partido tras un yerro de Evans, quien se compenetró en la marca de Mané en la pelota parada pero se olvidó de lo mas importante, el balón, y este rebotó en su parietal izquierdo antes de contactar con la red de su propio arco. 1-0 a los 21 minutos del primer tiempo. Liverpool aprovechó el envión anímico y embistió contra el arco de Kasper Schmeichel quien ya había salvado su valla previamente ante las llegadas constantes de Mané y Jota. Sin embargo, a los 41′ y tras una excelente jugada colectiva, Liverpool obtuvo su segundo gol de la noche. Robertson recibió junto a la banda y dejó en el camino a su marcador, levantó la cabeza y colocó un excelente centro para que con suma calidad, y a la carrera, defina Diogo Jota cabeceando la pelota e imposibilitando al experimentado arquero danés.

Así, cerró una gran primer mitad el equipo local. Un primer tiempo en el que controló los hilos y no le dió protagonismo a la visita, Vardy pasó desapercibido, cosa que rara vez ocurre en estos encuentros de gran magnitud. Todas las llegadas fueron controladas por Alisson Becker y la defensa alternativa, conformada por Robertson,Fabinho,Matip y Milner.

Jota y una temporada impecable

En la segunda mitad, Liverpool también tuvo las ocasiones mas claras pero si cedió un poco mas el balón a su rival, sin embargo, Leicester no generó mucho peligro. Liverpool casi encuentra el tercero en dos ocasiones y en ambas a los dirigidos por Brendan Rodgers los salvó el poste. La segunda ocasión fue milagrosa. A los 73′, Firmino ingresó al área y definió pero el palo le negó el gol, en el rebote definió con dificultad y su disparo fue despejado en la línea de gol. El peligro no se esfumó, ya que el rebote cayó en pies de Mané quien remató y tras un rebote dado por Schmeichel, el balón impactó contra el travesaño, finalmente el arquero de la selección danesa contuvo el balón y el partido permaneció 2-0 para el local.

Parecía que la suerte le era esquiva al delantero brasileño, Roberto Firmino, pero a los 86′ conectó un gran cabezazo tras un tiro de esquina y lo colocó pegado al poste del arco rival. 3-0 para decretar otra gran noche de fútbol, un partido en el que Liverpool buscaba probarse a si mismo y demostrar que es posible vencer y ser competitivos incluso con todas las bajas ya mencionadas.

Formidable definición de Firmino para el 3-0

Liverpool no necesita tener a todas sus estrellas en cancha para hacer grandes actuaciones frente a grandes rivales. El mismo Leicester que vapuleó 5-2 al Manchester City como visitante, fue borrado del mapa en su visita a Anfield. Un partido perfecto en el que brillaron los jugadores que habitualmente lo hacen: Jota, Mané, Fabinho, Robertson, solo por nombrar algunos.

Los 3 tantos fueron en el juego aéreo y dos provenientes de la pelota parada. Sin dudas, una paliza táctica a un equipo dificil como lo es Leicester. Liverpool parece tener descifrado al equipo de Rodgers, al que ya venció 4-0 la temporada pasada en otro partido bisagra para los Reds. Liverpool es puntero, junto al Tottenham de Mourinho y no baja los brazos frente a la adversidad. Ya lo ganó todo y esta temporada busca volver a hacerlo, lidera también su grupo en la UEFA Champions League en la que no concedió goles, aún.

Liverpool aplastante, como de costumbre , continúa sembrando victorias y planta una posible dinastía en el fútbol europeo y mundial.

Federico O’Donnell

El espíritu de Atlético de Madrid venció a un Barcelona sin rumbo

En el último instante del primer tiempo llegó una de las mejores jugadas y la emoción más grande de esa etapa. Piqué perdió un balón en campo rival, partió el pelotazo largo para Ferreira Carrasco y cuando se iba sólo por la banda izquierda burló la salida lejana de Ter Stegen con un sutil toque de taco que pasó entre las piernas del arquero de Barcelona, para irse solo con la pelota y rematar desde una larga distancia para poner el 1 a 0 a favor de Atlético de Madrid cuando ya se jugaban 45+2′ del primer tiempo.

Hasta ese momento, el encuentro tenía cierto equilibrio, aunque Barcelona nos había dejado una impresión superior, a partir de su juego adelantado, la posesión del balón y un par de ocasiones bastante claras. La primera de ellas estuvo en los pies de Griezmann, quien recibió desde la derecha y tocó por encima del travesaño, en una acción bastante clara.

La otra estuvo en los pies de Messi, quien entró habilitado casi hasta el área chica, pero su disparo fue rechazado por Jan Oblak con los pies. Así impidió otra chance para la visita, que en esas ocasiones había estado un poco más cerca.

Pero el conjunto de Simeone también tenía su mérito. En el sacrificio habitual, en su conocido espíritu de juego, de juntarse y pelear el partido en todos los sectores de la cancha.

Con la conducción de Angelito Correa, la movilidad de Joao Félix y todo lo que insinúa el talento de Ferreira Carrasco, el equipo local demostró sus cualidades y en el cierre del período inicial sacó una ventaja.

En el complemento Barcelona intentó meter al Aleti en su campo; tuvo un inicio de período interesante, porque Messi encontró un poco más la pelota, sus compañeros supieron ubicarlo y de sus pies nación una clara posibilidad. Iban 56′ cuando enganchó por la zona izquierda, metió un buen centro de derecha y Lenglet sacó un cabezazo muy fuerte, pero al medio del arco, justo la posición donde aguardaba Oblak, quien controló el balón.

Phlippe Coutinho entró por Pedri y se esperaba una sociedad con el argentino. Luego se fue lesionado Piqué, a los 61′ y fue reemplazado por Sergiño Dest, quien pasó al costado derecho y De Jong al fondo para hacer zaga con Lenglet.

Tuvo ese momento en el segundo tiempo Barcelona; con más ganas que fútbol, y a los 64′ Dembelé encontró un balón que derivó a su posición y sacó un remate que pasó cerca. Después, se acomodó otra vez el local.

Porque el equipo de Diego Pablo Simeone entendió bien como jugar el segundo tiempo; una línea de cinco en defensa, bien ancha para contener todos los posibles ataques del adversario; tres volantes para cortar y jugar, y dos delanteros, Correa y Joao Félix para amenazar de contra. Y entre los setenta y ochenta minutos se animó y dominó el partido.

Incluso el cambio de Diego Costa por Llorente a los 72′ denunciaba la intención del “Cholo” de querer ampliar la diferencia.

Barcelona tuvo una nueva chance con un tiro libre que supo “inventar” Messi y su remate pegó en la barrera y fue al corner a los 80′ de juego. A los 81′, un centro perfecto de Messi fue conectado de cabeza por Griezmann y Oblak contuvo sobre su derecha.

Más tarde, los cambios de cierre del partido; a los  82′ Trincao entró por Antoine Griezmann y M. Braithwaite lo hizo por M. Pjanic en Barcelona, mientras que en el conjunto local a los  83′ Thomas Lemar ingresó en lugar de Joao Felix y G. Kondogbia reemplazó a Angelito Correa.

Ya casi no hubo más nada que hacer; sólo un remate de lejo de Sergi Roberto que se desvió en un defensor y pudo haber complicado a Oblak, quien no quiso ni mirar donde iba a terminar esa pelota. Hubiera sido tal vez injusto para el Aleti, que puso alma, corazón y esfuerzo para vencer a un Barcelona que entró en un tobogán que parece no tener fin.

Hernán O’Donnell