Barcelona ganaba, perdía, y al final le ganó a París Saint Germain

París fue una fiesta, en estos días tan efervescentes de la UEFA Champions League, que, como cada temporada cuando llega Abril, empieza a definir los candidatos para levantar la Copa en la Gran Final, que este año tendrá a la Ciudad de Londres como sede.

París Saint Germain y Barcelona son dos de los ocho equipos que quedan tras esa gran ilusión. Uno, busca vivir la sensación de levantar el trofeo por primera vez en su historia. El otro, acostumbrado a una era dorada, se empieza a reubicar en un nuevo ciclo, con menos estrellas pero la misma ambición.

Y de ese encuentro salió un partido bárbaro. Con un ritmo frenético y un marcador cambiante. Emotivo hasta el cierre, y con un final abierto, porque más allá del triunfo del visitante por 2-3, aún queda el desquite, con todo un partido por delante.

El equipo francés formó con Gigi Donnarumma; Lucas Hernández, Marquinhos, Beraldo y Nuno Mendes; Lee King In, Vitinha y Fabián Ruiz; Ousmane Dembelé, Marco Asensio y Kyllian Mbappé.

El conjunto catalán empezó con Marc-André Ter Stegen; Jules Koundé, Ronald Araujo, Pau Cubarsí y Joao Cancelo; Sergi Roberto, Frenkie de Jong e Ilkay Gündogan; Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha.

El equipo local salió con decisión a atacar, pero enseguida Barcelona le mostró que sus contragolpes iban a ser muy peligrosos, tal como sucedió a los 5′ y Donnarumma debió salir lejos del arco para cortar el peligro.

A los 19′, un cabezazo de Robert Lewandowski, tras un tiro de esquina ejecutado por Gündogan, fue salvado en la línea por Nuno Mendes. Y a los 22′ un tremendo remate de Raphinha fue sacado al coner por Donnarumma. Barcelona llegaba con peligro.

París Saint Germain reaccionó, y a los 27′ Lee King In sacó un remate fuerte, desviado por el arquero visitante.

Pero lucia más profundo el equipo español, y a los 36′ abrió el marcador. Se fue Robert Lewandowski en una buena jugada personal, abrió a la derecha para Lamien Yamal, este metió un centro preciso que Donnarumma desvió a su derecha, por la izquierda del ataque visitante apareció Raphinha, quien paró la pelota y puso un remate exquisito para colocar el 0-1 a favor de Barcelona.

Crédito: @ChampionsLeague

Luis Enrique, el entrenador del equipo local, decidió hacer una variante para comenzar el complemento. Bradley Barcola entró por Marco Asensio.

Y salió con mucha fuerza el equipo parisino. A los 47′ logró la igualdad a través de un gran tiro de Ousmane Dembelé. El partido quedaba 1-1. Y ensegudia, a los 50′, Fabián ruiz asistió a Vitinha, quien entró en diagonal, del centro a la derecha, para dominar el balón y con un tiro cruzado vencer a Ter Stegen, para que París Saint Germain quedara al frente por 2-1.

Era el momento del local. A los 54′ pudo ampliar la diferencia con un tiro de Barcola que levantó ter Stegen y terminó de sacar el travesaño.

Una ventana de cambios se abrió a los 60′. En el local, Warren Zaire Emery entró por Lee King In, mientras que Xavi hizo las dos primeras variantes en la visita. Joao Felix entró por Lamine Yamal, mientras que Pedri ingresó en lugar de Sergi Roberto.

Y le dio resultado el segundo cambio al DT español, porque a los 61′ Pedri puso un pase preciso para la entrada de Raphinha, quien con un tiro seco logró la igualdad. El encuentro se ponía 2-2.

Barcelona se animó, y a los 73′ probó Joao Félix, de lejos. Contetsó el conjunto francés, y a los 74′ Vitinha asistió a Dembelé, cuyo disparo dio en el poste izquierdo de Ter Stegen.

Cuando iban 75′ Xavi realizó el tercer y cuarto cambio de la visita. Andreas Christensen reemplazó a Frenkie de Jong, mientras que Ferrán Torres entró por Raphinha.

Y otra vez acertó el entrenador, porque al minuto, ya en los 76′ de juego, Andreas Christensen conectó de cabeza un corner , y puso el 2-3 a favor de Barcelona.

París pasó de la fiesta al desencanto. A los 84′ Fermín López entró por Gündogan, en la última modificación del equipo catalán, mientras que a los 85′ Luis Enrique se jugó la última carta: Gonzalo Ramos ingresó en lugar de Fabián Ruiz.

Pero no le alcanzó al local. Aún cuando a los 90+2′ Mbappé sacó un remate que pasó cerca del palo derecho. No le alcanzó, porque había sentido los dos golpes seguidos de su rival.

Y porque Barcelona nunca se fue del partido. Ni cuando empezó y lo dominaban, tampoco cuando se lo remontaron en el inicio del complemento, ni menos cuando lo logró dar vuelta.

Se aferró al resultado, lo sostuvo con personalidad, y aguarda con confianza el futuro, aunque todo está abierto y nada aún se ha definido.

Hernán O’Donnell