Deportivo Maipú, otro sueño para Mendoza

Había hecho una muy buena campaña cuando se interrumpió el torneo original y realizó también una buena performance en el certamen que reanudó el fútbol luego de la larga cuarentena. Deportivo Maipú de Mendoza, el famoso “Cruzado”, el equipo de la ciudad tan cercana a la Capital provincial, venció en la final por el segundo ascenso a Deportivo Madryn por 2 a 0 y acarició el largo sueño de retomar la segunda división del fútbol grande de la Argentina. La hoy llamada Primera Nacional, que el “Botellero” conoció y transitó en sus años originales, a partir de 1986 cuando se la conocía como Nacional B. Después de una final intensa y disputada, Deportivo Maipú regresó a las fuentes.

Fue un primer tiempo bien jugado por el local. Firme en sus líneas, concentrado, y con mucha dinámica en ataque, encontró la diferencia en ese tiempo y luego supo trabajarla. Arrancó con una idea clara: atacar. Buscó con las subidas de Bonnacorso y Díaz por los costados, el transitar de José Méndez y la presencia de Diego Tonetto. La fuerza y habilidad de los delanteros hizo el resto.

A los 7′ Méndez buscó a Alvaro Veliéz, este se metió de la derecha al centro y sacó un excelente remate que se metió en el ángulo superior derecho de Lencina y señaló el 1 a 0 para el local.

Fue una explosión de alegría y de confianza. El “Cruzado” empujó aún más y a los 13′ desbordó Bonnacorso por derecha, sacó el centro al corazón del área y Veliéz metió un cabezazo que fue desviado al corner con mucho esfuerzo por el arquero visitante.

Madryn no encontraba el balón y no lograba afirmarse en la cancha. Giménez y Pérez buscaban el equilibrio en el centro del campo, pero no había juego. No había conexión entre líneas. Y para colmo de males, a los 25′ Elgorriaga no pudo controlar un balón que le llegó de un rechazo, se enredó y perdió una pelota sencilla en el atropello de Matías Persia, que se la birló y se fue derecho al arco para sellar el 2 a 0 para Deportivo Maipú.

Era un golpe duro para la visita, porque si empezaba a esbozar una recuperación, un error no forzado lo llevó a sufrir otro gol en su valla. Y el local mostraba su confianza, que lo llevaba a pelear cada pelota con una fe enorme y una moral en alza para lo que restaba del encuentro.

En el segundo tiempo Deportivo Madryn se presentó con dos modificaciones. Franco Niell entró por Moreno y Canhué reemplazó a Jendrés. Y lo fue a buscar, con más vergüenza que fútbol.

Las ventanas de los cambios cortaron el segundo tiempo. A los 56′ Herrera ingresó por Matías Persia en el local; a los 58′ Riera ingresó en lugar de Franco Moreno en su segunda modificación y en Madryn se produjo una tercera variante: Michelena por Triverio.

El local se acomodó en tres cuartos de cancha, cedió un poco de terreno y aprovechó los espacios a las espaldas de Torres y González para meter contragolpes que terminaran de sentenciar la contienda. Madryn, perdido por perdido, fue con rabia y tozudez.

A los 76′ la visita apeló a una nueva modificación, la cuarta en su equipo: Capellino reemplazó a Pérez, en una decisión más ofensiva. En el local, llegaron los tres cambios que le quedaban todos juntos: Díaz entró por José Méndez, Puntano ingresó en lugar de Alvaro Veliéz y Daher se ubicó en reemplazo de Bonnacorso.

Y con toda la confianza del mundo, Maipú fue a liquidarlo. A los 79′ lo tuvo Díaz, pero cortó el arquero de Madryn. A los 80′ Madryn encontró una situación en un pelotazo largo a Franco Niell, pero la salida rápida del arquero local, Matías Alasia, cortó la posibilidad.

Maipú se quedó con 10 futbolistas a los 82′ por la expulsión de Daher, tras una entrada violenta en una decisión justa del árbitro Pablo Echavarría, de muy buena actuación.

En Madryn hubo tiempo para la quinta y última variante en su formación; a los 86′ Rodrigo Bona ingresó en lugar de Peinipil. Y a los 90′ un tiro libre muy bien pateado por Michelena fue desviado por Alasia, en la última esperanza del equipo visitante, que tras ese grito ahogado empezó a pensar en la última carta que le queda, en otra final con San Telmo.

En una contra, Riera tuvo una ocasión a los 90+1′, pero su tiro salió desviado. Era una ocasión más que no aprovechó el “Cruzado”, pero que poco le importó. Enseguida terminó el partido y el ascenso estaba decretado. Deportivo Maipú se abrazó a la gloria y al regreso a la Primera Nacional, para hacer más famosa a la Provincia de Mendoza.

Hernán O’Donnell