Boca reaccionó a tiempo y salvó la plata ante Gimnasia

Fue un partido difícil para Boca Juniors. Complejo, por momentos indescifrable, con muchas zozobras y un resultado que fue adverso hasta casi el final del partido y que bien pudo haber sido complicado de resolver si no hubiera sido por la falta (que existió) sobre el “Toto” Salvio y la exquisita definición de Cardona para llegar a la igualdad final.

Boca arrancó mejor. A pesar del vendaval que se desató sobre Buenos Aires y la lluvia pesada que se volcó sobre la Bombonera, el equipo de Miguel Angel Russo tuvo un comienzo más activo, con la participación de Cardona muy influyente, hábil para manejar el balón en la conducción y sagaz para lanzar pelotazos largos a Villa, Tévez o Zárate, posicionado como delantero central.

En ese contexto, Boca le ganaba posiciones a los zagueros visitantes y así generó un par de llegadas, una muy clara de Carlos Tévez que el arquero Nelson Insfrán tapó con el pecho.

Gimnasia tuvo una propuesta clara y saludable desde el comienzo. Sufrió el infortunio de dos lesiones prontas que lo obligaron a realizar variantes. a los 4′ se lesionó Matías Pérez García, y a los 7′ debió dejar su lugar para ser reemplazado por Matías Miranda. y más tarde se lesionó Víctor Ayala, que debió abandonar el campo a los 30′ para ser sustituido por Johan Carbonero. Dos lesiones que lo obligaron a realizar dos variantes y “gastar” dos ventanas de modificaciones.

Pero el “Lobo” siempre mostró valentía para jugar, se animó a atacar desde el inicio y cuando entró carbonero comenzó a tener mayor protagonismo en el partido.

Sin embargo, al final del primer tiempo golpeó Boca primero. Llegó el tiro de esquina desde la derecha y Carlos Izquierdoz aprovechó el espacio para meter la palomita cruzada y marcar el 1 a 0 para el local cuando ya estábamos en los 42′ del inicio.

Pero Gimnasia no se quedó y de un tiro de esquina llegó al empate cuando se cerraba la etapa. Iban 44′ y el centro desde la izquierda, el balón para Weigandt, el centro al fondo junto al palo derecho de Andrada para la aparición de Guiffrey y el 1 a 1 con el que concluyó el primer período.

En el complemento Gimnasia se atrevió un poco más. Fue a buscar el partido, se adelantó en el campo y siempre estuvo dispuesto a llegar con cinco futbolistas: Eric Ramírez, Contín, Brahian Aleman, Miranda y Carbonero.

Así llegó el gol de Brahian Aleman; una jugada que fue de derecha a izquierda, el centro al medio para Contín, el toque hacia el centro y la paloma de Aleman para marcar el 1-2 a los 62′ del encuentro.

Boca sintió el golpe, entendió que el partido había cambiado de trámite y fue a bsucarlos. Tuvo una llegada que Zárate no pudo conectar y en la que además se golpeó la rodilla. Su cambio estaba previsto, pero también llegó justo. A los 69′ Russo dispuso mover la estructura para levantar al local. Zárate se fue lesionado y lo reemplazó Eduardo Salvio, en tanto C. Medina, volante ofensivo, entró por el marcador de punta derecho, Leonardo Jara; Boca iba a tratar de resolver el gran problema que se le había presentado.

Gimnasia no se replegó. Fue en cada oportunidad que tuvo y parecía que podía llevarse la victoria. A los 82′ cerró sus ventanas de cambios: Lucas Licht entró por Matías Miranda, L. Morales reemplazó a M. Coronel y Lucas Barrios ingresó en lugar de N. Contin.

Pero llegó esa jugada final, la falta sobre Eduardo Salvio, el tiro libre a pedir de Cardona y el colombiano que metió un tiro libre exquisito para marcar el 2 a 2 final a los 85′ de juego.

Fue el final a pesar de que se jugaron casi diez minutos más. porque ya Boca se sintió aliviado de haber salvado un punto en un partido de desarrollo adverso durante un largo tiempo para ellos; porque Gimnasia no se dejó llevar por el golpe anímico y luchó con uñas y dientes para sostener el empate y llevarse algo de lo mucho que merecía de la Bombonera. Y ambos nos dejaron un hermoso partido en una tarde de lluvia de verano.

Hernán O’Donnell