El gol de Tomassini puso justicia en una tarde caliente

Se jugaba el último minuto de descuento; en rigor de verdad, solo faltaban cuarenta segundos para que se cumplieran los cinco minutos agregados. Y Brian Miranda condujo con paciencia, se metió por el pasillo del volante interno izquierdo, abrió a la banda izquierda para El “Pony” Oyola, este sacó el centro pasado y Gabriel Tomassini metió el cabezazo que marcó el 2 a 2 final cuando iban 90+4′ de juego. Explotó Tristán Suárez en un alocado festejo y se cerró así el partido con un empate 2 a 2 ante Barracas Central en una tarde en la que los fallos controvertidos del árbitro Carlos Córdoba y los jueces de línea fueron protagonistas, en tanto el juego se hizo caliente con el correr de los minutos.

Tristán Suárez y Barracas Central igualaron en dos tantos, en un partido que además tuvo emociones, momentos de buen fútbol, otros de juego enredado y una sensación de que el empate agónico puso un marco de justicia pues el juego fue equilibrado y si bien Tristán Suárez dejó una mejor imagen y la impresión de que pudo llevarse algo más, la igualdad, al cabo, se acerca a lo que fue el encuentro.

El equipo de Aníbal Biggeri salió con la intención de jugar, manejar el balón y atropellar a Barracas. Una línea de cuatro renovada, con Francisco Martínez por derecha, de gran partido, Tomassini y Bruno Duarte como zagueros centrales y Nicolás Pantaleone por el lateral izquierdo. Dos medio centros, Marcos Brítez Ojeda y Saúl Nelle; Enzo Arreguín por el costado derecho y Ezequiel Merillo por la raya izquierda. Miranda, como enlace y organizador, y Lucas Delgado de centro atacante. A los 7′ tuvo una chance con un remate potente de Merillo que Monllor, el arquero visitante, desvió al corner. Y de ese tiro de esquina vino el cabezazo de Merillo que se introdujo en la valla visitante, aunque Córdoba no lo convalidó por una falta previa que no pudimos detectar. Ahí se produjo el primer foco de conflicto. Suárez protestó de modo enérgico. Enseguida tuvo otra chance, a los 9′, con un centro de Arreguín y el cabezazo de Marcos Brítez Ojeda

Barracas tuvo una llegada a los 11′ con un disparo de Germán Estigarribia que Rodrigo Lugo, el arquero local, sacó al corner. Luego lo tuvo Suárez, a los 17′, con un desborde de Arreguín por derecha, el centro atrás y el tiro de Miranda que Mariano Monllor sacó al corner. A esa altura, el partido ya era de alto vuelo.

El “Guapo” propuso un esquema ordenado; línea de cuatro, Arce como medio centro, IvánTapia para manejar el balón, Buter como referencia de ataque y Valenzuela suelto para desequilibrar con su tremenda habilidad. Así llegó una jugada inmediata, donde se fue por izquierda, sorteó dos marcas y dentro del área le cometieron penal. Lo ejecutó Ivan Tapiá y lo tradujo en gol, para poner el 0-1 para Barracas Central a los 22′ de juego.

Suárez no se desordenó. Insistió con su propuesta y por una mano en el área tuvo también un penal a favor, a los 31′, que Brian Miranda convirtió y el encuentro quedó 1-1. Pero la alegría duró poco.

Fernando Valenzuela, el mejor de la visita, volvió a ser derribado en el área, y él mismo se encargó de patera el penal para poner el 1-2 a los 34′ de juego.

Respondió Tristán Suárez a los 36′ con un disparo de Arreguín, pero estaba muy oblicuo en su posición para rematar al arco y el balón salió desviado. Algunos fallos desfavorables provocaron las protestas del local y en el entretiempo fue expulsado el director técnico Aníbal Biggeri.

El complemento fue menos lucido y más luchado. Suárez buscó atacar para llegar a la igualdad, pero Barracas opuso resistencia y la amenaza permanente con la velocidad y habilidad de Valenzuela. A los 58′ Ezequiel Merillo probó desde afuera y el balón pasó cerca. Enseguida se abrieron las ventanas de los cambios. A los 59′ Franco Quiroga entró por Saúl Nelle y Juan Román Pucheta ingresó en lugar de Marcos Brítez Ojeda. Desde el palco de prensa, Biggeri buscó arriesgar, mientras el equipo intentaba progresar por el sector izquierdo. En la visita, a los 59′ también, cambiaron delantero por delantero: Mauro Albertengo reemplazó a Leonel Buter.

El juego se hizo más parejo. Y Suárez tuvo una buena contra a los 66′ con una escapada de Pucheta, pero Monllor le tapó el disparo y el rebote le pegó al delantero y se fue afuera. A los 75′ el “Pony” Oyola reemplazó a Enzo Arreguín. Se ubicó en el costado izquierdo, mientras Merillo pasó al derecho. En la visita, a los 76′ Facundo Stábile, rápido para el contragolpe, reemplazó a Juan Vazquez. El “Guapo” apostaba al contra ataque.

A sea altura, todo era lucha y fricción. Biggeri pedía calma y juego. Que arriesgaran si era necesario, pero que no renunciaran a la búsqueda ofensiva. Y puso a José Barreto en lugar del defensor Bruno Duarte. El equipo se paró con línea de tres, Martínez, Tomassini y Pantaleone, Franco Quiroga por delante de ellos como volante central, Merillo más cerrado a su derecha, Miranda a su izquierda y arriba Barreto, Pucheta, Delgado y Oyola.

Barracas metió dos variantes a los 84′. Luciano Romero entró por Germán Estigarribia y Daniel Martínez ingresó en lugar de Carlos Arce. Y trató de aguantar, aunque Suárez se venía con el resto que le quedaba, con mucho empuje y coraje. La cancha era un hervidero y los roces le dieron paso a las discusiones, como las que tuvieron varios jugadores locales con el banco de la visita.

Hasta que llegó esa jugada final. El ataque sereno de Miranda, a pesar de las circunstancias y la enorme presión reinante, la apertura para Oyola, el centro y el cabezazo salvador de Tomassini para marcar el 2-2 a los 90+4′.

El final fue el festejo grande de Tristán Suárez, el abrazo de todos sus jugadores y la resignación de Barracas Central, que vio en la agonía como se le esfumaban dos puntos por el empate, pero el que no quedaba muy lejos de la justicia.

Hernán O’Donnell