Una noche de otoño, París volvió a ser una fiesta

Es el sueño de ambos. Para uno, París Saint Germain, es aún más, una obsesión. Para el Milan, volver a disfrutar las mieles de una coronación que lo vio tantas veces sonreir, y que ahora parecen un recuerdo lejano, aunque la Serie “A” italiana lo mantiene en lo alto de las expectativas. Pero para ambos equipos, la UEFA Champions League es el gran objetivo de la temporada. Y en un grupo que se tornó duro, parejo y complicado, por todo lo que amenazan Newcastle y Borussia Dortmund, cada partido se vive como una final. Este caso no fue la excepción. Los dos fueron por la victoria, pero París tuvo más soltura, profundidad y frescura, para llevarse los tres puntos.

El equipo de Luis Enrique formó con Gianluiggi Donnarumma; Achraf Hakimi, Marquinhos, Milan Skrinniar y Lucas Hernández; Warren Zaire-Emery, Manuel Ugarte y Vitinha; Ousmane Dembelé, Randal Kolo Muani y Kylian Mbappé.

El conjunto de Stéfano Pioli comenzó con Mike Maignan; Pierre Kalulu, Malick Thiaw, Fikayo Tomori y Theo Hernández; Yunus Musah, Rade Krunic y Tijani Reijnders; Cristian Pulisic, Olivier Giroud, y Rafael Leao.

En el inicio, Milan apretó bien arriba. Intentó ahogar la salida del local, y mantuvo cierto dominio territorial. París estaba aplacado y le costaba salir. Hasta que se sacudió la modorra, se despertó con un tiro de Mbappé a los 21′ que atrapó bien Maignan, y a partir de allí creció en el control del partido.

Milan respondió con un remate de Rafael Leao, a los 25′, que pasó muy cerca. Pero ya empezaba a ser un partido del equipo parisino. Dominaba con el buen trabajo de Zaire-Emery en la derecha, la calidad de Vitinha por izquierda, y la potencia temible de sus delanteros. A los 29′, un tiro de Kolo Muani se fue apenas alto.

Un remate preciso de Kylian Mbappé puso el 1-0 a favor de París Saint Germain, cuando iban 31′ del partido. Fue el principio de una serenata de fútbol del conjunto local.

Milan empezó el segundo tiempo con una variante. Davide Calabria reemplazó a Thiaw. A los 47′ Dembelé metió un gran contragolpe que finalizó con una exquisita definición, pero el VAR no convalidó el tanto por falta de Manuel Ugarte en el inicio de la jugada.

Se sentía el dominio local, a pesar de que a los 49′ Pulisic cedió a Giroud, y este disparó desde una posición incómoda, para que el balón salga afuera. Era solo una señal, porque enseguida París volvió a lastimar, cuando Kolo Muani puso el 2-0 para el local, a los 52′ de juego.

Pulisic no perdía la fe, y a los 62′ enganchó de derecha al medio, sacó un buen tiro y contuvo Donnarumma.

A los 70′ llegaron los primeros dos cambios del equipo francés. Fabián Ruiz entró por Manuel Ugarte, y Lee Kang-In reemplazó a Ousmane Dembele; a los 76′, Pioli hizo la segunda y tercera variante en la visita. Y. Adli ingresó por R. Krunic, mientras que T. Pobega reemplazó a Y. Musah.

Mientras PSG tenía el control psicológico del juego, Milan intentaba. Con centros, como el de los 80′, que Giroud cabeceó bien, pero atrapó Donnarumma.

Una gran jugada local, a los 81′, se cerró con un tiro de Mbappé que se estrelló, tras ser desviado por Maignan, contra el poste izquierdo del arquero visitante.

El tercer cambio de PSG sucedió a los 82′. Gonzalo Ramos reemplazó a Kolo Muani. Y continuó el empuje local, que se coronó, una vez más, a los 88′, con el gol de Lee Kang In, quien aprovechó un centro de la derecha para marcar el 3-0 a favor de París Saint Germain.

Pioli propuso la cuarta variante del Milan a los 89′; Simon Kjaer reemplazó a Tomori. El cuarto cambio del local, fue a los 90+2′: Nordi Mukiele reemplazó a Hakimi.

Y así se cerró el partido. Bajo una llovizna, en una noche otoñal, en la que brillaron las estrellas del equipo francés, y París volvió a ser una fiesta.

Hernán O’Donnell