Y la pelota no se detiene…

Terminó el Mundial de la FIFA-Brasil 2014, los ecos de la final entre Alemania y Argentina aún resuenan, pero cuando muchos esperaban encontrarse con un vacío, igual que algunos periodistas que creen que el fútbol se reduce a la Copa del mundo y ya fatigaban su depresión por el regreso a las competencias domésticas, la pelota demuestra que está más viva que nunca.

He escuchado comentarios de jóvenes radiales que irradiaban su pena por el final del mundial; lloraban sus lamentos porque ahora debían ver (por TV, porque todo lo hacen desde la comodidad) por ejemplo, Defensa y Justicia vs Racing. Hasta llegué a aescuchar que los Mundiales debían jugarse cada seis meses o dos años…Una pavada, si así se hicieran perderían su encanto y su ilusión. Además, el fútbol no es sólo el Mundial. El fútbol es todo lo demás: el potrero que forma a los jóvenes, las escuelas de fútbol, las inferiores, los torneos de ascenso, los regionales (ahora clasificatorios para los llamados Federales), las ligas de otros paises, las Copas internacionales, las Copas de verano…

El fútbol es todo eso y mucho más, muchachos. Es mucho más que un estadio ultramoderno y público vip que puede abonar fortunas por una entrada en la reventa, o conseguirla a precio oficial por un oportuno contacto con un “allegado”. El fútbol es mucho más importante que el desfile de modelos que se produce en cada Mundial y los caretas que les interesa estar por amor al mundo “fashion”, no a la pelota. El fútbol tiene más vínculos con el estadio de Excursionistas o de Unión de Santa Fé que con el teatro al que concurren para sacarse la “selfie”…

El sueño de la gente del Bajo Belgrano
El sueño de la gente del Bajo Belgrano

Por eso estamos tan contentos que la pelota no se haya detenido. Que no se terminó todo con el Mundial y los elogios desmesurados a un seleccionado que, si bien tuvo alma y corazón, no fue mucho más que otros, por ejemplo el del Mundial de Francia 1998; ni tan siquiera tuvo el vuelo que mostró el de Estados Unidos 1994; y ni que hablar de los Campeones del 78 y 86, o los de Italia ’90, que rompieron todos los pronósticos con todo en contra.

Este equipo tuvo mucho mérito, es cierto. Tuvo garra y sacrificio. Pero contó con varias a favor: un grupo muy accesible, sin potencias ni europeos peligrosos, con un fixture que le programaba viajes muy cortitos, con alguna equivocación del juego a favor, (ej el penal a Irán no sancionado) y recién en semifinales se encontraba con un adversario de alto vuelo.

Fue un buen Mundial con todos los detalles de lo que se “juega afuera”, muy bien previstos. Y no alcanzó. Tal vez, porque se cuidaron todos los detalles previsibles y se “olvidó” de uno que causó algún malestar interno y que, dicen, repercutió en el partido final…

El Monumental lució a pleno

Pero el fútbol sigue. Por suerte. Y se juegan las semifinales de la Copa Libertadores de América. Y crecen los sueños. Y se preparan los equipos. Y en Europa se mueve el mercado de pases. Y en Asia esperan las giras productivas. Y Africa progresa, mientras en distintos lugares de verano se desarrollan pretemporadas y Copas estivales, amen de muchos amistosos.

Terminó el Mundial, el Fútbol sigue.

VLUU L200  / Samsung L200

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Key Biscayne, Florida, USA)