Unión Berlín y Schalke 04 no pudieron sacarse ventajas y sumaron poco

Era un partido de mitad de tabla, pero con mucho interés en ambos, porque si bien puede parecer poco interesante para el espectador común, para el amante del fútbol para el periodista que lo elige como un medio de vida, siempre hay algo atractivo por ver, por descubrir, por analizar. Y ni que hablar para los dos equipos, pues tanto uno como el otro tienen objetivos por los cuales luchar.

El local tiene la meta de escaparle a la zona del descenso. Alejarse del peligro de perder la categoría. Aferrarse a mantenerse en el círculo privilegiado. Para el equipo de Gelsenkirchen, el sueño de llegar a una competición internacional, la Europa League en tren de ser realistas.

Pero no pudieron quebrarse, no pudieron sacarse ventajas y quedaron empantanados en las mismas ubicaciones. Unión Berlín, cerca del fondo. Schalke 04, en la mitad de la tabla…

Lo mejor fue el primer tiempo. El local sacó una ventaja temprana, tras un buen contragolpe bien capitalizado. La jugada nació en un tiro libre a favor del visitante, el disparo al corazón del área, el cabezazo de la defensa para el rechazo largo, Ujah que la pelea y la gana, pelotazo largo y cruzado para la entrada de Andrich que remata ante la salida del arquero visitante, Nübel, para marcar el 1 a 0 a los 10′ del partido.

Ahí el encuentro se volvió más intenso. El local se aferró a su estilo práctico, luchador y sacrificado. Schalke soltó amarras para lograr la igualdad.

Caligiuri se hizo eje, Sané se prodigó en la mitad de la cancha y Matondo se volvió referencia para abarcar los ataques desde la izquierda. De esa zona nació el empate. Fue una maniobra que progresó de modo horizontal, de izquierda a derecha, para la entrada del lateral Jonjoe Kenny, quien sacó un remate fuerte y cruzado desde afuera del área para sellar el 1 a 1 a los 27′ de juego.


El primer tiempo se cerraba con una igualdad que no se modificaría.

Para el complemento, las formas se profundizaron. Unión Berlín se aferró a su manera de juego: inteligente, duro, rocoso. Un equipo áspero que sabe trabajar los partidos, esperar su oportunidad y que no escatima el roce ni la pierna fuerte cuando es necesaria. Distinto a la mayoría de los equipos, con un estilo que se asemeja al Friburgo en cuanto a la capacidad de pensar los partidos y saber en que sector de la cancha ubicarse y plantearlos.

Schalke se parece a la gran mayoría de los conjuntos de la Bundesliga. Buen trato del balón, respeto por el pase, progreso en ataque y búsqueda vertical del arco adversario. Intentó con esas formas en la segunda parte, pero no tuvo profundidad.

Los dos se diluyeron con los cambios. No pudieron prevalecer ni sacarse ventajas. Quedaron atrapados en la igualdad y sumaron sólo un punto, que no les sirvió de mucho para modificar su realidad en el campeonato.


Hernán O’Donnell