El Aleti golea, suma y sigue en un presente distinguido

El Atlético de Madrid se encontró con un espejo. Un equipo similar, por lo menos en la intención y en la disposición en el campo de juego. Mucha intensidad, concentración y voluntad para pelear el partido propuso Mallorca desde el inicio, como lo suelen hacer los equipos que dirige Diego Pablo Simeone. El visitante fue muy dinámico en el arranque y enseguida tuvo dos llegadas al arco del “Aleti” que fueron bien conjuradas por el portero Oblak. Con Kubo volcado a la derecha para explotar su enganche de zurda, Mallorca sorprendía, en tanto el equipo madrileño sostenía su ritmo habitual y su vocación de llevarse el partido para seguir el camino ascendente en la tabla de posiciones. Tuvo una llegada a los 17′ con un remate alto de Ferreira Carrasco y otra a los 22′ con una aparición de Joao Féliz por la izquierda. Pero empezó a abrir el partido con una controversia, similar al del encuentro frente a Barcelona en la fecha anterior.

Iban 26′ cuando Moratta se iba por izquierda y el zaguero central Sedlar lo tomó por el hombro y lo derribó. Penal bien sancionado. Lo ejecutó el propio delantero, y su remate bajo y a la derecha de Manolo Reina, fue rechazado por el arquero. El VAR determinó que hubo invasión de zona y lo hizo repetir, tal como había pasado con el primer tiro de Diego Costa ante el equipo de Messi. Y esta vez Moratta asumió la responsabilidad otra vez, pero cambió el tiro. Lo hizo arriba y marcó al ángulo el 1 a 0 a los 28′ de juego.

El partido se hizo más apropiado para el local. Ajustó las clavijas de la mitad de la cancha, y entre la voluntad de Llorente, la dinámica de Ferreira Carrasco, la movilidad de Joao Féliz, se hizo dueño del encuentro.

Sobre el cierre, aumentó. Desborde de Llorente, centro pasado y Moratta marcó su segundo gol y el del equipo. 2 a 0 a los 45+4′, fin del primer tiempo y una sensación de alivio para el “Aleti”.

En el complemento, el Aleti aumentó su dominio. Fue más profundo, como si el DT les hubiera dicho que al margen de la diferencia en el marcador, el trámite había sido más estrecho. Entonces se soltó un poco más el local. Buscó ser más rápido y lastimar a una defensa que empezó a mostrar algunas grietas, en tanto el visitante quería salir a achicar el resultado.

Los cambios le agudizaron el valor al “Aleti”. Iban 54′ y Angel Correa entró por Joao Felix y Vitolo por Ferreira Carrasco. El aporte del argentino iba a ser fundamental, para tocar, buscar asociarse y asistir a sus compañeros.

A los 57′ lo tuvo Moratta en una buena llegada. Y el local cada vez iba a preocupar más…

Malorca se sostenía en la habilidad de Kubo y las trepadas de Pozo por derecha. Pero le costaba acomodarse y las variantes tampoco le daban resultado. A los 67′ un pelotazo largo de Trippier para Correa terminó con un buen remate de Angelito. El local volvía a avisar. Y a los 78′ Koke sentenció el partido, tras un envío largo del lateral Trippier, el rechazo corto de la defensa y la llegada de Koke para meter un remate de afuera del área y sellar el 3 a 0 para el Atlético de Madrid.

El final dejó dos jugadas para remarcar: a los 90+1, para el Mallorca, que finalizó con un centro de Kubo que Abdon no pudo aprovechar. Y a los 90+3′ un contragolpe de Diego Costa se fue cerca.

Ganó y goleó el Atlético de Simeone. Se encontró con un espejo, un rival duro que le propuso un esquema y un espíritu que el “Colchonero” conoce muy bien. Pero no chocó. Fue inteligente, sagaz y humilde y construyó una gran victoria que lo afirma en el tercer lugar y lo mantiene en un gran presente.


Hernán O’Donnell