Aunque tuvo sabor a poco, Excursionistas sumó un punto

El fútbol es así, cambiante e imprevisible. En los papeles, en la previa, uno puede imaginar un resultado, calcular posibilidades y creer que un equipo pueda tener más posibilidades de ganar que otro. También se puede pensar que hay partidos que hay que ganar o ganar. Porque se juega de local, porque el objetivo es llegar al primer puesto o porque el adversario es de los llamados “ganables” por historia o actualidad. Lo cierto es que si muchos pensaban que Excursionistas debía sumar de a tres en el partido ante Luján que abrió la 4ta fecha del Torneo Clausura de Primera “C” 2021, la realidad le mostró un encuentro mucho más complicado que lo previsto, con varias aristas a resaltar que haya que concluir que el punto es muy valioso para el local. Aunque tenga gusto a poco.


Aunque en la previa se creyera que sólo valía el triunfo, sumar las tres unidades en juego. Pero este deporte es tan hermoso, que lo impredecible lo hace fascinante. Y Luján tuvo varios momentos en el partido, tal es así que la igualdad llegó al final y por eso tiene un valor positivo que en la previa no se la veía de la misma manera.

Fue un encuentro entretenido desde el comienzo; Matías Morales ganó una pelota en mitad de cancha, apenas comenzado el partido, abrió a la izquierdo, llegó Alaniz por ese sector y el centro fue bien cortado por Caputo, el arquero visitante. A los 4′ respondió Luján con un disparo de Sánchez que se fue cerca del palo izquierdo de Nahuel Cajal. Y el ritmo siguió muy intenso; a los 6′ volvió a tener una oportunidad el “Verde” con un remate de afuera del “Colo” Müller que Caputo pudo rechazar.

Creció Excursionistas en el dominio del partido, a partir de las trepadas de Müller por derecha, el manejo de Miguel López y la dinámica de Matías Morales, de gran primer tiempo. El equipo, de poco, tomaba el control en los minutos iniciales, y a los 8′ volvió a tener una llegada con un remate de López que se fue arriba del travesaño. A los 13′ un buen centro de Matías Morales no pudo ser conectado por Faust ni Galeano. Y a los 19′ Miguel López sacó un buen centro desde la derecha que cabeceó Iván Müller, pero su disparo salió al lado del palo derecho de Caputo.

Todo el entusiasmo que tenía el local de pronto entró en un escenario de preocupación. Primero fue a los 20′, cuando Llodra le robó el balón a Monasterio y su disparo, solo ante Cajal, se fue apenas desviado. A los 22′ Leandro Montemarani salvó sobre la línea; y a los 25′ Arturo Mendoza disparó desde afuera del área, Cajal no pudo retener y el balón se estrelló en el travesaño. En cinco minutos, Luján había acumulado tantas situaciones como el local en el comienzo. Y el partido se hizo más disputado, por estas cuestiones que también tiene el fútbol. Porque un estado de ánimo varía en un encuentro y la confianza muchas veces es la base del funcionamiento. Luján se sintió más seguro. Excursio se llenó de preguntas.

Y así se fue el primer tiempo, con una tapada importante de Cajal a los 32′ y un intento de Excursionistas, a través de la habilidad de Morales y la velocidad de Müller, de recuperar el protagonismo.

En el complemento, el “Verde” se adelantó en el juego con una variante táctica. De los tres centrales y dos laterales-volantes, pasó a jugar con línea de cuatro con Montemarani, Monasterio, Molina y Alaniz. Müller arriba. A los 50′ un disparo de Alaniz fue sacado por Caputo al corner. Parecía que el local tomaba las riendas, a los 51′ Nahuel Arias por Claudio Galeano, y así quedó la línea de cuatro mencionada, Patricio Roldán por delante como volante tapón, más adelante Müller, López, Arias y Morales, en tanto Faust quedaba de centro atacante. El moderno 4-1-4-1. Y sumó otra chance con un desborde de Müller, más productivo cuando más adelantado jugó, y el balón lo cortó Zúcaro con lo justo, cuando Faust estaba cerca de convertir.

Sin embargo, golpeó Luján a los 56′ con un tanto de Portillo, tras recibir de Sánchez, luego de una buena jugada colectiva. El partido quedó 0-1 y Excursionistas debió arremangarse y salir a pelearlo aún más.

Se adelantó el local, apretó al rival y volcó el juego hacia el arco de la calle José Hernández. Luján se acomodó de contragolpe y amenazó en cada espacio que encontraba. A los 66′ Luján realizó su primer cambio: Bustos ingresó por Pérez. Siguió con el empuje el equipo del Bajo Belgrano y a los 69′ tuvo una llegada clara. Molina cruzó un gran pelotazo desde la izquierda del fondo a la derecha del ataque para el pique de Morales, quien tiró el centro a Iván Müller; el “Colo” cabeceó, y el balón se estrelló en el poste.

A los 73′ volvió a mover el banco Excursionistas; salió Alaníz y entró Guaricuyú, en tanto Jantus ingresó en reemplazo de Patricio Roldán. Otra vez a acomodar el equipo, con tres defensores y Montemarani y Jantus en la ubicación de volantes centrales, doble cinco y tres creadores, Arias, López y Morales, más dos atacantes, Muller y Faust.

A los 80′ llegó otra vez el local por izquierda, el centro al área chica y el cabezazo de Faust que se fue afuera. Se acercaba el local y hubo un cambio en la visita, a los 81′, Zeballos entró por Portillo, mientras que el “Villero” agotó los dos cambios en su última ventana a los 84′; salió el arquero Cajal, lesionado y lo reemplazó Gallardo, en tanto Maitini ingresó en reemplazo de Montemarani.

Y cuando la tarde fría de un viernes de agosto entraba ya en sus primera sombras y el partido se iba, llegó el gol que liberó la angustia: a los 87′ se fue Müller por derecha, lanzó un centro rasante, Morales la mtió en la puerta del arco y Faust, de arremetida, señaló el empate. Era el 1-1, justo, del partido.

A los 88′ Luján realizó sus dos últimas modificaciones; Martínez y Giacovino ingresaron por Mendoza y Llodrá. Cambios para aguantar el vendaval final del “Verde”.

Casi no hubo tiempo. Excursionistas fue con fe y decisión, pero no encontró su premio y Luján se aferró a la igualdad. Un punto que tuvo sabor a poco para el local, pero que lo rescató cuando el encuentro terminaba lo cual le dio un valor mayor al previsto, porque, si bien mereció más, el “Verde” estuvo cerca de quedarse sin nada. Y para mantener vivo el sueño, siempre es útil sumar. Aunque sea de a uno.

Hernán O’Donnell

Fue un Arsenal de fútbol por media hora; luego, Patronato encontró su camino

El intenso frío de Agosto, la llovizna que se hizo lluvia fría, el viento húmedo y el clima inhóspito suponían un partido como el gélido atardecer. Pero resultó todo lo contrario, Arsenal y patronato hicieron un encuentro vibrante, con pasajes de buen fútbol, maniobras bien elaboradas y un dominio repartido, que si bien fue muy favorable al local durante la primera media hora de juego, para el equipo de Paraná la recompensa llegó por no haberse dado por vencido, por haber sabido capear el temporal y haber apostado al empate aún cuando las condiciones eran muy desventajosas. Arsenal hizo méritos para sacar una ventaja mayor a la que había obtenido y al final Patronato hasta pudo ganarlo.

Comenzó como una de esas peleas en las que los contrincantes se miden, estudian y no arriesgan demasiado. El clásico primer round de estudio. Luego, Arsenal se empezó a soltar y a tejer maniobras bien elaboradas, a partir de la inteligente conducción de Alan Ruiz. Así avisó a los 10′ con un remate desde afuera del área que su ex compañero en San Lorenzo de Almagro, Matías Ibañez, con quien se fundió en un abrazo antes de iniciar el juego, supo rechazar.

Y muy pronto abrió el marcador. Iban 13′ cuando Ruiz abrió a la izquierda para Antilef, este tocó a Albertengo, quien volvió a dársela a Antilef, el volante puso el pase profundo a Ruiz, y este enganchó para sacar un remate fuerte, al palo derecho de Ibañez y poner el 1 a 0 para el local. Un golazo, por la maniobra colectiva.

Arsenal era más que la visita. Bien sostenido por el andamiaje colectivo, el equipo de Rondina se movía al compás de Alan Ruiz, bien secundado por Picco y Larralde para la elaboración y Albertengo como amenaza permanente en cada avance. A los 21′ volvió a tener una oportunidad con un centro de Leonel Picco y el cabezazo de Ruiz que Ibañez pudo controlar. Hasta que llegó el segundo gol local.

Iban 28′ y Arsenal tuvo un tiro libre desde la derecha. Lo ejecutó Alan Ruiz, con comba y al primer palo. Por abajo. Ahí apareció Leonel Picco, puso la punta de su botín derecho y marcó el 2-0 para Arsenal.

A los 32′ volvió a tener una llegada profunda el conjunto del viaducto con un disparo de Emiliano Méndez que se estrelló en el travesaño, tras recibir de un tiro de esquina. Era claro el dominio de Arsenal y hasta pudo ampliar la diferencia en esa media hora de gran juego que mostró el equipo. Pero se quedó, empezó a ceder el balón y la iniciativa a Patronato y de pronto el partido se le oscureció.

Empezó a crecer Patronato. Empujado por la dinámica de Gabriel Gudiño, la velocidad de Delagdillo, el manejo de Canteros, de a poco el equipo visitante volcó el juego hacia el campo local. Y cuando terminaba el primer período, llegó el descuento. Tiro libre de la derecha ejecutado por Geminiani, el balón que se desvía a la izquierda. Hacia allí la corrió el central Rolando García Guerreño, sacó el centro y Oliver Benítez, con un salto preciso y un cabezazo certero dejó las cosas 2-1 a los 45+1′ del primer período.

Iván Delfino, el entrenador visitante, sacó un volante Tiago Banega y lo reemplazó por un delantero, Junior Arias, para iniciar el segundo tiempo con más presencia ofensiva. El director técnico apostó por el empate y allí fue, con fútbol y esperanza.

Se adelantó Patronato, se replegó Arsenal y el partido cambió de rumbo. A los 55′ probó Gudiño desde la izquierda y el balón se fue desviado. Arsenal se movía al compás de Ruiz y cuando Alan frotaba la lámpara podían surgir novedades. Así fue como tuvo su chance más clara en el complemento a los 60′, cuando Ruiz puso un buen pase filtrado para Albertengo, este no pudo controlar bien el balón por el efecto de la lluvia y se le fue un poco largo, para la salida de Matías Ibáñez. Pero ya el dominio territorial era del equipo de Entre Ríos.

A los 73′ hicieron una buena jugada colectiva que finalizó con un remate de Delgadillo que Alejandro Medina tapó muy bien con el pecho. A los 74′ volvió a mover el banco el entrenador visitante, y Facundo Cobos entró en lugar del lateral L. Kruspzky y Nicolás Albarracin ingreso en reemplazo de N. Delgadillo. Patronato se animaba cada vez más.

Cortó Cobos por izquierda, metió un pase profundo para Junior Arias y este definió ante la salida de Medina para marcar el 2-2 a los 78′ de juego.

En tanto, el “Huevo” Rondina tenía preparado un cambio que la igualdad no lo hizo modificar; así, mientras esperaba Jorge Ortíz para ingresar, llegó el empate visitante, pero igual entró el ex San Lorenzo por Alan Ruiz a los 79′ del partido. Acto seguido, Nicolás Franco reemplazó al centrodelantero visitante, Sebastián Sosa Sánchez.

Arsenal veía como se le escurrían dos puntos tras un gran primer tiempo. Y apeló a las variantes. A los 82′ Matías Belloso entró en lugar de Antilef; a los 88′ Lucas Suárez reemplazó a Albertengo y Dardo Miloc entró por Leonel Picco. Era el último manotazo para torcer el rumbo. Sin embargo, el partido había quedado a la medida del visitante. Y al final hasta lo pudo ganar, porque Patronato tenía su libreto, lo respetaba y llegaba con amenazas serias. A los 84′ lo tuvo Albarracín con un buen cabezazo que atrapó medina. Y a los 90+3′ Junior Arias se fue por derecha, sacó un buen centro al medio y el cabezazo de Nicolás Franco salió desviado. Pudieron ser narraciones de una tirunfo visitante; pero no hubiera sido justo.

Arsenal tuvo media hora de gran despliegue futbolístico, sacó una importante ventaja, no la pudo ampliar, y de a poco Patronato lo empujó hasta llegar al empate. En la fría y lluviosa noche de Sarandí, todos se llevaron algo.

Hernán O’Donnell

Tristán Suárez ganó una dura batalla para meterse en la guerra del ascenso

Fue un triunfo trabajado, difícil, valioso. Mus sufrido, más allá de los dos goles de diferencia al final del encuentro. Un partido “chivísimo”, como se dice en la tribuna. Fue una victoria de esas que se valoran con el correr del tiempo, porque Tristán Suárez se llevó los tres puntos en una “batalla” durísima, que le permite asomarse a los puestos de clasificación para soñar con entrar en la “guerra” final por el ascenso.

Deportivo Morón tuvo un buen inicio. Se paró bien arriba, se llevó por delante al local y durante los primeros diez minutos lo apretó contra su área. Con una presión constante y la conducción de Guaycochea, bien secundado por Schonfeld, más la habilidad de Santiago Sala, la visita inclinó la balanza y manejó el ritmo del encuentro en ese comienzo. Recién a los 11′ apareció el local, con un pelota cruzada al área a la que no pudo llegar el volante Marcos Brítez Ojeda.

A los 19′ Morón tuvo una ocasión muy clara, la más diáfana de el primer tiempo. Tobías Zárate entró solo por la izquierda y al quedar solo mano a mano con el arquero local Lugo, sacó un remate fuerte que el portero supo tapar. Le quedó el rebote al centro delantero, quien pasó el balón atrás para la entrada de Schonfeld, quien buscó el arco y sobre la línea la salvó Duarte. El posterior remate fue también rechazado por la defensa local y la valla quedó a salvo. Fue una oportunidad propicia para el equipo del Oeste.

Morón mostró virtudes en ese primer período; por ejemplo, la salida prolija y trabajada desde el fondo. Bruno Galván, el arquero, salía con el central izquierdo Franco verón, mientras el equipo estaba adelantado. Cuando recibía el zaguero y presionaban los delanteros de Suárez, los jugadores de Morón bajaban para abrir por izquierda con Bontempo, luego buscar a Guaycochea y este a Sala. Triangulaciones rápidas que, aunque a veces variaban los intérpretes y se mantenía la partitura, le permitían llegar con cuatro o cinco pases al arco rival.

Sobre el cierre, a los 42′, el local tuvo una chance con una posibilidad de Tomassini, quien aprovechó un tiro libre de Oyola, pero su disparo se fue apenas ancho.

Morón siguió en su camino al comenzar el complemento. Y a los 50′ tuvo otra chance clara, cuando Schonfeld picó al vacío tras recibir una buena habilitación, y su disparo fue desviado por Rodrigo Lugo con la pierna derecha estirada.

Estaba complicado el local, así que Aníbal Biggeri, el entrenador, decidió realizar dos modificaciones a los 54′ de juego: Brian Giménez entró por Braian Oyola y José Barreto reemplazó a Juan Román Pucheta.

Y con las variantes llegó la apertura del marcador. Nació de un pelotazo largo de Marcos Brítez Ojeda, luego la peinó Barreto, el balón fue a la derecha para el pique de Ezequiel Melillo, y este, generoso, entró al área y al ver mejor colocado a Miranda, le pasó el balón para que el volante marcara con un remate fuerte el 1-0 a los 59′.

Morón se vio, de manera imprevista, abajo en el resultado. Lucas Bovaglio, su director técnico, entendió que era el momento de hacer variantes y a los 67′ decidió que Alan Salvador ingresara por S.G. Sala y Brian Orosco entrara en lugar de Luciano Guaycochea. El equipo se paró más adelante, dejó espacios en su terreno y creció con el talento de Salvador.

Pero ya no era tan sencilla la cosa para la visita. Suárez estaba más tranquilo, ordenado y empezó a trabajar el partido. Para eso, Biggeri decidió, a los 75′ que Saúl Nelle entrar por Brian Miranda. Un batallador en la mitad de la cancha en reemplazo del cerebro del equipo. Más lucha y entrega, con tres volantes de contención. La orden del DT fue clara: Muñoz, Brítez Ojeda y Nelle para contener, delante de la línea de cuatro, en la que sobresalía el esfuerzo de Francisco “Pancho” Martínez, el lateral izquierdo, apoyado en la firmeza de Bruno Duarte, el temple de Tomassini y la atención constante de Montoya.

Bovaglio arriesgó aún más, y a los 78′ sacó al volante central, Cristian Lillo y lo reemplazó con un hombre de ataque, Mateo Levato. Y por si hacía falta , a los 82′ sumó los últimos dos cambios en la tercera ventana de variantes visitante: Guillermo Villalba entró por Schonfeld, y Mariano Bracamonte reemplazó a Cristian Broggi.

Estaba jugado el equipo visitante. Ofrecía espacios, en su afán por ir con todo a la búsqueda de la igualdad. El partido era un manojo de nervios, pierna fuerte, pelota trabada y poca claridad. Una “batalla” futbolística, aunque jugada con lealtad. A los 87′ Agustín Cattáneo reemplazó a Marcos Brítez Ojeda. Y al final llegó la frutilla del postre.

Ya estábamos en tiempo de descuento; iban 90+1′ y Melillo cedió atrás para Nelle, salió el pelotazo largo a la izquierda para la corrida de Brian Giménez, quien se fue solo por ese costado y ante la salida de Bruno Galván, sacó un remate fuerte, cruzado y bajo que se transformó en el 2 a 0 definitivo.

Tristán Suárez selló una victoria durísima, trabajada y muy valiosa, ante un rival que lo puso en aprietos, pero que supo aguantar y doblegar para encender la ilusión en una tarde soleada y calurosa, atípica de Agosto.

Hernán O’Donnell

Excursionistas y Atlas pusieron ganas y juego, coquetearon con la victoria, y dividieron honores

A los 2′ de juego, como un anticipo del gran partido que iba a realizar, Leandro Montemarani se proyectó por el sector derecho, fue hasta el área rival y sacó un derechazo fuerte y bajo que el arquero visitante, Ricardo Grieger pudo atrapar. Fue un aviso del “Verde” y de su primer marcador central en la línea de tres zagueros, de gran partido tanto en la marca como en el empuje, la voluntad y el esfuerzo a los largo de los noventa minutos. Respondió Atlas, con una entrada de Gonzalo Valenzuela por izquierda tras un balón que se le escapó al propio Montemarani, y la reacción de Nahuel Cajal, arquero local, desvió el balón al corner, a los 3′.

Era el prolegómeno de un partido que fue vibrante, de principio a fin. Excursionistas proponía con la salida abierta de Müller y Alaníz, el orden táctico de Patricio Roldán y la sabiduría de los interiores, Miguel López y Matías Morales. Faltaba la conexión con los hombres de ataque, Faust y galeano, pero la idea estaba clara. En Atlas el esquema era bien marcado, 4-1-4-1, con Luis Jurchesen como volante central posicionado delante de la línea de cuatro defensores, Kevin González, Nicolás Pérez, Gonzalo Valenzuela y Oscar Acuña por delante de él, y Matías Cuenca como referencia de área.

Entre esas dos propuestas, el partido se hizo entretenido. Porque el “Verde” empujaba, pero la visita peleaba con sus cinco hombres en la mitad de la cancha y no se conformaba con ser un partenaire. Excursio tuvo un tiro libre a los 10′ de Matías Morales que se fue arriba del travesaño. Y en cuanto pudo, Atlas facturó.

Iban 27′ cuando llegó la apertura del marcador, luego de una buena jugada por derecha. Nicolás Pérez puso el pase al vacío para la entrada a fondo del lateral derecho, Lautaro Díaz Laharque, este sacó el centro atrás y Gonzalo Valenzuela, que ingresó en posición de “8” metió un remate fuerte y alto que se transformó en el 0-1 para Atlas.

Excursionistas iba a tener una gran oportunidad, a los 32′, tras un contragolpe, pues cuando estaba apretado contra su arco salió el pelotazo de Monasterio, Morales la bajó muy bien en campo rival, se fue por la izquierda, dejó a un hombre en el camino y abrió a la derecha para la llegada del “Colo” Müller, pero su disparo, de zurda tras enganchar hacia adentro, se fue liviano, junto al palo izquierdo del arquero Grieger.

A los 35′ Miguel López armó una pared con Morales, recibió en la puerta del área y sacó un tiro que se fue apenas alto. Y a los 43′ fue el “Pato” Roldán el que volvió a probar de afuera, tras varios rebotes y el balón salió arriba del travesaño.

No hubo modificaciones para comenzar el segundo tiempo, aunque Excursionistas, con el marcador en contra adelantó líneas y salió con mayor decisión. Aumentó la intensidad del juego y a los 50′ llegó a la igualdad, tras un pase de Diego Molina a Galeano, este abrió a la derecha para Morales y el balón fue a Ivan Müller, quien entró por ese sector y sacó un tiro cruzado que se transformó en el 1-1.

Enseguida, Pablo López, entrenador del equipo del Bajo Belgrano, comenzó a realizar modificaciones en su estructura. A los 64′ Alberto Benítez entró por el amonestado Alaníz; a los 68′ Jantus reemplazó al capitán local, Patricio Roldán. Y Atlas volvió a acercarse; a los 69′ Kevin González se hamacó en el área y sacó un tiro cruzado que Cajal desvió al corner; de ese tiro de esquina, a los 70′, Acuña tomó el rebote y dejó un tiro cruzado muy peligroso. Y a los 74′ volvió a llegar la visita, otra vez a través de González por derecha, el centro envenenado que desvió Cajal y luego sufrió una falta cuando iba a tomar el balón. Con velocidad, de contra, la visita preocupaba.

En la tercera ventana de cambios, Excursio hizo dos variantes más. Iban 75′ y Nahuel Arias entró por Galeano, en tanto Facundo Maitini reemplazó a Faust.

Excursionistas arriesgaba, proponía y sumaba gente en ataque, pero Atlas era muy peligroso en cada contragolpe. Y a los 80′ la visita dispuso de tres variantes: Matías Gal entró por Acuña, Lucas Mansilla ingresó en lugar de Valenzuela y Maximiliano Torres González reemplazó a Cuenca. Y a los 87′ vino el cuarto cambio en la visita, Juan Paulerena reemplazó a Díaz Laharque.

El partido terminó a todo ritmo, tal como había empezado. Con llegadas profundas de los dos equipos, que le pudieron dar la victoria a cualquiera de los dos. A los 89′ llegó al fondo Mansilla, largó el centro al medio para la entrada de Jurchesen y el remate fuerte de el volante de Atlas fue bien atrapado por Cajal. Y respondió Excursionistas con una buena jugada de Müller, la habilitación a Arias y el remate de Nahuel que se fue alto.

Pero no fue todo; en el tiempo de descuento hubo más emociones. A los 90′ Maitini recibió un buen pase de Arias, y cuando estaba ante el arquero sacó un buen remate que Grieger desvió con una mano. A los 90+3′ pudo ganarlo Excursionistas, pero el cabezazo de Maitini salió desviado, tras un buen centro de Müller. Y a los 90+4′ Atlas tuvo la última de la tarde, cuando Pérez quedó solo por el medio, pero su disparo se fue abierto.

Fue un partido con mucha más adrenalina de la imaginada, lleno de emociones y llegadas a los arcos, con ritmo y vocación ofensiva de principio a fin. Excursionistas derrochó ganas, Atlas fue inteligente, el empate se ajustó a la realidad.

Hernán O’Donnell

Independiente arriesgó un poco más, pero Platense supo contenerlo

Fue un empate justo. Porque si bien Independiente arriesgó un poco más en el complemento, fue a buscarlo, su entrenador Julio César Falcioni dispuso modificaciones ambiciosas, lo cierto es que Platense supo ordenarse en su campo, cerrar los caminos y al final, apelar a las manos del arquero Luis Ojeda para sellar el empate. El “Calamar” había jugado un buen primer tiempo, que se le escapó sobre el final del mismo y en el complemento, si bien el “Rojo” tuvo más determinación, el local jugó con actitud e inteligencia. Y la igualdad no estuvo lejos de la justicia, en la noche de Vicente López.

Noche que se hizo fría, al caer el sol de una jornada que tuvo un lindo pico de temperatura, pero que con la llegada de la oscuridad transformó una tarde templada en una anochecer frío, muy frío. Como fue el comienzo del partido. Con mucho estudio por parte de los dos adversarios, mayores cuidados en el traslado del balón y pocos riesgos asumidos. Platense se paró con una clásica línea de cuatro defensores, Augusto Schott, Nicolás Zalazar, Lucas Acevedo y Facundo Cardozo; un volante de contención, Iván Gómez. A su derecha, Baldassarra. Y a su izquierda, Mauro Bogado. Y en ataque Facundo Curuchet, Brian Mansilla y Horacio Tijanovich. Pero cuando el balón lo tenía Independiente, los extremos retrocedían para ubicarse en línea con los volantes internos. Entonces quedaba un dibujo de 4-1-4-1, con Gómez por delante de la línea de defensa, Curuchet, Baldassarra, Bogado y Tijanovich, y adelante siempre en el centro del ataque, Mansilla.

El “Rojo” intentó darle buena movilidad al balón desde el inicio. Tal vez abusó del “péndulo”, ese movimiento de laterla a lateral, para buscar espacios mientras se progresa a lo ancho del campo. Es un modo muy utilizado; se asegura la pelota, se la traslada con precauciones y se espera con paciencia la oportunidad. Independiente se mantuvo en esa línea, con la intención de buscar siempre a Roa para conducir y a Velasco para limpiar con su habilidad.

La primera llegada a un arco fue de Platense, a los 18′ tras una gran maniobra individual de Curuchet, que la abrió a Schott y este demoró en tirar el centro. El visitante respondió a los 22′ con un contragolpe de roa, el centro preciso y el disparo de Sebastián Palacios se fue por arriba del travesaño.

Enseguida llegó la apertura del marcador; esta vez se fue Curuchet por derecha, metió el centro al medio y Schott, que había hecho bien la diagonal, entró por el medio y venció a Sebastián Sosa con un disparo potente. 1 a 0 para el “Calamar” a los 28′ de juego.

Se afirmó Platense en el campo, y por unos minutos sostuvo el control del juego, siempre con Curuchet como abanderado de cada ataque.

Sin embargo, Independiente dijo presente y a los 37′ avisó con una llegada de Roa que se fue al corner; y a los 38′ Andrés Roa logró la igualdad con un remate desde afuera del área, que se desvió en un defnsor local y descolocó a Luis Ojeda. El partido quedaba 1-1.

Creció el encuentro en cuanto a ritmo e intensidad, y a los 40′ una pared entre Curuchet y Baldassarra, finalizó con un centro del extremo derecho que Bogado tiró arriba del travesaño. En tanto que Independiente tuvo la última del primer tiempo, luego de una buena jugada de Alan Velasco, quien gambeteó a dos hombres, cedió a Lucas González y este sacó un tiro muy fuerte, que Ojeda pudo rechazar.

El segundo tiempo comenzó con un tiro cruzado de Tijanovich, a los 47′. Y de a poco, el equipo de Falcioni empezó a tomar las riendas del juego. A los 57′ Velasco enganchó por izquierda, cedió a Roa y este sacó un tiro fuerte que se fue al corner. A los 72′ volvió a tener otra chance la visita; esta vez Fabricio Bustos recuperó un balón que tenía Mansilla, se armó la jugada de contra y Silvio Romero se hamacó en el área, para sacarse a dos hombres de encima y poner un tiro junto al palo derecho, que se fue por muy poco.

Era más el “Rojo” y por eso Leonardo Madelón empezó a mover el banco, tras advertir que el cansancio aparecía en sus jugadores. A los 76′ Nicolás Bertolo entró por Tijanovich, y a los 78′ Julián Marcioni ingresó en lugar de Curuchet.

Julio Falcioni dispuso dos variantes en la visita, a los 81′ de juego; ingresaron Domingo Blanco y Jonathan Herrera en reemplazo de Alan Velasco y Lucas González. El equipo quedó con dos hombres de área, Palacios por derecha y Blanco por izquierda, en una decisión ofensiva.

Madelón apeló a los cambios para darle aire a un equipo que y daba muestras de haber hecho un gran esfuerzo. A los 88′ Jorge Pereyra Díaz entró por Mansilla y Hernán Lamberti ocupó el lugar de Baldassarra. Platense proponía experiencia, sabiduría y lucha para conservar la igualdad.

Y el equipo de Avellaneda se lo pudo llevar al final. A los 89′ un remate de Roa fue bien sacado por Ojeda al corner; de ese tiro de esquina vino, a los 90′, un cabezazo alto de Juan Manuel Insaurralde que Ojeda volvió a desviar por encima del travesaño. Fueron dos chances claras para Independiente, pero las manos de Luis Ojeda evitaron la caída de su valla.

Y así se selló el empate. Con un poco más de atrevimiento Independiente, con espíritu y actitud convincente, Platense. Una igualdad que no se alejó de la justicia, en la fría noche de Vicente López.

Hernán O’Donnell