”Fue el partido que imaginaba, durísimo, contra un equipo que cuenta con buenos jugadores y una defensa fuerte y que se cerró muy bien en el primer tiempo. Contaron con un par de situaciones, pero este equipo tiene la paciencia como una virtud”, explicó él entrenador argentino, Lionel Scaloni, cuando lo consultamos sobre el partido que imaginaba a priori y el que se desarrolló después. Porque la Argentina ganó, goleó y gustó, pero el gran partido, la gran producción se desarrolló a partir de los 37’ cuando Lionel Messi abrió el marcador. Antes hubo una media hora compleja, con el local que sostenía el control del juego y Uruguay que hallaba espacios para meter contragolpes con olor a peligro.

A los 5’ Luis Suárez tuvo una situación clara con un potente disparo que controló Emiliano Martínez con mucha seguridad. Respondió Argentina con un tiro de Leandro Paredes desde afuera del área. A los 8’ fue Lo Celso quien probó a Muslera.
El local dominaba con un gran trabajo de sus volantes, De Paul, Paredes y Lo Celso, sumados a la magia de Messi en cada intervención. Pero Uruguay iba a a volver a avisar con un tremendo disparo de Suárez a los 20’ que Martinez rechazó tras volver sobre sus pasos.

Se dividían ocasiones. A los 25’ Cristian Romero cortó un avance de Uruguay con mucha astucia, cedió a De Paul, Rodrigo la abrió a la derecha y llegó el Centro que Lautaro Martínez no pudo conectar.
Pero Uruguay iba a tener una chance increíble con un disparo de Suárez que estrelló en el palo izquierdo del arco local. Y de contra, tras una salida de “Dibu” Martínez hacia Nicolás González, el pelotazo largo y profundo le llegó a Lo Celso, quien entró al área, gambeteó a Muslera, y ante cuatro futbolistas uruguayos que cerraban la valla, sacó un tiro fuerte que pegó en el travesaño y no pudo entrar.

Hasta que Lionel Messi se perfiló por derecha, sacó un buen pase a González, este no logró tocar la pelota, engañó a Araujo y Muslera creyó que Nico González sería el definidor: de esa secuela, el balón siguió desde el pie de Messi hasta la red, y 1-0 para la Argentina a los 37′ de juego.
Y ahí nació otro partido. Se derrumbó el equipo del “Maestro” Tabárez, no pudo sostener el juego, se vio golpeado y perdió la línea. El trabajo que intentaban sostener Araujo, Coates y Diego Godín en defensa, los laterales volantes Nández y Viña, por el medio Matías Vecino y Federico Valverde, De la Cruz como enlace y Rodríguez y Suárez en ataque, entró en crisis. Argentina lo embotelló en su área. Crecieron las figuras de De Paul, Paredes y Lo Celso, y a los 43′ Rodrigo De Paul marcó el 2-0 para la Argentina.

Oscar Tabárez intentó modificar laestructura y comenzó el segundo tiempo con dos variantes: Edison Cavani entró en lugar de B. Rodriguez y D. Nuñez reemplazó a Nicolás De La Cruz; pero el equipo, que ahora apostaba a la velocidad de los ingresados, no halló respuestas. De hecho, la Argentina aumentó el marcador a los 62′ cuando Messi abrió a la derecha para Molina, de ahí vino el centro rasante y pasado, y Lautaro Martínez convirtió el 3-0 para el Seleccionado Nacional.
Otra vez a acomodar las piezas; Tabárez cambió los laterales; y a los 63′ J. Piquerez entró por M. Viña y Lucas Torreira ingresó en reemplazo de Nahitán Nandez; en el local, a los 64′, Joaquín Correa entró por Lautaro Martinez y Angel Di Maria reemplazó a Rodrigo De Paul.

La visita intentó liberar a los laterales, sostener a Valverde como volante central y trató de juntar a Vecino con los hombres de punta. Pero chocaban con la solidez del fondo de Argentina y de contraataque pudo sufrir una goleada dolorosa. Porque se perdió varios la selección de Scaloni. Algunos por pocos centímetros, otros por la aparición de Muslera…la visita hizo el último cambio a los 72′, cuando G. Gonzalez entró por R. Araujo. Línea de cuatro y a matar o morir. Pero casis sin balas ni chances, todo quedó en un remate casi de mitad de cancha de Luis Suárez, que reveló más impotencia que peligro, pues fue controlado con facilidad por Emiliano Martínez.
Los últimos cambios del elenco nacional fueron a los 74′, cuando Julián Alvarez entró en lugar de Nicolás Gonzalez y Exequiel Palacios reemplazó a Leandro Paredes; y a los 80′, Facundo Medina ocupó el lugar de Nicolás Otamendi.

Argentina fue un show en los minutos finales, donde movió el balón con rapidez, se soltó con Di María, Alvarez trazó una jugada increíble cuando recuperó el balón en su área, lanzó la contra para “Fideo” Di María y llegó para recibir en el área rival, para luego cederle el remate final a Leo Messi.
Messi cerró la noche con un par de toques rápidos y una gambeta que lo llevaba al arco adversario, poero fue cortado por los zagueros rivales y allí Tobar se apiadó de Uruguay para cerrar el encuentro.
Fue otra noche feliz de la Selección Argentina, que enamoró a su público y no quiere que la pasión llegue a su fin.

Hernán O’Donnell