Fue un partido en líneas generales, parejo. Equilibrado. Cada uno de los contendientes tuvo su momento. En el primer tiempo, Atlanta fue algo más. En un contexto parejo, el equipo de Erviti tuvo más situaciones para convertir y dejó una imagen valorable. En el complemento, con lagunas variantes, Tigre mejoró de modo ostensible y terminó el partido con un dominio sostenido y varias llegadas claras, en un segundo tiempo donde se mostró superior al local. El empate fue la lógica consecuencia en una tarde calurosa, primaveral y con mucha gente en Villa Crespo.

Atlanta salió con Francicso Rago al arco; una línea de cuatro que intentó apretar hacia el medio campo: Gabriel Carrasco, Alan Pérez, Martín García y Ramiro Fernández, lateral de salida permanente. Un doble cinco conformado por Agustín Bolívar y Gabriel Ramírez, tres hombres por delante, Daniel Saggiomo, Edilio Cardozo y Fabricio Pedrozo, y de centro atacante, “Nacho” Colombini. Así tuvo un par de llegadas; a los 8′ probó Pedrozo desde afuera y controló Gonzalo Marinelli, el arquero visitante. A los 17′ Sebastián Prieto se mandó por la izquierda y su remate pegó en el palo derecho de Rago; después, fue Ignacio Colombini quien metió un buen cabezazo cruzado que salió cerca del palo derecho de Marinelli. Y a los 34′ Cardozo armó un buen contraataque, combinó con Pedrozo, recibió de este y sacó un remate combado, que se fue cerca del arco visitante. A los 40′ Colombini recibió una asistencia dentro del área, bajó el balón de pecho, jugó atrás para Saggiomo y el remate del volante fue bien tapado por Marinelli.

Tigre intentó jugar con un esquema amplio y dinámico: 4-2-2-2. El respaldo de Marinelli, la línea de cuatro con Lucas Blondel, Víctor Cabrera, Abel Luciatti y Sebastián Prieto; dos volantes centrales, Sebastián Prediger y Cristian Zabala. Más adelantados, Ijiel Protti y Milton Céliz y delante de todos, Tomás Fernández y Pablo Magnín. El juego lo equilibraba, porque se desarrollaba en la mitad de la cancha, pero el local había tenido algunas llegadas más profundas. Hasta que avisó el equipo de Victoria: iban 42′ cuando salió lejos Rago, jugó mal el balón, se desacomodó la defensa local y Tomás Fernández sacó un disparo fuerte que pegó en el palo derecho de Rago; el rebote estuvo a punto de tomarlo Protti, pero García cruzó justo y sacó la pelota al corner. Sobre el cierre, el equipo de Diego Martínez envió señales de preocupación al conjunto de Villa Crespo.

En el complemento, el inicio fue equilibrado. Hasta que se abrieron las ventanas de los cambios y allí Tigre encontró algunas soluciones que le permitieron modificar el esquema, tener crecimientos individuales y controlar el segundo tiempo, hasta acumular varias posibilidades de abrir el score.
Primero fue Walter Erviti el que movió la estructura de su equipo y a los 54′ determinó que Joaquín Ochoa Giménez ingresara por Daniel Saggiomo y Juan Bisanz reemplazara a Fabricio Pedrozo. A los 59′ tuvo la mejor oportunidad del segundo tiempo, con un tiro libre ejecutado por Gabriel Ramírez, cuyo disparo fue sacado abajo por Marinelli.

Pero iba a llegar la levantada visitante; a los 61′ Flores reemplazó a Pablo Magnín y Caín Fara ingresó en lugar de Tomás Fernández. Pero no solo se produjeron esas variantes; el equipo se reacomodó: Fara se ubicó como lateral por derecha, Lucas Blondel pasó a la mitad de la cancha, recostado sobre la derecha y se convirtió en el mejor jugador del partido. Comenzó a tener mayor participación, sumado al trabajo incansable de Cristian Zabala, quien también se destacó, y a los 65′ Blondel sacó un tiro fuerte y preciso que Rago envió al corner con una buena intervención. A los 66′, tras el tiro de esquina, Abel Luciatti cabeceó afuera, en una buena chance. Tigre empezaba a dominar las acciones. A los 69′ Diego Sosa entró por Zabala en la visita, mientras que en el local, a los 73′, Santiago Solari reemplazó a Edilio Cardozo.

El encuentro se había volcado a favor del visitante, a partir de su adelantamiento en el campo, la buena circulación de pelota y el trabajo de Blondel, Prediger, Protti y Céliz. A los 75′ un tiro libre desde la izquierda fue capturado por Prediger y su disparo se fue alto. A los 77′ fue otra vez Blondel el que remató desde lejos y la pelota pasó por arriba del travesaño. Erviti leyó el partido y buscó tener mayor presencia ofensiva, por eso a los 78′ Alejo Dramisino reemplazó a Gabriel Ramírez. Salió un volante de marca y puso a un interior con más llegada.
Atlanta quedó con la línea de cuatro original, Bolívar como contención, por la derecha Juan Bisanz, al medio y un poco más adelante de Bolívar, Ochoa Giménez, a la izquierda Dramisino y Santiago Solari y “Nacho” Colombini en ataque. Pero no podía armarse el “Bohemio”, porque Tigre ya había tomado la iniciativa. Con Fara, Cabrera, Luciatti y Prieto; Blondel, Prediger y Diego Sosa; y adelante Protti, Flores y Céliz.

A los 84′ Enzo Díaz reemplazó a Milton Celiz en la visita, que contó con otra chance más, a los 90+2′ con un remate de Lucas Blondel que pegó en el palo derecho de “Pancho” Rago. Era la última del partido, y tal como había sido en la media hora final, para el equipo de Victoria.
Atlanta había hecho un primer tiempo correcto y contó con varias llegadas; Tigre creció en el segundo tiempo, se acomodó con las variantes y tuvo una muy buena media hora final. El empate fue una lógica consecuencia.

Hernán O’Donnell