Al final, Tristán Suárez perdió algo más que dos puntos

El gol agónico de Miximiliano Pollacchi, el defensor de Villa Dálmine que se había adelantado y se posicionó como delantero cuando el partido terminaba, que le dio la igualdad al visitante, significó mucho más que la pérdida de dos puntos de los tres que casi tenía en el bolsillo Tristán Suárez. Porque fue un golpe anímico que habrá que ver con el tiempo como se lo asimila, pero sobre todo, le quitó la oportunidad de sumar tres unidades que lo hubiera catapultado a la zona de clasificación y le hubiera dado un impulso grande para pelear por el ascenso. Ahora se le achicó el margen de error y tendrá que intentar la máxima cantidad de unidades para soñar con la clasificación.

Una pena para el local, porque había corregido un partido que se le había presentado muy complicado al principio, pero que en el segundo tiempo lo supo manejar y justificaba la ventaja. Para el conjunto de Campana el premio está en no haberse entregado y haberse llevado algo después del buen primer tiempo que había realizado.

Porque Dálmine fue un poco más en el inicio. Arrancó más metido en el partido, más concentrado. Quizás porque Suárez efectuó un homenaje a los campeones del pasado, celebración merecida y saludable, lo cierto es que el equipo de Aníbal Biggeri estuvo maniatado y le costó meterse en el juego.

A los 8′ llegó la visita a través de un remate de Fernando Bersano que controló Ezequiel Bacher, con seguridad. A los 10′ Dálmine volvió a llegar al área y Tomassini salvó de cabeza hacia atrás complementado por el vuelo de Bacher.

Suárez tuvo su primera llegada a los 12′ cuando Matías Muñoz cortó una buena pelota, habilitó a Muller, cuyo remate salió desviado. Y luego vino un momento donde todo fue de Villa Dálmine. A los 13′ Remató el lateral izquierdo Rizzi y Bacher sacó al corner. A los14′, de ese tiro de esquina, llegó un buen cabezazo de Rodrigo Cáseres y el balón rozó en un defensor para volver a tener un corner a favor. Y a los 15′ Muller debió arrojarse para salvar un remate, su despeje fue hacia su arco y Bacher la sacó del ángulo al corner. El conjunto de Franchini dominaba y mostró lo mejor de su repertorio en ese momento del mediodía de primavera.

Suárez volvió a acercarse al arco de Bilbao a los 19′, con un tiro de Pucheta cruzado, que pasó muy cerca. A los 25′ Bettini probó de emboquillada y la pelota pasó cerca del arco visitante. Había aparecido el local en escena. A los 27′ Enzo Arreguín armó una buena jugada individual, con dos amagues en zig-zag, y su disparo se fue cerca. El primer cambio llegó a los 37′ por una lesión en el hombro izquierdo de Brian Giménez. Lo reemplazó Ezequiel Melillo, en el equipo local.

Sin embargo, Dálime estaba dentro del partido y a los 40′ tuvo una buena chance con un tiro de Gagliradi que Bacher sacó al corner; a los 45′ Bersano enganchó, recostado sobre la derecha, sacó un remate fuerte y controló el arquero local.

El equipo violeta intentó continuar en el segundo tiempo y a los 40″ llegó con una combinación entre Nouet y Gagliardi que no prosperó. Y enseguida el partido se volcó a favor del local. A los 49′ el “Pony” Oyola se metió con peligro en el área y Bilbao sacó su tiro al corner. De ese tiro de esquina, a los 50′ Bruno Duarte convirtió de cabeza con un salto preciso y puso el 1 a 0 para Tristán Suárez.

Brian Oyola tuvo otra oportunidad a los 54′ cuando realizó un doble enganche y sacó un disparo que se fue apenas alto.

Franchini entendió que su equipo necesitaba una renovación y movió el banco. Lautaro Díaz entró por Nouet y Ezequiel D’Angelo reemplazó a Stancato a los 58′ de juego. Y tuvo a los 59′ una buena jugada de Bersano. de a poco, Suàrez sintió el desgaste y Aníbal Biggeri reacomodó la táctica. A los 67′ Marcos Brítez Ojeda reemplazó a Saúl Nelle y José Barreto ingresó en lugar del “Pony” Oyola. El equipo mantuvo la línea de cuatro, con Bettini, Tomassini, duarte y Muller; Muñoz quedó de volante central. por delante de él, otra línea de cuatro con Enzo Arreguín, Marcos Brítez Ojeda, José Barreto y Ezequeil Melillo, mientras que Pucheta seguía como centro delantero.

También la visita realizó variantes y a los 72′ Juan Franzoni reemplazó a Germán Díaz. Pero el dominio era del local y a los 75′ Pucheta sacó un tiro que salió muy cerca, tras recibir el pase de Arreguín.

Cuando ya iban 76′ Eduardo Vallejos entró en lugar de Santiago Moyano. El desgaste era grande, Suárez quería liquidarlo pero Dálmine no se entregaba. A los 81′ Biggeri hizo los dos últimos cambios del conjunto “Tambero”. Franco Quiroga entrò por Arreguín y Lucas Delgado reemplazó a Pucheta. Se rearmó la línea de cuatro volantes con Barreto, Quiroga, Brítez Ojeda y Melillo. Delgado fue de centro atacante.

La visita también modificó su esquema, porque soltó a los laterales, adelantó líneas, Emiliano Aguero fue a la zaga y el central Maximiliano Pollacchi se mandó al ataque. Tuvo una buena llegada a los 85′, pero el cruce a tiempo de Muller evitó el peligro. Y Suárez lo pudo resolver a los 90′, cuando Delgado entró solo y su remate se fue elevado. Parecía el final. Tristán Suárez había hecho mucho por el triunfo y saboreaba un paso adelante importante para la clasificación por el ascenso. Pero en el fútbol nada está resuelto hasta que suena el pitazo final. Y más cuando la diferencia en el marcador es mínima.

Entonces llegó la jugada agónica. D’angelo sacó un centro de la derecha cuando iban 90+2′ y faltaba poco más de un minuto para terminar. Cáseres, que también había subido, la peinó hacia la izquierda y por atrás de todos apareció Maxi Pollacchi para meter el 1 a 1.

Tristán Suárez había hecho un esfuerzo enorme y al final se le escaparon dos puntos, que pueden ser muy caros para su sueño de clasificación.

Hernán O’Donnell