Argentina ganó un encuentro fundamental para aproximarse al Mundial

Fue un clásico con todas las letras. El clásico del Río de la Plata. El viejo y tradicional, el que lleva más de un siglo y que siempre renueva expectativas e ilusiones cuando se miden Uruguay y la Argentina, aunque esta vez se haya jugado en un escenario inédito en Montevideo: el Estadio “Campeón del Siglo”, del Club Atlético Peñarol, inaugurado hace muy pocos años. Y fue un partido a todo trapo; con llegadas, situaciones, buenas maniobras, algunos roces y una intensidad que no mermó desde el comienzo mismo del partido.

Uruguay salió con mucha decisión y a los 4′ encontró una oportunidad clara, cuando Romero no pudo despejar, el balón le quedó servido a Nández y su remate a quemarropa fue sacado por Emiliano Martínez. Y enseguida llegó la mayor emoción.

Piquerez pretendió salir con una gambeta; Dybala se hizo de la pelota y combinó con Di María, quien recibió dentro del área, giró y sacó un zurdazo hermoso, con la comba perfecta, para meterse en el ángulo superior derecho de Muslera, para señalar el 0-1 a favor de Argentina a los 6′ de juego.

Luis Suárez tuvo un tiro libre a los 9′ que se fue apenas alto, a los 13′ Suarez tomó un balón mal jugado por la defensa y su disparo se fue cerca, y ahí empezó un control de parte de Argentina con mucha tenencia y control de la pelota, sin demasiada profundidad. Incluso tuvo varias imperfecciones en el manejo y en los pases, pero no pasó sobresaltos hasta el cuarto de hora final de la primera parte. A los 30′ Suárez aprovechó otra desinteligencia de la defensa visitante y sacó un remate que dio en el palo derecho de “Dibu” Martínez y el rebote no lo pudo conectar bien, por lo tanto se fue afuera.

Crédito: @Argentina

Y fue Matías Vecino el que disparó a los 41′ y surgió otra vez el arquero argentino. Uruguay, con más ímpetu que fútbol se aproximó al arco argentino y la visita ya no sostuvo el control de juego que había tenido entre los quince y treinta minutos del primer período.

El segundo tiempo empezó con dos modificaciones, una de cada equipo. Facundo Torres entró por B. Fernández en el elenco local, y Joaquín Correa ingresó por Paulo Dybala en la Argentina.

Uruguay tuvo un arranque fervoroso en el complemento; a los 49′ Piquerez sacó un disparo fuerte que salió desviado. Adelantó líneas el equipo de Oscar Washington Tabarez y se propuso apretar a su rival. Scaloni tomó nota y a los 54′ decidió otras dos modificaciones: Alejandro Gómez entró en lugar de Lautaro Martínez y Angel Correa reemplazó a Angel Di María. Y fue el “Papu” Gómez el que armó una buena maniobra individual para que Argentina llegara a los 58′ con un remate desviado.

Pero era más Uruguay y a los 62′ volvió a aparecer Emiliano Martínez para desviar un centro de la izquierda que se colaba por arriba. A los 63′ Agustín Alvarez Martínez entró por Matías Vecino en el local.

Crédito: @Argentina

Argentina llegó de contragolpe; a los 73′ se fue Joaquín Correa derecho al arco local y Bentancur cortó justo, para sacar el tiro al corner. Enseguida se armó una pared entre Joaquín Correa y Molina, Correa remató y tapó Muslera. Iban 74′ de juego. Luego, lo esperado. A los 75′ entró Lionel Messi por Giovanni Lo Celso en Argentina, mientras que en la “Celeste”, Arambarri reemplazó a Bentancur. Más tarde, los últimos cambios. Exequiel Palacios por De Paul en la visita y en el local Gorriarán por Nández, cuando iban 81′.

Y fue Uruguay. Con ganas y voluntad. A los 83′ Piquerez lanzó un buen centro, cabeceó Alvarez Martínez y el disparo se fue alto. A los 85′ remató Alvarez Martínez y a “Dibu” se le escurrió la pelota, pero la atrapó con una rápida media vuelta.

Fue un triunfo apretado de Argentina. Con un trabajo que empezó bien, se desdibujó hacia el final del primer tiempo y en el segundo luchó más de lo que jugó. Ni con el ingreso de Messi pudo sortear la presión constante de Uruguay en el centro del campo, pero apeló a su corazón para lograr los tres puntos y acercarse más a la próxima Copa del Mundo.

Hernán O’Donnell

Chile se acomoda y Paraguay entró en un laberinto

Era un partido muy esperado. Por el debut de la nueva conducción técnica de Paraguay, los hermanos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, con la esperanza de volver a trepar en la tabla de posiciones, y Chile, con un transitar irregular pero con las mismas esperanzas e ilusiones de los guaraníes.

Y se armó un encuentro entretenido, con dos equipos que buscaron con intensidad, con ganas y con creatividad en el comienzo del partido. A los 8′ combinó Miguel Almirón con Matías Rojas y este sacó un remate fuerte, desde la izquierda, que se estrelló en el poste izquierdo visitante.

Luego se desdibujó, porque se hizo más friccionado, porque la lucha se recluyó en la mitad de la cancha. Y sobraron algunas infracciones. Sobre Miguel Almirón, Angel Romero, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, sobre todo. Lo más llamativo es que les costó llegar; que el juego se enredó y se remitió a la fricción en el centro del campo.

En el complemento mejoró Chile. Se animó un poco más, adelantó líneas y realizó un trabajo más limpio en la creación. El trajinar de Vidal y la movilidad permanente de Sánchez le dieron más profundidad al equipo. Y volcó el partido a su favor.

A los 54′ probó Vidal desde lejos y Silva desvió el balón al corner; de ese tiro de esquina, Alexis Sánchez sacó un remate rasante, Antony Silva se enredó con la pelota y Chile llegó al 0-1 a los 55′ de juego.

Nació otro partido, con características definidas. Paraguay se desordenó, en tanto Chile tomó el mando del encuentro. Guillermo decidió dos variantes a los 63′: A. Romero Gamarra entró por M. Villasanti y C. Gonzalez ingresó en lugar de A. Sanabria.

Sin embargo, el equipo trasandino era más. Tenía el mando psicológico y territorial, y empezó a acumular llegadas. A los 64′ Eugenio Mena sacó un buen centro de la izquierda que Sánchez no llegó a conectar. A los 66′ salió Gary Medel, lesionado, y lo reemplazó Sierralta. En el local, a los 72′, se produjeron dos variantes más: J. Escobar entró por R. Rojas y B. Samudio ingresó en lugar de Angel Romero.

Era mejor la visita, y volvió a avisar Vidal a los 74′ con un disparo lejano que Silva sacó al corner con un vuelo notable.

A los 77′ entró Alarcón, en Chile, en reemplazo de Valdés. Y el equipo se encontró bien parado, con varias contras como para liquidar el encuentro. Las últimas modificaciones fueron a los 83′; Oscar Romero entró por Miguel Almirón en el local, mientras que en Chile Suazo ingresó en lugar de Mena y Eduardo Vargas reemplazó a Arturo Vidal. De esos ingresantes iban a llegar situaciones. Oscar Romero tuvo la mejor de Paraguay, a los 87′, con un tiro cruzado que se fue muy cerca del palo derecho de Claudio Bravo. A los 90′, el que no pudo aprovechar la chance fue Eduardo Vargas, quien demoró su remate tras una buena jugada colectiva.

Y no hubo tiempo para más. Chile se abrazó a la victoria, Paraguay se fue envuelto en una enorme preocupación.

Hernán O’Donnell

Argentina va a Uruguay para empezar a definir su futuro

La Argentina se mide en unas horas ante Uruguay; será un partido en el estadio “Campeón del Siglo”, del Club Atlético Peñarol, una cancha nueva que nunca albergó al clásico del Río de la Plata. Un encuentro que vale más que los puntos por la vieja rivalidad de los contendientes, pero que encuentra a ambos con necesidades diferentes, porque el local está sumido en una situación compleja en la que debe recuperarse pronto y sumar puntos, mientras que el elenco de Lionel Scaloni transita con comodidad la clasificación.

Y justo el entrenador argentino habló en conferencia de prensa previa al partido. “Leo Messi realizó un entrenamiento diferenciado en los primeros días. Ayer (miércoles) intensificó un poco más y, en principio, está a disposición. Esta tarde (por el jueves) tomaremos la última decisión”, dijo el Director Técnico sobre el tema más importante del día. Y agregó sobre el capitán: “Convivir con Leo es muy fácil, él siempre quiere jugar y yo siempre quiero que juegue. Su actitud es un orgullo”, comentó Scaloni.

Crédito: Media AFA

En cambio, Leandro Paredes está descartado. “Tenemos alternativas que pueden hacerlo igual de bien que él. El resto del equipo creo que será el mismo del último encuentro, pero aún no lo puedo confirmar”.

También dejó definiciones sobre el partido: “Hoy no existe más eso de ‘ganar a lo guapo’. Se creó el VAR, cualquier infracción fuerte puede ser tarjeta roja. Uruguay tiene futbolistas para hacer un buen juego, con delanteros de primer nivel”.

“Hay diferentes maneras de tener la iniciativa. Nuestro equipo es protagonista con la pelota y, cuando no la tenemos, sufrimos. Veremos cuál es el juego que propone Uruguay, ellos tienen muchas bajas, pero va a ser un partido durísimo; nosotros tenemos variantes y en cuanto a jugadores, estamos tranquilos”.

Crédito: Media AFA

Sobre los jóvenes convocados, expresó: “Queremos que los juveniles se mezclen con los futbolistas de la Mayor. Que sepan lo que es una concentración, comer juntos, entrenar y tirar una pared con ellos. Hay jugadores que ya han demostrado incluso que pueden ser una variante en el equipo”, expresó.

Allí está la Argentina. Con el viaje a Uruguay y el partido por delante, para empezar a vislumbrar su futuro.

Hernán O’Donnell

Deportivo Madryn gritó “Campeón” y se presenta en el Nacional

Una tarde de calor, una multitud que llega desde dos puntos distantes de la Argentina. El escenario, el Estadio “Julio Humberto Grondona” de Arsenal, en Sarandí, en el conurbano bonaerense, corazón y sìmbolo del ascenso nacional. hasta allí llegaron miles de entusiastas de Puerto Madryn, detrás de la ilusión de ver al Deportivo, al que ellos llaman Madryn, en el fútbol grande. Y miles y miles desde Córdoba, desde el barrio de Nueva Italia para acompañar al Racing mediterráneo, aquel que causó sensación en el Campeonato Nacional de 1980 en un inolvidable equipo que condujo Alfio Basile y en el que jugaban Del Mul, Noriega, Coloccini, Aramayo, Gasparini, Amuchástegui, entre otros, y que fue sub campeón detrás de Rosario Central.

En ese clima de fiesta, alegría y optimismo se jugó la final. Con un clima extraordinario, con dos equipos y sus respectivas parcialidades, algo que parece atípico en el fútbol argentino, pero que en realidad hace a su esencia y a su impronta. Desde los tiempos inmemoriales de su fundación.

El partido fue trabado, luchado, con más nervios que fútbol, sobre todo en el comienzo. Racing se mostró un poco mejor en los primeros minutos, con una línea de cuatro con Rinaudo, Facundo Rivero, Marcio Gómez y Albertinazzi. Emmanuel Giménez como volante central; por delante, Franco García, Raúl Chalabe y Leandro Fernández. Mientras que en el ataque, Emiliano Blanco y Martín Garnerone se ubicaban como referencias.

A los 21′ tuvo una buena jugada y el remate de Blanco fue contenido por Juan Ojeda, el arquero de Deportivo Madryn, que planteó un partido con una línea de cuatro, Mauro Peinipil, Gonzalo Rocaniere, Mauricio Mansilla y Alan Moreno. Marcos Pérez como volante central; a su derecha, Fabio Giménez, más abierto Leonardo Marinucci, por el medio Emiliano López y a la izquierda Farncisco Molina; y como centro atacante, Sebastián Jeldres.

Se acomodó mejor en la segunda mitad del primer período el equipo del sur; a los 23′ tuvo un corner de la dercha, al ras, lo tomó Jeldrès y su disparo salió elevado. Cuando iban 30′ llegó una jugada parecida pero desde la izquierda, también recibió Jeldrés, y remató por encima del zaguero, pero contuvo Rodríguez.

Insistió Madryn con un tiro libre a los 34′ y otra vez el arquero del equipo cordobés contuvo en dos tiempos.

Racing se enredó en la discusión con el árbitro Adrián Franklin, por todo lo que se había hablado en la semana, y perdió el foco del partido. Cuando a los 37′ fue amonestado Raúl Chalabe, se descontroló. Reclamó un penal a los 41′, y de esas protestas fueron expulsados el entrenador Hernán Medina y su ayudante, además de ser amonestados Nicolás Fassino y Diego Jara, quienes estaban entre los suplentes.

No lo conformó el tiro libre de Giménez a los 45+2′, que se fue alto. Se marchó al descanso envuelto en nervios y ni siquiera se tranquilizó en el complemento, cuando tuvo un comienzo favorable. Iban 48′ cuando Franco García quedó mano a mano con Ojeda y el arquero de Madryn tapó el tiro con el pecho. y el rebote lo tomó Fernández, y su disparo pegó en el poste izquierdo del arco de Deportivo Madryn. Volviò a probar García a los 52′ y su remate, que parecía un centro, fue al arco, pero Ojeda contuvo con seguridad. Pero iba a ser la visita el que diera el golpe.

Fue a los 62′, Marinucci se fue por derecha, sacó un centro preciso y Jeldrés convirtió con un cabezazo fuerte y alto, difícil para Rodríguez. 1 a 0 para Deportivo Madryn.

Ahí el partido se tornó favorable para el elenco de Chubut. Supo serenarse, ordenarse y jugar con los nervios del rival. Racing se adelantó por instinto y contó con un tiro libre de Garnerone a los 66′ que controló Ojeda.

Madryn empezó a manejar los tiempos, y a los 69′ Daniel Opazo entró por López y Rodrigo Migone ingresó en lugar de Francisco Molina. El equipo se contrajo, y a los 73′ José Michelena reemplazó a Jeldrés. Entoces se ordenó con un 4-1-4-1. La línea de cuatro inicial, Pérez de volante central, adelante, Marinucci, Migone, Pérez y Michelena, y adelante, Opazo.

Racing trató de acomodar las piezas, y a los 77′ ingresaron Franco Schiavoni y Nicolás Parodi en lugar de Franco García y Emiliano Blanco. Enseguida Schiavoni se fabricó una chance, a los 78′, y apareció otra vez Ojeda. A los 80′ fue Leandro Fernández remató alto, en otra buena chance.

A los 82′ hizo dos cambios más. Diego Jara entró por Fernández y Nicolas Fassino reemplazó a Giménez. Y fue por la heróica. A los 84′ Garnerone rematò fuerte y tapó Ojeda. A los 85′ Schiavoni jugó hacia atrás para Rocaniere, este lanzó un buen centro y Parodi metió un cabezazo cruzado que se fue muy cerca.

Madryn cerró filas a los 87′. Hernán Ruquet entró por Marinucci y el equipo se acomodó con tres centrales, Ruquet, Rocaniere y Mauricio Mansilla. Dos laterales, Peinipil y Moreno, tres hombres para batallar Giménez, Migone y Michelena, y Opazo arriba para aguantar.

La última de la “Academia” fue a los 90+3′ cuando Santiago Rinaudo armó una buena jugada individual y sacó un tiro que pasó muy cerca. Fue la última esperanza cordobesa.

Deportivo Madryn se abrazó al empate, aguantó los minutos que quedaban y celebró el campeonato y el ascenso a la Primera Nacional en una tarde que será inolvidable para el equipo aurinegro.

Hernán O’Donnell

Avanza la semana y las candidatas se perfilan en el Argentina Open

Pasó un miércoles intenso, con muchos partidos y el perfil que empieza definirse en el Argentina Open WTA 125 K. En la tradicional belleza que encierra el Buenos Aires Lawn Tennis Club, con los bosques de Palermo y el lago de Regatas alrededor, con el público tradicional de tenis, que arrastra décadas y décadas de ver lo mejor de este deporte en este escenario, cuna de grandes alegrías y olvidables tristezas, que hemos caminado desde hace más de cuarenta años, cuando en 1980 fuimos con la ilusión adolescente a ver a la Argentina ante Estados Unidos por la final americana, en un marzo de calor intenso y tribunas atiborradas para ver a Vilas, Clecr, Mc Enroe…en ese mismo Estadio, las chicas viven su momento en una semana hermosa, que avanza y resuelve sus favoritas.

Irina Bara, recién llegada de Rumania y con una expectativa importante, logró el primer gran triunfo del miércoles ante la local Martina Capurro Taborda por 6-3 y 6-1. Fue sólida con el servicio, sobre todo con el primero que le permitió tener dominio del partido y también supo ser agresiva en la recepción del saque de la joven argentina. Se sintió cómoda y así lo expresó tras el juego, en el mismo court, aún con las secuelas del largo viaje de Europa.

Luego llegó el turno del partido del día; la brasileña Beatríz Haddad Maia frente a la ascendente chilena Daniela Seguel. Comenzó la trasandina con su saque y se adelantó por 1 a 0, pero allí se vino un vendaval de tenis de la brasileña que ganó tres juegos seguidos sin ceder ni un punto, para adelantarse por 3-1. Quebró en el quinto game y se hizo fuerte con su saque: 5-1. Seguel sirvió y achicó a 5-2, y Haddad Maia mantuvo su servicio para cerrar la primera manga por 6-2.

Era más agresiva, más intensa y muy ofensiva, con un juego de ataque y cercanía a la red que la hizo dominar con autoridad ese primer set.

Mejoró Seguel en el segundo set y lo hizo más peleado. Mantuvieron ambas su saque hasta igualar 3-3 y en el séptimo game, la brasileña logró quebrar y esa fue la diferencia. Porque con el 4-3 conseguido, sacó y se puso 5-3, luego Seguel ganó con su saque (5-4) y la brasileña mantuvo el suyo para cerrar por 6-4.

Fue, al cabo, 6-2 y 6-4 para Beatríz Haddad Maia, y avanzó a los cuartos de final a jugarse el viernes.

El último partido del miércoles en el court central lo jugaron la húngara Anna Bondar y la número uno de juniors, Victoria Jiménez Kasintseva, de Andorra. Comenzó con el saque Jiménez y se quebraron de manera mutua en los primeros cuatro games: 2-2. Luego supieron conservar el servicio en los cuatro siguientes, 4-4. Quebró Bondar, para ponerse 5-4 y luego mantuvo para ganar el primer set por 6-4.

En el segundo set cada uno conservó el saque hasta el 3-2 de la andorrense. Allí logró quebrar y se adelantó por 4-2, con la posibilidad de forzar un tercer set. Pero afloró la experiencia de la húngara y quebró el saque de Jiménez, luego mantuvo el suyo y el set quedó igualado en 4. Luego, 5-5. Allí volvió a obtener un quiebre Bondar, para adelantarse por 6-5 y con su servicio cerró la manga 7-5.

El partido fue para Anna Bondar por 6-4 y 7-5. Y el miércoles se llenó de sol, ante un público que empezó a acercarse al Buenos Aires y a revivir los viejos noviembres, cuando el Abierto de la República invitaba a disfrutar de buenos partidos en un escenario entrañable.

Hernán O’Donnell

El WTA Tour regresó a la Argentina y el Tenis vive una semana de fiesta

Pasaron 34 años, una eternidad. Pasó la época de la admirable Gabriela Sabatini, de la dulce Mercedes Paz, de Bettina Fulco y “Pato” Tarabini…cuando el tenis femenino, en la Argentina, le empezaba a ganar la pulseada al masculino, y tenía más seguidores, más fanáticos, más acompañamiento de los medios, más apoyo general. Esa luz se apagó con el tiempo y hoy parece volver a encenderse. El Argentina Open WTA 125 k está en su semana de disputa y ahí estamos para vivir y gozar lo mejor del tenis femenino y el futuro de nuestras jugadoras.

La primera ronda comenzó con un cielo nublado y fresco, inusual para Noviembre. Pero no por ello con menos pasión y expectativas. En el Court Central la chilena Daniela Seguel dio el primer paso, tras un comienzo incierto, pero con una consolidación muy grande a medida que trabajó el partido frente a la local Jazmín Ortenzi. El arranque fue para la joven argentina, quien eligió sacar, quebró en el segundo game y mantuvo en el tercero, para ponerse 3-0. Ahí apareció la trasandina. Se acomodó en el juego, se aplomó en la cancha y eslabonó cinco juegos seguidos, con dos quiebres de servicio incluidos, para adelantarse por 5-3. Reaccionó Ortenzi, se puso 4-5 y le quebró el saque para llegar una igualdad esperanzadora de 5 iguales. Pero allí afloró la experiencia y el momento de Seguel, quien le quebró el saque sin ceder ningún punto, se adelantó 6-5 y con su srevicio se llevó el primer set por 7-5.

En la segunda manga la chilena jugó más suelta, más tranquila y más fuerte. Quebró el servicio de Ortenzi en el inicio, se adelantó 2-0, volvió a quebrar y sostener su saque, 4-0, quebró y se puso 5-0 y con su servicio a favor no pudo definir el juego. Fue el único momento del segundo set en el que flaqueó, y cedió su saque a la argentina. Con el 5-1 a favor volvió a romper el servicio de su adversaria y cerró el partido con un 6-1 contundente en el segundo set.

En el siguiente partido que pudimos observar, Solana Sierra jugó el partido del día y derrotó con un contundente 6-2 y 6-4 a Sol Faga, quien venía de la qualy. Fue una tarde muy buena de la tenista de Mar del Plata; comenzó con un quiebre del servicio de su rival, ganó el segundo game y volvió a quebrar para ponerse 3-0 muy rápido. Faga pudo recuperar en el game siguiente para achicar el resultado y mantener su servicio y quedar 2-3 abajo, pero luego la marplatense se recuperó: 4-2, quiebre para 5-2 y agresividad con su saque para cerrar el primer set 6-2.

Sol Faga arrancó con su servicio el segundo set y luego quebró a la marplatense. El partido quedó 2-0, pero allí ninguna pudo mantener su saque y el set quedó 2-3 para Sierra, quien ahora sí con su saque igualó 3-3; quebró para 4-3, luego cada una hizo su parte y el segundo parcial se cerró a favor de Sierra por 6-4.

“Jugué mejor el primer set; siempre estaba adelante en el marcador y me sentí mejor. El segundo set lo comencé mal, pero después lo pude remontar. Estaba firme de la cabeza y me sentí bien en los puntos importantes”, dijo Solana Sierra tras el 6-2 y 6-4 de su victoria sobre Sol Faga.

“Estoy muy contenta por la victoria y por ser parte de este torneo tan grande”, dijo en conferencia de prensa. “No sentí la presión de ser favorita. Traté de hacer mi mejor juego”, agregó la marplatense.

Y se fue con una sonrisa, el optimismo en la piel, y los sueños que este torneo en Buenos Aires le pueden dar forma a la ilusión.

Hernán O’Donnell

Platense vivió una tarde de verano

El calor del sábado a la tarde le puso fuego a Vicente López. Y un partido que parecía difícil en la previa, que se presentó complicado, que tuvo un inicio desfavorable, terminó a favor de Platense con comodidad, tranquilidad y una exhibición de fútbol muy bien llevada a cabo.

El “Calamar” recibió a Atlético Tucumán con la intención de mantener la buena imagen que había dejado ante Defensa y Justicia, pero también con la necesidad de ganar, de traducir un buen rendimiento futbolístico en un resultado positivo. Debía reiterar la actuación pero no el resultado. Empresa difícil, que se hizo más pesada al comenzar el juego. Atlético Tucumán salió con determinación, empujado por el carácter de su entrenador, Pablo Guiñazú, y a los 2′ Erbes sacó un tiro peligroso que salió arriba del travesaño.

Luego llegó la jugada que armó Ramiro Carrera por izquierda, el centro pasado y medido para la cabeza de Menéndez quien asistió de cabeza a Leonardo Heredia, quien concretó el 0-1 a favor de Atlético Tucumán a los 12′ de juego.

Platense se sintió tocado en su orgullo y salió a llevarse por delante a su adversario. No se dejó vencer por el comienzo impreciso y arremetió contra la valla de Cristian Luchetti. A los 21′ llegò con un tiro libre, el cabezazo de Nahuel Iribarren y apareció el arquero visitante para controlar el balón. A los 23′, otro tiro libre desde la izquierda, la pelota rebotó en el área y Augusto Schott puso el cabezazo que se estrelló en el travesaño.

Y a los 30′ Bertolo asistió a Matías Tissera, quien se fue al área volcado hacia la izquierda, sorteó la salida de Cabral, gambeteó a Luchetti y con un remate sereno puso el 1 a 1 en el partido. Platense llegaba la merecida igualdad.

La pelota parada empezó a ser un arma poderosa para el Calamar, y a los 35′ otro tiro libre fue bien conectado de cabeza por Schott, pero su disparo salió por encima del travesaño.

Atlético Tucumán se había desdibujado. Reapareció con una jugada individual de Heredia, quien enganchó dos veces en el borde del área y sacó un buen tiro a los 36′ del primer período. En ese minuto salió lesionado Cabral e ingresó Matías Orihuela en el equipo tucumano.

Volvió a avisar Platense con una jugada de pelota detenida. Iban 39′, corner desde la izquierda y Schott volvió a cabecear, esta vez con dirección cruzada. La pelota salió ancha.

El final de ese tiempo fue para el equipo visitante; a los 44′ Heredia combinó con Lotti y su disparo salió afuera. Y a los 45′ falló Nahuel Iribarren, no pudo conectar el balón y Menéndez se fue al arco, pero, a pesar de superar la salida de Luchetti no quedó bien posicionado, por lo que tiró el centro y Lomónaco salvó cuando entraba Lotti para definir.

En el complemento el encuentro se iba a resolver más rápido de lo imaginado. Fue comenzar y que todo se tiñera de marrón. A los 46′ Hernán Lamberti cambió de frente, recibió Schott quien cedió a Tijanovich, y este sacó un disparo al palo derecho de Luchetti para meterse pegada a la red y poner el 2 a 1 para Platense.

Los dolores de cabeza no iban a terminar allí para los dirigidos por Guñazú. a los 49′ se fue expulsado Orihuela por una violenta falta y a partir de ahí todo fue del local. En pocos minutos del segundo tiempo, el partido quedó definido. Atlètico debía reacomodar otra vez la defensa, y luego intenar equilibrar un partido que Platense ya sabía como jugarseló, porque Claudio Spontón definió pararase con un 4-1-4-1 que le permitiera dominar el medio campo y llegar con mucha gente. Schott, Iribarren, Lomònaco y Juan Infante. Lamberti como volante central. Por delante Tijanovich, Gomez, Bertolo y Brian Mansilla, mientras que Tissera seguía en su posición natural de centro atacante.

Para los tucumanos el panorama era sombrío, a pesar de la tarde soleada de Vicente López. Por eso Guiñazú realizó tres variantes más. Albornoz entró por Acosta, Franco Mussis ingresó en lugar de Erbes y Ciro Rius reemplazó a Lotti, cuando iban 55′ de juego.

Pero era difícil para la visita y Platense se sentía confiado. A los 61′ Augusto Schott probó de media distancia y el tiro salió apenas alto. También Spontón movió el banco; a los 67′ Russo ingresó en lugar de Brain Mansilla y Mauro Bogado entró por Nicolás Bertolo. En el equipo tucumano, Ruiz Rodríguez reemplazó a Menéndez cuando iban 68′ del partido.

A los 69′ llegó el tiro libre para el local, el remate que rebotó en la barrera y le cayó justo a Hernán Lamberti para que metiera un remate fuerte, medido y lejano, que entró en el ángulo superior derecho de Cristian Luchetti, para transformarse en el 3 a 1 para Platense.

Y allí todo quedó terminado. ya no tuvo resto Atlético Tucumán, solo la verguenza deportiva de Carrera y Heredia que jugaron y lucharon hasta el final, incluso con una hermosa jugada entre ambos, llevada por varios toques, que no pudo prosperar.

A los 82′ Claudio Spontón realizó las últimas variantes en el equipo local. Gastón Gerzel entró por Matías Tissera y Sandoval reemplazó a Tijanovich. Hubo tiempo para un tiro libre de Mussis a los 86′ que Ojeda controló en dos tiempos y también para sellar el marcador.

Ya se jugaba tiempo adicionado, a los 90+3′ cuando Russo desbordó por la derecha, metió un gran centro al corazón del área y Sandoval se elevó para cabecear y torcer el rumbo del balón, y así señalar el 4 a 1 a favor de Platense.

Con una enorme sonrisa cerró el “Calamar” la tarde de verano que vivió en una primavera que empieza en este suelo. Y una victoria a puro fuego, para soñar con el futuro, tal como lo imaginaba su gente cuando emprendía la retirada hacia Saavedra, Belgrano, Vicente López y aledaños.

Hernán O’Donnell