Era un partido muy esperado. Por el debut de la nueva conducción técnica de Paraguay, los hermanos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, con la esperanza de volver a trepar en la tabla de posiciones, y Chile, con un transitar irregular pero con las mismas esperanzas e ilusiones de los guaraníes.
Y se armó un encuentro entretenido, con dos equipos que buscaron con intensidad, con ganas y con creatividad en el comienzo del partido. A los 8′ combinó Miguel Almirón con Matías Rojas y este sacó un remate fuerte, desde la izquierda, que se estrelló en el poste izquierdo visitante.
Luego se desdibujó, porque se hizo más friccionado, porque la lucha se recluyó en la mitad de la cancha. Y sobraron algunas infracciones. Sobre Miguel Almirón, Angel Romero, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, sobre todo. Lo más llamativo es que les costó llegar; que el juego se enredó y se remitió a la fricción en el centro del campo.

En el complemento mejoró Chile. Se animó un poco más, adelantó líneas y realizó un trabajo más limpio en la creación. El trajinar de Vidal y la movilidad permanente de Sánchez le dieron más profundidad al equipo. Y volcó el partido a su favor.
A los 54′ probó Vidal desde lejos y Silva desvió el balón al corner; de ese tiro de esquina, Alexis Sánchez sacó un remate rasante, Antony Silva se enredó con la pelota y Chile llegó al 0-1 a los 55′ de juego.
Nació otro partido, con características definidas. Paraguay se desordenó, en tanto Chile tomó el mando del encuentro. Guillermo decidió dos variantes a los 63′: A. Romero Gamarra entró por M. Villasanti y C. Gonzalez ingresó en lugar de A. Sanabria.

Sin embargo, el equipo trasandino era más. Tenía el mando psicológico y territorial, y empezó a acumular llegadas. A los 64′ Eugenio Mena sacó un buen centro de la izquierda que Sánchez no llegó a conectar. A los 66′ salió Gary Medel, lesionado, y lo reemplazó Sierralta. En el local, a los 72′, se produjeron dos variantes más: J. Escobar entró por R. Rojas y B. Samudio ingresó en lugar de Angel Romero.
Era mejor la visita, y volvió a avisar Vidal a los 74′ con un disparo lejano que Silva sacó al corner con un vuelo notable.
A los 77′ entró Alarcón, en Chile, en reemplazo de Valdés. Y el equipo se encontró bien parado, con varias contras como para liquidar el encuentro. Las últimas modificaciones fueron a los 83′; Oscar Romero entró por Miguel Almirón en el local, mientras que en Chile Suazo ingresó en lugar de Mena y Eduardo Vargas reemplazó a Arturo Vidal. De esos ingresantes iban a llegar situaciones. Oscar Romero tuvo la mejor de Paraguay, a los 87′, con un tiro cruzado que se fue muy cerca del palo derecho de Claudio Bravo. A los 90′, el que no pudo aprovechar la chance fue Eduardo Vargas, quien demoró su remate tras una buena jugada colectiva.
Y no hubo tiempo para más. Chile se abrazó a la victoria, Paraguay se fue envuelto en una enorme preocupación.

Hernán O’Donnell