Argentina tuvo una noche de despedidas y ensueño

Las palabras de Leo Messi, al final del partido que Argentina le ganó 3-0 a Venezuela, por la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026, dieron todo el indicio que había sido la última función de Lionel como capitán y jugador en la Selección Argentina en un partido oficial, por los puntos. Y una rara mezcla de júbilo y melancolía recorrió las entrañas del Estadio Monumental, porque entre los fuegos artificiales, y las lágrimas de Messi y compañía, todos sentimos que eramos testigos de un momento único en la carrera de uno de nuestros más grandes deportistas y de un seleccionado de ensueño, que también empieza a despedir a otros referentes, como Nicolás Otamendi.

Al cabo, fue una noche hermosa, en la que Argentina pudo desplegar otra vez, con alguna dificultad que le opuso el rival, su buen fútbol.

El local comenzó con Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes; Franco Mastantuono, Lionel Messi, Thiago Almada; Julián Álvarez.

El equipo de Fernando Batista alineó a Rafael Romo; Miguel Navarro, Wilker Ángel, Nahuel Ferraresi, Jon Aramburu; Christian Makoun, Cristian Cásseres; Jefferson Savarino, Tomás Rincón, Eduard Bello; Salomón Rondón. 

Argentina dominó el primer tiempo desde el inicio, cuando Julián Álvarez sacó un tremendo disparo que Romo desvió al corner, tras una gran jugada colectiva, cuando iban sólo 3′ de juego.

Mantuvo desde ese momento un control absoluto del juego, con una destacada participación de Franco Mastantuono, por quien pasaban todas las jugadas de ataque, con Leo Messi fresco y siempre libre para recibir, más el trabajo de los medios, sobre todo Paredes, y el talento de Almada.

Pudo abrir el marcador a los 38′, con una asistencia de Julián Álvarez, quien cedió a Leo Messi para que este definiera con calidad, ante la marca de cuatro hombres, que no pudieron resolver su “globo”, para que la Argentina pasara a ganar 1-0.

En el segundo tiempo, Argentina mantuvo el dominio y Venezuela, que hizo su primer cambio, el de Yriarte por Tomás Rincón, se desdibujó en el buen planteo que había hecho en el período inicial. A los 55′ Batista decidió hacer dos variantes. Yeferson Soteldo ingresó por Miguel Navarro, y Josef Martínez entró por Salomón Rondón. En la Argentina, a los 62′ Nicolás González, que iba a tener otro partido destacado e influyente como ante Colombia, reemplazó a Franco Mastantuono.

Un buen remate de Almada, a los 65′, era el anuncio de que el local iba por más. Entonces, otra vez “Bocha” Batista metió mano en el equipo. Leonardo Flores reemplazó a Jefferson Savarino, a los 66′.

El local, a los 73′ efectuó su segunda y tercera modificación. Exequiel Palacios reemplazó a Leandro Paredes, y Lautaro Martínez ingresó por Julián Álvarez.

Ahí se desató la furia de la “Albiceleste”. A los 75′ picó muy bien Nico González, Messi le puso el pase rápido y exacto, González tiró el centro y de palomita Lautaro Martínez puso el 2-0 para la Argentina.

Y cuando iban 79′. tras una jugada plagada de pases y rotaciones, desbordó almada por derecha, lanzó el centro, y con un toque suave, Lionel Andrés Messi puso el 3-0 final.

La última ventana de cambios, a los 81′, le permitió cerrar a ambos entrenadores las variantes. Giuliano Simeone entró por Nahuel Molina, y Nico Paz reemplazó a Thiago Almada en el local. En la “Vinotinto”, Murillo reemplazó a Bello.

El final fue de cantos, alegría y melancolía. Argentina había dado otra función de gala, con el adios a las glorias que alumbraron tanto el camino.

Hernán O’Donnell