Sabella te da sorpresas…

Pocos oyeron hablar de Franco Di Santo; está claro que es un nombre conocido dentro del mundillo del fútbol, que periodistas, entrenadores y dirigentes saben quien es. Pero no goza de la fama de Leo Messi, desde ya, ni de los fantásticos que lo acompañan en el atque de la selección (Higuaín, Agüero, Di María). Ni tampoco del resto de sus compañeros.

Pocos conocen, fuera del mundo del fútbol, a Tino Costa. Hombre que forjó su carrera en diversas partes del planeta, tras haber sido el típico trashumante del fútbol, que juega en sitios remotos, ignotos, y una serie de hechos lo depositan en Valencia, un club de los más importantes de la Liga española. El jóven hincha de San Lorenzo que partió a buscar un futuro, se encuentra también en la nómina de los que jugarán en Riyadh, la Capital de Arabia Saudita el próximo 14 de noviembre.

Y también deberán habituarse al nombre de Cristian Alvarez, arquero que surgió en Rosario Central y hoy actúa en el Espanyol de Barcelona.

Como hubo que acostumbrarse a las presencias constantes de Hugo Campagnaro, quien actúa en la Serie A de Italia sin haber pasado por la Primera División del fútbol argentino.

Alejandro Sabella tiene una lista básica de jugadores, en los que confía y se repite en cada convocatoria.

Pero siempre le deja un lugar a aquellos que no están en la consideración de muchos. y sin embargo, tienen un lugar. Una ilusión que siempre se renueva. La vida, y Alejandro Sabella, les dan, por fortuna, una buena sorpresa.

 

Hernán O’Donnell  

La selección y el cierre del año

 

Hernán O’Donnell en el Estadio Islas Malvinas de Mendoza. Crédito fotografía: Alejandro Palacio
Ya llega el último bimestre del año. El seleccionado nacional de fútbol ha concluido la primera parte de la competición preliminar de la Copa del Mundo FIFA- Brasil 2014, e incluso se ha jugado la primera fecha de la segunda rueda.

El balance es muy bueno. Sobre todo, en los resultados. Los últimos 6 puntos conseguidos le permiten al elenco de Alejandro Sabella trabajar con tranquilidad estos dos meses, donde le quedan algunos compromisos, y aguardar el 2013 con confianza y serenidad por lo que puede venir. La Argentina ganó en Mendoza ante Uruguay y cruzó la cordillera para derrotar a Chile en Santiago.

El equipo sumó, y eso fue importante. Pero no debe perder de vista que la defensa aún tiene problemas, que mostró muchos desacoples ante Chile, que los laterales sufrieron y que de los cuatro fantásticos sólo Gonzalo Higuaín agrega sacrificio y voluntad a la hora de recuperar. Messi es un caso aparte, al que poco puede exigírsele en función de lo mucho que da. Pero hace falta que Agüero y Di María sumen colabrocaión , de lo contrario sufrirán los volantes (Gago y Mascherano) y sobre todo los laterales, ya que pueden llegar de modo franco equipos que sumen hombres por los costados.

El equipo, se ha dicho una y mil veces, es demoledor en ataque y pasa zozobras en defensa. El tan mentado equilibrio que propone Alejandro Sabella, aún no se encontró. Hay tiempo, al cabo, para continuar en la búsqueda de ese fundamento.

Mientras, Leo Messi sigue en su camino de sumar premios y reconocimientos. Hace algunas horas fue premiado por el prestigioso Diario deportivo Marca de España con el Botín de Oro al  máximo goleador de todas las ligas europeas en la pasada temporada 2011-2012. Además, el Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Sr. Julio H. Grondona, le envió un mensaje de felicitación, cuyos párrafos más significativo transcribimos:

“Todo lo que le ocurre en la vida a Leo Messi, es para mi como si le ocurriera a un hijo mío. Su calidad de persona, sus condiciones de jugador, el contagio que produce su permanente actitud positiva, tanto para sus compañeros como para su familia ejemplar, no hacen más que ratificar lo que él significa para el Fútbol Argentino.

“A todos los que admiran a Messi les pido que piensen sobre quienes lo respaldan. Es el momento de recordar que no se llega a esa altura, que no se proyecta a una altura aun más ilimitada, que no se puede hacer feliz al público si el protagonista no lo es. Que resulta difícil hacer disfrutar sin disfrutar. Y que todo ese talento está respaldado por sus padres, sus hermanos, su mujer y Thiago, que está por incorporarse a la familia.

“Como Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y en el nombre de todo el Comité Ejecutivo de nuestra institución, felicitamos, una vez más, al capitán de nuestra Selección Nacional de Fútbol por esta jornada de justo reconocimiento y merecida premiación”, cerró Julio Grondona.

En noviembre llega el partido ante Arabia Saudita y el desquite por el Superclásico de las Américas.

El último bimestre cargado para la selección. Y seguiremos cerca de ella, como los argentinos siguen a sus colores y su bandera.

 

Hernán O’Donnell

Argentina se encamina al Mundial

Atrás quedó la excursión a la Cordillera de Los Andes. Dos partidos muy duros en la teoría, primero ante Uruguay en Mendoza y luego frente a Chile en Santiago.

Ya sabemos como terminó la historia: victoria y goleada ante los celestes; destellos individuales y victoria ante Chile. 6 puntos en el viaje a la Cordillera. Negocio redondo, y el Mundial que se acerca…

Un primer tiempo intenso, de ida y vuelta, con un gran ritmo físico y fútbol muy bien elaborado. En ese contexto, el local fue mejor en cuánto a la posesión de la pelota, el juego asociado y la búsqueda ofensiva. Explotó las bandas, donde lograba superar a Campagnaro y a Zabaleta, y con centros atrás lograba generar jugadas de peligro. Así, contó con varias situaciones, todas impedidas por el gran primer tiempo de Sergio Romero.

A la Argentina no le hace falta generar demasiado para desequilibrar. Le alcanza con que el genio frote la lámpara. Ya había avisado, al minuto de juego, con una apilada genial que concluyó con la habilitación a Di María y el reamte apenas desviado.

Y luego concretó: una gran habilitación de Gago lo dejó dentro del área. Una pisadita para amagarle al defensor, y una “pinchadita” para inflar la red. 1 a 0.

Enseguida, el golazo de Gonzalo Higuaín, de extraordinario primer tiempo. Una escapada por derecha, desborde y enganche hacia dentro, para definir con un zurdazo cruzado al ángulo. 2 a 0. Un primer tiempo muy intenso terminaba con la balanza a favor de la Argentina.

En el segundo tiempo bajó la intensidad. Decayó el ritmo, aunque el equipo de Borghi mantuvo el control de la pelota, manejó las acciones, pero siempre le faltó la puntada final. Y cuando tenía la definición, aparecía Romero, enorme figura.

Las salidas de Higuaín y Agüero mermaron el rendimiento. Y continuó “la Roja” como dominador del encuentro. Ya había desnudado los problemas defensivos del conjunto de Sabella en los primeros 20 minutos del primer tiempo; reiteró el dominio en la segunda parte.

Y ese dominio tuvo un pequeño premio consuelo con el descuento.

Pero era el tiempo recuperado, demasiado tarde para lágrimas. El buen paso del Rey del fútbol guió a su equipo a una nueva victoria. Y el Mundial quedó más cerca…

 

Hernán O’Donnell

Otro capítulo en la Cordillera de Los Andes

Pasó la excursión por Mendoza, la gran fiesta que montó la gente de Cuyo y el resto del país, la exhibición del seleccionado con Leo Messi a la cabeza, en su reiterado rol de actor principal.

Ya pasó la goleada a Uruguay, la confirmación de las figuras, el asentamiento de la defensa, la habitual seguridad de Sergio Romero.

En unas horas, la Argentina se mide con Chile. Y cerrará el año de eliminatorias, aunque a la selección le queda un partido amistoso en Arabia Saudita y el desquite ante Brasil por el Superclásico de las Américas, previsto para el 21 de noviembre en la Bombonera, el estadio de Boca Juniors.

La Argentina está tranquila, sabe que el camino ha llegado a la mitad y que esta noche comienza la segunda parte. Pero los resultados dan tranquilidad. Estar primeros en la tabla es un buen aliciente para enfrentar lo que viene. Los jugadores creen que de ganar esta noche, se habrá dado un paso muy importante.

El entrenador Alejandro Sabella habló en Santiago de Chile. Y dejó conceptos muy interesantes: “”El partido con Chile es distinto al que jugamos con Uruguay, pero la gran actuación que tuvieron los jugadores el otro día amerita que repitamos el equipo. En cuanto a la alineación tenemos que ir por el mismo camino”.

“Con respecto a Chile, los últimos resultados que obtuvieron no fueron los mejores, como pasa en toda competencia clasificatoria. Necesitan puntos, por eso van a salir a ganar. Tienen una idea de juego y un técnico que respeta ese tipo de juego ofensivo abierto y de ataque”.

También habló sobre Leo Messi: “Cuando tenés un jugador como él es importante que esté feliz y ese es un trabajo en conjunto que hacen muy bien los jugadores, adentro y afuera del campo de juego. Es importante armar un buen grupo y que se lleven bien porque eso se refleja en el campo de juego. Messi tiene grandes actuaciones. Lo veo muy contento y confiado”.

Y reiteró un concepto que es habitual en él.  “Lo más importante es que el equipo tenga equilibrio. Que juegue cada partido mejor. Tenemos que ser equilibrados, mantener una estructura y un nivel de juego, pero tener una idea madre que tiene que ver con la solidaridad, jugar por abajo y sacrificarse por el compañero. Debemos mantener lo que logramos hasta ahora para después busca el impulso y lograr un poquito más”.

Este es el pensamiento vivo de Sabella. Su fe, su prédica, su mayor creencia: Equilibrio, solidaridad, compañerismo. Factores fundamentales para llegar al éxito.

Por ahora, va por buen camino.

 

Hernán O’Donnell

 

Argentina crece al ritmo de Messi

Fue una jornada de fiesta, redonda y alegre. Un triunfazo frente a Uruguay, con tres goles celebrados hasta la afonía, porque le daban la victoria al conjunto albiceleste en un clásico que siempre tiene una importante cuota de rivalidad. deportiva, claro está y que viene desde lejos y hace tiempo…

La gente fue al estadio desde muy temprano. A pesar de que el horario estaba establecido para las 21 hs, a partir de la mañana ya se vivía el bullicio habitual de las grandes jornadas. Al mediodía, los restaurantes desbordaban las veredas, con la gente aomodada en las mesas a la vera de las sombras de los árboles. Entre vinos y parrilladas, el desfile de banderas y camisetas ( de las selecciones y de clubes de ambos países) era incesante. Muchos se acercaban los hoteles donde estaban los planteles. Otros preferían compartir un café y alargar la sobremesa con los típicos pronósticos previos a los grandes partidos.

La siesta, quizás por única vez en el año, no tenía acompañantes: A las cuatro o cinco de la tarde, empezó la peregrinación al estadio.

A las seis de la tarde ya había ingresado más de la mitad de la gente; a la hora del partido, más lugares de los permitidos estaban ocupados. Era una fiesta de la ciudad, de la Provincia, y nadie quería quedarse afuera.

Pasaron la salida de los equipos, los fuegos artificiales y los himnos. El partido, que para eso vinimos, se ponía en marcha.

Un primer tiempo intenso, con una Argentina dominante y un Messi encendido presagiaban lo que vendría en el complemento. Uruguay era contención, un Cavani ubicado como volante por izquierda, muy retrasado y dos delanteros centros como Forlán y Suárez. En Alvaro González tuvo su mejor valor. Y en Muslera, que respondió bien en cada ataque.

Se olía que Argentina era mejor. En esa apilada terrible de Leo Messi, a los 37 de primer tiempo, que culminó con un  remate cruzado apenas alto.

Y se concretó en el segundo tiempo. La enorme condición física (además de la futbolística) le permitió a Messi llegar a una pleota que parecía de Muslera cuando culminaba la pared. pero surgió el botín derecho de Leo y Argentina abrió el score cuando iban 64 minutos. Y llegarían más goles.

La habilitación poética a Di María, el centro del hombre del Madrid, y Agüero que la empuja cuando estaba solito y solo.

El tiro libre fue maravilloso. No hubo errores de Uruguay. Ni de la barrera ni del arquero. Todos esperábamos el tiro libre arriba, al ángulo superior izquierdo de Muslera. Digo todos, rivales y compañeros, cuerpo técnico de los dos seleccionados, espectadores y fotógrafos.

Pero Leo tenía una cartita más para tirar sobre la mesa. Y ejecutó un remate rasante, bien bajo, preciso, que pasó por debajo del salto de los integrantes de la barrera y se introdujo junto al poste izquierdo del arquero uruguayo, quien pese a un tremendo esfuerzo no logró llegar al balón para impedir la caída de su valla.

Hubo más, el ingreso de Barcos (entró muy bien), el rendimiento alto de la defensa (se destacaron Rojo y Zabaleta), la dinámica de Gago…

Pero, el cierre de la noche fue ese tiro libre. Gocemos de Messi y agradezcamos (como nos sucedió en tiempos de Maradona) ser testigos de los momentos de un jugador incomparable.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Ciudad de Mendoza, Pcia de Mendoza)

El clásico se empieza a jugar…

La hora se acerca, las palabras empiezan a quedarse en eso, tan sólo palabras, los cálculos y previsiones empiezan a ingresar en la cuenta regresiva. Argentina y Uruguay se acercan a la recta final de la preparación y ya saben que en pocas horas deberán salir al campo de juego para dirimir, en el plano deportivo, todo lo que se habló en estas horas.

La ciudad, la provincia, la región de Cuyo toda ya vive con ansiedad estas horas previas. Se han agotado las entradas, el movimiento es más intenso, la gente espera con mucho entusiasmo. Es que se juega un partido de primer nivel internacional: En la cancha estarán Messi, Higuaín, Suárez, Forlán, Di María, Mascherano, Muslera, Lugano, Gago, Agüero…Que más se puede pedir. Que sea un gran partido, claro. Y que gane su equipo, pedirán unos y otros.

Todo depende de los jugadores. Y de la decisión de los técnicos; de la audacia, la ambición y el riesgo que asuman en pos de buscar la victoria. Creemos que están en condiciones de hacerlo. Son dos equipos cuyas fortalezas más importantes están sus ataques. En sus delanteros. Son de primer nivel mundial. No sólo Messi, indiscutido Rey del Fútbol. Hay que repasar los nombres arriba mencionados y no se le pueden dar más vueltas al asunto: Debe ser un partido de ida y vuelta, de ataque por ataque, de audacia ofensiva. Como fue aquel duelo en Santa Fe: dolió la caída por penales, pero rescatamos que se jugaron 120 minutos a pleno, con una intensidad altísima en el aspecto físico y algunas actuaciones descollantes como las del “Zorrito” Suárez y el “Pipita” Higuaín.

¿Se repetirá un partidazo así? Todo hace pensar que sí.

Sabella se mostró tranquilo; en la conferencia previa apeló a sus habituales valores: equilibrio, en  la cancha y en la vida; unión grupal; pensar siempre que puedo hacer por el otro; ser mejores personas. Tiene un ideario muy claro, basado en el orden, la responsabilidad y la solidaridad. Le gusta que haya compromiso grupal. Rechaza el “vedettismo”; descree de los egos…

Encontró un grupo muy lindo, que está unido en la aventura. Sus principales figuras son los abanderados de ese estilo: Messi, Higuaín, Agüero…

Mendoza espera con un sol pleno y una algarabía creciente. Fue mucha la gente que se agoló en el hotel de la Selección, a la espera de un saludo, una foto, una sonrisa. Muchos más fueron hasta el Estadio Malvinas Argentinas, al pie del cerro de la Gloria, en medio del imponente Parque General San Martín.

Memdoza abre sus puertas para recibir el “Clásico del Río de la Plata”. La fiesta del fútbol abre una nueva función.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Ciudad de Mendoza, Pcia de Mendoza)

 

Los colores del clásico

Se acerca el momento. El Clásico del Río de la Plata se prepara para otra edición; será, para algunos un clásico más. Para otros, la mayoría, un partido importante, trascendente, parte de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Brasil 2014. Un partido por los puntos, por acercarse un poquito más al mundial, por crecer en la tabla, por ganar en confianza y tranquilidad. Y por el honor del clásico, por supuesto.

Argentina y Uruguay trabajan en un miércoles soleado y, de modo inesperado, muy frío. Con optimismo, el “Maestro” Oscar Tabárez aguarda el encuentro: “En este momento es el mejor equipo de las Eliminatorias, muy difícil, con un gran potencial de ataque. Eso es lo que tenemos que tratar de limitar y, si lo logramos, creo que tenemos algunas cosas para crearle algún problema”, dijo sobre su adversario en el diario El País.

“Es de lo mejor que se ha visto; pero tiene un equipo alrededor que procura que él concrete todo su potencial. Tenemos que trabajar contra todo lo que hace Argentina para que le llegue la pelota a Messi, y después que la toma, tratar de marcarlo a él”, opinó sobre Messi.

Es que el capitán argentino seduce a propios y extraños. Un jugador con un magnetismo especial, que tiene el reconocimiento del mundo entero; que brilla siempre, tal como lo hizo hace unos días, en otra edición del Superclásico español, Barcelona-Madrid. Dos goles, el segundo un golazo de tiro libre para la igualdad en 2, ante los dos tantos de Cristiano Ronaldo, otro fuera de serie de estos tiempos…

El clásico es tan grande que la FIFA, en su página web, publica una nota grande, con el recuerdo de cinco partidos memorables:

El primero, jugado el 20 de julio de 1902, con el resultado de Uruguay 0-6 Argentina; es para la FIFA el primer amistoso internacional entre estas selecciones. El encuentro se jugó en Montevideo y es, hasta hoy la goleada más abultada como visitante del clásico.

En segundo lugar, ubica la final de la Copa Mundial de la FIFA-Uruguay 1930. Fue la primera edición de la Copa Mundial y la final se jugó en el Estadio Centenario de Montevideo, el 30 de julio de 1930. El resultado fue para los locales: Uruguay 4-2 Argentina.

En tercer lugar, mucho más acá en el tiempo, es el partido que disputaron por el Campeonato Mundial de la FIFA-México 1986. En Puebla, ganó la Argentina con gol de Pasculli; fue el lunes 16 de junio de 1986, Argentina 1-0 Uruguay y el equipo de Bilardo avanzó así a los cuartos de final de aquel torneo.

En cuarto lugar recuerda el partido del 14 de octubre de 2009, en el Estadio Centenario de Montevideo. Uruguay 0-1 Argentina, con gol de Mario Bolatti y las declaraciones de Maradona, que aún hoy la página de la FIFA las recuerda como un hecho destacado de esa jornada.

El quinto encuentro que entró en la historia es el de la Copa América 2011; se disputó en Santa Fe, en el estadio de Colón; Argentina 1-1 (penales 4-5) Uruguay; esta vez, los celestes eliminaron a los argentinos y se encaminaron a la conquista de la Copa América. Fue el 16 de julio de 2011.

Mientras repasamos estas viejas historias, nos preparamos para un capítulo nuevo de este viejo enfrentamiento.

Argentina y Uruguay, 11 contra 11, una pelota en el medio y la magia del fútbol alrededor.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Ciudad de Mendoza, Pcia de Mendoza)

 

 

 

Argentina y Uruguay, en busca de sumar

 

l

La montaña los espera. Como siempre, imponente, reluciente con sus picos nevados en cualquier época, con la majestuosidad que impone en cada figura que se recorta. La Cordillera de Los Andes aguarda por el ´”Clásico del Río de la Plata”.

Argentinos y uruguayos, por ahora, se entrenan en el llano; en Ezeiza, Provincia de Buenos Aires, y Montevideo, Capital de la República Oriental del Uruguay.

Ya habrá tiempo para viajar; por ahora, la puesta a punto se desarrolla en medio de una llovizna persistente y un viento fuerte, que confabulan contra el buen trabajo y el deseo de llegar de la mejor manera.

El equipo celeste suma lesionados: No estará Diego “Ruso” Pérez, tampoco Juan Castillo y Abel Hernández sufrió un esguince de rodilla que también lo margina del clásico. Son bajas importantes, pero el “Maestro” Tabárez no se preocupa. Sabe que cuenta con un plantel muy rico y hasta tiene casi todo definido. “Sólo me queda una duda”, afirmó luego de la práctica del miércoles, donde también ponderó las virtudes de Leo Messi: “Es uno de los mejores jugadores de la historia”, afirmó.

Con respecto a la influencia de Messi, fue muy interesante la observación de Sebastián Abreu: “Hay que tapar a Gago; para poder bloquear Messi, hay que interrumpir el primer pase, el de Fernando Gago”, analizó el ex delantero de San Lorenzo.

El ex volante de Boca fue otro de los protagonistas que habló sobre la actualidad de su seleccionado: “Hubo una mejoría – dijo Gago-, y debemos seguir de esta manera”.

Ambos analizan planteles y estrategias. Se huele un partido abierto, de ataque, como fue aquel choque en Santa Fe por la Copa América: un partido de ida y vuelta, con goles y situaciones. Ojalá así sea.

Argentina y Uruguay ya juegan; aunque todavía falten muchas horas, y los trabajos se desarrollen a orillas del Río de la Plata, el corazón ya viaja hacia la Cordillera…

 

Hernán O’Donnell 

 

Argentina y Uruguay calientan motores

Como los Fórmula 1 que se preparan para un gran Premio especial; como el torero que se concentra antes de salir a la arena; como los expertos boxeadores ante un combate crucial, Argentina y Uruguay ya pusieron en marcha otra edición del viejo “Clásico del Río de la Plata”.

Un partido que encierra una historia en sí mismo. Un clásico lleno de ingredientes. Un partido, además, por los tres puntos, con todo lo que eso implica, porque Argentina marcha primera en la zona y ganar significaría dar un buen paso adelante cuando concluya esta primera fase; y porque Uruguay le va en zaga, pero sabe que adelante también están Colombia y Ecuador, por eso no puede dejar puntos.

Todo eso implica que estamos ante un gran partido. Con mucho para ganar. Por eso ya están en marcha los motores. Argentina trabaja en Ezeiza, Uruguay en Montevideo. Y la gente ya lo vive…

El defensor de la selección uruguaya, Diego Lugano aseguró al diario El País, que encararán el partido “sabemos de la necesidad que tenemos”.

Según indicó el capitán del equipo, “la realidad indica que fallamos en algunos partidos” y por tal razón, ante Argentina habrá que “ir con todo”.

Además, el zaguero indicó que “Uruguay tiene armas para contrarrestar a Argentina. Ellos tienen la mejor delantera con Messi, pero nosotros tenemos a Suárez”, dijo Lugano y agregó: “Estoy convencido de que vamos a jugar el Mundial”.

Argentina, en tanto, imagina un equipo con tres delanteros: Messi, Higuaín y Agüero. ¿Jugará así?

Sólo Sabella lo sabe. Y más allá del juego de palabras, el clásico ya se juega. Con entrenamientos, palabras y expectativas.

Como corresponde a un viejo clásico del fútbol mundial.

 

Hernán O’Donnell

La Selección, rumbo a la Cordillera de Los Andes

El fútbol argentino toma rumbo Oeste. Se va para la Cordillera de Los Andes, a jugar dos partidos claves de estas eliminatorias: ante Uruguay, el viernes 12 en Mendoza, y frente a Chile, el martes 16 en Santiago, capital del país vecino.

Dos encuentros muy difíciles, de los más complicados de este grupo. Sobre todo el primero ante Uruguay, un equipo que hace rato domina el continente. Que ha ganado la Copa América en la Argentina, donde eliminó al local, nada menos, y goleó en la final al, por entonces, peligroso Paraguay.

Hoy Uruguay es una potencia basada en sus hombre de ataque: Luis Suarez (Liverpool), Diego Forlán (Internacional de Porto Alegre) y Edison Cavani (Nápoli), representan lo más granado del equipo del Maestro Tabárez.

Pero además cuenta con figuras como el arquero Muslera, los zagueros Lugano, Godín y Scotti, los volantes Pereira, Rodríguez, Fernández, Alvaro González…un equipo que presentará batalla como siempre. Pero que tiene lo mejor en su ataque.

Con el agregado de jugarse otra edición del viejo “Clasico del Río de la Plata”, esta vez un poco más lejos de sus escenarios habituales, el estadio de River Plate o el Centenario de Montevideo.

El Malvinas Argentinas de Mendoza albergará este partido; un encuentro que marcará donde está el equipo de Sabella.

Por lo pornto, sabemos que Uruguay se entrenará lunes, martes y miércoles en Montevideo, el jueves a la tarde viaja en vuelo charter a Mendoza, y el viernes, a jugar.

No está definido el equipo; sólo se sabe que no jugará “Ruso” Pérez, ni Ramírez. Pero con la energía habitual, la tradicional garra charrúa que siempre dice presente en las contiendas internacionales.

Para Argentina será una dura prueba; un lindo examen. Comienza una semana hermosa de preparativos para un gran partido a los pies de la Cordillera.

 

Hernán O’Donnell