Argentina se encamina al Mundial

Atrás quedó la excursión a la Cordillera de Los Andes. Dos partidos muy duros en la teoría, primero ante Uruguay en Mendoza y luego frente a Chile en Santiago.

Ya sabemos como terminó la historia: victoria y goleada ante los celestes; destellos individuales y victoria ante Chile. 6 puntos en el viaje a la Cordillera. Negocio redondo, y el Mundial que se acerca…

Un primer tiempo intenso, de ida y vuelta, con un gran ritmo físico y fútbol muy bien elaborado. En ese contexto, el local fue mejor en cuánto a la posesión de la pelota, el juego asociado y la búsqueda ofensiva. Explotó las bandas, donde lograba superar a Campagnaro y a Zabaleta, y con centros atrás lograba generar jugadas de peligro. Así, contó con varias situaciones, todas impedidas por el gran primer tiempo de Sergio Romero.

A la Argentina no le hace falta generar demasiado para desequilibrar. Le alcanza con que el genio frote la lámpara. Ya había avisado, al minuto de juego, con una apilada genial que concluyó con la habilitación a Di María y el reamte apenas desviado.

Y luego concretó: una gran habilitación de Gago lo dejó dentro del área. Una pisadita para amagarle al defensor, y una “pinchadita” para inflar la red. 1 a 0.

Enseguida, el golazo de Gonzalo Higuaín, de extraordinario primer tiempo. Una escapada por derecha, desborde y enganche hacia dentro, para definir con un zurdazo cruzado al ángulo. 2 a 0. Un primer tiempo muy intenso terminaba con la balanza a favor de la Argentina.

En el segundo tiempo bajó la intensidad. Decayó el ritmo, aunque el equipo de Borghi mantuvo el control de la pelota, manejó las acciones, pero siempre le faltó la puntada final. Y cuando tenía la definición, aparecía Romero, enorme figura.

Las salidas de Higuaín y Agüero mermaron el rendimiento. Y continuó “la Roja” como dominador del encuentro. Ya había desnudado los problemas defensivos del conjunto de Sabella en los primeros 20 minutos del primer tiempo; reiteró el dominio en la segunda parte.

Y ese dominio tuvo un pequeño premio consuelo con el descuento.

Pero era el tiempo recuperado, demasiado tarde para lágrimas. El buen paso del Rey del fútbol guió a su equipo a una nueva victoria. Y el Mundial quedó más cerca…

 

Hernán O’Donnell