Argentinos hizo un partidazo y derrotó con claridad a Talleres

Mantiene la estructura, las bases, las ideas y la intensidad que tuvo bajo el mando de Gabriel Milito. Este Argentinos Juniors de Pablo Guede tiene una relación muy cercana con la conducción anterior, con su impronta, por supuesto, y con el perfil del nuevo entrenador. Tiene mucho del viejo Argentinos, y empieza a mostrar pinceladas de la mano del nuevo entrenador. Ante Talleres de Córdoba jugó un gran partido, tuvo la iniciativa, marcó la diferencia sobre el cierre del primer tiempo y al inicio del segundo, y cuando el marcador podía complicarse, volvió a tomar distancia de su rival. Argentinos ganó con claridad y su gente se fue feliz.

El local formó con Alexis Martin Arias; Marco Di Césare, Miguel Torrén y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Federico Redondo, Alan Rodríguez y Mariano Bíttolo; Leonardo Heredia, Luciano Gondou y Gabriel Ávalos. Una variante con respecto a las formaciones del ciclo anterior; se mantienen los tres centrales, pero hay una línea de cuatro volantes, no cinco, y tres hombres de ataque.

Talleres arrancó con Guido Herrera; Gastón Benavídez, Kevin Mantilla, Matías Catalán, Lucas Suárez y Blas Riveros; Rodrigo Villagra y Ulises Ortegoza; Rodrigo Garro, Francisco Pozzo y Ramón Sosa. Los laterales, Benavídez y Riveros se desdoblaban entre el medio y la defensa, aunque Benavídez tuvo mucha más proyección en ataque, y en el primer tiempo actuó durante largo rato como un extremo derecho.

Argentinos dominó el primer tiempo, aunque Talleres tuvo sus llegadas. A los 9′ un remate de Garro se fue alto. A los 36′ una buena jugada de Benavídez por derecha, la siguió con un centro, y el remate de Sosa se fue alto. Y cuando iban 38′ tras un corner de la derecha, remató Benavídez y entre Martin Arias y el palo salvaron al local.

Pero Argentinos tuvo su chance a los 45′ y facturó. lateral de la derecha, la peinó Gondou, el balón le quedó a Leonardo Heredia, quien entró por el medio y puso el 1-0 para Argentinos Juniors.

Y en el segundo tiempo, el “Bicho” amplió el marcador. Corner desde la izquierda, el balón que cruza el área, Di Césare la envía al medio y Lucas Villalba pone la punta del botín para desviar el balón y marcar el 2-0 a favor de Argentinos Juniors.

A los 52′ vino la primera variante; Franco Moyano entró por Leonardo Heredia. El local sacaba un hombre de los tres ataque, y armaba la línea de cinco volantes. A trabajar más el partido y achicar los espacios. Javier Gandolfi, entrenador de Talleres, hizo su primera variante a los 53′; Valentín De Pietri reemplazó a Francisco Pozzo.

Se le había complicado el partido al equipo cordobés, y Gandolfi hizo dos modificaciones más, a los 62′ de juego: Luis Sequeira entró por Rodrigo Garro, y Nicolás Vallejo ingresó por Blas Riveros. Más gente en ofensiva, y a buscar el descuento.

Que llegó a los 71′, tras una aparición de Lucas Suárez, quien le puso un cabezazo a una pelota que sobraba desde la derecha, entró por izquierda y marcó el gol de Talleres de Córdoba. Ahora, Argentinos ganaba por 2-1.

Pablo Guede fue por su segunda variante. A los 73′, Román Vega entró por Mariano Bíttolo. Argentinos se preparaba para afrontar un final que podía complicarle un partido que llevaba bien, pero enseguida volvió a trazar distancias.

Iban 75′ cuando salió un buen contragolpe, Gabriel Ávalos encabezó el ataque por el medio, habilitó a Luciano Gondou a espaldas del último zaguero visitante, y Gondou definió con certeza ante la salida de Guido Herrera para poner el 3-1 a favor de Argentinos Jrs.

Bajó los brazos Talleres. Fue un golpe demoledor. Pudo ampliar el local con un tremendo remate de Javier Cabrera, a los 82′, que desvió Herrera. A los 84′ Matías Gómez entró por Ulises Ortegoza, en el equipo cordobés, y a los 85′ Francisco González Metilli reemplazó a Luciano Gondou.

Argentinos cerró la noche con un control absoluto del juego, manejo del balón y superioridad futbolística. Es el “Bicho” de siempre, pero con algunos nuevos toques que le quiere dar su autor.

Hernán O’Donnell

Buenos Aires, a la espera de un nuevo desafío para los amantes del Tenis

El Challenger de Buenos Aires está a la vuelta de la esquina. Del 8 al 15 de octubre en el Racket Club, una nueva edición del torneo que promueve a las futuras estrellas, a los ya consagrados que quieren recuperar terreno, a los luchadores del Tenis, a los que sueñan con vivir de este deporte…a los que respiran Tenis las 24 horas de cada día del año. Otra vez la cita en la zona preferida de Buenos Aires, allí donde los Bosques de Palermo cobijan a una buena cantidad de clubes y personas que les dan vida. Otra semana intensa que se aproxima.

El cuadro principal del torneo anuncia a figuras convocantes. Federico Coria (82° del ranking ATP), finalista del último Córdoba Open y flamante campeón del certamen de Szczecin, es el máximo favorito. Juan Manuel Cerúndolo (89°, y campeón de la edición 2022 al vencer en la final a Camilo Ugo Carabelli, en el puesto 196° del ranking), será el segundo cabeza de serie. Cerúndolo ha ganado los dos torneos que se jugaron en Tigre, en Enero de este año. El tercer preclasificado es Facundo Díaz Acosta (99°), tercer preclasificado, y ganador de 3 títulos de Challenger en lo que va de esta temporada: Milán, Oeiras 4 y Savannah.

También actuarán los chilenos Tomás Barrios Vera (115°) y Alejandro Tabilo (125°), integrantes del equipo que jugó la Fase Final de la Copa Davis en Bologna; el brasileño Thiago Monteiro (117° en el ranking), y nombres muy importantes como los locales Francisco Comesaña (133°), Facundo Bagnis (148°) y Mariano Navone (155°).

El Challenger de Buenos Aires no para de crecer. Este año recibió un upgrade; repartirá 100 puntos al ganador y habrá US$ 130.000 a repartir en premios para sus participantes. Un incentivo más, para los luchadores del Tenis.

Está a la vuelta de la esquina. El Tenis vuelve a visitar su espacio preferido de Buenos Aires.

Hernán O’Donnell

PSG va tras un sueño y ante Borussia Dortmund dio el primer paso

Empezó la etapa decisiva de la UEFA Champions League. La parte más competitiva, diversa y atractiva. Luego de las etapas de clasificación, comienza la fase de grupos, donde los protagonistas principales ya toman una actuación relevante, se empiezan a perfilar los candidatos, y el gran público que sigue este deporte, lo vive con total intensidad en todos los rincones del planeta.

París Saint Germain vive la Champions como una obsesión. Es el título que le falta, uno de los poderosos de Europa que no lo ha conseguido aún. “No hay que obsesionarse con algo, porque si es así, uno no lo consigue. Hay que tenerlo como objetivo, pero no como una obsesión”, declaró a propósito el DT del equipo parisino, el español Luis Enrique. Marcó las pautas, y dispuso su idea y concepción, para buscar ese trofeo esquivo, con un primer paso ante el fuerte Borussia Dortmund, de Alemania.

El equipo de Luis Enrique formó con Gian Luigi Donnarumma; Achraf Hakimi, Marquinhos, Milan Skriniar y Lucas Hernández; Manuel Ugarte, Warren Zaire-Emery y Vitinha; Ousmane Dembelé, Randal Kolo Muani y Kylian Mbappé.

El conjunto alemán comenzó con Gregor Kobel; Niklas Süle, Mats Hummels y Nico Schlotterbeck; Marius Wolf, Julian Brandt, Emre Can, Marcel Sabitzer y Julian Ryerson; Donyel Malen y Karim Adeyemi.

De entrada intentó tomar el control el equipo local. Bien adelantada la defensa, con movilidad en el medio, buscó explotar la velocidad de los atacantes. Dortmund trató de acomodarse a esa realidad, pero tuvo un primer golpe a los 12′ con la lesión de Marcel Sabitzer, quien debió dejarle su lugar en el campo de juego a Felix Nmecha. Así y todo contó con una chance, a los 13′, con una escapada de Malen y su remate fuerte, que tapó bien Donnarumma.

Respondió el local, a los 18′, con un disparo de Vitinha que pegó en el poste y salió.

PSG dominaba, pero el equipo alemán avisaba de contragolpe. Por ejemplo, a los 22′, con un tiro alto de Emre Can. El control parisino se empezó a reflejar en varias llegadas. A los 29′, otra vez Vitinha disparó con criterio, pero se desvió en un zaguero y el balón fue al corner. Cuando iban 32′ el que remató fue Kolo Muani, y otra vez pegó en un cuerpo visitante para irse al tiro de esquina.

Las cosas se le facilitaron mucho al local en el inicio del segundo tiempo. A los 46′ hubo una mano de Süle dentro del área, el árbitro Jesús Gil Manzano, de España, sancionó el penal, y el VAR lo corroboró. Se hizo cargo Kylian Mbappé, y a los 48′, con un gran remate, puso el 1-0 a favor de París Saint Germain.

No terminaron de acomodarse, que el equipo parisino amplió el marcador. Hakimi se fue por derecha, trazó una pared con Vitinha, recibió en el área, gambeteó a dos rivales, y marcó un golazo que puso el resultado 2-0 a favor de París Saint Germain.

La visita estaba en shock. Edin Terzic, el entrenador de Borussia Dortmund , abrió la segunda ventana de modificaciones e hizo el segundo y tercer cambio de la visita. Niklas Fullkrug entró por D. Malen, y Marco Reus ingresó por Julian Brandt, cuando iban 61′ de juego.

El libreto del partido, cambió. Salió un poco el Dortmund, en tanto PSG se paró unos metros más atrás, para explotar el contragolpe. A los 75′ llegaron los últimos dos cambios en la visita. J. Bynoe-Gittens entró en lugar de Emre Can, y R. Bensebaini reemplazó a Marius Wolf, cuando se jugaban 75′.

Y fue el propio Bynoe-Gittens quien contó con una buena oportunidad, a los 78′, pero su tiro pegó en el palo y se fue afuera.

Luis Enrique decidió hacer los dos primeros cambios a los 79′ de juego. Gonzalo Ramos ingresó por Kolo Muani, y Lee Kang-In reemplazó a Vitinha.

Se metió rápido Ramos en el partido. A los 83′ tuvo un disparo por arriba del travesaño. Respondió la visita con un cabezazo de Fullkrug, a los 86′, que pasó muy cerca. El tercer cambio local llegó a los 87′. El portugués Danilo entró en lugar de Lucas Hernández.

Y pudo ampliar el PSG. A los 90+1′ Mbappé tiró de emboquillada, ante la salida de Gregor Kobel, y el tiro salió cerca. A los 90+3′, Gonzalo Ramos habilitó a Mbappé, Kylian enganchó y remató, pero el balón se fue desviado.

Fue una noche de triunfo y alegría. París Saint Germain va por un sueño. Si no lo enloquece la obsesión, podrá darle forma.

Hernán O’Donnell

Argentina venció a Lituania y otra vez se encaminó en la Copa Davis

La Selección Argentina de Tenis cumplió con todos los pronósticos y derrotó sin inconvenientes a Lituania, por la serie del Grupo Mundial I de la Copa Davis 2023. Un paso previsible, pero con todo el mérito del equipo argentino, porque los partidos no se ganan en el discurso ni en los papeles. Se ganan en la cancha, y el conjunto respondió. Ganó los tres partidos iniciales que le dieron el triunfo irreversible. Tuvo consistencia en cada uno de sus tenistas. El equipo demostró un buen comportamiento. Tuvo humildad y jerarquía para hacer valer el favoritismo, que se reflejó en un marcador final de 4-0, es decirl el local ganó todos los puntos que se disputaron.

Todo comenzó el sábado con el triunfo de Francisco Cerúndolo sobre Vilius Gaubas por 6-1, 6-7 (6) y 6-2 en el partido inaugural. Una victoria clara, más allá del segundo set.

“Creo que arranqué sólido y mi rival, un poco errático. En el segundo set, él levantó mucho su nivel y, de pronto, me sorprendió. Cometí muchos errores en el tie break, pero sabía que tenía que seguir. Por más que se ponga complicado, uno tiene más experiencia. Y después fue para mi lado. Estoy contento porque son partidos difíciles y tenés la responsabilidad de ganar como sea”, señaló Cerúndolo tras el partido.

A continuación, Sebastián Báez derrotó a Ricardas Berankis por 7-6 (6), 5-7 y 6-3. “Intentamos plantear el partido en equipo. Sabíamos que no iba a ser fácil porque más allá de que no conocía a mi rival, siempre estudio a los rivales. A partir del 6-1 abajo en el tie break, traté de luchar como hasta ese momento. Pude salir. Tenía que estar enfocado en lo que debía hacer”, analizó el ganador.

El sábado fue diáfano, soleado y caluroso. Y con un 2 a 0 a favor bastante alentador.

La experiencia de Máximo González y Andrés Molteni, hizo su trabajo el día domingo. El dobles argentino era un claro favorito para obtener el tercer punto, y así sucedió. Tuvo una tremenda eficacia con su servicio, y sacó provecho de los quiebres del saque rival.

Tras un buen inicio del doble visitante, compuesto por Edas Butvilas y Tadas Bavelis, que ganó todos sus puntos para llevarse el primer juego, el equipo local mantuvo el saque de “Machi” González, y quebró en el tercer juego, para adelantarse por 2-1 y a partir de allí sostener cada uno su servicio. Pero ese quiebre fue fundamental para sacar la luz de ventaja que terminó con el 6-4 en la manga inicial.

En el segundo set se afirmó la dupla argentina. Quebró el primer juego, se adelantó 2-0 con el servicio de Andrés Molteni, y a partir de allí permanecieron en la conservación del saque hasta llegar al 5-3. Y allí volvió a quebrar el equipo argentino, para cerrar el partido con el triunfo en el segundo set por 6-3.

Una victoria que se apoyó en el excelente trabajo de la dupla, con un Molteni que jugó muy bien en la red, y Máximo González con un saque implacable, amén de varios winners que alimentaron al equipo. Y el triunfo llegó por decantación.

“Es muy especial haber ganado acá en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. De chico veía la Copa Davis acá, en mi club. Siempre quise jugar aquí y vivir esas sensaciones. Estoy muy contento de que se nos haya dado”, dijo Andrés Molteni en la conferencia de prensa posterior a la victoria.

Y González agregó: “Jugar juntos todo el año es una gran ayuda. Es como un partido más que tenemos que afrontar. No nos tenemos que conocer en la semana previa. Yo sé qué es lo que Andrés va a hacer en cada golpe y eso da mucha tranquilidad”.

Una lluvia consistente comenzó a caer sobre el mítico Buenos Aires Lawn Tennis Club tras el triunfo del dobles. Que enseguida dio pazo a una fuerte tormenta. Argentina había ganado la serie, pero aún quedaba, por cuestiones reglamentarias, y de televisación, un punto por jugar.

El capitán argentino designó a Tomás Etcheverry para jugar ese punto, y de esa manera se convirtió en el jugador argentino número 89 en presentarse en la Copa Davis. Su debut fue ante Edas Butvilas, y a pesar de la lluvia y la inminencia del viaje a China, para la gira asiática, Tomás jugó un gran primer set, que se llevó por 6-2.

El segundo fue un poco más complicado, Butvilas fue un poco más ofensivo y compitió con más presencia, pero al final ganó Tomás Etcheverry por 6-4 el segundo set.

Fue 4 a 0 la victoria para la Argentina. Con claridad, más allá de alguna dificultad en los primeros dos singles, cuestiones lógicas de la Copa, y del deporte.

La Argentina, otra vez encaminada en la Copa Davis. Como manda su historia.

Hernán O’Donnell

Argentina y Lituania, listos para salir a la cancha

Con el sorteo del viernes, los horarios establecidos y los nombres de los jugadores que se enfrentarán a lo largo del fin de semana, las declaraciones oficiales ante la prensa fueron las últimas palabras de los protagonistas del fin de semana, antes de salir a la cancha.

Argentina y Lituania ya están listos para jugar. La serie del Grupo Mundial I de Copa Davis se pone en marcha. A partir de las 12:00, Francisco Cerúndolo jugará en primer turno frente a Vilius Gaubas, mientras que Sebastián Báez lo hará después, ante Ricardas Berankis. El domingo, a partir de las 11:00 se hará el partido de dobles, con la dupla argentina de “Machi” González y Andrés Molteni, ante los lituanos Butvilas y Babelis. A continuación, el cuarto punto lo disputarán Francisco Cerúndolo vs Ricardas Berankis, y el quinto, Sebastián Báez vs Vilius Gaubas.  

Crédito: Omar Rasjido/Prensa AAT

Por eso, tras la presentación de rigor, las palabras fueron las últimas de cara a los juegos. “Hablé con ellos y les di los motivos a cada uno de la elección. Dejamos en claro que nos inclinamos por los entrenamientos que tuvimos acá. Todos lo aceptaron muy bien. Tomás (Etcheverry) sabe que no fue nada fácil tomar la decisión. Estoy contento porque tenemos tres grandes competidores que están listos para jugar”, explicó Coria sobre los motivos de la elección de los dos singlistas.

“Ellos tienen jugadores que hasta hace muy poco jugaban en juniors. Gaubas y Butvilas se adaptan bien al polvo de ladrillo. Y Berankis es peligroso e inteligente, no le va a influir el público. Va a ser un partido interesante para el que estará prendido. Nosotros estamos tomamos todos los recaudos necesarios”, comentó Coria sobre el rival.

“Elegir quiénes jugaban fue muy difícil. Aunque es un lindo problema tener muchos singlistas y doblistas para seleccionar. Todos están tienen un gran año, un nivel muy parejo y tenían las mismas posibilidades de estar. Estoy feliz del equipo que nos va a representar. Queremos seguir fortaleciéndolos como personas y jugadores”, resaltó Coria.

Francisco Cerúndolo, respondió: “Jugar la Copa Davis es diferente al resto del año. Se trata de una semana distinta, que nos gusta mucho. Saber que vamos a estar a estadio lleno es muy lindo, te da mucha motivación. Se vive con mucha intensidad. Querés rendir lo mejor posible porque sabés que tenés a todo un país detrás”.

También dejó unos conceptos finales Sebastián Báez. “Yo soy muy nuevo en la Copa Davis, pero poder representar al país tiene un gusto diferente porque siempre lo hacemos de forma individual. Jugamos para nosotros mismos; en la Davis, jugamos para el equipo y para el país. Yo voy a entrar a la cancha a hacer lo mejor posible. El esfuerzo y la lucha no se negocian”.

Fueron las declaraciones finales. Ahora, se terminaron las palabras. Es tiempo de acción.

Hernán O’Donnell

Platense tuvo coraje y convicción para revertir una noche complicada

Platense vive horas de alta tensión. Necesita rearmarse, acomodarse, sumar y escaparle, como marca su historia, al fantasma del descenso. Y para eso, el último jueves dio una muestra de carácter. El equipo tuvo un comienzo errático frente a Lanús, la gente comenzaba a impacientarse, pero mantuvo la convicción en su juego, sacó a relucir el coraje, y remontó un marcador adverso para cantar victoria y poner un manto de tranquilidad de cara al futuro.

El “Marrón” formó con Macagno; Morgantini, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Juan Infante; Franco Díaz e Iván Rossi; Raúl Lozano, Ronaldo Martínez y Lucas Ocampo; Mateo Pellegrino.

El “Granate” comenzó con Alan Aguerre; Juan Cáceres, Cristian Lema, Diego Braghieri y Juan Sánchez Miño; Brian Aguirre, Felipe Peña Biafore, y Luciano Boggio; Matías Esquivel, Leandro Díaz y Pedro De La Vega.

Platense intentó manejar el partido desde el inicio, pero apenas tuvo una chance la visita, le descompaginó los planes. Iban 8′ cuando Brian Aguirre se metió por el callejón interno izquierdo, cruzó el balón a Leandro Díaz, y este definió con comodidad para poner el partido 0-1 a favor de Lanús.

A partir de allí crecieron los nervios en el local, y el “Grana” se sintió cómodo en el partido. Martín Palermo, entrenador del “Calamar”, rotó a los medios; bajó Lozano a cubrir la media cancha junto a Rossi, y por delante se ubicaron Ronaldo Martínez, Franco Díaz y Ocampo, con Pellegrino como punta de lanza.

Pero Lanús complicaba porque tampoco mantenía las posiciones fijas. Sánchez Miño dejó el lateral izquierdo y se posicionó de volante central, mientras Felipe Peña Biafore cubría el lateral izquierdo sólo para comenzar la jugada, y luego se volcaba al centro de la cancha.

El “Granate” contó con más llegadas. A los 25′ Esquivel entró solo por derecha y su tiro fue tapado por Ramiro Macagno. A los 44′ Boggio cruzó el disparo y Macagno fue bien abajo para atajar.

Pero sobre el cierre del primer tiempo, Platense contó con tres llegadas que lo alentaron para lo que vendría. A los 45′ Mateo Pellegrino remató de media vuelta, y su tiro pasó cerca. Cuando iban 45+2′ Ocampo disparó desde un ángulo cerrado, y a los 45+3′ Lucas Ocampo volvió a probar y respondió bien Alan Aguerre.

Platense salió a jugar el segundo tiempo con dos cambios; Nicolás Castro entró en lugar de Lozano, y Luciano Ferreira ingresó por Ronaldo Martínez.

Y tuvo réditos desde el comienzo. A los 48′ llegó a la igualdad, tras un corner desde la izquierda, y el cabezazo de Ignacio Vázquez puso el 1-1 en el partido.

Se acomodó el local, y a los 53′ llegó el tercer cambio; Leonel Picco ingresó por Iván Rossi.

Lanús se empezaba a complicar, más cuando a los 64′, en una acción infantil, Juan Cáceres golpeó a Vázquez en una jugada donde el balón iba por otro lado, y el árbitro Nicolás Lamolina, al observarlo y sin necesidad de recurrir al VAR, lo expulsó de inmediato.

Sebastián salomón, entrenador del equipo visitante, intentó reacomodar las piezas con dos variantes. Lautaro Acosta ingresó por Luciano Boggio, y Augusto Lotti reemplazó a Matías Esquivel.

El partido ya estaba más adecuado a las necesidades de Platense, que había ganado la mitad de la cancha y generaba más peligro. A los 72′ Nadir Zeineddin entró por Franco Díaz, y Nicolás Servetto reemplazó a Mateo Pellegrino. Palermo refrescó el ataque, cerró con el cuarto y quinto cambio, y lo fue a buscar. A los 74′ armaron una buena jugada colectiva; Servetto cedió a Ocampos, y su remate salió muy cerca.

Y cuando iban 75′ Lucas Ocampo encontró un balón suelto, dominó de afuera hacia adentro por el sector derecho, y sacó un latigazo combado que se transformó en el 2-1 para Platense.

El “Marrón” encontraba el gol de la paz. Lanús iba por su tercer cambio; Franco troyansky ingresó por Leandro Díaz, a los 76′ de juego.

Pero no alcanzaba, y a los 86′ Salomón hizo una cuarta modificación; Julio Soler reemplazó a Felipe Peña Biafore.

Platense se abrazó a la victoria y no la soltó más. Aguantó los minutos que quedaban y logró un triunfo que le devolvió la calma.

Hernán O’Donnell

Argentina recibe a Lituania, y la Copa Davis vuelve a vivir en Buenos Aires

El clima eterno, la atmósfera incomparable, las sensaciones inigualables. La magia eterna de la Copa Davis, el “Mundial” de Tenis, al cabo. Más allá de todos los cambios, el formato, el sistema de juego del torneo, más allá del negocio que encierra el deporte del mundo, ahí está la pasión de los fanáticos. Y en el planeta Tenis, para el público argentino nada se compara con la Copa Davis.

Es como ver a la selección de cualquier deporte. Una disciplina que es individual, en este certamen, se vuelve colectiva. Porque el tenista está acostumbrado a jugar por él, por sus puntos y sus partidos. Y l resto de los jugadores, todos, son rivales. Todos. En la Davis, no. En la Copa, se enfrentan dos equipos, y el partido de mi compañero es tan importante como el mío, y si él gana, yo gano. Los dos sumamos puntos para el equipo. Y ese espíritu se traslada a todos los componentes, mientras se transmite al público. Y el argentino, en eso de apasionarse y alentar, está en la primera fila del mundo.

Este fin de semana, Sábado 16 y Domingo 17 de Septiembre, la Argentina recibe a Lituania en el mítico Buenos Aires Lawn Tennis Club. Será por el Grupo Mundial I de la Copa Davis. Y vibra Palermo.

Crédito: Omar Rasjido/Prensa AAT

El capitán del equipo, Guillermo Coria, se muestra optimista: “El equipo vino del US Open y empezó a adaptarse al polvo de ladrillo. Hicimos entrenamientos muy buenos y enfocados. La serie será difícil. Hace cuatro meses que trabajo en conseguir información de los rivales. A Berankis lo conocemos, pero no tanto a los otros tres jugadores. Sí sabemos que salieron de juniors hace poco tiempo y que juegan muy bien en la superficie”, dijo ante la prensa a comienzos de semana.

Y agregó: “los tres singlistas argentinos saben que cuentan con las mismas posibilidades. El jueves a la mañana creemos que vamos a decidir quiénes serán los que jugarán. Imagino que los primeros partidos individuales se jugarán con un poco de tensión. Nosotros tenemos la obligación de ganar esta serie para poner a Argentina en el lugar que tiene que estar. Nos preparamos con responsabilidad, tratamos de considerar muchas cosas para cuidar a los jugadores y que la experiencia resulte de la mejor manera”.

Mientras, Francisco Cerúndolo, Sebastián Báez, Tomás Etcheverry, y la pareja de dobles, Máximo González y Andrés Molteni junto a los sparrings Lautaro Midón y Luciano Ambrogi, preparan cada mañana y cada tarde, los partidos a jugar.

Mientras, el aire de Palermo ya empieza a cargar la temperatura que se vive en cada serie de este torneo inigualable.

Hernán O’Donnell

Argentina tomó altura y paseó su fútbol por La Paz

Esta vez, el drama de jugar en la altura de La Paz quedó resumido a un fantasma que se fugó apenas empezó el partido. Hubo unos pocos minutos iniciales donde parecía que Bolivia iba a tomar el control del partido, pero bastó con que Rodrigo De Paul se animara, cuando iban 9′ d juego, a encarar y probar al arco, para que la Argentina asumiera el protagonismo principal del partido y fuera a la conquista de la victoria. Aún con la ausencia de Lionel Andrés Messi, sentado en el banco pero no disponible en la lista de los suplentes, el Campeón del Mundo tuvo un despliegue escénico descomunal para trazar una victoria amplia inobjetable.

El seleccionado que dirige Gustavo Adolfo Costas comenzó con Guillermo Viscarra; Diego Bejarano, Jairo Quinteros, Adriano Jusino, José Sagredo y Roberto Fernández; Gabriel Villamil, Luciano Ursino y Jaime Arrascaita; Marcelo Moreno Martins y Víctor Abrego.

El equipo argentino formó con Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Rodrigo De Paul; Ángel Di María, Julián Álvarez y Nicolás González.

Crédito: media.afa.org.ar

Luego de ese remate de De Paul, la Argentina se hizo dueña del partido. A los 10′ Tagliafico cedió a Enzo Fernández, quien sacó un tremendo tiro que el arquero sacó del ángulo, pegó en el travesaño y se fue al corner. A los 19′ Álvarez peleó un balón, se fue al área y sacó un tiro peligroso.

Bolivia había llegado a los 22′ con un tiro de Abrego que controló Martínez, pero ya era todo de la visita.

Y a los 25′ Gustavo decidió meter un cambio en la mitad de la cancha; Villarroel ingresó por G. Villamil.

Otra llegada del local fue a los 27′, con un disparo bajo de Martins, que controló muy bien “Dibu” junto a su palo derecho.

Pero Argentina armó una gran jugada, a los 30′, y abrió el marcador. De Paul se fue por derecha, tocó para Álvarez, éste abrió a la izquierda para Di María, Angelito metió el centro exacto, y Enzo Fernández entró por el medio para poner el 0-1 a favor de la Argentina.

Crédito: media.afa.org.ar

El partido empezaba a resolverse, y para colmo Bolivia se quedaba con un hombre menos por la expulsión de Roberto Fernández por una grave infracción sobre Romero. El árbitro Esteban Ostojich le había sacado la segunda amarilla, pero el VAR le advirtió que era una infracción de posible roja directa, y así lo corrigió el juez uruguayo.

Y para terminar de cerrar el primer tiempo, a los 41′ Di María ejecutó un tiro libre con maestría, le pegó con el hombro Nicolás Tagliafico, y marcó el 0-2 para la Argentina.

Crédito: media.afa.org.ar

Gustavo Costas hizo dos cambios más para comenzar el segundo tiempo; L. Haquin entró en lugar de A. Jusino, y H. Cuellar reemplazó a L. Ursino; ya sumaba tres variantes, y le quedaban dos ventanas más.

Argentina mantuvo el control del juego en el segundo tiempo. Un disparo de Rodrigo De Paul, a los 50′, y otro de Enzo Fernández, a los 53′, que desvió Guillermo Viscarra, eran las señales que daba el equipo.

A los 61′ Costas hizo el cuarto cambio en el seleccionado local. Fernando Saucedo entró por Jaime Arrascaita. Pero no mejoraba el local, que abusaba de las infracciones y no hilvanaba juego ni progresaba en el campo. La “Albiceleste” manejaba el balón, y como aconsejan en la altura, probaba de larga distancia. A los 71′ fue el remate de Di María, el que volvió a exigir al arquero.

Bolivia hizo su quinto cambio a los 72′; Carmelo Algarañaz ingresó por José Sagredo, mientras que la visita hizo su primera variante a los 75′: Exequiel Palacios reemplazó a Rodrigo De Paul.

Crédito: media.afa.org.ar

El tercer gol argentino liquidó el juego. Álvarez quiso ceder a González, el balón rebotó, presionó Palacios, y cedió a Nicolás González, quien sacó un buen tiro que marcó el 0-3 para la Argentina cuando ya iban 83′ de juego.

A los 84′ llegaron tres cambios en el equipo de Scaloni. Leandro Paredes entró por Alexis Mac Allister; Lautaro Martínez ingresó por Julián Álvarez, y Alejandro Garnacho reemplazó a Nicolás González. La quinta modificación en Argentina fue a los 86′; Angelito Correa reemplazó a Angelito Di María.

Y, sin más, terminó el partido. Argentina fue más, de punta a punta. Mantuvo la paz cuando el rival propuso golpes, y tomó altura para dominar el partido y lograr una goleada edificante.

Hernán O’Donnell

Un golpe que podrá servir para relanzar al equipo

Cada vez que llega una Copa Mundial, sea del deporte que sea, el público argentino se ilusiona con llegar a lo más alto del torneo. Y en el caso de la Copa Mundial de Rugby, no es la excepción. Los fanáticos de este deporte sueñan con ver a  Los Pumas bien arriba; y lo mismo piensa el Staff Técnico y los jugadores. En su seno íntimo, ellos creen que pueden dar la sorpresa. Así lo expresó el propio entrenador, Michael Cheika en una de las últimas conferencias de prensa que brindó, antes de viajar a Buenos Aires. “Vamos con la intención de ganar; si no, ¿para qué vamos?”.

El duro golpe que significó la derrota ante Inglaterra obliga a replantear todo. Los Pumas no pudieron hacer casi nada de lo previsto. Aún con un jugador más durante casi todo el partido, no lograron tomar la iniciativa; al contrario, se vieron siempre maniatados por el juego inglés dominado por su pareja de medios, quienes jugaron un partido perfecto. El medio apertura, George Ford, fue el dueño del partido. manejó la estrategia y la táctica a la perfección, controló el desarrollo a través del juego de su pie, y fue letal con el remate a los palos, con tres drop-goals consecutivos que liquidaron el ánimo y la mente del equipo argentino, que a partir de esa distancia de 12-3 en contra, pensó más en el marcador adverso, el peso de tener que revertirlo y no poder hacerlo con un hombre de más, lo que torturaba su mente y alma durante el partido.

Crédito: Foto de Michael Steele – World RugbyWorld Rugby vía Getty Images

El equipo no pudo salir de ese pensamiento que lo condicionaba; lo dijo Mallía luego del encuentro, y coincidíamos en esa sensación, durante el juego, que se irradiaba desde la cancha. Un equipo nervioso y presionado por la coyuntura de tener la “obligación” de ganar porque tenía un jugador de más. Y cada drop era como un martillazo que no permitía mantener la lucidez y enfocarse en lo que había que hacer.

Esa ansiedad llevó a cometer errores no forzados que se pagaron muy caro. En el juego en el piso, las infracciones se tradujeron en penales en contra que significaron puntos para Ford; fueron muchas las faltas producidas en los rucks. En el juego aéreo, la superioridad inglesa fue determinante, lo que le permitió ganar bolas importantes y lucir el juego del medio scrum, Alex Mitchell. Excepto Emiliano Boffelli, que tuvo aciertos y mantiene una buena regularidad en la captación de pelotas altas, por el resto la Argentina sufrió en esa parte del juego.

El punto de contacto también fue dominado por Inglaterra. Ganó las disputas, y tuvo más llegadas en la búsqueda del balón suelto. A pesar de la pronta expulsión de Tom Curry, el resto de la tercera línea inglesa, Ben Earl y Courtney Lawes jugó un gran partido.

Crédito: Foto de Michael Steele – World RugbyWorld Rugby vía Getty Images

Tras el partido, los jugadores fueron autocríticos y tuvieron sinceridad para reconocer los errores y las causas de la derrota. También lo entendió así el entrenador jefe del seleccionado, Michael Cheika: “Creo que todo lo que podía salir mal, salió mal. Permitimos que el juego se detuviera y se reiniciara demasiado. Inglaterra aprovechó muy bien las circunstancias y el mérito es de ellos”, señaló.”No tuvimos la mentalidad para tomar el control del partido. Jugamos a la espera de tener una oportunidad, en vez de generarlas nosotros. Las cosas hoy no salieron, pero volveremos a jugar en dos semanas y vamos a continuar con el trabajo. Tuvimos errores que nos costaron muchos puntos en contra, no nos enfocamos en lo que teníamos que hacer. Veníamos bien en los entrenamientos, pero hay que hacerlo en los partidos. Tenemos que estar preparados para enfrentar estas dificultades. Debemos tener paciencia; no necesitamos cambiar mucho, hay que ejecutar”, agregó el entrenador.

De cara a los próximos partidos, declaró: “El Mundial no se terminó. Todavía tenemos trabajo por hacer para lograr la clasificación. Vamos a aprender mucho de esta experiencia. Tenemos muchos jugadores nuevos en partidos de la Copa del Mundo, y vamos a aprender la lección de cómo debemos estar preparados cuando llegue el momento de jugar”.

La Argentina, con el duro golpe del debut, y la ilusión que no quiere marchitarse.

Hernán O’Donnell

Bajo el sol de Villa Crespo, Atlanta y Racing (Córdoba) armaron un empate entretenido

Volvió el sol a Buenos Aires, subió la temperatura, y la tarde de domingo se presentó ideal para ir a ver fútbol. Atlanta y Racing (Córdoba) luchan por meterse en el “Reducido”, y también están atentos a lo que ocurre en el fondo de la tabla. No deben descuidarse, y al sueño de pelear por el ascenso le agregan una atención a no retroceder en la tabla de posiciones.

Y salió un partido muy entretenido, cambiante. Ganaban los cordobeses, los locales revirtieron el marcador, y al final todo terminó en un empate.

El equipo de Nicolás Diez formó con Nicolás Sumavil; Valentín Gelos, Alan Aguirre, Fernando González y Marcos Pinto; Alejo Dramisino y Kevin Duarte; Diego Becker, Juan Galeano y Lucas Ríos; Nicolás Mazzola.

El conjunto de Pedro Llorens alistó a Joaquín Mattalia; Jorge Scolari, Elías Calderón, Francisco Mattia y Gian Franco Ferrero; José Méndez, Axel Oyola, Abel Bustos y Leandro Fernández; Bruno Nasta y Franco Coronel.

Racing de Alta Córdoba se paró bien en el centro del campo, y buscó a Franco Coronel, su jugador más peligroso. Atlanta intentó trabajar con al conexión de Dramisino, Becker, Galeano y Ríos, para asistir a Mazzola. En una contra bien manejada por Galeano, este cerró con un tiro preciso, aunque Mazzola llegaba libre a su derecha. Iban 8′ y se advertía que iría a haber peligro en las vallas. Cuando iban 14′ hubo una buena conexión de la visita. La llevó Fernández por izquierda, combinó con Coronel, este pivoteó bien para Oyola, y el disparo de este pasó muy cerca.

Hasta que a los 25′ se abrió el marcador. Corner desde la derecha, un rebote en el área, el balón en el travesaño y el rebote le quedó a Francisco Mattia, quien definió con certeza, para poner el 0-1 a favor de Racing.

Se levantó Atlanta, en la búsqueda del empate. Adelantó líneas, y empezó a apretar al rival, hasta que a los 32′ Alejo Dramisino se fue muy bien por la derecha, lanzó un buen centro, Mazzola la bajó cortita para la entrada de Lucas Ríos, quien sacó un fuerte disparo para poner el 2-2.

Era más el local, y a los 40′ desbordó Diego Becker, se filtró entre dos defensores rivales, y lanzó un centro que no tuvo mayores consecuencias, aunque la jugada fue muy buena.

Y cerraron los cordobeses con un remate fuerte de Leandro Fernández, a los 45′, que desvió Sumavil.

El “Bohemio” empezó el segundo tiempo con un cambio. Franco Camargo entró por Valentín Gelos; una modificación comprensible, en tanto Camargo es un marcador de punta natural, y Gelos es un central puesto en la banda. Además, hubo una variante táctica, en el cambio de las puntas; Ríos pasó a la derecha, y Becker a la izquierda. Creció Atlanta, y a los 48′, Lucas Ríos generó un buen remate y corner. Volvió a llegar el local a los 56′, con un centro de Pinto, Mazzola la bajó al medio y el disparo de Juan Galeano se fue muy alto.

Y la presión local surtió efecto, porque a los 62′, tras un remate fuerte que Mattalia no alcanzó a desviar, junto al palo izquierdo apareció Nicolás Mazzola para poner el 2-1 a favor de Atlanta.

Parecía encaminado el partido, pero reaccionó el entrenador visitante e hizo tres variantes ofensivas. Francisco Aman Campos entró por Gian Franco Ferrero; Iván Pomba ingresó por José Méndez, y Pablo López reemplazó a Axel Oyola. Fue Pablo López, ex jugador de Guemes, quien tomó la batuta; ya le habíamos observado buena conducción en el equipo de Santiago del Estero, y volvió a tener una participación activa en el equipo cordobés.

Era el momento para tomar algún recaudo de parte de Atlanta, porque el equipo de Córdoba había puesto mucha gente de ataque y peligrosa. Iban a llover centros, tal vez poner a Tomás Fernández y jugar con tres centrales…

Entró Kevin Pavia por Lucas Ríos, a los 73′, en la segunda modificación local. Extremo por extremo, pero iba a sufrir con los ataques de la visita, que ya había sumado a López para armar, mientras tenía a Pomba; Nasta, Coronel y Aman Campos para llevar peligro. Racing se había hecho de la pelota, y a los 76′ un buen centro de la derecha fue cabeceado con efectividad por Bruno Nasta, para poner el 2-2 en Villa Crespo.

Nico Diez trató de ganarlo con dos cambios ofensivos; iban 79′ ya y entraron Javier Ferreira por Nicolás Mazzola, y Federico Bisanz en lugar de Diego Becker.

El encuentro estaba para cualquiera, porque Atlanta intentó refrescar la ofensiva, pero Racing ya tenía armado un esquema ofensivo del que no se volvió a apartar. Entonces, todo estaba abierto.

Y Racing contó con una buena chance, a los 87′, con un remate de Franco Coronel, que salió apenas alto.

Y con la caída del sol y el cierre de la tarde, terminó el partido. Que fue muy entretenido, con dos equipos que buscaron y honraron las viejas tardes de domingo del querido fútbol argentino.

Hernán O’Donnell