Dybala mueve los hilos y Roma se prende a una ilusión

La Serie “A” italiana arde. Recién empieza la temporada 2022/23, y ya se vislumbra un torneo apasionante, parejo, dramático. Con varios equipos en condiciones de soñar con el título, el célebre “Scudetto”. El Milan, claro está. El actual campeón mantiene su vigencia, su estilo, y su respeto. Un equipo que juega bien, que cuenta con una forma muy clara a través del perfil de Stéfano Pioli, su entrenador, y que ha recuperado la grandeza en algún momento extraviada. El Nápoli, principal rival. Un conjunto que ya marca una tendencia, y que ha barrido a Liverpool, el gigante de Inglaterra, en el debut en la Champions League de esta temporada. Inter, con Lautaro martínez a la cabeza. Juventus, por todo lo que siempre representa la “Vecchia Signora” en el fútbol italiano. Atalanta, de buenas perspectivas. Lazio, con la sabiduría de Maurizio Sarri.

Roma, con la conducción de José Mourinho. quiere sumarse a ese lote. Por eso el encuentro ante Empoli resultó muy importante, porque tras el buen comienzo, la caída por 4-0 ante Udinese fue un golpe duro del que debió recuperarse rápido. Por eso ante Empoli fue un conjunto de voluntades, despierto, solidario, y con la conducción de Paulo Dybala, que le dio la magia y la creatividad necesaria para ganar el partido.

Sin ser una tromba ni desbordar de fútbol, el equipo de la capital italiana salió a dolbegar al Empoli, en el cierre de la sexta fecha de la Serie “A” italiana. A los 6′ avisó con un remate de Paulo Dybala que pegó en el poste derecho del arco local, y a los 16′ abrió el marcador con un fantástico tiro de Dybala, con comba incluída, que se coló en el ángulo superior derecho de Guglielmo Vicario, el arquero local.

Empoli se presentó con Vicario en la valla; Stojanovic, Ismajli, Luperto y Fabiano Parisi; Nicolas Haas, Marin y Bandinelli en la mitad de la cancha; un poco más adelantado, Marco Pjaca, y de atacantes, Sam Lammers y Martin Satriano.

La Roma jugó con el portugués Rui Patricio al arco; tres centrales, Gianluca Mancini, el inglés Smalling y el brasileño Ibáñez; Celik por el carril derecho, Cristante y Matic de medio centros, Spinazzola por el carril izquierdo; Paulo Dybala, adelante y volcado a la derecha; Lorenzo pellegrini, a la izquierda, y Tammy Abraham de centro delantero.

Empoli intentaba darle curso a la velocidad de sus delanteros, pero chocaba con el embudo propuesto por el visitante. Incluso Roma generó dos posibilidades más, a los 29′ Dybala habilitó a Pellegrini, y el disparo de este fue detenido por el arquero local. A los 30′ Celik se proyectó por derecha y sacó un remate fuerte que se fue por arriba del travesaño. Parecía que no peligraba el triunfo del equipo de Mourinho en el primer tiempo, pero sobre el cierre, a los 42′, llegó un centro de la derecha y Bandinelli se anticipó muy bien y con un cabezazo marcó el 1-1.

Salió decidido el visitante en el complemento; sabía que los puntos eran muy importantes para no perder el tren del campeonato. A los 48′ llegó con un tremendo cabezazo de Ibáñez. Entendió Paolo Zanetti que debía retocar su esquema, y a los 51′ hizo el primer cambio para el Empoli: Cace reemplazó a Parisi, en el fondo local.

Más tarde, a los 62′, hizo dos variantes más. Bajrami ingresó por Pjaca, en la segunda modificación local, mientras que Akpa Akpro reemplazó a Haas, en el tercer cambio, para darle un refresco a la zona de ataque.

Pero la magia de Dybala iba a dar un nuevo golpe, y a los 70′ se fue por derecha, enganchó para perfilarse a su mejor pefil y sacó, de zurda, un centro que conectó Tammy Abraham para poner el 1-2 a favor de Roma.

Tomó un respiro el conjunto visitante, porque a su esfuerzo y solidaridad, le encontró un premio. Y estuvo cerca de estirar la ventaja, pues a los 76′ Ibañez se proyectó con decisión al arco contrario, fue derribado al ingresar al área grande y el juez sancionó la pena máxima. Tras la revisión del VAR y las protestas habituales, a los 79′ se hizo cargo Lorenzo Pellegrini, pero su ejecución fue muy fuerte y alta, el balón pegó en el travesaño y se fue por arriba. El partido continuaba 1-2 para la visita.

José Mourinho, entonces, decidió renovar el aire de su equipo, y a los 80′ hizo los dos primeros cambios. Andrea Belotti entró en lugar de Tammy Abraham, y Edoardo Bove reemplazó a Paulo Dybala. El local cerró sus variantes con la cuarta y quinta modificación, a los 81′ de juego: Nicoló Cambiaghi entró en lugar de Marin, en tanto Alberto Grassi reemplazó a Sam Lammers.

Pero las ilusiones locales se iban a complicar al final, cuando a los 86′ fue expulsado Akpa Akpro, y enseguida, a los 88′ Celik tuvo una llegada profunda, el pase a Bove y la tapada del arquero local evitó la caída de su valla.

Las emociones iban a durar hasta el final, porque a los 90+2′ Bandinelli probó de afuera y respondió Rui Patricio. Mourinho aplicó el congelador; a los 90+4′ hizo su tercera variante, Mohamed Camara entró por el capitán Lorenzo Pellegrini. Llegó Belotti a los 90+5′ y otra vez Vicario sacó al corner. Iban 90+6′ cuando el uruguayo Viña entró en reemplazo de Spinazzola, en el cuarto cambio visitante, también para scarle jugo al reloj.

Y se abrazó Roma a la victoria. Porque se recuperó de una dura caída, trepó en la tabla de posiciones y se mantiene en el tren de las ilusiones.

Hernán O’Donnell