Fue una noche de reencuentro para el equipo de Sebastián Battaglia. De volver a contar con un esquema claro, definido, ofensivo y eficaz. En un partido duro, porque Platense ofreció resistencia y puso el alma para intentar equilibrar el juego, pero Boca marcó diferencias desde el inicio y redondeó una actuación destacada, con un triunfo que le permite avizorar el futuro con optimismo.
El esquema de la visita fue clásico y moderno. Agustín Rossi en el arco para respaldar desde su gran porte; línea de cuatro con salida por derecha con Luis Advíncula y por izquierda con Sandez, más utilizado durante el primer tiempo. Izquierdoz y Marcos Rojo en el centro de la defensa; el ex Estudiantes de gran partido, con un juego que creció con el correr de los minutos hasta ser una de las grandes figuras de la noche de Vicente López. Tres volantes, Diego González prolijo en la marca, Varela como eje central y Ramírez, de discreta labor, más ocupado en dejarse caer en el roce que en la construcción del juego. Un enlace de brillante conducción, Aaron Molinas y dos delanteros: Luis Vázquez por el medio y Briasco por izquierda, también de buen partido.
A los 5′ Molinas probó desde afuera y sacó un remate que pasó cerca. Era el primer aviso. Platense dispuso un esquema cerrado. Línea de cuatro con Schott, Acevedo, Cardozo e Infante. Curuchet, de mucha participación, Mauro Bogado, Iván Gómez y Nicolás Bertolo, quien ofreció toda su experiencia. Y dos hombres de punta, Brian Mansilla y Florián Monzón. Con mucha concentración planteó el partido y a los 18′ tuvo su primera llegada cuando recuperó una pelota en una salida de Varela y Monzón probó desde afuera.
Pero Boca era más punzante y empezó a torcer el rumbo del partido. A los 20′ volvió a avisar con una buena habilitación de Molinas a Briasco y el disparo cruzado del delantero pasó muy cerca. Hasta que abrió el marcador, con un pelotazo largo, la duda de los centrales “Calamares”, la salida en falso del arquero De Olivera y Briasco que aprovechó todas las indecisiones para marcar el 0-1 a los 23′ de juego.
Se le había complicado a Platense y para colmo a los 29′ se lesionó Mauro Bogado, quien debió dejarle su lugar a Baldassarra. Tuvo una posibilidad con un disparo de Curuchet a los 30′, pero el encuentro se le había complicado.
A los 42′ Boca volvió a tener una chance; Molinas abrió a la izquierda para Sandez y el remate del lateral se estrelló en el travesaño. Y cuando el primer tiempo se iba, el local halló una posibilidad que no desaprovechó.
La jugada nació con un tiro de esquina desde la izquierda del ataque local, el centro al corazón del área, el cabezazo ganador de Acevedo y Bertolo que tomó el balón para meter un disparo potente y poner el 1-1 a los 44′ del partido. Platense alcanzaba la igualdad y todo volvía a fojas cero para el inicio del complemento.
La propuesta del equipo de Battaglia fue similar al período inicial. Salió con decisión a jugar el segundo tiempo y a los 48′ Briasco se fue por izquierda y sacó un pase preciso para Molinas pero Infante salvó sobre la línea. Y enseguida volvió a desnivelar, con un remate de Diego González desde afuera del área que significó el 1-2 a los 52′ de juego.
Allí el partido pareció tomar un rumbo definido. Porque Boca se mostraba sólido y dominante, y Platense era esfuerzo y voluntad, pero no tenía argumentos futbolísticos para equilibrar la balanza. Entonces se sucedieron varias situaciones a favor de la visita. A los 61′ Molinas probó con un buen remate que se fue apenas alto; a los 67′ fue Sandez quien ejecutó un disparo bajo que controló De Olivera. Boca amenazaba y Leonardo Madelón decidió modificar su alineación, aunque sin variar la estructura. Así, a los 70′ Tissera entró por Curuchet y Gastón Gerzel ingresó en lugar de Nicolás Bertolo. En la visita, las dos primeras variantes llegaron a los 75′: Almendra reemplazó a Aaron Molinas y Cristian Medina ingresó en lugar de Diego González.
El juego siguió bajo el control del equipo de Battaglia y a los 77′ volvió a tener una posibilidad de aumentar el marcador, cuando Almendra recuperó un balón en ataque y cedió a Vázquez cuyo remate se fue al corner.
Madelón apeló, a los 80′, a las últimas modificaciones; Hernán Lamberti entró en lugar de Iván Gómez y Zeineddin reemplazó a Florián Monzón. El equipo quedó armado con la línea de cuatro, Lamberti de volante tapón, más adelante Tissera, Baldassarra y Gerzel, y Mansilla y Zeineddin adelante. A jugarselá, aunque Battaglia puso a Pavón por Briasco a los 81′ y le sumó una preocupación por el sector izquierdo a partir de la velocidad y la frescura del ingresado.
Sin embargo, el final tenía reservadas un par de emociones. Platense fue y a los 89′ tuvo una chance con un disparo de Infante de afuera del área que Rossi tomó con seguridad. A los 90′ Campuzano ingresó por Ramírez, y al final llegó el cierre con un golazo de Cristian Pavón, a los 90+3′ que puso el 1-3 definitivo.
Boca tuvo una noche que le permite mirar con optimismo el futuro. Platense ofreció resistencia, pero sucumbió ante la superioridad de un equipo que encontró su fútbol y se volvió un serio candidato.
Hernán O’Donnell