Agropecuario se quedó con la fiesta que se había preparado en Villa Crespo

Desde temprano las calles de Villa Crespo vivieron el partido del regreso. Desde la mañana, en la estación de servicio de Muñecas y Dorrego algunos muchachos tomaban el café con la camiseta del “Bohemio” puesta. Por Juan B. Justo, apuraban el paso. Por la Secretaría de la calle Humboldt la fila para habilitar el carnet de socio era incesante al mediodía…todo estaba dado para que Atlanta tuviera su tarde de fiesta en el reencuentro con su gente, a pesar de que la campaña aflojó en las últimas fechas. Pero la gente estaba entusiasmada por ver otra vez a Atlanta y fue en el número habilitado por las autoridades.

Sin embargo, se iban a encontrar con una sorpresa. Porque Agropecuario les presentó un partido muy complicado desde el inicio. El equipo de Manuel Fernández sostuvo un libreto en el que maniató al rival, le quitó aire y posibilidades y lo remató de contragolpe. Tres zagueros, con Ezequeil Parnisari y Nicolás Dematei siempre en posiciones defensivas y en el medio Juan Ignacio Díaz, quien alternó en posicionarse entre sus compañeros de zaga y adelantarse para unirse con Fernando Juarez, el volante central para encabezar las salidas o cortar los avances locales. A Juarez lo acompañaban Alejo Montero, como lateral-volante por la derecha, Renso Pérez por el medio para batallar y Gabriel Lazarte por el anadarivel izquierdo. Y adelante, Brain Blando, Emanuel Dening y Gonzalo Ríos.

Atlanta tuvo un buen remate de Bolívar a los 9′, pero se fue un poco alto. El equipo de Erviti quería dominar, pero le costaba romper el bloque de Agropecuario. Y a los 14′ sufrió un duro golpe; tras un tiro de esquina a favor y peligroso, que el arquero visitante Darío Sando supo despejar, Atlanta vio como la primera contra lo sacudía, porque el pelotazo largo no pudo ser controlado ni por Alan Pérez ni por la salida presurosa del arquero Rago, y Dening aprovechó para quedarse con la pelota y poner el 0-1 a favor de Agropecuario.

Durante unos minutos el local sintió el cimbronazo. Pero fue a buscar la igualdad. Adelantó a la línea de cuatro, carrasco, Alan Pérez, Martín López y Martín García; Saggiomo fue más por derecha y Dramisino por izquierda, mientras Agustín Bolívar barría a lo ancho de todo el medio campo. Y arriba Bisanz, “Nacho” Colombini y Fabricio Pedrozo.

A los 23′ probó Alejo Dramisino con un tiro bombeado al ángulo, que Sand controló muy bien. A los 29′ Fabricio Pedrozo ejecutó un tiro libre preciso y Martín López conectó bien de cabeza, pero su disparo pasó muy cerca. se lamentó el zaguero, pero le sucederían cosas peores. Porque a los 37′ hubo una falta dentro del área local que el juez Sebastián Martínez no dudó en sancionar. Lo ejecutó Brian Blando, a los 39′, tras las quejas y protestas habituales de nuestro fútbol, y concretó el 0-2 para Agropecuario.

El partido se le había hecho cuesta arriba al “Bohemio” y si bien a los 45+1′ tuvo un tiro libre de Fabricio Pedrozo que el arquero visitante desvió, aún iba a ser peor el final del primer tiempo, porque sobre el cierre, a los 45+2′, Martín López se enredó con el balón, el delantero visitante Dening se lo quitó y cuando encaró la salida de Rago, ejecutó por arriba, para marcar el 0-3 a favor de Agropecuario. El fin del primer tiempo dejó una sensación de malestar en el público local.

Walter Erviti, entrenador de Atlanta, decidió dos modificaciones para comenzar el segundo tiempo: Evelio Cardozo ingresó por Gabriel Carrasco y Mauro Luque por Bisanz. El equipo se paró con línea de tres, Luque se recostó por la banda derecha y se mostró como salida, aunque algo impreciso. A los 48′ probó Pedrozo y respondió Sand. A los 61′, Erviti volvió a modificar la estructura. Gabriel Ramírez ingresó en lugar de Daniel Saggiomo y Santiago Solari entró por Fabricio Pedrozo. Pero el infortunio de Atlanta se revelaría aún más en la siguiente acción: iban 66′ cuando Alejo Dramisino sacó un buen tiro que se fue apenas alto y tras el impacto sintió una molestia muscular que lo obligó a dejar la cancha; Lucas Río lo reemplazó a los 67′ de juego.

El equipo de la localidad de Carlos Casares se sintió cómodo en el planteo. Se retrasó un poco, cedió el balón al local y apostó a liquidarlo de contragolpe. esta última parte del plan no funcionó tan bien, pero el cierre de espacios y el deseo de congelar el desarrollo, lo logró.

A los 70′ Manuel Fernández hizo sus primeras variantes. Gonzalo urquijo entró por Emanuel Dening, en tanto Pablo Rosales reemplazó a Renso Pérez. Agropecuario se sentía cómodo, confiado y sereno, salía desde abajo la mayoría de las veces con Dematei, Lazarte y Juarez, en triangulaciones bien trabajadas, o por el otro lado con Parnisari, Díaz y Montero o Rosales. No lograba romper la barrera de la defensa de Atlanta, pero no sufría sofocones. A los 79′ Atlanta tuvo una llegada, con un centro bien hecho por Mauro Luque y el cabezazo de Colombini que fue bien controlado por Darío Sand. A los 80′ Solari probó con un buen remate que se fue arriba del travesaño. Y a los 81′ Cardozo ejecutó un buen disparo que Sand sacó al corner.

Fernández manejó los tiempos con las últimas modificaciones. A los 81′ Melo entró por Blando. Y a los 87′ dispuso que  N. Menendez reemplazara Gonzalo Rios y Agustín Alles ingresara en lugar de Alejo Montero.

No hubo tiempo para más. La fiesta que Villa Crespo había preparado para reencontrarse con “su” Atlanta se frustró porque se topó con un rival que tuvo un plan de juego, lo ejecutó a la perfección y aprovechó cada situación al máximo para llevarse una victoria muy valiosa.

Hernán O’Donnell