Atlanta cerró el año con una goleada espectacular y una actuación convincente

Fue un partidazo. Por el nivel de juego, la filosofía de ambos y las intenciones. Fue un gran triunfo de Atlanta, al cabo, por una actuación muy convincente, muy lograda, con una vocación ofensiva decisiva y por la enorme capacidad goleadora. El “Bohemio” fue el dueño de las acciones y, ante un rival que venía con notables antecedentes y es aún candidato en el reducido, logró una victoria amplia y merecida. Gimnasia y Esgrima de Mendoza no renunció a su juego, pero no pudo hacer pie en el partido y, si bien conserva intactas sus posibilidades de ascender, este traspié le puede abrir un margen de duda de cara al futuro.

El equipo de Mauricio Giganti formó con Juan Francisco Rago en la valla; Alejo Dramisino, Alan Pérez, Rodrigo Colombo y Franco Perinciolo en el fondo. Juan Galeano, Maximiliano Gonzáleez y Evelio Cardozo en el medio campo; Juan Bisanz, Lucas Ríos y Julián Marcioni en el ataque.

Enfrente, el conjunto de Luca Marcogiuseppe se alineó con Tomás Giménez en el arco; Lucas Arce, Diego Mondino, Franco Meritello y Fernando Bersano en la defensa. Franco Carrasco delante de ellos, como volante central. Más adelantados, tres hombres a desdoblarse: Leandro Ciccolini, Oscar Garrido y Mariano Barbieri; y en el ataque, Santiago Solari y Joan Juncos.

El equipo de Villa Crespo salió con determinación y redondeó un gran primer tiempo. A los 4′ Galeano sacó un tiro preciso que Tomás Giménez desvió al corner. A los 6′ fue Juan Bisanz quien metió un doble enganche, pero su disparo final se fue elevado.

Entonces llegó, por decantación la apertura del marcador. Iban 8′ cuando Alejo Dramisino se hamacó por la banda derecha, sacó un centro rasante y Lucas Ríos entró libre por el medio para poner el 1-0 a favor de Atlanta.

Pero no se quedó el local. Insistió con su juego y sumó posibilidades de gol. A los 13′, con un tiro libre de Galeano que atrapó el arquero Giménez. Y mantuvo el ataque.

Entonces, ya a los 21′ Juan Bisanz armó una buena jugada por izquierda, la cruzó a la derecha y por allí apareció Lucas Ríos, para enganchar hacia adentro y definir con una exquisita comba, para marcar el 2-0 para Atlanta. “Fue el gol que más me gustó”, dijo el goleador del partido en la conferencia de prensa posterior al partido, en el que aún iba a volver a visitar la red.

A los 23′ Galeano combinó con Julián Marcioni, y sacó un buen disparo que pasó muy cerca.

El equipo mendocino iba a llegar por primera vez en la tarde a los 29′, tras un rebote en defensa entre Perinciolo y Rodrigo Ccolombo, el balón le quedó a Santiago Solari, quien ejecutó un buen tiro, muy cerca del palo izquierdo de “Pancho” Rago.

El local cerró el primer tiempo con dos llegadas claras más. A los 37′ Evelio Cardozo se escapó de contra golpe y sacó un tiro que Giménez desvió al corner. A los 39′ Juan Bisanz metió un buen remate combado, muy cercano al arco rival.

Salió más decidido Gimnasia de Mendoza en el complemento. A los 47′ Solari disparó apenas alto. Y a los 54′ achicó el marcador con un gol de cabeza de Santiago Solari, quien aprovechó un centro desde la izquierda de Fernando Bersano y, con un cabezazo que cambió la dirección de la pelota, dejó sin chances a Rago.

Atlanta quedaba arriba por 2-1, pero no tuvo tiempo ni de ponerse nervioso, porque a los 55′ Lucas Ríos aprovechó una buena jugada de Bisanz, que trabó y ganó, el rebote le quedó a Ríos, y con un toque de emboquillada venció a Giménez para poner el 3-1 a favor de Atlanta.

A los 65′ llegó el primer cambio en Gimnasia y Esgrima de Mendoza; Bruno Liuzzi reemplazó a Mariano Barbieri.

Muy pronto llegó la definición del partido. Julián Marcioni aceleró por izquierda, llegó al fondo, sacó un centro atrás, y cuando Ríos se aproximaba a la pelota, lo bajó Franco Meritello. Lucas Comesaña no dudó en cobrar el correspondiente penal, y a los 67′ Juan Galeano puso el 4-1 para Atlanta.

En el “Bohemio” llegaron los primeros cambios a los 70′. Federico Bisanz entró por Evelio Cardozo, mientras que Nicolás Medina reemplazó a Julián Marcioni. En el “Lobo Mendocino”, a los 71′ Joaquín Varela ingresó por Diego Mondino, en su segunda variante, y Mario Galeano entró en lugar de Joan Juncos, para cumplir el tercer cambio.

Luego cerró la posibilidad de modificaciones permitidas; iban 74′ cuando Marcogiuseppe realizó su cuarto y quinto cambio. Germán Rivero entró por Leandro Ciccolini, y Juan Cruz Destéfano reemplazó a Franco Carrasco.

Mauricio Giganti manejó los tiempos del partido, y a los 80′ ejecutó la tercera modificación en el quipo local: Valentín Gelos ingresó por Franco Perinciolo, para ubicarse en el lateral derecho, mientras que Dramisino pasó al lateral izquierdo.

Y a los 86′ ejecutó la cuarta y quinta variantes, en la tercera ventana disponible; Gonzalo Klusener reemplazó a Lucas Ríos, y Federico Marín ocupó el lugar de Maximiliano González.

Hubo tiempo para un tiro libre de Federico Bisanz, a los 87′, que controló Tomás Giménez. Y no mucho más, porque a los 90′ exactos, Lucas Comesaña terminó el partido. No hacía falta agregar nada, Atlanta había cerrado la temporada con una goleada amplia, en una actuación convincente, dentro de un partido muy agradable.

Hernán O’Donnell