Uruguay jugó su mejor partido del torneo, le ganó la final a Italia, y es el Campeón Mundial Sub 20

El anochecer de un día agitado nos tenía previsto el plato fuerte de la jornada. Nada menos que la Final de la Copa Mundial Sub 20 de la FIFA-Argentina 2023, entre Uruguay e Italia, dos potencias tradicionales de este bendito deporte.

Apenas caía el sol maravilloso del atardecer y los equipos salieron a hacer la entrada en calor en el campo de juego. Y después, a jugar.

Uruguay formó con Randall Rodríguez; Rodrigo Chagas, Sebastián Boselli, Facundo González y Alan Maturro; Fabricio Díaz y Damían García; Luciano Rodríguez, Franco González y Juan de los Santos; Anderson Duarte.

Italia lo hizo con Sebastiano Desplanches; Giacomo Faticanti, Daniele Ghilardi, Gabriele Guarino, y Riccardo Turicchia; Césare Casadei, Matteo Prati, y Samuel Giovane; Tommaso Baldanzi; Simone Pafundi y Giuseppe Ambrosino.

Esquemas clásicos de los dos equipos. La “Celeste” con la tradicional línea de cuatro, dos contenciones, tres volantes ofensivos y un delantero central.

El equipo de Carmine Nunziata con línea de cuatro, tres volantes, un enganche, y dos puntas. También, un esquema bastante “noventoso”.

El primer tiempo fue todo de Uruguay. Con mucha presión desde la línea de fondo, bien adelantada y muy cercana a la mitad de la cancha, con los dos volantes de contención, Díaz y Damián García, atentos para recuperar rápido, el equipo del Río de la Plata maniató a Italia, lo empujó contra su área, y casi no le permitió llegar a la suya.

Uno de los argumentos de la “celeste” fue el remate desde afuera. Probó a los 8′ con un tiro libre de Luciano Rodríguez, que pasó cerca. A los 9′ disparó Fabricio Dìaz, que también pasó muy cerca. A los 11′ insistió Díaz con un tiro de afuera. Todos muy cercanos al arco italiano, y peligrosos.

La “Azzurra”, de blanco en la noche de La Plata, recién avisó a los 17′ con un disparo de Pafundi que tapó muy bien Boselli de cabeza. A los 18′ lo tuvo Luciano Rodríguez, pero Desplanches resolvió con simpleza. Y a los 22′ llegó la situación más peligrosa para Uruguay. Tras un tiro de esquina, apareció por detrás de todos Anderson Duarte para meter un remate que el arquero italiano sacó al corner.

No hubo mucho más para destacar en esa etapa inicial, pero el dominio territorial de Uruguay fue muy marcado.

Italia comenzó el segundo tiempo con una variante; Mattia Zanotti entró por Giacomo Faticanti. Pero la “Azzurra” no mejoraba con respecto a su producción inicial, y por eso Nunziata dispuso la segunda y tercera modificación a los 55′. Daniele Montevago entró por Giuseppe Ambrosino, mientras que Francesco Espósito reemplazó a Simone Pafundi.

Uruguay buscaba, por eso a los 61′ Broli decidió reforzar la ofensiva, y Andrés Ferrari ingresó por Anderson Duarte. Enseguida tuvo una chance el delantero, tras una buena maniobra por derecha, el centro y el toque de Ferrari salió apenas afuera, cuando iban 62′.

Después volvió a tener otra chance clara, a los 70′, con un remate de Fabricio Díaz, el tercero de su cuenta de la noche.

La polémica iba a llegar a los 80′ cuando el árbitro sueco Glenn Nyberg decidió expulsar a Prati por una entrada muy fuerte, pero el VAR lo invitó a revisar la jugada y decidió modificar la sanción. En lugar de tarjeta roja, le aplicó tarjeta amarilla al volante italiano.

Pero era el momento de las emociones, y a los 85′ Luciano Rodríguez remató un balón que había deambulado por el área italiana, para darle el 1-0 a Uruguay y provocar un estallido de júbilo en el Estadio Único “Diego Armando Maradona”.

Los pibes de Uruguay tocaban el cielo. Los italianos buscaban soluciones desesperadas, y a los 88′ hubo dos variantes más, la cuarta y quinta: Niccolò Pisilli entró por S. Giovane, y Luca Lipani reemplazó a Tomasso Baldanzi.

Había que jugar once minutos de recuperación, y Broli metió un par de cambios para la “Celeste”. A los 90+1′ Ignacio Sosa reemplazó a Juan Santos, y a los 90+5′ Luciano Rodríguez peleó un balón en mitad de cancha, del gran esfuerzo sintió un fuerte calambre que lo obligó a ser reemplazado por Santiago Homenchenko.

Esos minutos se consumieron con una Italia que iba y chocaba contra la pared que era la defensa celeste. Y Uruguay pudo aún aumentar de contragolpe.

El silbato final desató el delirio, la alegría de la gente que invadió La Plata, el llanto de algunos colegas. Uruguay era Campeón de la Copa Mundial Sub 20 de la FIFA-Argentina 2023. Un grito feroz, mezcla de desahogo y esperanza fue el símbolo que salió de la ciudad de las diagonales, cruzó el Río de la Plata, y replicó en cada calle, en cada pueblo, de la República Oriental del Uruguay.

Hernán O’Donnell