La victoria letal y contundente frente al campeón del mundo, abre una nueva esperanza en el camino de la Selección Nacional de fútbol. Ya quedó atrás esa final lamentada y perdida ante una Alemania que, insistimos, fue superior en líneas generales, y ganó bien. Con lo justo, pero bien.
El partido en Düsseldorf no fue el desquite de la final de la Copa del Mundi FIFA-Brasil 2014. No tenía nada que ver con ese encuentro. Al cabo, faltaron muchos de los protagonistas de aquella tarde: Leo Messi, Schwensteiger, Lahm, Lavezzi, Boateng, Higuaín y tantos otros…En cambio, hubo una figura que no estuvo en el partido de Río de Janeiro, pero deslumbró en Alemania: Angel Di María.
A partir de la excepcional actuación del volante rosarino, la Argentina construyó una victoria fantástica, que alimenta la ilusión de un nuevo ciclo, más rico, más productivo, mucho más exitoso en la realidad que en el “relato” de los medios adictos.
El ciclo anterior fue bueno. Punto. No brillante, ni mucho menos deslumbrante. La Selección alcanzó un rendimiento en líneas generales bueno, y tuvo un Mundial con muchos factores externos que lo ayudaron: un sorteo favorable, rivales a priori accesibles, sedes de partidos cercanas, pocos viajes, poco desgaste, árbitros amigables (recordar el penal no sancionado de Zabaleta ante Irán)…En fin, todo lo que se juega afuera de la cancha, estuvo a favor. Sin embargo, no alcanzó para llevarse el premio final.
Ahora es tiempo de pensar en el nuevo camino. Martino luce como un DT serio, trabajador y, sobre todo, muy claro en sus palabras y sus conceptos. Y con personalidad propia. Si Carlos Tévez está en condiciones de integrar la selección argentina, será llamado. Sería una picardía prescindir, como se hizo, del uno de los mejores jugadores del campeón de la Liga de Italia, como se lo hizo en el último Mundial.
Y hasta se habla de la posición en la cancha. Que Carlitos juegue un poco más suelto, y Messi más adelante, en posición de delantero. O que Tevez pueda ir al banco, sin inconvenientes. Si hubo alguna aspereza, las últimas imágenes reflejan otro momento de la relación. Tévez y Messi se fotografiaron juntos, hace muy poquito. También el delantero de Juventus se mostró sonriente con otro símbolo de la selección, Gonzalo Higuaín, cuando se encontraron en el gran Premio de Fórmula 1 de Monza.
La selección abre sus puertas. Ya empiezan a aparecer nuevos nombres: Erik Lamela, Nicolás Gaitán, se habla de Matías Kranevitter, suena el Tévez de Newell’s, algún central como Fazzio o Pareja, y la declaración del entrenador que invita a la esperanza de los futbolistas del medio local.
Sí, la Argentina ya está en marcha. El campeón del mundo ya se ha enterado.
Hernán O’Donnell