2014, Un año lleno de festejos…

Hubo celebraciones para todos los gustos. Copas Internacionales, ligas locales, ascensos masivos, y hasta un valioso segundo puesto en la Copa del Mundo FIFA-Brasil 2014. Hubo festejos para todos los gustos. Gigantes, muy grandes, chicos y modestos. Pero el balance del 2014 arroja mucha carga positiva, porque por varias razones, la patria futbolera se llenó de alegría.

La más abarcativa fue la de la selección nacional. El conjunto de Sabella se llevó un premio grande, quizás no el mayor, el que fue a buscar a Brasil, pero sí estuvo en el partido decisivo, aquel con el que se soñaba y parecía tan lejano…

Porque hacía mucho que la Argentina no llegaba al encuentro decisivo; más aún, hacía mucho tiempo que nuestra selección no realizaba un gran mundial. Quizás el de Alemania 2006 haya sido el más destacado después del subcampeonato de Italia 1990. Porque se hizo una Copa pareja en tierras germanas y la despedida fue por penales, tras salir invicto en el tiempo de juego regular.

100_9092

La selección jugó razonablemente bien, sin ser una máquina ni nada del otro mundo, pero supo aprovechar las ventajas que le llegaron: rivales accesibles en la primera ronda, pocos viajes, cercanía en las sedes, buenos arbitrajes, y a eso le agregó un buen rendimiento colectivo, defensa cnfiable y algunas individualidades de muy alto nivel: Di María, Mascherano y, por momentos, Leo Messi.

Se llegó a la final y se perdió con la mejor selección del mundo de la actualidad: Alemania. No es poco.

San Lorenzo de Almagro alzó con justicia, sangre, sudor y lágrimas, la Copa Libertadores de América. El Ciclón tuvo una primera fase complicada, con una derrota inmerecida en Río de Janeiro ante Botafogo, un empate injusto en Ecuador frente a Independiente del Valle y una clasificación angustiosa ante los brasileños en el Nuevo Gasómetro. A partir de allí, se acomodó el equipo, y en los juegos de ida y vuelta con eliminación directa apareció el libreto preferido del entrenador Edgardo Bauza.

Así eliminó a Gremio, en Brasil y por penales; luego Cruzeiro, más tarde a Bolívar (con goleada incluida) y en la final sudó la gota gorda para vencer a Nacional de Paraguay por 1 a 0. El festejo interminable de su fiel hinchada le puso un marco emocionante a la conquista del título.

WP_20140813_033

Luego, una masa fiel de seguidores acompañó al equipo a la Copa Mundial de Clubes FIFA- Marruecos 2014. Allí, ante más de 14.000 fervorosos seguidores, el equipo de Boedo logró el segundo puesto.

River tuvo un año para recordar. Le fue muy bien en los SuperClásicos: ganó 4 y empató 4. No perdió ante Boca en todo el año. Salió campeón del torneo inicial. Ganó la Superfinal en San Luis. Peleó el torneo de Transición hasta la última fecha. Y ganó la Copa Sudamericana. Ahora es tiempo de pensar en las múltiples competencias que se le avecinan.

Huracán ganó la Copa Argentina, y no es un hecho menor. El equipo de Parque Patricios tuvo solidez defensiva, audacia en los jóvenes atacantes y un arquero importante como Marcos Díaz para ganar por penales, tal como sucedió ante Banfield o la final ante Rosario Central. Y lorgó ascender, no sin sufrir hasta la última fecha. Y celebró tal como lo hicieron los otros 9 ascendidos: Unión, Colón, Temperley, Crucero del Norte, Sarmiento de Junín, Aldosivi, Nueva Chicago, San Martín de San Juan y Argentinos Juniors.

Todos los maleficios quedaron enterrados para la gente de Racing. El equipo de Avellaneda volvió a salir campeón tras 13 años de espera y sintió el mismo cosquilleo de aquel 2001. Otra vez la Academia abraza la gloria.

La selección, la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana, la Copa Argentina, los ascensos y la Liga Local. Todo para festejar. Un año 2014 inolvidable. La selección fue la mejor representante de América. Los clubes argentinos se alzaron con los torneos continentales. Y los festejos locales. Que más pedir. Tal vez, que el 2015 sea parecido…

SONY DSC

 

Hernán O’Donnell