La Copa América, en su etapa decisiva

Llegó el momento más esperado, el más dramático, el más motivador, el más emotivo. La Copa América comienza a desandar su camino de eliminatoria, play-off, o como guste llamarlo. Ahora se juega a todo o nada. El que gana sigue; el que pierde, a casa.

Es una etapa atractiva porque aún en aquellos partidos donde el 0 a 0 pueda predominar, no hay tiempo de especulaciones como en un partido de grupo. Usted sabe, en los inicios, un empate puede servirle a dos equipos que se saben equilibrados, y entonces se observan encuentros monótonos, chatos, aburridos…sucedió en la igualdad entre México y Bolivia, por ejemplo. Ahora ya no hay tiempo de especulaciones. Ahora no sirve “pactar” un 0 a 0, no se puede sumar con el empate. De modo obligado, alguno debe ganar y otro quedar en el camino.

Arg vs Uru IV

El primer paso lo deben dar Chile y Uruguay. A priori, promesa de partidazo. Dos equipos que, cada uno con su estilo, son candidatos al título.

Chile, por muchas razones. Porque es local, y eso pesa. Cuenta con el apoyo del público, la presencia de sus dirigentes políticos que profundizan el compromiso de todos y el optimismo que genera un grupo de futbolistas que está a la altura de los acontecimientos.

Y esa es, quizás la razón más importante. Sin soslayar las otras, que tienen su peso, pero el hecho de contar con un plantel jerarquizado, de peso, con nombres de categoría internacional, le dan a Chile una esperanza nunca vista anteriormente. Ni con la generación de Carlos Cazsely y Elías Figueroa, ni los hombres del ’87 con El “Condor” Rojas, Astengo, Toro, Ivo Basay, ni luego los goleadores Ivan Zamorano o Marcelo Salas…

Chi vs Uru I

Hoy se habla de su estrella máxima: Arturo Vidal, figura en la Juventus, un volante de jerarquía excelsa, capaz de marcar, gambetear, dribblear y rematar. Completo, para que el equipo se ecnutre en su derredor. Con un arquero como Claudio Bravo, un zaguero de fuste, Gary Medel, volantes como Beausejour, y hombres de ataque fulminante: Eduardo Vargas y el talentoso Alexis Sánchez. Todos ellos impulsados por un DT obsesivo, trabajador y audaz: Jorge Sampaoli.

Enfrente, el equipo que nadie desea enfrentar. Un gigante del continente, que nunca hay que descartarlo y que hace de las dificultades su mayor motivación: Uruguay. Cuando todo está en contra, para Uruguay todo parece favorable. Les encanta jugar en esas condiciones: bien de visitantes, sí es posible con estadio repleto; que el ambiente esté a favor del adversario; que el favorito sea el otro. Con todo en contra, Uruguay se agranda. Y esta puede ser una de esas noches.

No le sobra nada a la celeste. Más bien, le falta. Carece de su principal figura, Luis Suárez, nada menos, uno de los mejores delanteros del mundo. Le falta renovación y recambio de un plantel que dio todo en el período que va de la Copa del Mundo FIFA-Sudáfrica 2010, con cuarto puesto incluído a la Copa América Argentina 2011, campeón indiscutido. Aún no pudo suplir a Diego Forlán, extraña a su caudillo Diego Lugano y encima Edison Cavani, hoy su principal estrella, atraviesa una problema personal de índole familiar.

Pero, cuidado. Que la historia marca que la celeste se agranda en las difíciles. Y contra eso deberá jugar Chile esta noche.

Hernan en Estadio Kempes

 

Hernán O’Donnell