Argentina ya aprende a sumar

A los dos minutos, cuando Colombia había llegado una vez y desbordado otra, con un centro cruzado que Bacca no pudo conectar, imaginábamos un primer tiempo duro, complicado, intenso. Con un conjunto local que parecía buscar la iniciativa y podía llevarse por delante al equipo de Martino. pero pasó el sofocón y la Argentina, de a poco, empezo a acomodarse en el partido. Se mostró concentrada. Y entendió que había que correr y jugar; cruzar pelotas en diagonal, y tocar a espaldas de los defensores locales. Colombia, de a poco, se quedó. Perdió precisión y no encontró vuelo futbolístico, ya que su conductor, James Rodríguez, se mostró impreciso, lento, sin gravitación en el juego y con cierta parsimonia en los movimientos. Fue una Colombia que buscaba cuando tenía la pelota y pegaba cuando la perdía.

De un quite de Lucas Biglia llegó el primer gol. El volante surgido en Argentinos Juniors aprovechó un descuido de Gutiérrez, le robó el balón y armó un veloz contragolpe; le cedió la pelota a Banega, éste abrió a la derecha para la entrada franca de Lavezzi y el centro del “Pocho” ubicó a Biglia que remató al gol. 19 minutos y la Argentina se ponía 1 a 0.

Col vs Arg II

Era merecido. Más por las llegadas que por el dominio. La Argentina cortaba rápido el juego y salí de contra: tuvo antes una chance de Higuaín y otra después, a los 40, cuando Di María remató desviado ante la solitaria salida de Ospina.

Colombia había tenido una oportunidad cuando Funes Mori cabeceó hacia atrás, Romero iba para otro lado y Carlos Bacca se encontró con la pelota y la oportunidad. Pero se rehizo el arquero y recuperó el balón con firmeza y un roce físico que los locales reclamaron como posible de sancionar con penal.

Col vs Arg III

Salió decidido Colombia en el segundo tiempo; a los 4 tuvo una chance con Murillo. Y empezó a empujar.  Argentina mantuvo su esquema inicial: 4-1-4-1. Esyos, la línea de cuatro (Mercado, Otamendi, Funes Mori, Rojo), Mascherano adelante de ellos, 4 volantes (Lavezzi, Banega, Biglia, Di María) y Gonzalo Higuaín un paso más delante de todos. Un esquema que le dio resultado. Colombia empujó. Con más ímpetu que fútbol. Abusó del pelotazo y no pudo elaborar juego; es que la Argentina lo maniató en mitda de cancha. Dybala ingresó por Higuaín. A los 30′ de esa segunda etapa, Mercado dijo basta. Ingresó Gino Peruzzi. Y a mantener el aguante. A los 40, Enzo Pérez por Lavezzi que jugó muy bien y corrió un montón.

Lo tuvo Di María en una contra; también Dybala, con un remate en el poste. Y una contra a los 45 que no se pudo aprovechar: se lapasaron Di María, Dybala y Banega, hasta que remató el delantero de Juventus y rebotó en un jugador. Al final, un desajuste defensivo argentino, generó una situación impensada para Colombia. Hubiera sido una injusticia…

Hubiera sido. Pero no fue. La Argentina consiguió una victoria dura, tabajada y merecida. Como un equipo que tenía un duro examen de fin de año, pasó la prueba y demostró que empezó a aprender a sumar.

Hernan en Estadio Kempes

 

Hernán O’Donnell