México elaboró una goleada lógica y ahora quiere discutir por lo que viene

La gran incógnita era cuanto tardaría México en resolver el partido; si habría alguna posibilidad de que el entusiasmo de los chicos de Islas Salomón pudieran poner en aprietos a los del “Tri”, si estarían en condiciones de complicarlos…todo se acabó en dos minutos. Cuando El-Mesmari desbordó a toda velocidad, tiró el centro atrás y Alvarez conectó en el área chica para abrir el marcador, todo quedaba resuelto. Podía pensarse en que el marcador apretado daría cierto interés, pero ni el más optimista pensaba que el partido cambiaría ya de rumbo.

Todo fue un monólogo de México, que nunca apuró el trámite ni se puso nervioso. Dejó que Islas Salomón corriera, se desgastara, y a medida que pasaban los minutos pensaba que aparecerían los espacios para estirar la diferencia. Por eso vimos media hora sin demasiado vuelo, apenas matizada con una llegada de Puente, que remató desviado a los 10′ y algún toque en mitad de cancha.

Recién pasada la media hora de la primera parte el equipo tricolor, vestido todo de negro en la noche de Vitória, estiró la distancia en el marcador. Fue después de un tiro libre de El-Mesmari, que rebotó en el arquero y tras varios disparos que el joven guardameta no pudo controlar, el último le quedó a Gómez quien marcó el 2 a 0 a los 33′ de juego.

Al minuto, un tiro en el palo de El-Mesmari, la figura de los americanos en el primer tiempo.

Y sobre el cierre de la etapa, llegó el tercero de México, pase de emboquillada, entrada libre y franca de Puente y remate fuerte a un costado para clavar el 3 a 0 a los 43′ del encuentro.

El segundo tiempo comenzó tranquilo, sin grandes variantes y con la misma tónica. Un equipo muy superior a otro, que manejó el ritmo con tranquilidad y no se alteró cuando Islas Salomón amagó con ir a apretar; al contrario, un contragolpe ejecutado a toda velocidad con más delanteros que defensores que retrocedían permitió que Luna entrara sólo y marcara el 4 a 0 a los 57′ del partido.

Largos cabildeos en el VAR, la concesión del gol y la reanudación ya pasada la media hora del partido. Y a los 62′ Alvarez capturó el rebote tras varios errores en defensa y la salida apurada del arquero y señaló el 5 a 0 a los 62′ del juego. Ya la defensa de Islas Salomón estaba desarticulada y podía permitir cualquier llegada en un peligro para su arco.

Entró Avila y a los 72′ conquistó el 6 a 0. Ya era menos que un entrenamiento y los jugadores mexicanos no forzaban demasiado el juego sino que fluía con tranquilidad y los tantos de decantaban como uvas en la madurez.

No había resistencia por parte del equipo de las Islas; apenas el entusiasmo para intentar alguna jugada en ataque, pero perdían muy pronto el balón y quedaban muy expuestos a sufrir en su área.

A los 79′ llegó el séptimo. Centro pasado, los defensores que miran, la pelota que vuelve, varios rebotes y Gómez la deriva a la red. 7-0, lapidario y terminante.

Se jugaba en el campo de Islas Salomón y sólo cabía esperar el final. En eso estaban cuando Luna fue a apurar al central Kofana, le sacó el balón, gambeteó al arquero cuando salía y señaló el 8 a 0 a los 89′ de juego.

Sobre el final, ya en el descuento, Mani tuvo la única chance para Islas, pero Eduardo García tapó muy bien.

México ganó y se clasificó en un partido que no fue tal; le sirve para el futuro, le deja poco para rescatar, pero la idea es saber que a partir de ahora le llegarán todas finales.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Vitória, Espirito Santo, Brasil)