RB Leipzig logró un gran triunfo y se afirma en su objetivo

Tuvo dos empates de local, cuando se reanudó la Bundesliga, que lo retrasaron mucho en las posiciones. Esos cuatro puntos que dejó en casa le restaron toda ilusión de pelear contra el gigante de Münich, y ahora para el equipo de Julian Nagelsmann todo quedó en la apuesta a llegar una vez más a la Champions League, en la que está clasificado en los cuartos de final de esta temporada. El empate duro ante Friburgo, que le convirtió en su única llegada a los 30′ del primer tiempo y se defendió con uñas y dientes, fue el primer golpe. logró el empate cuando restaban quince minutos por jugar, mereció más, pero allí empezó a escurrírsele el sueño a Leipzig. Dos fechas más tarde, volvió a empatar de local, esta vez ante Paderborn y en el descuento, en un encuentro que fue un poco más equilibrado, pero que no supo rematar con la ventaja y lamentó la igualdad que llegó en el tiempo agregado a los 90′ oficiales. Una pena. Por eso debía jugarselá ante el duro Hoffenheim, en el inicio de la jornada 31.

El comienzo fue a todo ritmo. Hoffenheim salió decidido, con una postura ofensiva muy marcada. Trataba de apretar al RB Leipzig en su campo y buscaba su oportunidad. A los 4’ tuvo una llegada clara por izquierda, el centro al medio y la entrada libre de Baumgartner, quien sacó un tiro que rozó el poste izquierdo de Gulacsi. A los 6’ tuvo un penal que luego el VAR descartó. Y de esa contra sufrió el primer gol en contra, tras una buena maniobra por derecha de la visita, la llegada de Mukiele, el pase al medio y Dani Olmo que se la lleva y saca el remate fuerte para marcar el 0-1 a los 8’ del partido.

Y enseguida llegó el segundo gol de Leipzig. Cuando Hoffenheim intentaba salir, sacarse de encima el golpe recibido. Cuando el local intentaba mostrar que estaba intacto, un pelotazo largo, el cabezazo al medio de Schik y otra vez la entrada de Olmo para marcar de manera similar al primer tanto. 0-2 a los 10’ y ya era muy buen partido.

Se armaron y animaron los dos. El local fue con alma y corazón; la visita, con su estilo agresivo habitual, con 11 jugadores en bloque donde todos atacan y todos defienden.
Iban 15’ y Hoffenheim volvió a llegar. Un remate cerca de Rudy que avisaba…

A los 26’ hubo otra chance clara del local con un cabezazo en el travesaño. Después fue héroe Gulacsi quien tapó dos tiros seguidos a los 37’. Primero el centro y luego la atropellada a Baumgartner. A los 41’ Bicakcic desvió su tiro arriba del travesaño. El local sumaba situaciones y méritos, aunque Leipzig tuvo su oportunidad de contra a los 43’, pero Timo Werner elevó mucho su remate tras su corrida solitaria.

Así se fue el primer tiempo, a todo ritmo. Con muchas ocasiones, con dos equipos ofensivos, ambiciosos, rápidos.
Más trabajado el visitante, con un libreto más internalizado. Con las convicciones que respeta en cada presentación.

La segunda parte comenzó a buena intensidad. A los 51’ hubo una muy clara para el local, pero el disparo de Rudy fue controlado por Gulacsi. Y los cambios que empezaron, como decimos siempre, a desvirtuar el partido, hasta que al final se volvió a acomodar.

Skov y Kramaric ingresaron en el local con el inicio del complemento. Fue este último quien condujo al equipo para tener más presencia en campo adversario. A los 63′ un tiro de Bebou tuvo respuesta del arquero visitante y enseguida se firmó Leipzig en el dominio, control y autoridad sobre el juego. Porque si bien el equipo tuvo que adaptarse a los cambios, una vez realizados todos y con el ajuste del tiempo, terminó con un claro dominio y una seguidilla de situaciones que le pudieron dar un resultado más holgado.

A los 61′ C. Nkunku entró por K. Laimer; a los 67′, dos variantes: A. Lookman por Schick y T. Adams por Kampl; y más tarde, a los 77′, las dos últimas variantes: I. Konate por Sabitzer y A. Haidara por D. Olmo, el goleador de la noche. Se acomodó el equipo y metió unos diez minutos finales a todo trapo.

A los 84′ Timo Werner habilitó a Nkunku y lo tapó el arquero local Baumann; enseguida otra vez Werner se la dió a un compañero, esta vez Lookman, que enganchó y pateó al arco, pero otra vez surgió el arquero de Hoffenheim. A los 85′ fue Werner quien sacó un remate peligroso que salió afuera. Después fu el turno de Haidara, a los 87′ quien disparó desde afuera del área y el arquero local la sacó al corner. Y ya en tiempo adicionado, a los 90+1′, Nkunku remató desde lejos y el tiro pegó en el poste izquierdo de Baumann.

Con esos diez minutos finales, el equipo de Julian Nagelsmann cerró una jornada a toda orquesta. Ante un rival complicado, que tuvo un buen comienzo y se diluyó con el correr del segundo tiempo, la visita construyó su triunfo con los argumentos conocidos. Ataque masivo, retroceso en bloque, juego vertical, búsqueda ofensiva, dinámica permanente. es una de las gratas revelaciones de Europa y volvió a ganar en la Bundesliga con su acostumbrado andar.


Hernán O’Donnell